Descubre qué es la ola de frío y cómo se produce a través de una corriente fría y otra cálida, que al mezclarse ocasionan este particular fenómeno. Capaz de paralizar ciudades enteras por días, debido al fuerte descenso de temperatura y una característica única, que le permite congelar todo lo que toca a su paso.
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¿Qué es una ola de frío?
En esta oportunidad hablaremos sobre la ola de frío, un fenómeno donde las temperaturas del aire descienden drásticamente, causando una masa de frío y permanece en ocasiones por más de 24 horas. Con un radio de extensión que puede alcanzar más de 100 kilómetros cuadrados.
España, una nación ubicada en el continente europeo, tiende a recibir con mucha frecuencia esta ola de frío. Por lo que es muy común observar diferentes mecanismos de prevención que activan a fin de protegerse de la misma.
Ahora bien, definir teóricamente lo que es una ola de frío es explicar de manera puntual, que esta surge luego que una masa de aire caliente se encuentra con una masa de aire frío, formándose un aire muy frío y denso, descendiendo la temperatura de todo lo que toca, casi de manera inmediata.
Muchos le llaman también frente fríos, por las características que esta ola de frío presenta al moverse rápido. En ocasiones puede producir algunas perturbaciones atmosféricas: como por ejemplo los truenos, vientos fuertes, chubascos, tormentas de nieve y grandes heladas. Este puede durar entre 5 y 7 días.
Tipos
Existen dos tipos de ola de frío, ambas tienen que ver por su lugar de procedencia. Está la corriente del frío polar y la del aire ártico y antártico. Cada una posee sus propias características, las cuales explicaremos a continuación:
Frío Polar
Esta ola de frío posee menor intensidad, y tiende a formarse ante los 55 y 70 grados de altitud. Es una masa fría y seca, sus movimientos y direcciones pueden causar variaciones en las temperaturas. Por ejemplo: al desplazarse hacia áreas de temperaturas calientes esta ola de frío se vuelve inestable y termina transformándose en nubes cargadas de precipitaciones que pronto serán descargadas como una tormenta.
Caso contrario se observa si la ola de frío se mueve hacia el océano Atlántico y Pacífico, donde empieza a cargar el aire de humedad y apenas toca superficies de agua forma bancos de niebla. Este frío polar siempre surge en Europa central y occidental.
Aire Ártico y Antártico
Conocido comúnmente como la masa de aire proveniente de los polos, con una alta estabilidad y muy poca humedad. No crea mucha nubosidad ni fuertes nevadas, sin embargo, comparada con el frío polar es más fuerte y se presenta en esta ola de frío las temperaturas más bajas.
Se origina desde las frías aguas del océano Ártico y donde están los casquetes de hielo de Groenlandia y la Antártida, dos de las regiones más heladas del planeta, ubicadas hacia el norte del globo terráqueo. A medida que avanza hacia las bajas latitudes su nubosidad se vuelve escasa y crean muy pocas precipitaciones.
Muy pocas veces causa grandes nevadas, pero tiende a afectar la región occidental de Europa, causando enormes nevadas y fuertes descensos de temperaturas. Al punto de congelar todo las fuentes de agua que toque. Esta ola de frío también castiga los manantiales que se encuentran en la nación de Rusia. Formando capas de hielo sobre sus aguas.
Causas de la ola de frío
Ahora que conoces en que consiste y los tipos de olas de frío, procederemos a explicarte de manera detallada que causa estas corrientes de aire. Sabías que las oleadas durante el invierno tienen la cualidad de desplazarse hacia zonas más frías, para luego enfriar y continuar hacia las latitudes que se encuentran camino al sur.
Al desplazarse estas corrientes, durante su trayectoria van descendiendo en latitud, es decir; se va acercando cada vez más hacia la superficie de los suelos. Esto se aprecia mucho más durante el invierno, entre noviembre y febrero aproximadamente. Estas corrientes comienzan a rondar en forma circular, hasta que se topan con una corriente de aire caliente, causando una ola de frío.
Congelando todo a su paso por unos cuantos días, alterando de manera asombrosa todo el entorno natural. Pasando de verdes y marrones a un blanco total. Reinando las capas de hielo sobre los árboles, riachuelos, senderos y rocas. Incluso, cuando la ola de frío se presenta hacia donde estás las ciudades, de activan una serie de protocolos.
Donde se limitan al mínimo las funciones y las actividades de las personas. Afectando vías de comunicación y el paso por algunas zonas. Hacia la Península ibérica, la presencia de la ola de frío pareciera ser eterna, dominando entre diciembre y febrero. Curiosamente entre mayo y julio, lo que ocasiona una constante helada en sus regiones ante la dominante ola de frío.
Riesgos y recaudos principales
Tal como has leído, la ola de frío puede ser fuerte y durar hasta unos cinco días. Acompañada de bajas temperaturas, vientos, lluvias muy heladas y en ocasiones con hielo, además de intensas nevadas que arropan todo a su paso. Dejan un efecto abrumador entre las personas, obligando a permanecer en sus casas.
