Los Anfibios son una especie de animales vertebrados que tienen como característica principal, la piel desnuda, es decir, no tienen escamas y sufren una transformación, ya que al nacer pueden vivir en el agua, su respiración es por medio de branquias y no tienen patas, sólo una larga cola que les sirve para nadar.
Estos fueron los primeros vertebrados que trataron de subsistir en tierra firme, aunque lo lograron, su reproducción deben hacerla en el agua.
Indice De Contenidos
- 1 ¿Qué son?
- 2 Características de los Anfibios
- 3 Alimentación de los Anfibios
- 4 Aparato Digestivo
- 5 Reproducción de Anfibios
- 6 Metamorfosis de los Anfibios
- 7 Hábitat de los Anfibios
- 8 Anfibios y sus partes
- 9 Locomoción
- 10 Tipos de Anfibios
- 11 Especies de Anfibios
- 12 Anfibios venenosos
- 13 Curiosidades sobre los Anfibios
- 14 Anfibios en peligro de extinción
- 15 Anfibios prehistóricos
- 16 Diferencias entre anfibios y reptiles
¿Qué son?
Los Anfibios son una especie de animales vertebrados que se caracterizan principalmente por tener la piel desnuda, libre de escamas y sufren una transformación, debido a que al nacer lo hacen en el agua y son capaces de vivir un tiempo, ya que pueden respirar bajo el agua, por medio de branquias.
No tienen patas, sólo una larga cola que la utilizan para nadar. Cuando llegan a la madurez, empiezan a respirar por pulmones y se desarrollan cuatro patas con membrana entre los dedos y algunos hasta tienen colas. Los anfibios adultos pueden vivir en el agua y en la tierra.
Otra característica de los Anfibios es que pueden respirar por la piel. que es lo que de conoce como respiración cutánea, para lo que necesitan mantener la piel bien húmeda, lo que hacen posible con una glándulas que producen y segregan mucus. Son ovíparos porque se reproducen por huevos. Su reproducción es sexual, es decir, a través de un macho y una hembra de la misma especie.
Su alimentación es a base de otros animales, por lo que se consideran carnívoros. Entre ellos podemos señalar a la salamandra, las ranas, los sapos y el tritón.
De los Anfibios se sabe que fueron las primeras especies de vertebrados que trataron de sobrevivir en tierra firme. A pesar de haberlo conseguido, se piensa que fue de manera parcial, debido a que su reproducción debes realizarse dentro del agua, aún cuando en la tierra tienen capacidad de movimiento y su respiración funciona.
Hubo una época en la que los anfibios llegaron a tener un gran desarrollo, no solo en número de especies, sino también en lo que se refiere a su tamaño corporal, pero desde el momento en el que los Reptiles aparecen, estos quedan disminuidos al pequeño grupo que se conoce actualmente.
Para los anfibios tratar de vivir en la tierra no fue una tarea fácil, dado que se encontraron con serios problemas a vencer, tales como: mantener la piel húmeda, estando fuera del agua, mantenerse en un medio que no amortigua la gravedad y obtener el oxígeno que está mezclado con otros gases en el aire y no en el agua. (Ver artículo de Anélidos)
Características de los Anfibios
Los anfibios son animales vertebrados anamniotas poiquilotermos, que tienen la peculiaridad, en la mayoría de los casos, por sufrir cambios de gran importancia en su organismo que particularmente, desarrollan en dos fases: una larvaria en la que respiran por medio de branquias y otra pulmonar cuando llegan a la madurez o son adultos.
En el primer ciclo de vida de los anfibios, permanecen en el agua, hasta que alcanzan la edad adulta, cuando entonces adoptan un estilo de vida semiterrestre, debido a que a pesar de ser los primeros animales que consiguieron nacer en el agua y vivir en la tierra, nunca se han alejado del todo del medio acuático.
Los anfibios cuentan con una piel delgada y mojada, lisa o áspera según sea la especie, no tiene pelos o escamas y está cubierta de glándulas que desarrollan una gran cantidad de funciones primordiales, que sirven de protección al animal, como por ejemplo, controlar su temperatura corporal, contribuir en el proceso de la respiración, en algunos casos, secretar sustancias tóxicas para alejar a sus enemigos e incluso también les sirve para camuflarse en su hábitat natural y que no puedan percibirse.
Por lo general su color se adecua al medio, a pesar de que hay especies de anfibios con coloración en la piel muy acentuada, que es lo que se conoce como aposematismo, con el propósito de mantener alejados a sus depredadores, pues como se dijo anteriormente, les advierte de sustancias nocivas.
Los ojos son grandes y saltones, lo que contribuye a que el anfibio sea un buen cazador, algunas especies tienen una pupila vertical, que facilita la visión nocturna, aunque los hay también con pupila horizontal y también redonda, en aquellos anfibios que acostumbran cazar en el día.
Los dedos de sus pies se adecuan a los hábitos del anfibio, estos pueden tener una forma palmeada, lo que los ayuda a tener un mejor movimiento en el agua, o con almohadillas, las cuales ayudan a que el anfibio se adhiera y trepe entre la vegetación, tanto las manos como los pies son por lo general, pentadáctilos, a excepción de las cecilias o ápodos que no tienen extremidades.
En lo que se refiere al aparato circulatorio, tienen un corazón tricameral, es decir que está compuesto por un seno venoso dentro de la aurícula derecha, 2 aurículas divididas por un tabique cubierto por endocardio y un ventrículo bastante musculoso.
Como se trata de animales vertebrados, estos tienen una columna vertebral, ajustada con el cráneo, debido a la presencia de los cóndilos. Son animales tetrápodos, es decir, que tienen miembros y sus adecuadas uniones, aunque no es el caso de las cecilias.
Mientras que el sistema digestivo en los anfibios se caracteriza porque estos, carecen de muchos dientes aunque son de gran ayuda para atrapar a las presas, la lengua está estructurada para la captura de alimentos; el estómago en los anfibios es de forma de tubo, cuentan con intestino grueso corto, dos riñones y vejiga urinaria.
Nombre científico
Anfibios que proviene de Amphibia, del griego ἀμφί, amphí (‘ambos’) y βίος, bíos (‘vida’), que quiere decir ambas vidas o en ambos medios.
Nombre científico: Amphibia
Clase: Amphibia; Linnaeus, 1758
Filo: Chordata
Reino: Animalia
Categoría: Clase
Clasificación superior: Batrachomorpha
Respiración
Como se ha mencionado anteriormente los anfibios cuentan con diferentes tipos de respiración, por lo que podemos destacar que en edad larvaria, al vivir en el agua, la respiración es por medio de branquias, en edad adulta desaparecen las branquias y se forman los pulmones, por lo que comienza a tener respiración pulmonar.
Sin embargo, hay una característica peculiar de los anfibios y es que debido a la piel, siempre húmeda, estos cuentan con lo que se conoce como respiración cutánea, produciéndose el intercambio gaseoso y de esa forma pueden completar sus necesidades respiratorias.
A continuación se presentan los diferentes tipos de respiración que se pueden observar en las distintas especies de anfibios que existen en la actualidad:
Respiración cutánea de los anfibios
Como mencionábamos anteriormente, la respiración cutánea se realiza a través de la piel de los anfibios, debido a su estructura que contiene un permeabilidad bien elevada, además de vascularizada, que facilita la difusión de los gases y que proporciona la mayor superficie para el intercambio gaseoso. Cuenta con un relevante aporte suplementario de oxígeno para la mayoría de los anfibios, este tipo de respiración puede ser observado tanto en salamandras, cecilidos y ranas.
La mayoría de las salamandras que pertenecen a la familia Plethodontidae, no tienen pulmones, ni branquias, por lo que la respiración se lleva a cabo particularmente por medio de la piel. De igual manera, algunos anfibios presentan mayor capacidad de respiración cutánea a través de capilares que perforan la piel o por proyecciones epidérmicas, como es el caso de Trichobatrachus robustus, cuyas proyecciones elevan la superficie para la respiración.
Otro tipo de adaptaciones para la respiración cutánea de los anfibios, son las de la salamandra Cryptobranchus alleganiensis, quién posee con grandes pliegues de piel con innumerable cantidad de vasos sanguíneos que proporcionan el 90% de la absorción de oxígeno. O como sucede con la Rana de Titicaca, Telmatobius culeus, cuyos pulmones son muy pequeños y tiene un gran número de pliegues en su cuerpo para el intercambio gaseoso.
No obstante, algunas ranas dejan de lado su capacidad de realizar respiración cutánea para que la piel no se les reseque por falta de agua en ambientes terrestres o secos.
Las larvas de los anuros o como se les conoce renacuajos, tienen algún grado de respiración cutánea en todas las especies. Están provistos de una piel sumamente permeable, común en bufónidos y en algunas especies de ranas que no logran desarrollar pulmones hasta la metamorfosis. Del mismo modo, las larvas de salamandras que no poseen branquias, se ven obligadas a emplear la piel como principal órgano respiratorio. (Ver artículo de Tortuga Sulcata)
Respiración branquial
Los anfibios pueden respirar en el agua, debido a que cuentan con branquias, las cuales son órganos respiratorios externos, que están compuestos de una gran número de evaginaciones, las cuales están en contacto con el agua y en la cual se realiza el intercambio gaseoso, debido a esta estructura y al carecer de un soporte, las branquias son estructuras exclusivamente acuáticas.
Mientras más filamentos branquiales, tengan las larvas, mayor será la superficie que dispongan para el intercambio de gases. Estas estructuras se pueden observar en todas las larvas de anfibios, así como en algunas salamandras con pedomorfosis y cuyo ciclo de vida se desarrolla totalmente en el agua.
En las salamandras, las larvas tienen una gran variedad de branquias, no solo en el tamaño, sino también en la estructura, según sea el ambiente acuático en donde se desarrollan. Las salamandras que habitan en estanques, bien sean larvas o adultos perennibranquiados, cuentan con grandes branquias plumosas, mientras que las que habitan en arroyos o ríos cuentan con menor número de filamentos.
Esto es debido a que las aguas con poca profundidad, cuentan con una menor cantidad de oxígeno disuelto, por lo que, cuando el anfibio tiene mayor número de branquias la superficie de respiración se incrementa.
En lo que se refiere a los anuros, las larvas cuentan con branquias internas cubiertas por un pliegue de piel al que se le conoce como opérculo, a pesar de que cuando se desarrollan en los primeros tiempos, cuentan con filamentos branquiales externos que más tarde se atrofian.
Estas branquias internas son mojadas por un proceso de bomba bucal, mediante el cual, el agua entra por la boca, sigue por las branquias y salen por uno o dos espiráculos. Luego de la metamorfosis, los anuros las branquias desaparecen, y son sustituidas por los pulmones como órganos respiratorios.
Los cecílidos no tienen una fase larval, no obstante, mientras se encuentran en pleno desarrollo, tienen branquias, las cuales suelen degenerarse en una de las etapas embrionarias.
Respiración bucofaríngea
Las mucosas bucofaríngeas actúan como superficies respiratorias del mismo modo en salamandras como en algunos anuros.
