Kapteyn B es un exoplaneta que descubierto en el año 2014 por un grupo de investigadores de Chile, entre el descubrimiento se tiene la suposición que podría tratarse de un planeta habitable. En el artículo de hoy exploraremos todo acerca de este exoplaneta, sus características y habitabilidad.
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¿Qué es el Kapteyn B?
Los investigadores que descubrieron a Kapteyn B determinaron que se trata de un exoplaneta o también llamado, planeta extrasolar. En esta categoría entran cualquier planeta que se encuentre orbitando una estrella diferente al Sol, por lo que no pertenece a nuestro sistema solar.
Gran parte de los exoplanetas son de tipo gaseosos de un tamaño enorme o, tienen un cuerpo solido y son más grandes que el planeta Júpiter. Con respecto a sus órbitas, las mismas son muy cercanas a la estrella y sus períodos de recorrido sobre la misma son cortos por lo que se denominan como jupiteres calientes.
No obstante, esta información sobre su período orbital puede estar alterada por el sesgo producido por los instrumentos de detección del planeta, dado que se pueden encontrar planetas de este tamaño que aquellos de menor medida, como por ejemplo nuestro planeta.
Con el paso del tiempo, los exoplanetas empiezan a ser más fáciles de encontrar por los avances en la tecnología para su detección. Dichos avances han sido de tal magnitud que inclusive que se ha determinado el primer sistema extrasolar, al cual se le llamó Upsilon Andromedae.
Según la nueva definición de planeta, para que estos puedan entrar en esta categoría deben estar orbitando una estrella. Sin embargo, se ha abierto la posibilidad de que estos cuerpos planetarios no estén ligados estrictamente a estar al rededor de una estrella. Dichos cuerpos habrán sido expulsados del sistema al que pertenecían y dentro de la ciencia son considerados como planetas errantes o planetas interestelares.
Características
Kapteyn B se encuentra orbitando la estrella Kapteyn, una enana roja (estrella pequeña y fría) posee una masa de al menos 0,28 M y un radio de 0,29 R. En cuanto a su temperatura en la parte de su superficie es de 3550 K, además solo posee un 1,2 % de la luminosidad del Sol. Su metalicidad (abundancia de objetos más pesados que el hielo), es de -0,89 lo cual es muy baja, por lo que hay una escasa cantidad de objetos en su sistema, menos el hidrógeno y el helio).
El hecho de que este planeta tenga una metalicidad tan baja favorece a la hipótesis de que Kapteyn B es un exoplaneta hecho de gas. Sin embargo, lo que esto hace es indicar en primera instancia es la edad del planeta, la cual se estima que es de 11 500 millones de años.
Kapteyn B posee una masa de 4,8 M y un radio de 1,64 R, lo que lo posiciona al límite de los planetas telúricos (planetas de cuerpo rocoso) y los minineptunos (planetas de menor tamaño que Neptuno o Urano). A partir de estos datos, dicho planeta puede considerarse un exoplaneta, un planeta minineptuniano, o bien, una transición entre ambas categorías, aunque por su metalicidad es más un cuerpo gaseoso.
Si esto no fuera de esta manera, la temperatura de su superficie (asumiendo una brillantez y atmósfera similares a los de la Tierra), sería de -26,95 ºC, que lo convierten en un psicroplaneta (planeta con una temperatura media entre -50 °C y 0 °C).
Kapteyn B se encuentra dentro de la zona de habitabilidad de su estrella, con una órbita inclinada y ovalada de 0,13 UA (unidades astronómicas). Con respecto a su periodo orbital (tiempo que tarde en darle la vuelta a su estrella) se sabe que se toma 48,62 días en realizar este recorrido.
De una misma manera, al poseer una poca luminosidad de su estrella, esta zona de habitabilidad se encuentra anclada por un límite haciendo que su órbita sea muy parecida al planeta Mercurio. Esto quiere decir que es muy posible que solo se vea una sola cara de este planeta durante todo su recorrido en la órbita.
En este sentido, este exoplaneta se ve acompañado de por otro de mayor tamaño dentro de el sistema, el mismo se conoce como Kapteyn c, que se encuentra orbitando también la estrella Kapteyn pero a una distancia más alejada, muy apartado de la zona de habitabilidad.
Habitabilidad
Según el documento de Índice de Similitud de la Tierra, el exoplaneta Kapteyn B posee un 67 %, muy parecido al que tiene Marte (64 %). Teniendo en cuenta la baja temperatura, sus dimensiones y metalicidad (propias de un minineptuno), su anclaje y la cercanía que guarda con su estrella, este exoplaneta posee una capacidad para alojar vida muy poca.
Sin embargo, su estrella es muy antigua y es posible que haya sido muy luminosa durante sus primeros miles de millones de años de vida, por lo que en estos momentos dicho aspecto ya no estaría presente. Además, dada su edad, cualquier organismo que haya estado presente en él, habría tenido la oportunidad de evolucionar de la misma manera que cualquier otro que haya habitado en la Tierra.
