Dentro del amplio espacio existe una gran cantidad de planetas, los cuales han evolucionado a lo largo del tiempo, algunos ya han sido descubiertos, otros todavía permanecen ocultos a la humanidad, en el siguiente artículo conoceremos cuales son los principales Satélites de Júpiter, sabremos cuantos son, y como están identificados, también descubriremos detalles interesantes de sus antecedentes históricos.
Indice De Contenidos
Satélites de Júpiter y sus nombres
Existen 79 satélites de Júpiter descubiertos en la actualidad, este hecho ha significado un gran avance, los expertos consideran que el séquito de lunas con órbitas, conforma el más grande de todos los planetas del sistema solar.
Este grupo se encuentra bien clasificado, tomando principalmente a los 4 satélites galileanos, cuyos antecedentes históricos indican que estos fueron descubiertos en el año de 1610 por Galileo Galilei, este suceso origino que fuesen los primeros objetos encontrados en órbitar un cuerpo diferente a la Tierra o al Sol.
Por tal motivo a finales del siglo XIX, decenas de lunas jovianas que poseen un tamaño más pequeño se han ido descubriendo, y a las cuales se les asignaron los nombres de las amantes, conquistas e hijas del dios romano Júpiter o su predecesor griego, Zeus, esto origino que estuviesen clasificadas de manera específica.
Los expertos consideran que las lunas galileanas son los objetos más grandes en órbita alrededor de Júpiter, mientras que los 75 objetos que restan al igual que los anillos abarcan solo una cantidad de la masa orbital total.
Diversas investigaciones indican que hay 8 de las lunas de Júpiter, que se encuentran establecidas como satélites regulares con órbitas directas y que se consideran algo circulares, estas se caracterizan por no estar muy inclinadas con respecto al plano ecuatorial del planeta.
En general los satélites galileanos, poseen una forma elipsoidal como resultado a la masa planetaria, en tal caso estos serían establecidos como planetas enanos si estuvieran en órbita directa alrededor del Sol.
Las características presentadas por los otros 4 satélites regulares, muestran que son más pequeños y que se encuentran más cerca de Júpiter; estos funcionan como fuentes de polvo que componen los anillos de Júpiter.
Se ha comprobado que el resto de los satélites de Júpiter, son satélites irregulares, los cuales muestran órbitas directas y retrógradas estas se encuentran más lejos del planeta y tienen altas inclinaciones y excentricidades. Estas lunas fueron posiblemente capturadas por Júpiter de órbitas solares. Existen alrededor de unos 16 satélites irregulares, los cuales fueron descubiertos de forma reciente aunque aún no han sido nombrados. (ver artículo: Satélites De Saturno).
Diversas investigaciones han demostrado que Júpiter cuenta con 61 lunas conocidas, donde las 4 mas grandes se encuentran identificadas de la siguiente manera:
- Io
- Europa
- Ganímede
- Calisto
Por lo general estas 4 lunas son conocidas como los satélites Galileanos, debido a que cada una de ellas fueron vistas primera vez en el año de 1610 por el astrónomo Galileo Galilei.
Características
Por lo general las características físicas y orbitales presentadas por las lunas, poseen un cierto índice de variación, ya que cada una cuenta con una composición especifica. Por tal motivo estas 4 galileanas sobrepasan los 3100 kilómetros (1926 mi), con Ganímedes el cual es considerado como el noveno objeto más grande del sistema solar después del Sol y 7 de los planetas, sin incluir a Mercurio.
Por lo general todas las lunas de Júpiter tienen menos de 250 kilómetros, las cuales están definidas en (155 mi) de diámetro, y la mayoría de estas se caracterizan por exceder los 5 kilómetros, que abarcan los (3 mi). En este caso las formas orbitales son perfectamente circulares o muy excéntricas e inclinadas, estas presentan un proceso donde giran en la dirección opuesta a la rotación de Júpiter (realizando movimiento retrógrado).
Los períodos orbitales pueden ser diferentes, estos se caracterizan por presentar una serie de variaciones, que van desde siete horas (las cuales comprenden menos tiempo que Júpiter para girar alrededor de su eje), estas abarcan unas tres mil veces más (este período se comprende como tres años terrestres).
Origen y evolución
Los expertos presumen que los satélites regulares de Júpiter se originaron a partir de un disco circumplanetario, este comprende un anillo de acreción de gas y fragmentos sólidos similar a un disco protoplanetario. Por lo general estos pueden ser los restos de una veintena de satélites con la masa de una luna galilena que se formó en la historia temprana de Júpiter.