Este proceso o tipo de respiración tiene la particularidad de tener membranas permeables al oxígeno y al dióxido de carbono, no solo en la boca, sino también en la faringe.
Los animales que emplean este sistema, deben presionar la entrada de aire para dar paso al intercambio, el cual aporta un pequeño porcentaje de oxígeno. Este tipo de procesos se observa en algunas salamandras de la familia Plethodontidae.
Respiración pulmonar de los anfibios
La respiración pulmonar es la que se realiza por medio de los pulmones, los cuales son los órganos respiratorios de los tetrápodos. En los anfibios, los pulmones son como bolsas de forma ovoides y elásticas, cuya superficie interna está separada por tabiques, que al mismo tiempo, están subdivididos en pequeñas cámaras aéreas, a las cuales se les conoce con el nombre de alvéolos.
Para que se realice el intercambio de gases, los anfibios necesitan que el aire entre a través de un mecanismo de presión positiva. La base de la boca es baja, lo que facilita que el aire penetre por las fosas nasales abiertas y se meta en la cavidad bucal en donde se acumulará por un tiempo. Cuando el piso de la boca se alza, las fosas nasales se cierran y la glotis se abre, facilitando el flujo del aire hacia los pulmones.
El bombeo bucal es un proceso constante, con períodos de tiempos regulares en el que se abre la glotis y el aire desoxigenado en los pulmones sale con rapidez, debido a contracciones musculares de la pared del cuerpo y por su propia recuperación elástica.
Este proceso de respiración se puede observar en la mayoría de las especies de ranas y sapos, especialmente en la edad adulta cuando sus pulmones ya están del todo desarrollados.
También se puede observar en salamandras que cuentan con una metamorfosis total o en salamandras como las de la familia Amphiumidae que cuentan con un ciclo de vida totalmente acuático, no obstante, cuando alcanzan la edad adulta las branquias se desaparecen y su respiración es fundamentalmente pulmonar, por lo que requieren sacar sus narinas fuera del agua cada cierto tiempo, para respirar. La respiración pulmonar es un proceso relacionado con la edad adulta de los anfibios.
Taxonomía
La taxonomía de los anfibios en un poco complicada, particularmente por el hecho de la incertidumbre que hay en lo que se refiere a su clasificación, los cambios que se asocian con una filogenia más actualizada, hace que hoy no se constituye un grupo que se adecue con una taxonomía tradicional. Los anfibios forman parte de la clase Amphibia, que al mismo tiempo está dividida en tres órdenes bien definidos:
- anuros
- ranas y sapos
- caudados
- salamandras y tritones y los ápodos o cecilias, anfibios sin extremidades.
Clasificación
- Reino: Animalia, animales. Pluricelulares, eucariotas, heterótrofos.
- Subreino: Eumetazoa, los animales presentan tejidos orgánicos.
- Filo: Chordata, presencia de notocordio o cuerda dorsal.
- Subfilo: Vertebrata0, poseen columna vertebral.
- Intrafilo: Gnathostomata, gnatóstomos, vertebrados mandibulados.
- Superclase: Tetrapoda, tetrápodos. Cuatro extremidades, aunque algunas especies han perdido órganos durante su evolución (organos vestigiales), ejemplo las cecilias
- Clase: Amphibia, anfibios. Respiración pulmonar, branquias, piel. La piel no tiene escamas. Reproducción externa, interna en los urodelos; estado larval en medio acuático. Metamorfosis.
- Subclase: Lissamphibia. Lisanfibios, anfibios modernos o actuales.
- Orden: Anura, anuros, sin cola como los sapos y ranas.
- Orden: Caudata, con cola, salamandras y tritones.
- Orden: Gymnophiona, sin extremidades, especies de cecilias, cecílidos.
Temperatura
La temperatura corporal de los anfibios es controlada por medio del cambio de posición, de sitios secos y calurosos hacia lugares frescos y húmedos, por eso se les denomina ectodérmicos o poikilotérmicos, porque no tienen la capacidad de controlar la temperatura interna del cuerpo como lo hacen los Mamíferos, motivo por el cual, se les hace difícil soportar las condiciones climáticas extremas.
Los anfibios son quizás las especies de animales vertebrados que resultan más sensible a los cambios climáticos. Debido principalmente al hecho de que su piel es extremadamente permeable y sus huevos no cuentan con pared protectora. La exposición directa con el suelo, agua y luz solar, hace de los anfibios, animales muy vulnerables a la absorción de sustancias nocivas por medio de la piel, lo que hace de ellos, unos verdaderos termómetros de la salud de la tierra.
Al ser animales de sangre fría, no son capaces de producir calor propio para mantener la temperatura entre límites constantes y su temperatura corporal depende en gran parte de la temperatura exterior. (Ver artículo de Tortuga Leopardo)
Tipo de piel
La piel de los anfibios suele ser fina y pegajosa, debido a que está cubierta por secreciones de moco, lo que hace que su piel siempre esté como mojada y facilite la entrada del oxígeno a su cuerpo. Los anfibios no logran beber agua con su boca, por lo que tienen que absorberla por la piel.
La forma de reproducirse es por medio de huevos que depositan en el agua, siendo por lo general, masas de textura gelatinosa, que forman como bandas que se adhieren al pasto y las hierbas. De esos huevos es de donde nacen los renacuajos, las cuales se caracterizan por ser criaturas pequeñas, con cierto parecido a los peces, debido a que no cuentan con piernas y si tienen branquias y colas.
Cuando llegan a la etapa adulta, la cola es absorbida por el cuerpo y las branquias son reemplazadas por pulmones. Para este momento, las crías, pequeños anfibios, dejan en medio acuático y salen a la tierra. En algunos casos, solo regresan al medio acuático para cuando toca el momento de reproducirse, mientras que muchos otros se quedan en la costa, donde pasan tanto tiempo en el agua como en la tierra.
Los anfibios tienen la sangre fría y la temperatura del cuerpo es la qu adquieren del aire o del agua que tienen en el medio que los rodea.
¿Qué tipos hay?
Ranas, sapos, salamandras, cecilias o tritones, todos son anfibios. Las cecilias viven en zonas boscosas tropicales y son semejantes a gusanos de tierra de gran tamaño. No es común verlas, pues habitan bajo tierra. Los anfibios se pueden observar en todos los continentes, con la excepción del Antártico.
Alimentación de los Anfibios
Los anfibios son unos de los animales vertebrados que tienen más restricciones a la hora de vivir en un hábitat, debido a que estos tienen que estar constantemente en la tierra, pero tienen que mantenerse húmedos, por lo que deben contar con poder llegar al agua. Esto hace que los alimentos para los anfibios sean, quizás, los menos variados que se puede encontrar en todos los animales vertebrados.
No se puede afirmar que todos los anfibios comen lo mismo, ya que, de hecho, lo que consume una especie y otra puede ser completamente distinto. No obstante, sí se puede pensar que son alimentos del mismo origen y por lo tanto se puede generalizar en cuanto a los hábitos que se relacionan con la alimentación de los anfibios.
En lo que se refiere a la alimentación de los anfibios, sucede igual que en la mayoría de animales, toma una mayor importancia en este grupo de animales, la diversidad alimenticia cuando los organismos llegan a la edad adulta, en comparación con los de corta edad.
Es cierto que los anfibios son los únicos vertebrados que sufren un desarrollo indirecto y que desde el punto de vista de su reproducción pasan por varios estadios larvarios antes de la metamorfosis, por lo cual se puede comprender que las diferencias en la alimentación están particularmente marcadas.
En ese sentido, se pueden diferenciar dos inclinaciones en la alimentación de los anfibios basadas en el estadio de su desarrollo.
Los anfibios en la edad adulta, ya completamente desarrollados, su alimentación es a base de animales, por lo que se les podría clasificar como carnívoros o más rigurosamente insectívoros; mientras que los individuos en estado de larva, a pesar de que también pueden alimentarse de otros pequeños animales, por lo general, lo hacen principalmente a base de compuestos de origen vegetal.
Alimentación anfibios adultos
La alimentación de los anfibios adultos es diversa y en función de la especie, a pesar de que hay que señalar que son cazadores y sus presas preferidas son insectos, gusanos y babosas.
El tamaño del anfibio va a ser determinante del tamaño de las presas que pueden consumir. Por eso, a pesar de que un gran número de anfibios adultos se alimentan solo de invertebrados, algunas especies de mayor tamaño, tiene la capacidad de devorar a pequeños mamíferos, reptiles o aves.
El escuerzo común es un anfibio que cuando llega a la etapa adulta alcanza gran envergadura. Este animal, no solo come insectos y otros invertebrados también tiene la capacidad de alimentarse de pequeños ratones.
Las técnicas que emplean para cazar a sus presas son según el medio en el que tenga lugar esta captura. En los casos en los que la presa vive en el medio terrestre, lo que suelen utilizar es una lengua desplegable, que se mueve rápidamente y muy pegajosa que es con lo que atrae a la presa hasta la boca.
También existen algunas especies con la capacidad de dar saltos de considerable envergadura para atrapar a sus presas por sorpresa y acercarse a ellas rápidamente.
Si se trata de un alimento que consiste en un animal acuático, lo más común que hacen para atraparlo es la aspiración, por medio de la cual, meten parte del agua y de los animales que contenga en su boca y a partir de ahí empiezan la digestión.
Alimentación de anfibios en estado larvario
La alimentación en lo que se refiere a los renacuajos, o mejor dicho, anfibios en la etapa larvaria es bastante más interesante. Se debe tener en cuenta que en esta etapa, las larvas habitan exclusivamente en medios acuáticos, por lo que la alimentación estará condicionada por esta situación.
En este caso se pueden alimentar tanto de otros animales pequeños como de algas o compuestos vegetales que encuentren en el agua.
Por tal razón, se podría clasificar a los renacuajos como anfibios omnívoros, debido a que se pueden alimentar de diferente procedencia. Pero cabe destacar, que la mayor parte de su nutrición, proviene de los vegetales ya que los animales que pueden consumir representan una parte mucho menor en cuanto a su alimentación.
Mientras van creciendo, la capacidad que tienen para alimentarse de otros animales se incrementa lentamente y por lo tanto la proporción de nutrición proveniente de los animales comienza a ser más necesaria hasta que el renacuajo se desarrolla totalmente y se transforma en el adulto carnívoro.
Tipos de alimentación de los anfibios
Aunque los anfibios cuentan ciertas características que se adaptan para su alimentación, se consideran animales ventajistas, dado que se alimentan de lo que encuentren y no tanto de lo que ellos seleccionen.
Los anfibios adultos cuentan con una lengua fuerte y pegajosa, unas mandíbulas que emplean para retener a sus presas y, en ciertas especies, unas ancas para poder dar saltos.
No obstante, estas adaptaciones no son lo necesario para hacer de los anfibios unos buenos cazadores como pueden ser los gatos, por ejemplo, por lo que en la mayoría de de los casos, la presa viene dada por las circunstancias y no por las preferencias del animal.