Entre los riesgos más comunes tenemos los casos donde algunas personas se han quedado atrapadas dentro de sus vehículos. Congelando el mecanismo de la máquina, por lo que deben dejar su medio de transporte y caminar en búsqueda de guarida. Y en algunos casos han provocado serios y peligrosos accidentes.
Ante la ola de frío es prácticamente imposible que las personas puedan caminar libremente por las calles, por lo que estas extremas y heladas temperaturas pueden poner en riesgo sus vidas. Así que al momento del ente mayor de la localidad declarar estado de alarma por la ola de frío, todos deben permanecer dentro de sus casas.
Las densas capas de hielo pueden volverse peligrosas para todo el movimiento constantes que suelen enfrentarse las ciudades, por lo que ante la presencia de la ola de frío, todo entra en pausa, y la obligatoriedad de permanecer en casa es respetada de manera muy seria.
Recaudos principales
Las medidas de prevención ante la inminente llegada de la ola de frío, suelen ser ejecutadas por todos y cada uno de los habitantes de la ciudad. Elaborando con anterioridad un plan de emergencia para cuando se presente la ola de frío. Utilizando un kit de primeros auxilios, reserva de alimentos no perecederos, agua potable embotellada, suficiente prendas que sirvan como abrigo.
Baterías extras para el radio que le mantendrá al día con las noticias locales, una linterna, extintor de incendio, combustible o leña. Todos y cada uno de estos elementos son útiles para el momento de confinar en casa y esperar que pase la ola de frío. Una vez que se está en casa refugiado, se debe cerrar esos lugares de la casa que no serán usados.
Esta técnica permite mantener controlado el nivel de calor dentro del hogar. Alimentarse con frecuencia es una buena técnica para sobrevivir a la ola de frío, ya que al consumir cada tres horas alimentos, el cuerpo se mantiene activo y con energía, lo que ocasiona que este genere su propio calor.
Se debe estar bien abrigado pero no con ropas muy pesadas, ya que esto causará una pérdida de energía al moverse, y necesita que su cuerpo consuma la menor cantidad de energía para mantenerse caliente y no sea afectado por la ola de frío.
Otras medidas de protección
Mantenerse siempre seco, este punto es realmente importante, pues debemos recordar que la ola de frío tiende a congelar todas las fuentes de agua que toca. Por lo que tener alguna prenda de vestir húmeda implicaría que nos congelamos a través de ella, perjudicando tu salud seriamente.
Cubrirse las manos, bocas, nariz, orejas, cuellos y pies. Permitiría al cuerpo no perder su propia reserva de calor. Y si debes moverte fuera debes cubrirte todo tu cuerpo, en especial estas áreas. Aunque es las zonas donde aparece la ola de frío casi nadie se mueve de sus casas por esos días, se toman muy en serio la protección de las bajas y extremas temperaturas de la ola de frío.
Umbrales de alerta
Cuando se está en época de invierno es normal que las temperaturas desciendan, pero ante la ola de frío, las condiciones cambian radicalmente. Por lo que a menudo los científicos y expertos en el clima suelen establecer los que ellos denominan umbrales de temperatura: un método que permite evaluar y observar a detalle los límites de las estaciones meteorológicas.
Lo que arrojaría una lectura de los cambios y descensos de temperaturas. Así que al leer unos umbrales que desciende mucho, estos estarían prediciendo una posible y eminente ola de frío. Muchos de estos guardan un patrón típico, donde su lectura se determina de la siguiente manera:
- Un descenso constante y rápido, inferior a menos 6°C durante un lapso de 24 horas arroja la probabilidad de la cercanía de una ola de frío.
- Temperaturas que no superen el umbral de los 0ºC en zonas costeras.
- Temperaturas mínimas que oscilan entre los 0ºC y los -5ºC en áreas que estén a 200 metros sobre el nivel del mar.
- Temperaturas mínimas entre -5ºC y -10ºC en regiones que estén entre 200 y 800 metros sobre el nivel del mar. Temperaturas mínimas inferiores a -10ºC en zonas que se hallen entre los 800 y los 1200 metros sobre el nivel del mar.
Estos umbrales se dan sólo en zonas pobladas, en naciones y regiones cercanas a los polos, donde es frecuente las bajas temperaturas. Más se tiene un monitoreo constante sobre el comportamiento de las corriente y los valores de temperaturas, a fin de prevenir y alertar a tiempo a las comunidades que estén propensas a enfrentar una ola de frío.
Así que cada vez que escuches hablar sobre la ola de frío, sus causas y consecuencias. Podrás saber y dominar este fenómeno que es tomado muy enserio. Por lo que concluimos este apartado dejando un vídeo muy particular, para que disfrute un poco más sobre el tema.
En el mismo orden de ideas, le invitamos a seguir los siguientes enlaces, para conocer y saber más sobre las generalidades de la tierra.
- Base Vostok, lo que aún no sabes de esta estación rusa.
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