Diversas investigaciones indican que las simulaciones realizadas cuando el disco tenía una masa relativamente baja en algún momento, generarían con el paso del tiempo una fracción sustancial ( (en este caso serian definidas como algunas decenas que contenían uno por ciento) de la masa de Júpiter capturada de la nebulosa solar, la cual se procesó a través de él. Aunque, la masa del disco de solo el 2 % de la de Júpiter tiene la responsabilidad de aclarar los satélites existentes.
Esto indica que pudieron haber existido varias generaciones de satélites con la masa de uno galileano en la historia temprana de Júpiter. En tal caso cada una de las generaciones de lunas habría disparado contra Júpiter como respuesta al arrastre del disco, con nuevas lunas formadas, luego de nuevos desechos capturados de la nebulosa solar.
Este planteamiento fue establecido para el momento en que la generación se formó, en este caso se presume que el disco habría disminuido de una manera significativa, y dicho proceso no causaría ningún tipo de interferencia en las órbitas de los satélites
Aunque en el caso de los satélites galileanos se comprobó que estos fueron afectados, este suceso se caracterizó por presentar una caída de los mismo, hasta ser protegidos por una resonancia orbital, la cuan todavía existe para Io, Europa y Ganímedes. La gran masa de este último determino que habría sido causada por haber migrado hacia el interior a un ritmo superior al que presentaban los dos primeros.
Algunos consideran que las lunas exteriores e irregulares se iniciaron como consecuencia del paso de los asteroides, mientras que el disco protolunar estaba todavía masivo para absorber gran parte de su impulso y así capturarlas en órbita. Por tal motivo muchas de estas se rompieron como resultado de la captura, y otras con el tiempo se colisionaron con cuerpos pequeños formando las familias que conocemos hoy.
¿Cuántos Satélites naturales tiene Júpiter?
Júpiter, es considerado como el quinto planeta del Sistema Solar, este posee unos 64 satélites, de los cuales solo cuatro tienen tamaños similares a los planetas, estos son denominados como las lunas de Galileo. En cuanto a los detalles presentados por otros satélites, suelen ser más pequeños y la mayoría de estos son asteroides que han sido capturados en el campo gravitatorio del planeta considerado como mas amplio del Sistema Solar. ver artículo: Satélites naturales).
Por lo general el tamaño enorme que presenta Júpiter tiene un gran impacto en cada uno de los objetos que se encuentran a su alrededor. Por tal motivo, las mareas orinadas en Ío hacen que esta luna reduzca cuando este se acerca al planeta siguiendo su órbita elíptica, lo que ocasiona una serie de procesos en los que se manifiesta mucho calor y este suceso activa la actividad volcánica. Júpiter se caracteriza por mostrar una fuerza de la gravedad muy significativa, la cual atrae a otro de sus satélites, Europa, y este hace que su capa de hielo se agriete y se rompa como parte de su proceso natural.
Fobos
Fobos, es la denominación que posee la más grande de las dos lunas de Marte, esta se caracteriza por ser la más cercana al planeta, ambas lunas fueron descubiertas por un astrónomo estadounidense llamado Asaph Hall, específicamente el 18 de agosto del año 1877.
Fobos es considerado como un pequeño satélite, el cual posee una forma irregular, en general su radio medio es de 11 kilómetros, y muestra de manera permanente la misma cara a Marte, como resultado del anclaje de marea ejercido por el planeta.
En cuanto a la órbita que presenta se localiza a unos 6000 kilómetros de la superficie marciana, esto lo establece como el satélite más cercano a este planeta en el sistema solar. Por lo general las fuerzas de marea originan una desaceleración en Fobos, estableciendo que esté presente perdidas en la velocidad orbital, esto podría ocasionar su colisión con Marte en un promedio de unos 50 a 100 millones de años, o tal vez su desintegración y la formación de un anillo alrededor del planeta.
¿Cuántos Satélites naturales tiene Júpiter?