En alimentación de los anfibios, la técnica de caza es muy importante y se basa principalmente en una actitud de acecho. Esto se trata de sentarse a esperar hasta que aparezca una presa.
Se pueden quedar sin moverse durante largas horas y una vez que la presa se acerca lo suficiente, es cuando se activan y sacan sus armas, ya sea por medio de la lengua o de los saltos.
Muchos anfibios cuentan con la capacidad de camuflarse para atacar por sorpresa a sus presas. A pesar de que algunos pueden ser muy venenosos, esto se trata de un mecanismo de defensa y no un mecanismo de caza como puede suceder suponer en otros grupos de animales.
Aparato Digestivo
El sistema digestivo de los anfibios es una estructura gástrica simple parecida a la de otros animales vertebrados. Este sistema varia durante la maduración de los anfibios, siendo de una manera cuando son larvas acuáticas y de otra cuando se movilizan en el aire y tierra. Los anfibios, a los que se les conoce con el nombre de batracios, los cuales son animales que habitan entre el agua y la tierra. También tienen la piel húmeda, y no tienen escamas ni pelos.
Los anfibios cuentan con dos fases en su vida; una que pasan dentro del agua en la que su respiración es realizada por medio de branquias y otra fuera del agua en la que necesitan pulmones. Por ello requieren de ambos medios para desarrollarse en su totalidad.
La mayor parte de los anfibios tienen una metamorfosis, o cambios en su cuerpo, ya que nacen por la eclosión de un huevo en el agua como renacuajos y luego alcanzan a su estado adulto cuando su fisionomía les capacita para salir y entrar en contacto con aire y tierra. A pesar de esta naturaleza mixta, los anfibios tienen una estructura digestiva de vertebrados y no de peces.
Los anfibios son animales vertebrados que cuentan con boca, esófago y estómagos. Mientras los peces solo tienen intestino delgado, los anfibios tienen tanto intestino delgado como grueso.
Estructuras del sistema digestivo de los anfibios
En las larvas, tanto en su forma terrestre y acuática el sistema digestivo de los anfibios sufre mutaciones. Lo mismo pasa con sus hábitos alimenticios. Los renacuajos o larvas basan su alimentación en algas y restos de organismos muertos. Pero, cuando ya son adultos, son carnívoros, por lo que comen moscas, arañas e insectos, entre otros.
En lo que se refiere a los anfibios adultos, el aparato digestivo presenta diversas estructuras: una boca, un esófago, un estómago y un intestino que se abre en una cámara que recibe el nombre de cloaca. Los desechos que proceden de la digestión son tratados en los riñones y liberados en la cloaca; para luego ser eliminados al exterior a través de un orificio que se encuentra en la cloaca.
En sus bocas no suele haber dientes pero sí tienen una legua muy desarrollada, elemental para iniciar el proceso de la alimentación, sin embargo, hay tipos de estos anfibios que pueden tener dientes pero que no son muy grandes.
La lengua de los anfibios está cubierta por un sustancia viscosa que la hace muy pegajosa. Esto le facilita al anfibio atrapar a sus presas que podrían estar volando o paradas en el ambiente. Además, la lengua es protráctil, lo que quiere decir que puede ser proyectada hacia afuera de la boca alcanzando una larga distancia.
Detrás de la boca se localiza el esófago, el cual es corto y ancho, además es el canal que conecta con el estómago y por donde pasan los alimentos hacia el interior del cuerpo.
El estómago, por su parte, está provisto de glándulas que son las que se encargan de producir las enzimas digestivas, las cuales tienen la capacidad de ayudar a la descomposición y transformación de los alimentos en nutrientes. También, esta cavidad extracelular es donde comienza realmente la digestión.
El estómago también presenta unas válvulas colocadas en la entrada y salida del estómago, que son las que controlan que los alimentos se devuelvan o salgan del estómago hacia abajo. La primera es denominada cardias y la segunda píloro. El estómago esta conectado después con el intestino delgado, que es donde realmente ocurre la absorción y por ende la asimilación de los elementos nutritivos.
Por otro lado, en el intestino grueso se producen las heces fecales, que corresponden a los restos de los alimentos que no pueden ser asimilados por el organismo del anfibio. Aquí también ocurre una reabsorción de líquidos para secar el producto residual.
Otra característica es que el intestino de los anfibios no finaliza en un ano sino en un orificio que se conoce con el nombre de cloaca. Esta es una abertura abultada común del sistema digestivo excretor, urinario y reproductor. Además, tienen unas glándulas anexas, como el hígado y páncreas, que generan secreciones importantes que contribuyen en la digestión.
Reproducción de Anfibios
La reproducción es por lo general ovípara y la de fecundación puede ser externa o interna; las hembras cuentan con dos ovarios y los machos dos testículos. Una particularidad relevante en la fecundación interna es el hecho de no presentar órganos copuladores, los machos expulsan al exterior los espermatozoides ya encapsulados, espermatóforo, de esa forma las hembras pueden meterlos en su cloaca.
En la etapa reproductiva por lo general, se juntan en comunidad y es común que concuerde con el inicio de la época de lluvia. Los machos acostumbran emitir vocalizaciones para llamar la atención de las hembras.
El ciclo reproductivo, de los anfibios cuenta con tres etapas: el huevo, la fase larvaria, que se produce luego de que los huevos eclosionan y la metamorfosis, la cual es la etapa en la que los renacuajos comienzan a sufrir importantes cambios fisiológicos, que como se ha dicho anteriormente, su primeros días son en el agua y a medida que crecen, comienzan a desarrollarse sus miembros para facilitar la integración en el medio terrestre. (Ver artículo de Tortuga Mora)
Fecundación
La fecundación en los anfibios, como se ha mencionado, puede ser interna o externa, pero en la mayor parte de las especies es externa. En el caso de fecundación externa, de la misma manera que ocurre con el macho, pasa con la hembra, ambos liberan sus células sexuales en el agua y allí se reúnen para formar los embriones.
Esta liberación de células sexuales, debe realizarse al mismo tiempo, para asegurar el éxito, por lo que en muchas especies de sapos y ranas el macho se aferra a la hembra con fuerza y cuando ésta sufre una serie de espasmos y suelta sus huevos es cuando el macho también suelta sus espermatozoides; esta forma de acoplamiento en la reproducción de los anfibios es característica en anuros y se denomina amplexo.
Sin embargo, en algunas especies, como en las salamandras, la fecundación es interna. En este proceso, el macho se coloca en frente de la hembra y suelta bolsas de espermatóforos, momento en el cual la hembra se acerca a ellos y los mete en su cuerpo por medio de su cloaca y, en algunos casos, se ayuda con sus extremidades.
¿Cómo nacen?
Los anfibios nacen en forma de una larva acuática que se mueve gracias a una cola y respira por medio de branquias. Cuando la larva, conocida como renacuajo, alcanza cierto tamaño, sufre un proceso de metamorfosis total.
Con excepción a algunas especies de ranas de la selva tropical, tanto la cola y las branquias desaparecen y son sustituidas por pulmones y patas, a medida que los renacuajos crecen.
Esta clase de anfibios vertebrados, está compuesta por ranas, sapos, salamandras y cecilias acuáticas, los cuales son anfibios que tienen la capacidad de vivir dentro y fuera del agua, a pesar de que necesitan mantener su piel, constantemente húmeda, debido a que eso forma parte de su respiración.
Metamorfosis de los Anfibios
La metamorfosis de los anfibios se trata de los cambios que sufre el anfibio desde su estado inicial larva denominada de renacuajo al de adulto. Se relaciona con el acondicionamiento de un organismo acuático para una vida particularmente terrestre. En el ciclo vital típico de un anfibio los huevos, después de una fecundación externa, son colocados en el agua.
La larva nace del huevo y puede nadar y respirar bajo el agua, por medio de branquias, cola y una boca circular. Crece sin presentar muchos cambios hasta que termina su desarrollo. En este punto tiene lugar la metamorfosis.
En urodelos o caudados (salamandras), la metamorfosis incluye la reabsorción de la aleta de la cola, la desaparición de las branquias externas y una transformación en la estructura de la piel. En anuros, es decir sapos y ranas, los cambios son más fuerte debido a que sufren cambios en casi todos los órganos. Se inicia el proceso con cambios regresivos como la pérdida de los dientes puntiagudos, branquias y desaparición de la cola.
Mientras tanto, se desarrollan procesos constructivos como el desarrollo el crecimiento de las patas posteriores, así como las patas anteriores y la morfogénesis de las glándulas dermoides. El cráneo cartilaginoso del renacuajo es reemplazado por uno óseo, junto con cambios en la boca y la mandíbula y el desarrollo de los músculos de la lengua. Los arcos branquiales se desaparecen, los pulmones se crecen y los músculos y cartílago pulmonar se desarrollan para hacer más fácil el bombeo de aire.
El sistema sensorial evoluciona pues la línea lateral decae y se pueden diferenciar ojos y oídos. El oído medio y la membrana del tímpano se desarrollan y en el ojo surge una membrana que forma los párpados. Los intestinos se hacen más pequeños lo que les ayudará con la alimentación carnívora y los ojos se mueven hacia la región frontal y dorsal de la cabeza, adecuado con un estilo de vida de predador.
En la larva no hay proyecciones ipsilaterales, es decir del mismo lado, de las neuronas de la retina, no obstante, durante la metamorfosis estas vías surgen permitiendo que entradas neuronales de los dos ojos lleguen a la misma área del cerebro.
Existen cambios muy grandes de este modelo típico del ciclo vital de anfibios. Algunos caudados, tales como las salamandras, pueden descartar la metamorfosis y llegar a la madurez sexual guardando las características de larvas, neotenia. Solo se tienen metamorfosis bajo ciertas condiciones ambientales difíciles.
Muchas especies tropicales de anuros ponen sus huevos en el suelo y el renacuajo tiene la metamorfosis dentro del huevo. Nacen de éste como adultos pequeños; en algunos casos aún tienen cola, que se reabsorbe en unos pocos días.
Hábitat de los Anfibios
Como ya se ha mencionado, los anfibios son unos animales vertebrados que cuentan con un ciclo de vida el cual resulta una combinación de etapas acuáticas con etapas terrestres, por lo que a sus hábitats solo le pone límites, ese factor; también, son de sangre fría por lo que no tienen la capacidad de mantener estable su temperatura corporal, por lo que tampoco se les hace fácil adaptarse a los hábitats más fríos.
Es por ese motivo que en la actualidad no se pueden observar anfibios en la Antártida. No obstante, sí se han encontrado restos fósiles que confirman que en tiempos remotos eran capaces de vivir en ambientes muy fríos.
Existen tres órdenes distintas en la clase de anfibios que son los ápodos, las salamandras y los anuros (ranas y sapos). Todos ellos poseen requerimientos adaptativos distintos por lo que, aunque concuerdan en muchos hábitats, tienen distintas limitaciones que les dificultan ocupar los mismos biomas.
Los ápodos son los que menos soportan los ambientes fríos y son observados principalmente en zonas tropicales y subtropicales.
