¿Conoces el Satélite Rea? Segundo más grande de Saturno

De las lunas de Saturno, destaca el satélite Rea por su gran cantidad de cráteres y por poseer un difuso sistema de anillos.  Te invitamos a conocer con más detalle esta luna, sus características físicas, su origen y los nuevos hallazgos de este interesante cuerpo celeste.

Satélite Rea

Características del satélite Rea

El satélite Rea es uno de los 82 satélites que conforman el sistema de lunas del planeta Saturno. Entre sus características más resaltantes está su gran diámetro que alcanza los 1.529 km, lo cual se cree es aproximadamente la mitad de de nuestra Luna, y lo que implica que es la segunda luna más grande de Saturno, aun cuando está muy lejos de Titán, que triplica su diámetro, seguido de cerca por Jápeto.

Además, es el decimocuarto en cuanto a cercanía a Saturno, alrededor del cual orbita a una distancia de unos 527.000 km. En lo referente a su composición, se cree que el satélite Rea posee un núcleo rocoso que se supone que ocupa algo menos de una tercera parte del diámetro, mientras que su manto y corteza podrían estar compuestos por agua helada e varios tipos de impurezas.

El satélite fue descubierto en 1672 por el astrónomo italo francés Giovanni Domenico Cassini, quien le dio el nombre de la figura mitológica griega Rea, hermana y esposa de Crono, cuyo equivalente en la mitología romana es Saturno. Se recomienda la lectura de La Estrella Vega otro cuerpo celeste con información interesante del entorno espacial.

Satélite Rea

Esta luna pudo ser fotografiada por la sonda estadounidense Voyager 1 en noviembre de 1980, cuando ésta pasó por el sistema de Saturno, y, posteriormente, por la sonda Cassini, que recorrió en sus tres primeras oportunidades ese confín del sistema solar.  Ello permitió efectuar estudios más profundos y precisos por el acercamiento que se hizo en distintas fechas, en noviembre de 2005, en marzo de 2010 y en enero de 2011.

Cassini hizo este hallazgo en su observatorio de París, cuando en dicha oportunidad pudo divisar no solo a Rea, sino también a otras tres lunas de Saturno a las que bautizó, en un principio, Sidera Lodoicea, que significa “las Estrellas de Luis”, en referencia y como agradecimiento al rey Luis IV, por el apoyo de él recibido.

El nombre actual de Rea le fue dado tiempo después. También se le conoce simplemente como Saturno V, basándose según el orden de distancia a la que orbita el planeta.

Satélite Rea

Fue la segunda luna que observó, y la tercera que se descubrió alrededor del planeta. En Todo acerca de las Rocas plutónicas podemos encontrar datos sobre las formaciones rocosas en el espacio.

En 1847, John Frederick William Herschel, astrónomo y matemático inglés, hijo del también astrónomo William Herschel, fue quien hizo la sugerencia de que los satélites de Saturno podían ser llamados según los nombres de los titanes, hermanos y hermanas del dios griego Cronos.

Físicas

El satélite Rea ha sido corroborado que es principalmente un satélite helado, puesto que aproximadamente las tres cuartas partes de su superficie están compuestas de hielo y el resto, de roca.

En virtud de ello, tiene una superficie altamente reflectiva, característica que comparte con el satélite Encélado. Su densidad se ha estimado en aproximadamente 1,24 g/cm³, lo cual es indicativo de que probablemente tenga un núcleo rocoso que pudiera conformar un tercio de su masa, y la superficie restante sería una combinación de agua-hielo.

Estos resultados se desprenden del análisis de las exploraciones llevadas a cabo por la sonda Cassini. Además, estos hallazgos llevan a la conclusión que esta luna no tiene núcleo de hielo.

Los expertos indican que es como si se tratara de una inmensa bola de nieve sucia de roca y hielo mezclados de forma desordenada. La temperatura de Rea oscila entre los -174 y los -220ºC, es decir, es tan baja que la consistencia del hielo es idéntica a la de una roca.

Otra característica digna de destacar es que Rea es uno de los satélites con mayor cantidad de cráteres del sistema solar. Ciertamente, la superficie de Rea se halla altamente craterizada con muchas marcas lineales, brillantes y difusas.

Al inicio se especuló que estas líneas habían sido producidas por material expulsado cuando se formaron los grandes cráteres, como, por ejemplo, el Tirawa que tiene 375 km de diámetro.

Sin embargo, después de las imágenes de alta resolución que se obtuvieron de las distintas exploraciones de las sondas espaciales, se ha podido mostrar que en realidad son sistemas de fallas muy parecidos a los que se hallaron en la superficie de Dione.

Ambas lunas, Rea y Dione, guardan, asimismo, otras similitudes físicas con hemisferios diferentes, lo que indica que tienen composiciones e historias similares. En las imágenes del Voyager se observan una división de la superficie de Rea en dos regiones:

  • La primera de un terreno brillante y con muchos cráteres de 40 kilómetros de diámetro.
  • La segunda región hacia el área polar y ecuatorial, específicamente, con cráteres de menos diámetro.

Esta división puede significar que hubo un gran evento de resurgimiento en algún momento de la historia de Rea. Sin embargo, tal evento se estima habría sido hace mucho tiempo por los pocos cráteres jóvenes con rayos que se extienden lejos de ellos. Se cree que la edad media de las llanuras de la superficie es de unos 4.000 millones de años.

Satélite Rea

De la atmósfera

Recientemente, se pudo identificar a partir del viaje de la sonda Cassini en 2010 la existencia de una delgada atmósfera, conocida como exosfera, compuesta de oxígeno que envuelve a Rea. De hecho, este cuerpo celeste es el primero que muestra, aparte de la Tierra, una evidencia clara de atmósfera con este elemento.