Por lo general Júpiter cuenta una serie de satélites que poseen un tamaño pequeño y por tal motivo siguen conservando su designación astronómica, dentro del grupo que esta reconocido se encuentran los siguientes:
- Metis
- Adrastea
- Amaltea
- Tebe
- Ío
- Europa
- Ganímedes
- Calisto
- Temisto
- Leda
- Himalia
- Lisitea
- Elara
- Carpo
- Euporia
- Ortosia
- Euante
- Harpálice
- Praxídice
- Tione
- Yocasta
- Hermipé
- Telxínoe
- Heliké
- Ananqué
- Eurídome
- Arce
- Pasítea
- Caldona
- Isonoé
- Erínome
- Calé
- Aitné
- Táigete
- Carmé
- Spondé
- Megaclite
- Pasífae
- Eukélade
- Sinope,
- Hegémone
- Cilene
- Aedea
- Kore
- Kallichore
- Autónoe
- Calírroe
También se ha determinado que dentro de la órbita de Ío orbitan cuatro lunas de tamaño pequeño, las cuales están identificadas como:
- Metis
- Adrastea
- Amaltea
- Tebe
Cada una de estas lunas presenta una forma extraña, ya que carecen de masa y de una composición fluida lo cual no les permite tomar una forma medianamente esférica.
Dentro de este grupo la denominada Amaltea es la que presenta un mayor tamaño y también es considerada como el objeto más rojo del Sistema Solar en comparación de los Satélites de Júpiter. Esta se caracteriza por ser una fuente de calor, ya que refleja más calor que el recibido por el Sol y por Júpiter.
Amaltea presenta unos 190 km, ya que tiene un diámetro y una forma irregular, la superficie que posee está llena de cráteres y montañas de gran tamaño estas suelen ser enormes. En general este es el tercer satélite de Júpiter por orden de distancia está determinado como el quinto y último descubierto por medio del uso de un telescopio, este fue descubierto en el año de 1892.
Ganímedes
Ganímedes, es considerado el satélite principal de Júpiter y del Sistema Solar, este suele ser mayor que el planeta Mercurio, se caracteriza por tener un diámetro de 5262,4 km, en cuanto a su proceso natural tarda aproximadamente unos 7,5 días terrestres en completar su órbita alrededor de Júpiter.
Este posee su propio campo magnético y cuenta con una atmósfera que contiene una cantidad de oxígeno, aunque esta no cumple con lo necesario para sostener sistemas de vida, ya que suele ser delgada, en cuanto a la superficie que tiene está dividida en dos zonas: una oscura y más antigua y una clara atravesada por estrías, también muestra una diferencia en cuanto a la actividad geológica, Ganímedes no cuenta con montañas y su temperatura media en la parte de la superficie es de -160°C y todo lo que corresponde al subsuelo es de 9°C. ver artículo: Satélites).
Ganímedes, se caracteriza por contener un núcleo ferroso el cual genera su campo magnético, este presenta un manto de roca y una capa esférica de hielo que comprende alrededor de los 800 km de espesor. Los anchos cráteres que se localizan en la superficie son planos, y las medidas de los diámetros están entre los 50 y los 400 km. Ganimedes, es considerados por los expertos como el satélite natural más grande de Júpiter y del sistema solar, cuenta con una característica muy particular al ser, el único que tiene campo magnético y presenta diferencias con el resto de los Satélites de Júpiter.
También muestra una composición de silicatos y hielo, presenta una gran cantidad de agua que suele ser muy similar, este objeto muestra una diferencia muy especifica al poseer un núcleo fundido lleno de hierro, contiene un océano interno que se caracteriza por tener una significativa cantidad de agua la cual es superior a todos los océanos de la Tierra juntos, la superficie de este se conforma por dos tipos de terrenos los cuales muestran una diferencia, ya que son oscuros y claros.
En el caso de las regiones oscuras, se encuentran saturadas de cráteres de gran impacto, los cuales están formados desde hace muchos años, su fecha especifica corresponde a los cuatro mil millones de años, este se caracteriza por cubrir alrededor de un tercio del satélite.
La otra parte de la superficie tiene la presencia de las regiones claras, áreas que están separadas por amplios surcos y crestas, algunos consideran que son menos antiguas. Las causas geológicas al igual que los orígenes exactos son desconocidos, aunque los terrenos claros son el resultado de la actividad tectónica creada por el calentamiento de marea.
Algunos consideran que tal vez el campo magnético de Ganimedes es el resultado de los movimientos de convección dentro del núcleo de hierro fundido, en cuanto a su reducida fuerza está oculta dentro del potente campo magnético de Júpiter y solo se establece como una presencia local de las líneas de campo.