Anfibios de hábitat con temperaturas bajas
En las regiones adyacentes al ártico, los anfibios no son muy vistos. Sin embargo, se pueden observar algunas especies de anuros y de salamandras. En la región norte de Siberia se puede observar la salamandra siberiana, la salamandra Semirechensk, mientras que en la región norteamericana más septentrional los anfibios más vistos son la rana de bosque.
Estos animales cuentan con algunas adaptaciones para poder sobrevivir a temperaturas tan bajas. Por ejemplo, en la época de invierno tienen la capacidad de hibernar bajo el hielo y en su sangre existe una sustancia que impide que se congele. El interior de las células de estos animales tienen un azúcar en altas concentraciones que impide que se congelen.
Anfibios que viven en la taiga o bosque boreal
En regiones que se encuentran algo más al sur, en la taiga o bosque boreal, donde el clima aún se mantiene muy frío pero no tanto, ya se encuentra un mayor número de especies de anfibios listas para vivir.
En este caso hay una variedad de tipos de ranas y sapos como la rana verde, la rana leopardo, la rana del bosque y el sapo americano. En cuanto a las salamandras también existen diferentes especies: la salamandra de puntos azules, la salamandra común y el tritón del este.
Anfibios de estepa o desierto
En los ambientes secos que pueden estar escenificados por ecosistemas que se caracterizan por la estepa, la sabana o el desierto los anfibios son muy difíciles de encontrar. Como la mayor parte de los anfibios, requieren vivir cerca del agua dulce para la reproducción y desarrollo de su fase larvaria, por ello no es fácil que se observen en zonas con muy poca agua.
No obstante y como ya se ha mencionado, ciertas especies toman algunas adaptaciones, con las que se les facilita poder sobrevivir en climas con hábitat muy desérticos. Cabe destacar que este tipo de adaptaciones son exclusivamente para los anuros, por lo que no se encuentran especies de ninguna otra orden en áreas como el desierto, por ejemplo.
Algunas de las adaptaciones de los anfibios en los climas tan secos es la retención extrema orina. Este mecanismo lo hacen para no perder prácticamente nada de agua mediante la orina y además así consiguen crear un gradiente osmótico que les permite llegar a absorber a través de su piel la poca agua que puedan encontrar.
Otros anfibios se dedican a almacenar grandes cantidades de agua bajo tierra cuando llueve y habitan en el subsuelo. Pueden pasar varios años sin que necesiten salir al exterior y sólo lo hacen para buscar más agua una vez la necesitan o vuelven las lluvias.
Algunas especies de anfibios que se pueden observar en este tipo de hábitat del desierto son el sapo de puntos rojos, el sapo verde, el sapo de espuelas, el sapo cavador mejicano, el sapo ladrador o el sapo corredor.
Hábitat de los anfibios en bosques mediterráneos
En las regiones con un clima más austero y donde hay agua dulce con mejor acceso, los anfibios no tienen problemas para vivir. Por ejemplo, en hábitats que están en los bosques mediterráneos se pueden observar una gran variedad de especies de ranas, sapos, salamandras y tritones.
Las especies más vistas pueden ser el sapo de espuelas, que ya se ha mencionado que se puede adaptar a climas más áridos, el sapo común, la rana verde, la ranita de San Antonio, la salamandra común y el tritón jaspeado.
Anfibios que viven en zonas tropicales y subtropicales
Como sucede con los reptiles, las zonas donde más hay anfibios son, es sin dudarlo, los alrededores del ecuador. Los climas tropicales y subtropicales con temperaturas altas y fuertes lluvias hacen un hábitat apropiada para todo tipo de anfibios. Dentro de los anuros, las ranas son mucho más comunes que los sapos, que como hemos visto se adaptan mucho mejor a los climas áridos.
Muchas especies de ranas que habitan en la selva tropical son venenosas o cuentan con una serie de colores brillantes. Por ejemplo, en esas zonas geográficas vive la rana verde de ojos rojos o las ranas puntas de flecha.
También podemos encontrar anfibios que habitan en las selvas tropicales a más de 200 especies de ápodos o cecilias, el grupo de anfibios, del que se ha podido estudiar poco. Son difíciles de estudiar, debido a que viven debajo de la tierra, aunque también toman por hábitat lechos de hojas o en el suelo blando. Algunas especies de ápodos viven siempre en el agua, aunque no es lo más común.
Anfibios y sus partes
Un anfibio, como se ha mencionado, es un animal vertebrado que se caracteriza por la piel desnuda, porque no tienen escamas y sufren una metamorfosis, ya que al nacer pueden vivir en el agua, respirando por medio de branquias y no tienen patas, sólo una larga cola que les sirve para nadar, además consta de las siguientes partes:
- Cuenta con fosas nasales las cuales les sirven para el sentido del olfato y el proceso de la respiración.
- Su piel es completamente húmeda, debido a la membrana de moco que la recubre.
- Sus ojos son saltones y cuentan con tres párpados, lo que les facilita un ángulo de visión mayor que el de otros animales.
- Para la percepción de sonidos cuentan con un tímpano.
- En su boca tiene dientes solo en la parte superior y una lengua inserida que le sirve para atrapar la presa con la que se va a alimentar.
- En lo que se refiere a las extremidades, tienen patas anteriores, en las que solo tienen 4 dedos y las patas posteriores, que son adecuadas para dar grandes saltos y cuenta con 5 dedos, que se unen por una membrana interdigital.
- En la parte posterior, cuentan con un orificio denominado cloaca, en el que se observa el ano, orificio excretor y el orificio reproductor.
Locomoción
Como ya es bien sabido, los anfibios son los primeros animales que logran emerger del agua para comenzar a adaptarse al mundo terrestre, lugar en el cual luego de encontrar y superar innumerables pruebas de supervivencia, a pesar de que muchos de ellos han tenido que alterar su alimentación, reproducción y protección contra los depredadores, han sido clasificado, según algunas características.
El grupo de los anfibios está compuesto por tres clases que son los urodelos o los que se conocen como salamandras y tritones, anuros que son los sapos y ranas y, las que no son tan conocidas por su forma de vida, los apodos o cecilias.
A continuación el desplazamiento de los anfibios en los diferentes hábitats en el que se les observa, que va a depender de las habilidades y requerimientos de cada uno, según su especie:
Desplazamiento de los anfibios terrestres
Cuando los anfibios salen del agua encontraron una superficie completamente mueva para ellos: la tierra, lo que ocasionó que al producirse la evolución de estos, les proporcionara extremidades que le sirvieron para movilizarse tierra adentro con mayor facilidad.
En este caso, podemos señalar entre los anfibios terrestre a las salamandras (Salamandra salamandra), la cual, cuando llega a su edad adulta le gusta más estar sobre la superficie terrestre, la mayor parte del tiempo y solo vuelve al agua para el momento de la reproducción para colocar los huevos.
Para movilizarse, los anfibios terrestres como las salamandras emplean las 4 patas, las cuales, por lo general son cortas, con 4 o 5 dedos cada una. Estas extremidades les ayuda a moverse por arriba y entre las rocas y plantas, las cuales utiliza como protección, tanto de la desecación como de depredadores.
Cabe señalar, en cuanto a la locomoción de los anfibios, que hay anuros que también muestran preferencias terrestres, aún las especies no se reproducen en el agua.
Anfibios fosoriales
Existe un tipo de anfibio que a pesar de que vive en la tierra, no es justamente en la superficie, sino dentro de ella, como son los anfibios fosoriales, a los que se les conoce particularmente con el nombre de cecilias. La locomoción de los anfibios fosoriales es muy peculiar, debido a que como no poseen extremidades, es decir, no cuentan con patas, suelen ser confundidas con las serpientes.
Las cecilias emplean su cabeza, la cual en la generalidad de los casos la tienen muy bien endurecida y reforzada, pues es la que utilizan para poder cavar y enterrarse por completo, esta capacidad la usan tanto para ocultarse durante la mayor parte del día, así como para alcanzar su alimento, el cual está compuesto principalmente por animales invertebrados.
Anfibios arborícolas
Continuando con la locomoción de los anfibios, podemos señalar también algunas especies que les gusta vivir en las ramas de los árboles y arbustos, estas especies son las que se conocen como arborícolas.
En el grupo de los arborícolas se pueden mencionar principalmente los anuros, especialmente las ranas como es el caso de Pseudacris hypochondriaca curta, este tipo de rana arborícola emplea para la buena ejecución de su desplazamiento, unas almohadillas o discos pegajosos que se observan en la punta de sus dedos, estructuras que le permiten la adhesión necesaria para poder trepar y mantenerse sobre la tambaleante vegetación.
Por lo general, los anfibios arborícolas son de pequeñas dimensiones y de bajo peso, de esa forma se evita que se quiebren las ramas y hojas en las que normalmente se posan. También es cabe señalar que las ranas arborícolas cuentan con extremidades posteriores alargadas, lo que las capacita para dar grandes saltos, los cuales le permiten bien sea seguir subiendo o escapar de algún depredador.
Una evolución que desde el punto de vista de la locomoción de los anfibios es muy distinta en lo que se refiere a los otros órdenes. Existen especies que llevan a cabo su ritual de apareamiento en ramas altas de los árboles, los machos se posan en las hojas y comienzan el canto nupcial para atraer a las hembras, de hecho, hay especies que depende tanto de este tipo de vida, que hasta colocan sus huevos en las hojas de las ramas. (Ver artículo de Tortuga Rusa)
Desplazamiento de los anfibios anfibios planeadores
Los anfibios planeadores, son animales vertebrados anfibios que pueden andar por los aires, no volando como las aves realmente, pero sí cuentan con la capacidad de planear.
De este grupo también forman parte los anuros, y en lo que se refiere a la locomoción de los anfibios, se puede mencionar a la rana Rhacophorus nigropalmatus. En cuanto al tamaño y peso de esta rana, son muy similares a los de los anfibios arborícolas, incluso, el hábitat natural , es por lo general, ser las ramas que están en los árboles de gran altura.
Para poder llegar a esas alturas, emplean los discos pegajosos que tienen en sus patas, pero cuando necesitan descender de forma rápida, bien sea por alguna necesidad fisiológica o por huir de manera rápida de algún depredador, es cuando se puede ver el planeo volador de estos anfibios.
Estos anfibios cuentan con membranas interdigitales en todas sus patas, que cuando ya van a tocar tierra, las despliegan para contrarrestar la velocidad de la misma, por medio de la fricción con el aire, así logran controlar la caída y evitar sufrir daño alguno, este tipo de habilidad es lo que ha conducido al nombre de ranas voladoras.
Anfibios acuáticos
Por último, hacemos referencia a la locomoción de los anfibios acuáticos, debido a que hay anfibios que pasan gran parte de su vida inmersos en el agua, tal como sucede con algunos tritones o salamandras acuáticas, que para lograr desplazamiento, emplean su fuerte cola aplanada a los lados, para conseguir impulso y dirección, logrando ser hábiles nadadores.
También hay especies de ranas y sapos con la capacidad de nadar y para tal efecto, en sus patas traseras, tienen membranas interdigitales que le sirven para incrementar el impulso dentro del agua con cada pataleo.