Este hallazgo fue producto del análisis de los datos que enviara la sonda Cassini que evidenciaban trazas leves en la atmósfera de oxígeno. Los análisis señalan que esta fina atmósfera con oxígeno tiene una densidad 5 billones de veces menos denso que la nuestra atmósfera.

Al respecto, los investigadores han señalado que dicho oxígeno podría provenir de la radiación que se produce en la superficie del satélite debido a la presencia de la magnetoesfera de Saturno.

Del análisis más minucioso se ha desprendido que e oxígeno parece surgir cuando el campo magnético de Saturno gira sobre Rea. Así las partículas energéticas atrapadas en el campo magnético del planeta salpican la superficie helada de la luna, ocasionando reacciones químicas que descomponen la superficie y liberan oxígeno.

Pero los nuevos resultados muestran que la descomposición de la superficie podría contribuir con abundantes moléculas de oxígeno, llevando a densidades superficiales aproximadamente 100 veces mayores que las exosferas de la luna de la Tierra o de Mercurio.

Asimismo, se ha detectado dióxido de carbono en la atmósfera, cuya procedencia no está muy clara, pero se cree proviene de un proceso de radiación similar, o tal vez por el hielo seco, como ocurre con los cometas.

La formación de oxígeno y dióxido de carbono podría posiblemente impulsar una compleja química en las superficies de muchos cuerpos helados en el universo.

En cuanto a la temperatura en Rea, ésta varía desde los -220 º a los -174º Celsius.

Satélite Rea

Órbita y rotación del satélite Rea

La órbita de Rea es casi circular y se observa ligeramente inclinada con respecto al ecuador de Saturno, alrededor del cual tarda unos 4,5 días terrestres en completarla.

En este satélite se cumple lo de la rotación síncrona que realizan muchos de los satélites alrededor de sus planetas. En astronomía, se dice que la rotación es síncrona, o sincrónica o, también capturada, cuando hay una coincidencia entre los periodos orbital y de rotación del cuerpo celeste en cuestión.

Esto es lo que ocurre con la rotación que registra Rea, en la cual su velocidad angular de rotación es igual a su velocidad angular de traslación orbital. Ello implica que siempre mantiene el mismo hemisferio apuntando al cuerpo al cual orbita.

Las imágenes que arrojaron las observaciones de la sonda espacial Cassini muestran la cara “trasera” de Rea, en las que es posible distinguir el hemisferio fuertemente marcado por cráteres y las áreas uniformemente claras.

Sistema de anillos del satélite Rea

Basado en los resultados de las distintas investigaciones llevadas a cabo, la NASA anunció el 6 de marzo de 2008 que Rea podría contar con su propio sistema tenue de anillos.

Esto significaría que sería el primer anillo hallado que orbita alrededor de un satélite. Los investigadores llegaron a esta conclusión por los cambios detectados en el flujo de electrones atrapados por el campo magnético de Saturno cuando la Cassini hizo su recorrido cerca de Rea.

Elementos como los escombros y el polvo podrían llegar hasta la esfera de Hill, lugar específico de Rea, aun cuando se estimaba que fueran más densos al estar más cerca del satélite.

Se corroboró la existencia de materiales residuales formando una especie de anillo con el posterior hallazgo de varias pequeñas manchas brillantes en el ultravioleta, que se esparcen por todo el ecuador de Rea y que se han interpretado como los sitios en los que colisionan materiales que provienen del anillo.

Satélite Rea

No obstante, otras observaciones hechas por la Cassini en el supuesto plano del anillo visto desde varios ángulos, no se pudo encontrar mayores evidencias del poco denso anillo.

En tal sentido, queda aún pendiente efectuar mayores exploraciones y observaciones de la superficie de Rea de manera de establecer de manera certera la presencia del sistema de anillos que certifique las primeras observaciones que se hicieron.

¿Cuál es el origen del satélite Rea?

Los científicos han señalado que los satélites de Saturno se han formado mediante un proceso de acreción similar al que se cree que formó a los planetas del sistema solar.

La acreción se refiere al proceso de agregación de materia a un cuerpo y es lo que ha ocurrido en Saturno, que estaba rodeado por un disco de acreción que de manera paulatina se fue fusionando en distintos satélites.

Sin embargo, en 2012, luego de nuevas exploraciones se propuso que Titán se había formado más bien por varios grandes impactos entre satélites preexistentes. De acuerdo con este modelo, Rea, Jápeto y los demás satélites mayores se habrían conformado a partir de los restos de estas colisiones.​

Exploración del satélite Rea

Hasta el satélite Rea llegaron las naves espaciales Voyager 1 y Voyager 2, en los años 1980 y 1981, de cuyos recorridos se recopilaron las primeras imágenes que muestran la superficie de esta luna.

Por su parte, la sonda Cassini ha efectuado cinco vuelos de aproximación a diversas distancias dando lugar a que se obtuvieran distintos ángulos de la superficie del satélite. Dichas exploraciones se hicieron:

  • El 26 de noviembre de 2005 a una distancia de 500 km.
  • El 30 de agosto de 2007 a una distancia de 5.750 km.
  • El 2 de marzo de 2010 a una distancia de 100 km.
  • El 11 de enero de 2011 a una distancia de 69 km.
  • El 9 de marzo de 2013 a 992 km.

Asimismo, se ha efectuado infinidad de fotografías de Rea muchas veces a distancias largas y moderadas por la sonda, que dan evidencia de su superficie craterizada y su atmósfera.