Monte Oiz: donde está, cómo llegar, senderismo y más

El Monte Oiz​ es una loma que tiene 1026,40 m de altitud que se encuentra en Vizcaya, País Vasco de España. Se conoce públicamente como el Mirador de Vizcaya.

Historia de Monte Oiz

El Monte de Oiz simboliza uno de los lugares más alegóricos de la historia de Vizcaya y del País Vasco. En la época de la prehistoria, estos lugares fueron ocupados por gentes que se dedicaban al pastoreo, que han dejado su rastro en los monumentos prehistóricos que aún existen. Tiempo después se fueron acercando al valle hasta que terminaron conquistándolo ya en el principio de nuestra era; muestra de ello es la necrópolis de San Juan de Momoitio.

El Oiz es una de las más míticas cumbres de la región histórica de Vizcaya. Las cimas de Oiz y Zengotitagane pertenecen a un alargado grupo de sierras y cordilleras, cuyas aguas se dirigen a diversas cuencas fluviales distintas: Ibaizábal, Artibai, Lea, Oca y Deva, todas ellas de la vertiente cantábrica.

Oiz es uno de los montes bocineros de Vizcaya, desde los que, en tiempos remotos, se llevaban a cabo las convocatorias a las Batzarrak o Juntas de Guernica. Esta convocatoria se hacían por medio de hogueras y el tañir de bocinas de cuerno.

Leyenda

El Monte Oiz también es mito y leyenda; porque también aquí, Mari, la Dama de Anboto, tiene su hogar. Cuenta la tradición que cada siete años, Mari se movilizaba de Anboto a Oiz, y que el tiempo, bueno o malo, y las cosechas, abundantes o escasas, dependerán del lugar donde se halle.

En lo que se refiere a desgracias también Oiz tiene su lugar: el 19 de febrero de 1985 el vuelo de la compañía Iberia L.A.E. que hacía el recorrido Madrid-Bilbao colisionó contra la antena de Euskal Irrati Telebista, lo que tuvo como consecuencia la caída del avión por la ladera norte y pereciendo toda la tripulación y pasaje, en total 148 personas.

¿Dónde está?

El Monte Oiz​ es una cima que cuenta con 1026,40 m de altitud que se localiza en Vizcaya, País Vasco (España). Es conocida públicamente como el Mirador de Vizcaya.

Su excepcional situación geográfica y su altitud hacen posible que desde su cima y cumbre pueda tenerse control visualmente de un espacio astutamente calificado por algunos como infinito, que va desde la cercana costa cantábrica, donde destaca la Urdaibai y el puerto de Bilbao, hasta las cumbres del Pirineo occidental con Larraun claramente definida y el Sistema Ibérico, donde se llega a ver el Moncayo en condiciones meteorológicas favorables

El Monte Oiz posee una forma que es fácil de reconocer, aún a grandes distancias, forma que se acentúa por las elevadas torres de comunicaciones que se levantan sobre su cima y por la larga fila de torres eólicas que recorre el cresterío.

Oiz aún mantiene , bosque de hoja ancha y bosques de coníferas, sobre todo en las faldas N, E, y SE. Las zonas elevadas, completamente despojadas de sus plantas selváticas, son verdaderas praderas donde tranquilamente pastan rebaños de ovejas, caballos y vacas.

La fauna salvaje también se destaca, con numerosas especies de mamíferos, como jabalíes y corzos. En cuanto a las aves, comparte el hábitat con el cercano Parque Natural de Urkiola.

Ejemplares aislados de pequeños acebos y matas como brezos y argomas, delimitan el camino, que a veces seco, enseña las entrañas de un subsuelo de piedra arenisca, en franca oposición con las moles calizas de los montes del Duranguesado. En Iturzuri, paraje donde hay una fuente de agua fresca y cristalina, el agua descompone las rocas del terreno.

¿Cómo llegar?

A continuación vamos a compartir cómo llegar al Monte de Oiz comenzando la ascensión desde Trabakua. Este camino realmente se hace agradable, debido a que a pesar de que el camino es en subida en todo su recorrido, está rodeado de árboles. Esta vista sirve para dar aliento, que buena falta hace.