En conclusión, la locomoción de los anfibios está estipulado a sus hábitats y además se han desarrollado para así adecuarse al entorno en que viven.
Tipos de Anfibios
Las clases de anfibios más grandes que hay actualmente, se dividen en tres grandes grupos:
- Orden Anura
- Orden Caudata
- Orden Gymnophiona.
Los anfibios son animales vertebrados que presentan una característica principal esta relacionada con su sistema de respiración por la cual sufren una cambio a lo largo de su vida, debido a que su respiración empieza siendo branquial, es decir, por medio de los bronquios en la etapa larvaria, y pulmonar, o por medio de los pulmones, en la etapa adulta.
Como ya hemos mencionado la palabra anfibio se deriva del griego amphibia que quiere decir ambas vidas o ambos tipos de vida, lo que se refiere claramente a la capacidad de respirar en el agua y en la tierra.
A pesar de que estos animales están la mayor parte de su vida en tierra, nacen en el agua, vuelven a ella cuando les toca reproducirse y tienen que poner sus huevos y son capaces de estar largo tiempo sumergidos debido a que pueden respirar por medio de su piel de la piel.
La piel de los anfibios no tiene pelos ni plumas como la de otros vertebrados, así como tampoco escamas, por el contrario, está completamente desnuda y provista de una gran cantidad de glándulas que secretan una sustancia babosa que los mantiene constantemente húmedos, incluso cuando no están en el agua.
Se cree que los anfibios son los animales vertebrados que están sobre la Tierra desde tiempos remotos y han pasado por una muy lenta evolución a través de millones de años, a lo largo de los cuales han desaparecido gran cantidad de ejemplares. Hoy en día, se cree que hay más de 6.300 especies de anfibios en el mundo.
A continuación mostramos las clases principales de anfibios y las características de los anfibios mencionados anteriormente con más detalle:
Anuros (sapos y ranas)
En griego antiguo, Anuro quiere decir sin cola y es justo la característica principal de este grupo y lo que lo hace diferente del resto.
El cuerpo de estas especies es corto y ancho y sus patas de atrás son , por lo general, más desarrolladas que las de adelante, con lo cual se distinguen por su capacidad para dar grandes saltos.
El tamaño de los anfibios anuros es muy diversificado desde los muy pequeños, pues alcanzan menos de un centímetro de largo hasta algunos que llegan a medir hasta 30 centímetros de longitud, como la rana Goliat, la más grande del mundo.
Los Anuros son el grupo más numeroso y variado de anfibios y se calcula que hay más de 5.400 especies, a pesar de que muchas de esas especies se han extinguido o corren el peligro de extinguirse.
Si bien las ranas y los sapos pertenecen a familias distintas como la Pelophylax y Bufonidae, respectivamente, por lo general se confunde entre ellas, por lo que han sido reclasificados de una manera bastante arbitraria y poco científica.
De tal manera, que las ranas se clasifican como anfibios de piel lisa y húmeda que viven por lo general, en el agua, siendo los sapos, según esta clasificación, los de piel más áspera y oscura, más gordos y lentos y que habitan preferiblemente, en la tierra húmeda.
Otras características de los anuros son:
- Cabezas grandes y bocas anchas.
- Ojos saltones y con párpados.
- Lengua protráctil (que se proyecta hacia afuera).
- Cuatro dedos en las patas delanteras y cinco en las patas posteriores.
- Membrana interdigital.
Caudados (salamandras y tritones)
Son diferentes a los anuros, los caudados sí tienen una cola predominante que, junto con su piel áspera, que en algunos casos parece que tienen escamas o cambia de color, le dan un aspecto un tanto prehistórico.
Sus cuerpos son alargados con cráneos planos y anchos. Su tamaño varia entre los 30 centímetros y el metro de longitud, como sucede con la salamandra gigante de Japón, que es la de mayor tamaño que se conoce hasta ahora.
A diferencia de la mayoría de los anfibios, algunas especies de salamandras poseen fertilización interna. Otra característica es que , una mínima parte de las casi 550 especies que hay, viven en el hemisferio Sur, específicamente, al norte de Suramérica, debido a que la gran mayoría vive en el hemisferio Norte, específicamente en los Estados Unidos de Norteamérica.
Los caudados, por lo general son confundidos con los lagartos, por la mayoría de la gente, pero presentan una diferencia y es que estos no poseen escamas. Otras características de los caudados son:
- Cuentan con 4 patas cortas y por lo general de igual tamaño, aunque en algunos casos las patas traseras están menos desarrolladas o casi ni se ven.
- Tienen dientes en las dos mandíbulas.
- Tienen la capacidad de regenerar cualquier miembro mutilado como, por ejemplo, la cola.
- No tienen oído medio, lo que los diferencia de los anuros.
- Las larvas tienen forma muy parecida a los adultos.
Gimnofiones o ápodos (cecilias)
Gymnophiona quiere decir cabeza desnuda en griego y es el grupo menos variado entre los anfibios. Su forma es similar a la de gusano, es decir, vermiformes y por sus tentáculos protráctiles, uno a cada lado de la cabeza, es donde tienen ubicado su sentido del olfato, indispensable para obtener alimento, debido a que sus ojos son muy pequeños y su vista es limitada o nula.
No tienen extremidades ni cintura y habitan solo en zonas muy húmedas del trópico, generalmente, debajo de la tierra o directamente bajo el agua. Son muy vistos en India, el sur de China, Centro y Suramérica.
No hay ejemplares gimnofiones en Europa ni en Oceanía. Su tamaño va desde 1 centímetro a un metro y medio de longitud, a lo largo del cual se colocan en fila, alrededor de 200 vértebras en forma de anillos, una configuración esquelética muy primitiva.
Algunos son ovíparos y otros vivíparos, que quiere decir que los huevos se incuban dentro del cuerpo de la hembra, con fertilización interna. Hay casi 200 especies conocidas de cecilias. Por su aspecto, se les suele confundir con las lombrices de tierra.
Otras características de los gimnofiones son:
- Cabeza plana y ojos rudimentarios que en algunos caso, están cerrados.
- Pequeños dientes y mandíbula ubicada por debajo de la cabeza.
- Cráneo macizo que le permite cavar bajo la tierra.
- Movimiento en forma de onda, debido a su estructura anillada.
- Son carnívoros; según el tamaño, son capaces de comer serpientes y otros anfibios.
Especies de Anfibios
Los anfibios, pertenecientes a la clase: Amphibia, pasan su vida entre el agua y la tierra, su piel desnuda está provista de un gran número glándulas, cuyas secreciones contribuyen para protegerla y mantenerla húmeda cuando se encuentran fuera del agua. También se caracterizan por segregar sustancias pegajosas que sirven durante el proceso del apareamiento o tóxicas que espante a sus depredadores.
Sin embargo, lo más particular en estos organismos, además de su aspecto, es el hecho de que tienen la capacidad de mantener un intercambio gaseoso tanto fuera como dentro del agua, pues aunque tienen pulmones, su piel particularmente vascularizada y permanentemente húmeda, que actúa como órgano de respiración.
Los anfibios actuales están divididos en tres grupos: sapos y ranas que pertenecen al Orden: Anura, salamandras y ajolotes que son del Orden: Caudata y cecilias o tapaculos del Orden: Gymnophiona. El Orden Anura es el grupo más variado, mientras que hay pocas especies de cecilias en el mundo. Se cree que hay casi 6,333 especies de anfibios en el mundo. El número de especies de anfibios en México se calcula en 376 y está considerado el quinto país con mayor variedad de anfibios en el mundo.
Salamandra
Las salamandras pertenecen al grupo de anfibios que tienen unas características típicas que son similares a la apariencia de un lagarto, con cuerpos delgados, hocicos romos, extremidades cortas en ángulo recto con el cuerpo y además cuentan con una cola, tanto en larvas como en adultos. Todas las familias de salamandras actuales se agrupan bajo el nombre científico Urodela.
La variedad de salamandras es mayor en el hemisferio norte y la mayor parte de las especies se encuentran en los continentes boreales, con algunas especies que hay en la zona tropical.
Las salamandras jamás tienen más de cuatro dedos en las patas de adelante y cinco en sus patas traseras, no obstante, algunas especies tienen un menor número de dedos y otras no poseen extremidades traseras. Su piel porosa, por lo general hace que dependan de hábitats que se encuentren en o cerca del agua o de otro tipo de sitios frescos y húmedos. Algunas especies de salamandras son acuáticas en su totalidad, durante toda sus vidas, algunas lo son de manera alterna y otras son totalmente terrestres como adultos.
Las salamandras son una especie muy particular de anfibios que tienen la capacidad de regenerar, las extremidades, en caso de mutilación y otras partes dañadas de su cuerpo. La mayor parte de los que forman parte de la familia Salamandridae son conocidos como tritones y se caracterizan por no tener las ranuras a lo largo de los lados de sus cuerpos, propios de otros grupos.
La piel de algunas especies esta provista de un poderoso veneno que se conoce con el nombre de tetrodotoxina y estas salamandras, que por lo general son lentas, cuenta con una coloración brillante que alertan sobre su toxicidad. Las salamandras acostumbran poner sus huevos en el agua y tienen larvas acuáticas, pero presentan grandes variaciones en sus ciclos de vida. En algunas especies y algunos ambientes hostiles, salamandras se reproducen al mismo tiempo en su estado larvario.
En la literatura y la leyenda, la salamandra es relacionada con el fuego, suponen que sale sin lastimarse de sitios en fuego y se piensa que la ropa que se hace a partir de sus pieles es a prueba de fuego. El brandy de salamandra, una bebida que se prepara por medio de la fermentación de los jugos de fruta y la colocación de una salamandra en su interior, es muy popular porque resulta ser alucinógeno y tener propiedades afrodisíacas.
La capacidad de la salamandra para regenerar partes perdidas de su cuerpo está es motivo de investigación, dado que pudiera tener diferentes usos en la medicina humana.
Apariencia física de las salamandras
La piel de una salamandra no tiene escamas y es húmeda y suave al tacto, con excepción de la piel de los tritones, que del mismo modo como pueden tener una piel muy suave o llena de verrugas y húmeda al tacto. Su piel puede ser tanto monótona o de colores brillantes, y exhibir diversos patrones de rayas, barras, puntos o manchas.
Los tritones masculinos presentan un serie de colores muy particulares, específicamente, durante la época de apareamiento. Las especies que viven en la oscuridad de las cuevas no tienen pigmentación y tienen un color rosa o nacarado translúcido.
Las salamandras presentan diferentes tamaños, desde salamandras diminutas, que no alcanzan sino 2,7 cm (1,1 pulgadas) de largo, con todo y cola, a la salamandra gigante china que alcanza a medir 1,8 m (5,9 pies) y un peso de hasta 65 kg (143 lb). La mayoría, sin embargo, tienen entre 10 y 20 cm (3.9 y 7.9 pulgadas) de longitud.
