La cizalladura se forma por una rápida alteración de la orientación o rapidez del viento y ocurre a cualquier punto de la atmósfera. Se le dice también cortante del viento. Es el segundo fenómeno meteorológico que puede ser catastrófico para la aviación.
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Definición
Se le conoce también con el nombre de cortante del viento y, es la variación entre la velocidad (rápida o lenta) del viento o su orientación asociado a dos puntos en la atmósfera terrestre. Esta tendrá una dirección vertical u horizontal si ocurre entre dos lugares ubicados a distintas altitudes o en diversas ubicaciones geográficas.
La velocidad de los aviones durante su salida o aterrizaje puede verse afectado por la cortante del viento o cizalladura, y ocasionar una calamidad. Aquí se observaría una cizalladura de dirección vertical, por diferencias en el gradiente del viento. De igual manera la cizalladura, afecta la inclemencia de las tormentas, su relación con el desarrollo de las turbulencias y con los ciclones tropicales.
¿Cuándo se observan?
Cizalladura frontal ocurre cuando los frentes y sistemas frontales existe una variación de la temperatura a lo largo del frente de unos 5 °C e incluso mayor, y su desplazamiento alcanza a 15 nudos o más de velocidad. Esta cizalladura frontal es fácil mirarla a diferentes alturas entre el suelo y la tropopausa, debido a que los frentes tienen tres dimensiones lo que facilita ver la cizalladura.
Inversiones, suceden cuando hay un cambio en la irradiación próxima al suelo, la noche está sin nubes y en calma y, el viento que pasa sobre la superficie no se perturba por la fricción. El viento puede llegar a tener 90 grados en orientación y 40 nudos en rapidez. También se notará una corriente de menor altura durante la noche. La variación de densidad podría afectar al transporte aéreo.
Al observar la formación de una cizalladura vertical próxima al declive de una montaña esta se debe a que el viento viene soplando desde la misma, siendo lo que se conoce como obstáculo para el flujo. (Ver artículo: Gustnado)
Impactos de la cizalladura
Para la aviación la cizalladura es uno de los acontecimientos meteorológicos que le ocasiona más peligro, estos factores pueden causar menos del 10% de los accidentes aéreos y dentro este porcentaje, la cizalladura se ubica como la segunda de más peligro luego del congelamiento de la superficie del avión o engelamiento.
Con el propósito de que los pilotos estén preparados para superar la cizalladura o cortante del viento, en los avances sobre las condiciones meteorológicas se les indican a estos, cual es las condiciones del viento para que estén atento. Esto porque la cizalladura a una simple vista es confusa verla.
De acuerdo a la experticia de un piloto de Iberia, sugirió que un avión está despegando y se topa con una zona de cizalladura, el piloto tiene que evitar modificar la disposición del avión y llevarlo a mayor velocidad. Si por el contrario está buscando aterrizar y la torre de control le avisa que se aproxima al corte del viento, tiene que interrumpir el aterrizaje y elevar de nuevo el avión.
La formación de estas cortantes del viento cerca de los aeropuertos podría ser por las características orográficas del mismo, además de otras condiciones ambientales que llevan a desviar el flujo del viento. Un ejemplo de esta situación ocurre en las Islas Canarias, donde es posible que el relieve del archipiélago influya para que se presenten vientos de cizalladura habitualmente cerca de los aeropuertos del mismo.
Impacto en los vuelos
A las mayores alturas del cielo con mayor o menor frecuencia ocurren perturbaciones del viento, por variaciones de su dirección, pero estas son de poco impacto para los aviones cuando estos se desplazan a alta velocidad por esta zona, lo contrario puede verse cuando un avión está volando a baja altura a gran velocidad y se presentan cambios en la dirección de viento. Es por esto que unos de los momentos más intenso de los vuelos son cuando despegan o aterrizan los aviones.
Según esto es por los constantes cambios de dirección del viento que suceden cerca de la superficie, con variaciones de su trayectoria de un aproximado de 20° a 30° grado, y un porcentaje de fluctuación en su velocidad de 25% con respecto a su rapidez normal, y esto se repite en minutos. (Ver artículo: Huracán Beryl)
Estas habituales variaciones de trayectoria y rapidez del viento aumentan, cuando sucede al encontrarse las corrientes de aire cálido ascendentes y con corriente de aire frío descendentes, que viene con su característica iniciales ocurriendo pocos cambios en su trayectoria y su velocidad está cerca del gradiente de viento. Resultando en torbellinos que incrementan la aceleración del viento cerca de la superficie.
Como ya antes se indicó el viento en cizalladura es el resultado de las variaciones de rapidez y trayectoria del viento, los que de acuerdo a su naturaleza, magnitud y tiempo puede conllevar a diferentes fenómenos meteorológicos, como los torbellinos o ráfagas de vientos que pueden llegar a ser inofensivas o catastróficas para los vuelos de aviones.
El viento de cizalladura puede ser
Vertical, cuando el viento en cizalladura ocurre por una fluctuación rápida en la velocidad del viento en su trayectoria horizontal a cierta altura. Esto lo notamos cuando vamos en el avión y esta sube y baja, como cuando vamos por una carretera con irregularidades es su asfalto.
En cambio, se dice que el viento en cizalladura es horizontal, cuando esta permutación ocurre durante la variación en su aceleración a largo de su recorrido horizontal. Como se puede ver cuando de repente ocurre una ráfaga de viento y de pronto se calma o se siente que el viento viene por un lado y luego rápidamente cambia de dirección.
Estas variaciones de la dirección del viento que hacen que sucedan corriente de aire subiendo o bajando, y por consecuencia se formen ráfagas o torbellinos verticales, puede suceder por la orografía, el roce con la tierra, la oscilación de las masas de aire, por diferencias de temperatura.
Se podría describir a estas ráfagas o torbellinos de vientos como, un aumento de la velocidad del viento bruscamente y por poco intervalo de tiempo. Estas ráfagas pueden ocasionar un cambio en la trayectoria del viento que, en los boletines meteorológicos, se leen con positivas o negativas, con respecto a la trayectoria y velocidad media del viento en ese punto.