Casi toda la subida transcurre por un camino como el que se puede observar en la fotografía que mostramos a continuación. por lo que sólo hay que seguir la senda de árboles para no perderse.

Una vez terminado el recorrido del camino entre árboles, se llega al área donde se encuentran los molinos de viento o aerogeneradores.

Precisamente antes del primer molino de viento, hay un letrero al que se le debe prestar atención, en época de frío. Alerta sobre tener precaución cuando nos colocamos debajo de los aerogeneradores, cuando se pueda formar escarcha o hielo, debido a que podría caerse encima de alguien, algún resto al caminar bajo ellos, pudiendo ocasionar un accidente sin necesidad.

Como punto de información, este parque eólico fue el primero que se instaló y funcionó en Vizcaya. Los molinos son propiedad de la empresa Eólicas Euskadi, con una potencia instalada de 34 MW.

En poco tiempo se llega a la cima de Zengotitagana, la cual se encuentra ubicada a la mitad de la fila de molinos.

Desde la Cima de  Zengotitagana se sigue por el camino que lleva hasta la cima del monte Oiz. Antes de llegar a ella, se debe pasar por unos abrevaderos de animales, para por fin llegar al mirador de Bizkaia, el cual se ha mencionado anteriormente. De hecho, al Monte Oiz se le conoce con el nombre de mirador de Bizkaia, debido a que se puede observar la costa del Cantábrico vizcaína.

Aunque si hace buen tiempo y hay buena visibilidad, también los Pirineos se pueden observar desde aquí.

Como buena cumbre vasca, en lo más alto se encuentra un buzón con forma de hacha. Pero lo más significativo son las antenas de comunicaciones que presiden el monte, como se aprecia en la foto a continuación.

Oiz es uno de los montes bocineros de Vizcaya. En tiempos lejanos, se llevaban a cabo las convocatorias a las Batzarrak o Juntas de Guernica, las cuales se realizaban por medio de hogueras y el tañir de bocinas de cuerno.

También es el hogar de Mari, la dama de Anboto, quien cada 7 años se sale por un tiempo del Anboto al Oiz. Esto tienen como consecuencia en el tiempo (bueno o malo) y en las cosechas, según de dónde llegue la dama.

El regreso desde la cima hasta el punto de partida no hay más que regresar por el mismo camino empleado para subir, por lo que como se dijo anteriormente, no hay forma de perderse.

Pero la bajada, por supuesto será menos fuerte, sobre todo lo que se refiere al final de la bajada, que cuando se subía era un poco fuerte, por lo inclinado hacia arriba.

Son por lo menos unos 13 km de distancia con unos 700 metros de desnivel. Si se va con calma haciendo algunas paradas para sacar fotos y apreciar las vistas, el recorrido debe durar entre 3:30 y 3:45 minutos.

La ascensión desde Trabakua hasta la cima del Monte Oiz, resulta ser una interesante excursión, además de una buena excusa para conocer uno de los tantos montes que se encuentran en Europa, unos más famosos que otros, cargados cada uno con su propia historia.

Sin embargo, no se trata de la única manera de llegar allí.

Luego de haber conocido la ruta de como llegar a la cima del Monte de Oiz y ver las imágenes de sólo unas cuantas cosas que se verán, esperamos se animen a hacer esta excursión y disfrutarla plenamente. (Ver artículo de Monte Naranco)

Senderismo

Un  deporte que apasiona a muchos es el senderismo para conocer los lugares más profundamente.  La ascensión desde Bolibar al Monte Oiz desde Bolibar a este monte Bocinero se lleva a cabo por el Camino de Santiago, la Colegiata de Zenarruza y su poco visitada vertiente norte.