Una salamandra adulta por lo general, es parecido a un pequeño lagarto, con excepción de la familia Salamandridae, en las cuales la cabeza, el cuerpo y la cola tienen una serie de declives verticales en la superficie que van desde la región dorsal media a la zona ventral y se denominan surcos costales. Su función parece ser la de ayudar a mantener la piel húmeda mediante la canalización del agua sobre la superficie del cuerpo.
Algunas especies acuáticas, tales como sirenas y anfiumas, han disminuido o eliminado sus extremidades posteriores, lo que les da un aspecto como de una anguila, pero en la mayoría de las especies, las extremidades delanteras y traseras son de la misma longitud, apenas levantando su tronco del suelo. Los pies son anchos con dedos cortos, por lo general cuatro en las patas delanteras y cinco en la parte posterior. Las salamandras no tienen garras, y la forma de sus patas varía según su hábitat.
Las especies escaladoras tienen dedos largos, mientras que las que viven en las rocas tienen pies más grandes con dedos cortos y romos.
En su estado larval, las salamandras son acuáticas, con una cola plana lateralmente que realiza movimientos ondulante de lado a lado para impulsar al animal a través del agua. En las familias Ambystomatidae y Salamandridae, la cola del macho, que es mayor que el de la hembra, se usa cuando se realiza el abrazo de apareamiento para llevar a cabo el acoplamiento.
En las especies terrestres, la cola es movida para paliar el peso del animal, mientras que en las salamandras arbóreas y otras especies arborícolas, es prensil, es decir que sujeta. La cola también es empleada por ciertas salamandras para saltar. La cola se usa en el cortejo y como órgano de acumulación de proteínas y lípidos.
También es utilizada como un mecanismo de defensa contra la depredación, dejándola atrás ante el ataque de un depredador. A diferencia de las ranas, una salamandra adulta es capaz de regenerar todas sus extremidades y su cola cuando las pierden.
La piel de las salamandras, en similar con otros anfibios, es fina, porosa al agua, sirve como una membrana respiratoria y está bien provista de glándulas que la mantienen húmeda y ayudan en el proceso de respiración del animal.
Sentidos de las salamandras
El olfato de las salamandras es primordial y juega un rol fundamental en lo que se refiere a defender y marcar su territorio, la identificación de los depredadores y los rituales de cortejo, pero es quizás es secundario a la vista mientras está en la selección de presas y la alimentación. Las salamandras tienen dos tipos de áreas sensoriales que responden a la química del medio ambiente.
EL epitelio olfativo en la cavidad nasal es la encargada de sentir los olores tanto en el aire como en el agua, mientras los órganos vomeronasales colindantes sirven para detectar señales químicas no volátiles, tales como los gustos en la boca.
Los ojos de la mayoría de las salamandras están adaptados particularmente para la visión por la noche. En algunas especies acuáticas, es reducida de tamaño y tienen una retina simplificada y en los habitantes de las cuevas, como la salamandra ciega de Georgia, están ausentes o cubiertos con una capa de piel.
En las especies de anfibias, los ojos son de poca visión en el aire y con visión en el agua. Las especies que son terrestres cuentan con una lente más plana que puede enfocarse en un rango mucho más amplio de distancias. Para ubicar a sus presas, las salamandras emplean una visión tri-cromática que se extiende en el rango ultravioleta.
Las larvas y los adultos de algunas especies que son más acuáticas que terrestres, también cuentan con una línea lateral de órganos, parecido a la de los peces, que puede captar cambios en la presión del agua.
Las salamandras no tienen tímpanos, pero del mismo modo que las ranas, posee un sistema de Opercularis en el oído medio. El sistema parece capaz de captar vibraciones de baja frecuencia (500-600 Hz), que pueden ser tomados del suelo por los miembros anteriores y ser transmitidos al oído interno. Estos pueden servir para advertir al animal de la presencia de un depredador.
Las salamandras, por lo general, son consideradas mudas, y que no emplean el sonido para su comunicación, sin embargo, algunas especies llegan a hacer una especie de sonido como tictac o ruidos secos, tal vez por medio de la apertura y cierre de las válvulas en la nariz, otras pueden hacer un tipo de chirrido contrayendo los músculos de la garganta.
La vocalización de salamandras no se ha estudiado mucho y el propósito de estos sonidos se cree que es empleado para sorprender a los depredadores.
La respiración de las salamandras
La respiración es distinta entre las diversas especies de salamandras y puede incluir las branquias, pulmones, la piel y las membranas de la boca y la garganta. Las larvas de salamandras respiran particularmente por medio de branquias, que son por lo general externas y con apariencia de plumas.
Algunas especies como el Necturus maculosus no pierden sus branquias y las tienen durante su ciclo de vida, pero en general, el resto de las especies las pierdan en la metamorfosis.
Cuando aparecen los pulmones en las salamandras adultas, estos son variados entre las diferentes especies en tamaño y estructura. En las especies de aguas frías como el Rhyacotriton variegatus, los pulmones son muy pequeños, con paredes lisas, mientras que las especies que viven en agua tibia con poco oxígeno disuelto, como el Siren intermedia, tienen grandes pulmones con superficies corrugadas.
En las salamandras terrestres no hay pulmones ni branquias y el intercambio de gases se da por medio de la piel, complementado con los tejidos de la boca. Para que sea más fácil, estas salamandras cuentan con una densa red de vasos sanguíneos que se encuentran debajo de la piel y en la boca.
En los Amfiumas, la metamorfosis no se realiza completamente y les queda un par de aberturas branquiales en la edad adulta, con el pleno funcionamiento de sus branquias internas. Algunas especies que no tienen pulmones respiran por medio de branquias. En la mayoría de los casos, son branquias externas, que se asemejan a unos mechones en cada lado de la cabeza.
Algunas salamandras terrestres tienen pulmones que emplean en la respiración, aunque éstos son simples y en forma de saco, a diferencia de los órganos más complicados que se encuentran en los mamíferos. Muchas especies, tienen los dos, pulmones y branquias en la etapa adulta.
Alimentación y dieta de las salamandras
Las salamandras son depredadores oportunistas que generalmente se alimentan de casi cualquier organismo que tenga un tamaño apropiado. Las especies grandes, como la salamandra gigante japonesa (Andrias japonicus) se alimenta de cangrejos, peces, pequeños mamíferos, anfibios e insectos acuáticos.
En un estudio sobre las pequeñas salamandras oscuras (Desmognathus) en las montañas de los Apalaches , su alimentación también se baso en lombrices, moscas, escarabajos, larvas de escarabajos, saltamontes, colémbolos, polillas, arañas, saltamontes y ácaros. El canibalismo a en algunos casos ocurre, especialmente cuando los recursos son escasos o el tiempo es limitado.
Los renacuajos de salamandras en aguas perecederas a veces necesitan comerse unos a otros, y son también capaces de comerse a individuos no emparentados. Los adultos de las salamandras de vientre negro, puede comer adultos y crías de otras especies de salamandras.
La mayoría de las especies de salamandra cuentan con dientes no muy grandes, en sus mandíbulas superior y en la inferior. Se diferencian de las ranas, así como las larvas de salamandras tienen estos dientes. Aunque los dientes de las larvas son de forma de conos con puntas, los dientes de los adultos les sirven para agarrar fácilmente una presa.
Cuando la presa pelea, solo logra adentrarse en la boca de la salamandra, las puntas de los dientes se relajan y se doblan en la misma dirección, impulsando el movimiento hacia la garganta, y evitando la fuga de la presa. Todos los dientes se reabsorben y se sustituyen a intervalos a lo largo de la vida del animal.
Una salamandra terrestre captura a su presa con un movimiento rápido de su pegajosa lengua, en una acción que tiene una duración de menos de un segundo. En otras especies, la lengüeta se une a la parte superior de la boca, mientras que en otras, se monta en un pedicelo. La lengua es pegajosa debido a secreciones de moco de las glándulas en la punta y en el techo de la boca.
La deglución consiste en la contracción y relajación alterna de los músculos de la garganta, con la asistencia de la depresión de los globos oculares en el techo de la boca.
Una salamandra acuática no posee músculos en la lengua y para atrapar a su presa emplea un sistema muy diferente. Toma el alimento con sus dientes y practica un tipo de alimentación inercial. Esto significa, sacudir su cabeza y extraer agua fuertemente dentro y fuera de su boca, lo cual tiende a desgarrar y macerar la presa, que se traga a continuación.
Rana
Las ranas constituyen un grupo grande y variado de anfibios con características tales como cuerpos cortos y sin colas, que conforman el orden Anura. El más antiguo fósil de proto-rana fue hallado a principios del Triásico en Madagascar, pero el reloj molecular sugiere que su origen se puede llevar hasta más atrás, en la era del Pérmico, hace 265 millones de años.
Las ranas se pueden localizar en diferentes zonas repartidas en regiones desde los trópicos a las regiones subárticas, pero la mayor concentración de variedades de especies se ubican en los bosques húmedos tropicales. Hay por lo menos unas 4.800 especies registradas, siendo el grupo más variado de vertebrados.
Una rana adulta se caracteriza, por lo general, por un cuerpo macizo, ojos saltones, lengua de leporino, extremidades plegadas debajo y sin cola. Aparte de vivir en agua dulce y en tierra firme, los adultos de algunas especies están adaptados para vivir bajo tierra o en los árboles. La piel de la rana es glandular, con secreciones que van desde desagradables a tóxicas.
Las especies de ranas verrugosas suelen denominarse sapos. Las verrugas en una rana son protuberancias de la piel, donde las toxinas glandulares se concentran. La diferencia entre las ranas y los sapos esta basada en las en las verrugas, en lugar de la taxonomía o la historia evolutiva; algunos sapos están más estrechamente ligados con las ranas que con otros sapos.
La piel de las ranas es diversa, pues presenta diferentes coloraciones que van desde el color marrón moteado, gris y verde para los diseños bien camuflados a colores vivos de rojo brillante o amarillo y negro que sirven para alertar sobre la toxicidad y advertir a los depredadores.
Las ranas, por lo general, ponen sus huevos en el agua, los cuales se transforman en larvas acuáticas, que son los que conocemos como renacuajos, que tienen cola y branquias internas. Han evolucionado sus partes de la boca para la alimentación herbívora, omnívora o de plancton. El ciclo de vida se concluye cuando llegan a la etapa adulta.
Algunas especies colocan sus huevos en tierra o se saltan la etapa de renacuajo. Las ranas adultas, por lo general, tienen una alimentación carnívora, a base de pequeños invertebrados, pero hay especies omnívoras y otras especies basan su alimentación en frutas. Las ranas resultan muy eficientes en la transformación de lo que comen en masa corporal, lo que las convierte en una fuente importante de alimento para los depredadores.
La piel de una rana es semi-permeable, por lo que son vulnerables a la deshidratación, por lo que o bien viven en sitos de gran humedad o tienen adaptaciones especiales para poder soportar los hábitats secos.
Las ranas producen una amplia gama de sonidos, especialmente en la época de reproducción y tienen variados tipos de comportamientos complicados para atraer a sus compañeros, para protegerse ante los depredadores y en general para sobrevivir.