Se tiene pensado que para un futuro se realizaran investigaciones y análisis sobre la atmósfera de Kapteyn B, por lo que se podrían obtener datos e información más precisa acerca de su temperatura real su composición y determinar a ciencia cierta, la presencia o ausencia de vida.
¿Cuándo fue descubierto?
El exoplaneta Kapteyn bBfue descubierto recientemente en el año 2014 por el grupo de científicos astronómicos HARPS (un acrónimo empleado para referirse a los buscadores de planetas a partir de la velocidad radial) del Observatorio de La Silla en Chile, luego este descubrimiento fue confirmado por otro grupo de observadores. El mismo se encuentra a 18,2 años luz de distancia de nuestro planeta, y es el exoplaneta más cercano a nuestro sistema solar.
Estos astrónomos emplearon el método de la velocidad radial para detectar a Kapteyn b. Este método se basa en la primicia de que las estrellas no permanecen en el mismo lugar, sino que orbitan el centro de masa de su sistema, actuando como consecuencia de los pequeños tirones de gravedad de los planetas que se encuentran cerca de ellas. Este movimiento deja consigo un rastro de fina luz la cual los investigadores pueden medir.
Las estrellas poseen dos rangos de radios espectrales: azul y rojo, cuando este rastro de luz se mueve hacia el azul significa que la estrella se va acercando hacia nosotros, es decir, a la Tierra, si por el contrario se mueve hacia el lado rojo se va alejando. Los cambios regulares entre los movimientos del azul al rojo pueden indicar la presencia de un exoplaneta.
Sin embargo, los astrónomos deben tener precaución y tomar en cuenta que: “Las manchas en la superficie estelar y otros fenómenos magnéticos pueden imitar fácilmente una señal planetaria ya que la rotación estelar hace que estas características entren y desaparezcan”, dice el astrónomo Tiago Campante (Universidad de Birmingham, Reino Unido).
De manera general, el ruido que emiten las estrellas y otras irregularidades en cuanto a su superficie son datos insignificantes cuando se les compara con los tirones de gravedad que hace un planeta en su órbita.
A pesar de esto, la tecnología en el ámbito astronómico se encuentra siempre en un amplio mejoramiento, por lo que los astrónomos pueden buscar detalles más finos y planetas más pequeños, haciendo que estas manchas se vuelvan un dato con importancia. En el caso de Kapteyn B, los investigadores presentan una serie de pruebas y argumentas en los que refutan lo expuesto por Campante.
Una vez que el descubrimiento de este nuevo exoplaneta fue dado a conocer un grupo aparte de astrónomos realizaron los análisis a los datos recolectados por el equipo HARPS. A partir de ellos pudieron determinar la órbita que posee, dando a conocer que la misma se encuentra peligrosamente cerca a la estrella en cuestión.
Al declarar también el tiempo de su periodo orbital y al darse cuenta de que a comparación de otros planetas, el de Kapteyn B es muy corto. A raíz de este hecho se formó un debate en donde se pone en duda si en realidad este es un exoplaneta o solo una fracción de luz estelar dado por Kapteyn.
Sin embargo, gran parte del gremio científico no esta de acuerdo con la hipótesis de fracción estelar. Esta mayoría expone que sin la señal encontrada por los investigadores se la atribuyeron en un principio a Kapteyn B por parte de un punto estelar, entonces la misma debería rotar conjunto a la estrella, esto suponiendo que dure lo suficiente.
En palabras del astrofísico dice Xavier Dumusque del Centro Harvard-Smithsoniano de Astrofísica: ”A lo largo de nuestra línea de visión, desaparecería detrás de la estrella a medida que la estrella gira, creando una señal con un período la mitad de la rotación de la estrella o alguna otra fracción”
En contraposición, los investigadores argumentaron que cualquier otra señal estelar que se haya reportado luego de la tercera prueba no quedó registrada en los datos, esto se debía a la incapacidad que tenían los telescopios para observar a la estrella de manera constante. Para poder determinar la diferencia entre un exoplaneta y una fracción de luz estelar es necesario que exista una señal durante los periodos de rotación.
Sin embargo, algunos científicos argumentan que estas señales encontradas durante la observación de Kapteyn B no son posibles de determinar si forman parte del origen de un sistema planetario. Además de acortar que los miembros del equipo HARPS no fueron capaces de demostrar que la actividad de la estrella vino dada a consecuencia de este exoplaneta.
En este sentido, hoy en día aun se encuentra un debate acerca de la existencia de Kapteyn B o si en tal caso podría considerarse un exoplaneta. La única forma de poder determinar su existencia y categoría es por medio de la continua observación, añadiendo mediciones de velocidad radial a fin de obtener una mejor imagen acerca de la actividad estelar de la estrella de Kapteyn.
No obstante, cabe destacar que con el fin de no dejar en una incógnita este descubrimiento, la sociedad de astronomía ha decidido que por los momentos se le considere un exoplaneta a Kapteyn B, puesto que cumple con la definición dada de este término.
Ha sido todo por el artículo de Kapteyn B, esperamos que la información proporcionada le haya sido de utilidad. De una misma manera, le hacemos la invitación a leer también: Epsilon Eridani y Cinturón de Kuiper