El Oiz es una de las cimas simbólicas de la montaña vizcaína. Su situación de bocinero, su importante ubicación, la panorámica que ofrece son elementos que la ponen en un elevado valor. A pesar del parque eólico que se extiende en todo su alargado cordal entre Zengotitaga y Astoagagana, las cuales actúan como sus dos protectores al norte y sur ni las antenas y repetidores que pueblan su cima, ni la pista que está hasta su mismo pico, le disminuyen interés montañero. Sigue habiendo rutas desde todas sus vertientes para hacer ascensiones de entidad y con su valor montañero intacto.

El valle de Duranguesado y los núcleos que se establecen a sus pies Garai, Goiuria, Durango, etc. por lo general son los puntos de origen más frecuentes para afrontar la ascensión a los 1.026 metros de su cumbre. Lo que no se hace con frecuencia es emprender la excursión por la vertiente noreste, que tiene en el valle como principales núcleos Munitibar y Bolibar y por donde atravesar el Camino de Santiago.

El senderismo que se propone a continuación, recorre todos estos puntos y trata de encontrar una excursión que compatibilice montañismo con cultura, historia y etnografía.

La partida será del pequeño núcleo de Ziortza-Bolibar, cuna del popular libertador sudamericano. En la plaza del pueblo, donde se eleva su monumento, se atraviesa la carretera, en búsqueda de las flechas amarillas del Camino de Santiago. Una bonita vereda empedrada la cual conduce sin demora al monasterio de Zenarruza (recorrido de 0h.20′). Se cruza el pórtico y se pasa junto al imponente claustro de la colegiata, el cual no debe dejar de verse y se sale luego atravesando los jardines traseros.

Luego de pasar el monasterio, el camino continúa hacia la derecha por ahí serà el regreso, pero antes se sigue por una senda que hay al fondo del jardín, señalizada con una de las variantes de La Ruta del Vino y el Pescado (GR-38.1). No hay pérdida, obviando todo desvío, se sube al Garañoa, dejando atrás un caserío en ruinas y, luego de un par de revueltas, deja a la izquierda esta cumbre menor.

Justo en su vertical (ya cumplida 1h.00′ de recorrido), se deja el pinar a un robledal joven y, al poco, a un tramo talado, por el que se llega a un cruce de pistas cementado junto a un panel informativo que indica la particular cercanía de la nevera de Kortaguren.

Se sigue de frente (marcas GR) hasta llegar al caserío y luego hacia las cercanas explotaciones ganaderas. En la ramificación que da acceso a ambas hay que agarrar un camino a la izquierda, dañado por el paso del ganado, vacuno principalmente. Cruza un pastizal y da vuelta a la izquierda ascendiendo la pendiente ladera del Monte Oiz, justo sobre nuestras cabezas. El tramo es algo fuerte, por lo que conviene ir con calma.

El camino esboza otra revuelta y dirige hacia el cordal sobresaliente, poblado por los aerogeneradores, a pesar de que no llega hasta él. Después de un par de zigzags se llega a una pequeña cresta, antesala de la principal (2h.00′), que se encuentra a la derecha en dirección a la ya cercana cima. Justo bajo ella, se montan por las rocas hasta el vértice y el buzón (el tiempo es de 2h.20 ya). Una vez en el punto trascendental, nos separamos del parque eólico y las antenas para disfrutar de las vistas.

Para regresar a Bolibar  se sigue la senda de las antenas, que va desde el cordal hacia el oeste y llega al dolmen y la ermita de San Cristóbal (2h.45′). Seguimos la senda de cemento que no tarda en dar vuelta y caer hacia la vertiente norte. En la curva, los tatxamontes pueden seguir el cordal unos doscientos metros hasta el Astoagagana (2h.55′) antes de empezar el descenso.

La pista pierde altura dando una gran curva. Más abajo, una vereda bien marcada en el prado a la derecha, nos salva de agarrar otra curva. Regresamos a la pista cerca de un cruce con un poste de señales a 3h.20′ de recorrido. Seguimos por la izquierda en la señal Munitibar.