Las poblaciones de ranas se han visto disminuidas en gran medida, desde la década de 1950, en todas partes del mundo. En la actualidad se ha registrado que por lo menos un tercio de las especies se encuentran ahora en peligro de extinción y más de ciento veinte se piensa que se han extinguido desde 1980. El número de alteraciones entre las ranas se ha incrementado, debido a una enfermedad emergente de hongos, la quitridiomicosis, que se ha extendido en todo el mundo.
Los biólogos conservacionistas están realizando un estudio para encontrar las causas de estos problemas y poder encontrar la solución para resolverlos. Las ranas son catalogadas como alimento por los humanos y también tienen muchos papeles culturales en la literatura, el simbolismo y la religión.
Ranas criadoras gástricas
Las ranas criadoras gástricas tienen la particularidad de que están capacitadas para cerrar sus jugos gástricos, mientras crían a sus crías dentro de sus estómagos. Por lo que son de gran interés para los científicos que se ocupan de encontrar avances en la medicina humana, pues la investigación sobre estas ranas puede llevarlos a encontrar la una cura para las úlceras.
Ranas más pequeñas
Son las Paedophryne dekot y Paedophryne verrucosa de Papúa Nueva Guinea, sus dimensiones alcanzan solo 9 mm de longitud. Otra rana pequeña es la rana cubana, que actualmente se encuentra en situación de peligro crítico, Eleutherodactylus iberia, con sólo 10 mm (0.4 pulgadas) cuando están bien desarrolladas. Su existencia está amenazada por el uso indiscriminado de los pesticidas y por las operaciones mineras de gran escala que destruyen su hábitat.
Sapo más pequeño
Por otro lado el sapo más pequeño el Brachycephalus didactylus que se puede observar en el sureste de Brasil, solo alcanza su tamaño completo en sólo 10 mm (0,4 pulgadas). Es conocido en Brasil como sapo-pulga.
Rana goliat Conraua
La rana más grande del mundo , que vive en el África occidental. Logran alcanzar unas medidas de más de 30 cm (1 pie) de largo, y un peso de más de 3 kg (6,6 libras). Esta especie se encuentra en peligro de extinción, dado a la transformación de bosques tropicales en tierras agrícolas y debido a que se emplean como fuente de alimento local.
Rana dardo fresa
Este tipo de ranas, tienen la peculiaridad de alimentar a sus renacuajos con sus huevos. Las hembras acostumbran poner sus huevos en las hojas que se acumulan cuando caen o en las propias plantas. Cuando los renacuajos nacen, se montan en la esp alda de la madre, ella los lleva a pequeñas bolsas de agua en las bromelias u otra vegetación, con frecuencia en lo alto de los árboles. Ella vuelve de forma intermitente durante su desarrollo a poner huevos no fertilizados en el agua, para que los mismos le sirvan de alimento a los renacuajos.
Rana Assa darlingtoni
Conocida generalmente como rana marsupial, habita en las selvas tropicales del este de Australia, donde colocan sus huevos en las hojas caídas húmedas. Los dos padres cuidan el nido de unos 30 huevos y cuando las ranitas nacen, se arrastran en dos bolsillos de la cadera del padre, donde pasan el rato durante varias semanas. (Ver artículo de Peces de agua dulce)
Anfibios venenosos
La naturaleza provee a todos los seres vivos instrumentos para protegerse de otros animales. Algunos cuentan en garras y dientes afilados, los hay que cuentan con la capacidad de huir y ponerse a salvo, otros, en cambio, tienen sustancias tóxicas que ponen en peligro la vida de un depredador.
El caso de los anfibios venenosos es peculiarmente nefasto, debido a que pueden producir daños por el simple hecho del tacto, dado que en su piel hay componentes químicos de distintos grados de toxicidad.
La mayoría de anfibios venenosos no son nocivos para los humanos, a pesar de que algunos tipos de anfibios pueden llegar ser mortales; además, muchos tipos de estos animales, cuentan con un bello colorido que les dan una apariencia inocente, no obstante, es mejor no entrar en contacto con ellos sin saber con anterioridad buena información sobre la especie.
Sapo americano
El sapo americano también, cuyo nombre científico Naxyrus americanus, tiene un tamaño que va de los 5 a los 9 centímetros de largo. Su color es marrón o gris, con algunos cambios rojizos, amarillos, aceitunados o bronceados. A veces presentan parches amarillos en toda su espalda.
Los machos son de menor tamaño que las hembras y sus gargantas se tornan oscuras mientras se encuentran en la época de apareamiento. Su origen está entre Estados Unidos y Canadá. Se han registrado casos de que su toxicidad, que tienen en la piel, puede afectar a ciertas especies de animales, del mismo modo que sucede con muchos anfibios, es una estrategia de protección frente a determinados depredadores.
Sapos asiáticos también son anfibios venenosos
El sapo asiático o Bufo gargarizans puede alcanzar hasta 10 centímetros de longitud. Se le reconoce porque su cuerpo está cubierto de espinas con tubérculos en la piel y por una franja negra que lo distingue. Es de color marrón o gris oliva, junto con tres bandas longitudinales.
Su vientre es de color gris o amarillento sin un diseño predeterminado con manchas. Las hembras suelen ser más grandes que los machos, cuentan con patas más largas y cabeza más ancha. Provienen de China y Rusia, paro también han sido vistos en Corea, Japón o en la Islas Miyako, especialmente en Okinawa.
Del mismo modo que el anfibio anterior, segrega toxinas para protegerse cuando siente que va a ser atacado.
Rana corroboree
El origen de la Pseudophryne corroboree es Australia. Los indígenas les pusieron ese nombre en honor a una tertulia, en la que sus participantes tenían las caras pintadas en amarillo y negro, como el color que tienen esta rana en su cuerpo. Su piel tiene una textura un tanto áspera.
Para el momento de la reproducción, los machos construyen nidos en los pastos de musgo. Luego luchan con otros machos por medio del canto. Las hembras llegan a poner unos 25 huevos en el nido de los ganadores. Después ellos fertilizan con su esperma los huevos. Su reproducción se lleva a cabo muy tardíamente.
Es un anfibio venenoso, que se distingue de otros porque producen su veneno sin tener que conseguirlo por medio del propio alimento que consumen.
Rana dardo venenoso
Los dendrobátidos son especímenes bellos pero letales. Son los anfibios venenosos más conocidos. Son observadas en Centroamérica y en América del Sur. Se las denomina también punta de flecha, porque los aborígenes de estas áreas las utilizaban para envenenar dardos y flechas con las toxinas de estas ranas.
Son de colores muy brillantes en los que se ven combinaciones entre amarillo, naranja, rojo, azul y verde claro. Es la manera que poseen de advertir a sus depredadores de su profunda toxicidad. Su alimentación de insectos muy pequeños como moscas de la fruta, grillos jóvenes, termitas, hormigas, y escarabajos.
Salamandra común
La Salamandra salamandra es un reptil muy conocido en Europa, que pertenece al grupo de los anfibios venenosos, porque su piel segrega una sustancia tóxica que resulta irritante al contacto debido a la presencia de glándulas paratiroides.
Esta sustancia tiene el objetivo de producir a un depredador un sabor repugnante en la boca, que hace que la suelten y puedan huir para ponerse a salvo, también sus llamativos colores aposemáticos es un indicador de su toxicidad.
No es letal para los humanos, pero puede ocasionar molestias. Si se toca a una salamandra, lo más aconsejable es lavarse las manos para no irritar los ojos o la boca, después de haber tocado la toxina.
Curiosidades sobre los Anfibios
Las ranas, los sapos y las salamandras llaman poderosamente la atención debido a sus piel mojada y su aspecto algo desagradable, pero también porque son animales encantadores.
La atención suele ser atraída hacia los récords que exhiben algunos ejemplares de las especies de este grupo de invertebrados como por ejemplo, el tamaño de la salamandra oriental o que tan venenosa es la rana flecha. Otro aspecto curioso es la vida de estos animales, la cual es realmente encantadora, por lo que a continuación se muestran algunas curiosidades sobre los anfibios:
Si algo resulta curioso sobre los anfibios es la metamorfosis lo cual es un proceso admirable. Si se compara un individuo joven y uno adulto de cualquier anfibio no se puede asociar el hecho de que son ejemplares de la misma especie. Las diferencias cuando nacen, debido a que los renacuajos con cola, viven en el agua y su respiración es por medio de branquias. Pero después de tener una metamorfosis completa y llegar a la edad adulta tienen con cuatro patas, respiran con pulmones y viven en tierra. ¡Sin lugar a dudas es asombroso!
Otra curiosidad que atrae la atención, particularmente de científicos, es que algunas especies pueden regenerar partes de su cuerpo, como sucede cono los tritones y salamandras, los cuales son unos anfibios que, si por alguna razón sufren una mutilación de una extremidad, en poco tiempo, vuelve a crecer, de la misma manera como sucede con algunos reptiles y sus colas. Esta capacidad de regenerar partes mutiladas es conocida como epimorfosis y es una especie de recompensa por haber podido escapar de un peligro.
Y es que cuando estos animales se ven acorralados por un depredador pierden una parte de su cuerpo para poder escapar. Debido a que pueden recuperarla después, no se detienen y siguen hasta encontrarse a salvo, en pocos días las células proliferarán y regenerarán las estructuras de tejido que han sido dañadas.
Curiosamente, existen ranas que se congelan, son de sangre fría que requieren de forma imprescindible, pasar varias horas al sol para que sus órganos puedan funcionar. Esta característica, también compartida con los reptiles, les hace menos capaces de habitar en áreas con temperaturas demasiado frías.
Pero, por supuesto, para toda regla siempre hay una excepción, como sucede con la rana del bosque de Norteamérica, la cual se congela mientras esta la época de invierno para poder sobrevivir, por lo que durante los meses donde hay nieve entra en un estado de animación suspendida, en la cual todos sus órganos se detienen hasta la llegada de la primavera. Es una especie de hibernación completa.
Otra de las curiosidades sobre los anfibios es su forma de reproducción, todos los anfibios ponen huevos, pero de se diferencia el proceso entre las distintas especies, sin embargo, a pesar de que es por medio de huevos, puede dividirse en tres modalidades:
- Ovíparos: las hembras ponen los huevos, como por ejemplo sucede con las ranas, los sapos y los tritones.
- Ovovíparos: las hembras fertilizan los huevos en su cuerpo y luego los desova en el agua.
- Vivíparos: es el caso más raro entre los anfibios, debido a que las hembras tienen una estructura en el vientre, donde los huevos se desarrollan hasta la maduración y el momento en el que nacen. Un ejemplo es la salamandra negra de los Alpes que además se queda embarazada… ¡Durante tres años seguidos!
Y aún hay casos más curiosos en lo que se refiere a la reproducción: el sapo partero protege los huevos cargándolos sobre la espalda durante semanas o hasta que encuentre un medio acuático donde dejarlos.
Una rana con ventosas, conocida con el nombre de ranita de San Antonio y es de un color verde flúor muy brillante. Aunque también es digno de señalar el hecho de que sus patas, que son de color naranja, tienen unas ventosas que les facilita trepar a las ramas de los árboles sin problemas.