Este satélite presenta una delgada atmósfera de oxígeno, la cual está conformada por el ozono y el oxígeno atómico y el molecular. El hidrógeno atómico es considerado como el atmosférico menor y todavía no se determina si el satélite posee una ionosfera asociada a la atmósfera
En cuanto a los detalles relacionados al descubrimiento de este satélite Ganimedes se le atribuye a Galileo, ya que ese est el primero en observarlo la presencia del mismo el 7 de enero de 1610. Su nombre fue establecido por el astrónomo Simon Marius, luego de un tiempo de su descubrimiento este termino hace referencia a Ganimedes, el cual según los relatos históricos de la mitología era un copero de los dioses.
Antecedentes históricos
Los antecedentes históricos indican que el 7 de enero del año 1610, el astrónomo Galileo realizo unas investigaciones donde determinó que cerca de Júpiter se encontraban tres estrellas fijas, las cuales eran completamente invisibles debido a u tamaño, después de hacer estas observaciones estableció, que Ganimedes, Calisto y un objeto eren el resultado de la luz combinada de Ío y Europa.
Este proceso de investigación hizo que la noche siguiente, notará que estos objetos se habían movido, y para la fecha del 13 de enero pudo observar por primera vez la presencia de las cuatro estrellas justo al mismo tiempo, aunque en sus investigaciones las vio de manera individual mucho antes de establecer su teoría.
Fue así como el 15 de enero llegó a la conclusión de que cada una de las estrellas observadas eran en realidad objetos que se caracterizaban por girar alrededor de Júpiter, así que reclamó entonces el derecho de ponerles un nombre a cada una, luego de colocar primero una denominación a la estrellas de Cosme (en reverencia y honor a su benefactor llamado Cosme II de Medici, el cual era de gran prestigio al llevar el cargo de Gran Duque de Toscana), desde entonces se estableció el inicio de los Satélites de Júpiter.
Detalles específicos de Ganimedes
Ganimedes, está compuesto por una cantidad de silicatos y hielo, este cuenta con una corteza de hielo que flota encima de un fangoso manto se caracteriza por presentar una capa de agua líquida. Las diferentes planteadas con relación a la nave orbital de Galileo establecen que Ganimedes posee una estructura que muestra ciertas diferencias en tres capas: ya que está conformada por un pequeño núcleo de hierro fundido o de hierro y azufre en el centro, también se muestra rodeada por un manto de sílice rocoso con una corteza helada en todo el exterior.
En cuanto a la parte localizada del centro metálico indica un alto grado de calentamiento de Ganimedes este proceso se habría previsto como resultado de las investigaciones, estableciendo así que Ganimedes es similar a Ío el cual presenta una capa exterior adicional de hielo.
Por lo general la cadena de cráteres en Ganimedes, probablemente fue el resultado de un evento de impacto, el cual origino que la superficie de este sea una mezcla muy similar a dos tipos de terreno: uno es antiguo y suele notarse muy craterizado, y en cuanto a las regiones oscuras son consideradas más jóvenes por los detalles que estas presentan, las cuales están marcadas de una cantidad extensa de ranuras y anillos de origen tectónico.
En cuanto a la corteza presentada, Ganimedes suele estar separada por algunas placas tectónicas, algo similar a la Tierra. Las placas tectónicas pueden moverse de manera individual estas se caracterizan por por presentar zonas de fractura que dan lugar a las cordilleras, donde cada uno de los Satélites de Júpiter muestra una fase distinta.
Diversas investigaciones indican que el nivel más grande en Ganimedes, esta determinado por una llanura oscura denominada como Galileo Regio, al igual que una serie de anillos concéntricos, los cuales son remanentes de un cráter de impacto antiguo, aunque este se localiza deteriorado por la cantidad de actividad geológica subsecuente.
¿Quien descubrió los Satélites de Júpiter?
Los satélites galileanos o también conocidos como los Satélites de Júpiter, son considerados como los más importantes y grandes que conforman el planeta Júpiter, estos satélites cuentan con esta denominación debido a que fueron descubiertos por Galileo Galilei, justo el 7 de enero del año de 1610, donde cuatro fueron reconocidos como principales, tiempo después se añadieron otros satélites descubiertos como resultado de las diversas investigaciones.
Los Satélites de Júpiter de galileo galilei
Los satélites galileanos, o Satélites de Júpiter cuentan con una gran importancia, estos tiene un tamaño considerable dentro del planeta Júpiter, cada uno de estos satélites presentan características muy especificas al igual que la composición individual que estos presentan.