Hemos vuelto el GR-38.1 y por él bajamos hasta llegar a la carretera de Munitibar. Sin tomar en cuenta de nuevo las marcas del GR, caminamos unos metros por ella hasta coger un camino a la derecha, después de un caserío, que nos lleva a otra casa. Unos metros antes de llegar a él, un sendero a la izquierda nos adentra el pinar, donde seguimos a la derecha en una bifurcación.

El camino termina en una senda que, siempre en sentido descendente, presenta una gran curva para tomar otra senda que nos conduce hacia el valle. Más adelante sale a campo abierto, donde cruzamos a la derecha una loma antes de bajar hasta llegar al barrio de Gerrikaitz (3h.35′). Allí retomamos el Camino en un bonito paseo que nos lleva de vuelta a Bolívar (4h.45′).

Otras ruts de senderismo por esta zona con sus respectivos tiempos de duración en su recorrido son:

• Astarloko Atxak (634 m.) 3:35h
• Oiz (1.026 m.), Iturrizuri (862 m.) y Zengotitagana (818 m.) desde Trabakua, . 4:30h
• Sarrimendi (604 m.) desde Andikoa. 2:45h
• Motrollu Gaina (591 m.) 4:15h
• Motrollu Gaina (591 m.) 3:10h (Ver artículo de Pico Taillón)

Accidente en Monte Oiz

El 19 de febrero de 1985 un Boeing 727 de la compañía española Iberia llamado Alhambra de Granada, que estaba realizando el vuelo regular 610 (IB-610) entre Madrid y Bilbao, colisionó con la antena de Euskal Telebista que se encontraba en el Monte Oiz durante las maniobras de aterrizaje. En este accidente, perdieron la vida las 148 personas que viajaban a bordo.

El avión accidentado era un Boeing 727-256 que tenía 5 años y 9 meses de construido.

A las 09:25 cuando la aeronave, que estaba descendiendo para llevar a cabo la maniobra de aterrizaje en el aeropuerto de Bilbao, chocó con su ala izquierda contra una antena de Euskal Telebista en el Monte Oiz. Con la colisión, la aeronave perdió el control a lo largo de un kilómetro, se trastocó su eje longitudinal y se estrelló contra el terreno, patinando en esa posición por la ladera noroeste del monte, cortando decenas de pinos que se encontraban a su paso, a la vez que los motores explotaban.

Las imágenes que mostraron los medios de comunicación en aquella especie de zanja que hizo el aparato mientras se deslizaba el avión ladera abajo era un indicativo de la magnitud del impacto. El aparato quedó hecho un montón de restos de hierros regados por toda la ladera y, en lo que se refiere a los 141 pasajeros y siete tripulantes que viajaban en el avión, solo quedaron múltiples y diminutos restos distribuidos por todo el monte.

El antiguo cuartel de Garellano, en Bilbao, fue habilitado para depositar los restos de los cadáveres, de los cuales se supo, que tan solo seis cuerpos estaban parcialmente completos. Solo se encontró un cadáver que no estaba mutilado, el de un difunto que era trasladado en su ataúd a Bilbao en la bodega del avión.

Las causas fundamentales del accidente fueron atribuidas a la excesiva seguridad de la eficiencia en el sistema de alerta de altitud, así como una mala interpretación de sus avisos y, quizás, un error de lectura del altímetro. También, se cree que la niebla que cubría el cielo en ese momento, pudo ser otro factor que contribuyera al accidente.

Entre los fallecidos se encontraban Gregorio López-Bravo, quien en vida fuera ministro de Industria y luego de Asuntos Exteriores con Franco. También falleció el doctor José Ángel Portuondo, pionero de la fecundación in vitro, el empresario teatral y fundador de la cadena Astoria Julián Vinuesa, el ministro boliviano de Trabajo, Gonzalo Guzmán, el directivo de Vidrieras de Llodio Isidoro Delclaux y Miguel Ángel Portillo, ex masajista del Rayo Vallecano.

Hubo pasajeros que para el ùltimo momento decidieron no viajar, tales como el que sería futuro ministro de asuntos exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, y Marcos Vizcaya, que era diputado del PNV en aquella época, porque renunciaron a última hora a tomar ese vuelo.