Estas ventosas actúan como unas cintas adhesivas muy fuertes y se mueven con una gracia tal que admira a todos. Puede también trepar paredes verticales y lisas debido a dichas ventosas y está más preparada para vivir en cualquier ambiente.
Los anfibios que habitan siempre bajo tierra, como son los cecílidos, son un grupo de anfibios que se adaptan a la vida en las profundidades de la tierra debido a su anatomía, no poseen patas, tienen ojos pequeños y respiran como los gusanos, por medio de la piel. En el único momento que salen a la superficie es cuando su hábitat se llena de agua ocasionado por la lluvia.
Anfibios en peligro de extinción
Existe actualmente, una gran cantidad de anfibios en peligro de extinción. Muchos son los animales que se encuentran en grave riesgo de dejar de existir sobre la faz de la tierra, entre los cuales los anfibios parecen ser a los menos atención se les presta. La idea de desarrollar en cierto modo este punto en este artículo es la de crear consciencia y dar a conocer algunos de ellos y así tratar de tomar las medidas necesarias hacia el medio ambiente para impedir que animales tan importantes para el ecosistema desaparezcan para siempre.
Las causas de anfibios en peligro de extinción son muy diversas, la mayoría está relacionada a acciones del ser humano, como es el caso de los destrozos ocasionados en su hábitat natural, particularmente, por el crecimiento de construcciones urbanas, campos de cultivos, talas incontroladas, contaminación, entre otros.
Otro factor que influye grandemente en la extinción de estos animales, es el cambio climático, debido al calentamiento, desecación, etc., no pasan desapercibidos dado los parámetros de humedad y temperatura que necesitan estos animales.
También se debe señalar que en muchos casos se retiran de forma masiva de su medio para colocarlos en el mercado de mascotas, por lo que su ciclo biológico sufre un descontrol. Por último, hay enfermedades como la quitridiomicosis, que es ocasionada por el hongo Batrachochytrium dendrobatidis, que suele afectar a un gran número de especies.
Rana amarilla venezolana
La rana amarilla venezolana, cuyo nombre científico Atelopus carbonerensis, consiste en un sapo del mismo color de su nombre y con minúsculas manchas marrones a lo largo y ancho de su cuerpo. Su hábitat está limitada al área a La Carbonera, en los Andes Venezolanos. A inicios de los años 70, esta especie de anfibios en peligro de extinción aún se podía observar en grandes cantidades en el bosque de San Eusebio.
Sin embargo, la última vez que se pudo observar, fue hace veinte años, por lo que está considerada una especie en riesgo crítico de extinción. La tala de árboles y la inclusión de especies no autóctonas en su hábitat, aunado a su lenta reproducción, a una enfermedad que los hongos le contagian y al cambio climático, han llevado a esta especie al límite de la extinción.
Sapito arlequín de Mucubaji
Es común en Venezuela y puede ser observado en praderas tropicales, en montes secos y en zonas cercanas a ríos. Su población descendió en un porcentaje superior al 80% desde el año 2000 hasta nuestros días.
Está en peligro de extinción por la pérdida de su hábitat debido a la intervención de la mano del hombre en él, así como también por el cambio climático y por ciertas infecciones, en especial la quitridiomicosis, la cual fue confirmada en diferentes investigaciones realizadas..
Forma parte de la familia Bufonidae y a nivel científico es conocido con el nombre de Atelopus mucubajiensis, por lo que comparte género con la anterior especie.
Rana dorada panameña
Otro de los anfibios en peligro de extinción es la rana dorada panameña, la cual solo pesa unos 5 gramos de peso originaria de la parte central de Panamá. Su nombre científico es Atelopus zeteki. Es importante en Panamá, debido a que se trata de una especie de anfibio cuya piel de color amarillo chillón, salpicado con negro, han hecho de ella un emblema cultural de Panamá, de hecho, el 14 de agosto le celebran su día nacional, momento en el cual se llevan a cabo desfiles a lo largo de El Valle de Antón, para celebrar que su existencia..
En lo últimos diez años su población se ha visto disminuida dramáticamente en un 80%. El incremento de la urbanización en su área, la agricultura y el hongo quítrido, la han llevado a tener una de las más altas puntuaciones prioritarias de extinción, lo que la ha llevado al estatus de en peligro crítico.
Rana de Morelet
La rana de Morelet cuyo nombre cientìfico es Agalychnis moreletii, aunque es una especie que abundaba en países como Guatemala, México y El Salvador, en la actualidad se encuentra en un serio lugar en la Lista Roja elaborada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza UICN.
Una de las características que distinguen a estos anfibios en peligro de extinción, es que acostumbran escalar hasta las ramas de los árboles para hallar su alimento preferidos que son los mosquitos y los insectos que reposan sobre las hojas.
La misma infección del hongo que afecta a los anfibios que ya han sido mencionados, quitridiomicosis, influyo de manera considerable en el pasado. En la actualidad, su principales amenazas son factores que están relacionados con la perturbación de su hábitat o la sobreexplotación para el tráfico de comercio de mascotas.
Anfibios prehistóricos
En los registros de anfibios prehistóricos tanto los género de anfibios modernos Lissamphibia presentes en el registro fósil, como a los lepospóndilos, Lepospondyli y los temnospóndilos, Temnospondyli. Los registros fósiles más remotos de lisanfibios datan del Triásico Inferior, correspondiendo a los géneros Triadobatrachus2 y Czatkobatrachus de Madagascar y Polonia respectivamente.
El origen del grupo aún es desconocido, lo que ha generado una serie constante de discusiones referentes a las posibles relaciones filognéticas. Las hipótesis en la actualidad se pueden dividir en tres principales categorías:
En la primera el género de anfibios modernos Lissamphibia es estimado como un grupo monofilético procedente de los temnospóndilos en cuyo caso el grupo hermano puede ser el género Doleserpeton, Doleserpeton y Amphibamus, Branchiosauridae o un subgrupo de este último grupo.
La segunda hipótesis también coloca a Lissamphibia como un grupo monofilético, pero procedente de los lepospóndilos.
La tercera hipótesis propone una naturaleza polifilético, es decir difilético y en algunos estudios trifilético, de los lisanfibios, con un origen de los anuros y los caudados (Batrachia) a partir de los temnospóndilos, mientras que los gimnofiones (y a veces los caudados) derivarían de los lepospóndilos.
Diferencias entre anfibios y reptiles
Para diferenciar los anfibios de los reptiles, hay que conocer mucho de ellos, debido a la gran similitud que hay entre estas dos especies. Por una parte, se trata de animales de apariencia similar aún en los que se refiere a la coloración de su propio cuerpo, debido a que muchos de ellos tienen tonos verdosos y pardos, lo que hace que puedan parecer más parientes de lo que realmente son.
Por otro lado, cuando se piensa en los anfibios, se dice de este grupo de animales, que se trata de animales que tienen la capacidad de vivir tanto en el agua como en tierra firma. No obstante, esto podría también decirse de muchos reptiles, lo que hace que la línea divisoria que diferencia ambas especies no puede ser establecida únicamente por el medio en el que viven y se desarrollan.
Además de todo lo anterior, ambos tipos de animales tienen una reproducción por medio de huevos, lo que hace que tampoco sea fácil diferenciarlos por la forma de reproducción. Sin embargo, a pesar de ello, es precisamente en la forma de reproducirse en donde se van a encontrar diferencias entre unos y otros.
Como se ha mencionado, tanto anfibios como reptiles, se reproducen por medio de huevos, sin embargo hay algunas diferencias , ambos tienen el proceso de reproducción por medio de huevos. A pesar de ello, existen diferencias sustanciales entre los huevos de los anfibios y los de los reptiles, lo que nos va a dar una primera idea de qué características los hacen únicos y los diferencian de los otros:
Los huevos de los reptiles son huevos que tienen una cáscara dura e impermeable, semejantes a los huevos que se pueden observar en el reino de las aves. Por el contrario, los huevos de los anfibios, son blandos y sin cáscara dura que los haga impermeables, lo que hace que sus huevos sean similares mucho más a los huevos de los peces
De hecho, la diferencia es tal, que los reptiles reciben el nombre de amniotas, es decir, sus embriones tienen una membrana que los protege durante mientras están en período de desarrollo. Mientras que, los animales que no poseen esta membrana protectora, como los anfibios y los peces, son conocidos con el nombre de anamniotas, es decir, sin membrana.
Aparte del tipo de huevos que ponen anfibios y reptiles, otro de los factores que los diferencia en lo que se refiere a la reproducción es la fecundación:
- En el caso de los reptiles, todos ellos tienen fecundación interna, lo que significa que el macho debe depositar el semen en el interior de la hembra para que se realice la fecundación.
- Por el contrario, en el caso de los anfibios, la fecundación puede ser interna o externa, lo que significa que la fecundación se lleva a cabo, cuando las hembras liberan los huevos en el agua y, luego, los machos liberan el esperma sobre ellos para que se produzca la fecundación.
Pero las diferencias entre anfibios y reptiles no solo se trata de las diferentes características reproductivas de unos y otros. Otra de las diferencias más fáciles de observar, se pueden encontrar en su piel:
En el caso de los anfibios, los cuales se caracterizan por tener la piel húmeda, muy suave y permeable, a diferencia de los reptiles que tienen una piel formada a con la presencia de escamas de queratina, que es una sustancia que está en muchos animales y que forma tejidos sólidos y fuertes, como por ejemplo parte de las uñas y el cabello de los mamíferos, inclusive los seres humanos.
De igual manera, otra de las grandes diferencias entre anfibios y reptiles se pueden observar en sus crías, ya que cuando esta salen del huevo, las crías de los reptiles ya están totalmente formadas. Es decir, a pesar de sus pequeñas dimensiones, ya tienen cuerpos totalmente formados que irán creciendo de manera gradual hasta convertirse en adultos.
Mientras que, las crías de los anfibios, cuando nacen, no tienen un cuerpo adulto, sino que deben pasar por diferentes metamorfosis hasta que se complete su ciclo biológico. Un buen ejemplo se observa en las ranas, que nacen como renacuajos, sin patas traseras ni delanteras y con cola.
Después de varias metamorfosis será cuando desarrollen las patas y se les caiga la cola, lo que les permitirá convertirse en ranas adultas.
Para finalizar otra diferencia que se puede señalar entre anfibios y reptiles es en el proceso de la respiración:
En el caso de los reptiles, todos ellos, y durante todo su tiempo de vida, van a disponer de respiración pulmonar, la cual se adapta a la vida en tierra y al oxígeno que se encuentra en el aire. Por el contrario, los anfibios tienen que pasar por diferentes fases de respiración.
En el caso de las crías más jóvenes, estas tienen respiración branquial, del mismo modo que los peces y adaptada a la vida en el agua. Sin embargo, cuando llegan a la etapa adulta, entonces tendrán pulmones y su respiración será pulmonar, igual a la que tienen los animales de tierra firme, y, a pesar de ello, se mantendrán con la característica de tener respiración cutánea, lo que les permitirá tomar oxígeno a través de la piel además de hacerlo por los pulmones.