Cada uno de estos satélites se mueven en su órbita manteniendo siempre el mimo enfoque hacia Júpiter, y con relación a los Satélites de Júpiter, algo similar al proceso que presenta la Luna en relación a la Tierra. Estas fases forman parte de su desarrollo natural donde se establece que por cada vuelta realizada por Ganímedes, Europa origina dos; y por cada vuelta realizada por Europa, Ío establece dos vueltas más como parte de funcionamiento natural. (ver artículo: Cuántos satélites orbitan la tierra ).
Calisto
En el caso de Calisto, suele presentar un diámetro de 4800 km, es considerado como la tercera luna más grande del Sistema Solar. Este cuenta con una superficie mucho más oscura que el resto de las cuatro lunas de Galileo, entre sus características se destaca que es dos veces más brillante que la Luna.
Calisto, es considerado por los expertos como el objeto estelar que presenta más cráteres en todo el Sistema Solar, este no muestra ninguna actividad geológica en su superficie cubierta de hielo, algunos presumen que tiene unos 4 mil millones de años sin vida útil. La atmósfera de este satélite contiene una cantidad determinada de dióxido de carbono.
Este satélite se caracteriza por ser frío y con poca densidad, ya que está lejos de Júpiter, recibe menos radiación del planeta gigante, por tal motivo se considera que es posiblemente apto para una posible exploración humana en comparación a Europa uno de los Satélites de Júpiter.
El término usado para referirse a este satélite, proviene de las leyendas mitológicas este nombre pertenecía a una de las acompañantes de Artemisa, la diosa de la caza, esta posee una historia muy particular en cuanto a su origen místico al igual que ocurre con los Satélites de Júpiter.
Satélites de Júpiter con mayor actividad volcánica
Los Satélites de Júpiter, presentan características determinadas, cada uno es clasificado según su composición, en este caso la actividad volcánica corresponde al satélite Io, el cual es considerado como el mayor descubrimiento inesperado de Júpiter.
Las diversas investigaciones indicaban que era la primera vez que se observaban procesos naturales que involucraran volcanes activos en otro cuerpo del sistema solar, por tal motivo las naves llamadas Voyager sobre el satélite de Io, determinó la erupción simultánea de nueve volcanes, de esta manera se estableció que este es el satélite con mayor actividad volcánica en comparación al resto de los Satélites de Júpiter.
También se muestra una serie evidencia que indican que otras erupciones se vieron presentes en las visitas de las dos naves, por tal motivo los penachos de los volcanes se expanden más allá de los 300 kilómetros (lo cual corresponde a las 190 millas) sobre la superficie, y cuentan con materiales expulsados a velocidades cercanas que van en un dice determinado al kilómetro (es decir que posee un recorrido de 0.6 millas) por segundo.
Los volcanes de Io son originados como resultado del calentamiento del satélite, como parte de un proceso natural donde este genera un bombeo mareal y por tal motivo se ve afectada su órbita por Europa y Ganimedes, dos grandes satélites que se encuentran cercanos a el, luego de estas fases de nuevo busca su órbita regular empujado por Júpiter, cada uno de los Satélites de Júpiter muestran un cambio único.
En cuanto a la temperatura encontrada en la superficie de Io, presenta unos niveles determinados como 143° C (-230° F); aunque estos indican una gran forma caliente asociada con algún fenómeno de origen volcánico, el cual alcanza los 17° C (60° F). Los científicos consideran que la mancha localizada en este, podría ser una especie de lago de lava, tomando en cuenta que la temperatura muestra que la superficie no está derretida. Este fenómeno es muy parecido a los procesos que ocurren con los lagos de lava en la Tierra.
La composición presentada por Io, está determinada como un material rocoso con un nivel muy bajo de hierro, este se caracteriza por estar situado dentro del intenso cinturón de radiación, el cual se encuentra formado por los electrones e iones que han sido atrapados en el campo magnético de Júpiter.
Muchos de los estudios realizados a Io, establecen que este funciona como un generador eléctrico a medida que se desplaza en el interior del campo magnético de Júpiter, y que por medio de su desarrollo establece una diferencia en cuanto al potencial de 400,000 voltios en el ecuador esto crea una corriente eléctrica de 3 millones de amperios la cual fluye a lo largo del campo magnético hasta llegar a la ionosfera del planeta.