El águila real a la que se le conoce también, con el nombre de águila caudal, es una especie de ave del orden accipitriforme que además también forma parte de la familia Accipitridae. Es una de las especie de aves de presa que más se conoce, además de estar esparcida por todo el mundo.
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Historia de Águila Real
Desde los orígenes de la historia, el águila real, ha sido vinculada al valor y a la fuerza, debido a la velocidad que logran alcanzar en el vuelo y a la enorme dificultad para acceder a sus nidos. En la mitología griega, así como en la romana, el águila real se convirtió en el símbolo de Zeus y Júpiter, que estaban considerados los dioses más importantes.
El águila real puede ser vista en la mayoría de los países de América del Norte, Europa, Asia y el norte de África. Hay colonias de águilas real que no se mudan, también en varias islas como Gran Bretaña, las del Mediterráneo y Japón.
También fue utilizada como escudo del imperio romano y símbolo religioso y militar. Cuando una multitud se ponía en marcha, un soldado, al que se le denominaba aquilífero, se desplazaba portando un estandarte que tenía un dibujo del águila real.
Más tarde fue utilizado en Bizancio, donde la retrataron como bicéfala: una cabeza representaba al imperio caído y el otro al nuevo. Carlomagno empleó este símbolo y del mismo modo, también lo hicieron los Habsburgo en la Edad Media y muchas familias nobles para sus escudos.
La historia del águila real como símbolo siguió con Napoleón en su Primer Imperio francés, fue escogida también en la Independencia de Estados Unidos, fue seleccionada para las banderas de México y Albania, así como también, para representar al Apóstol San Juan y hasta en el escudo de Alemania en contraposición al águila imperial del nazismo. (Ver artículo de Águilas)
¿Qué es?
El águila real o Aquila chrysaetos es una de las aves de presa que es más vista en el hemisferio norte. Como todas las especies de águilas, forma parte de la familia Accipitridae. A pesar de ser erradicada de algunas zonas de su antigua zona de distribución, la especie sigue siendo bastante distribuida, teniendo la mayor cantidad de ellas en Europa, Asia, América del Norte y partes de África.
La manifestación de nidación de una población de águilas reales reproductora, que se encuentra en las cercanías de Livermore, California, es una de las más grandes del mundo. Estas aves presentan una coloración marrón oscuro, con un brillantes visos dorado en sus plumas y marrón dorado en la cabeza y cuello.
Las águilas reales combinan su capacidad de velocidad con la agilidad, además con garras muy poderosas para poder capturar una gran diversidad de presas, en los que se encuentran conejos, marmotas, ardillas de tierra, y grandes mamíferos como el zorro y ungulados jóvenes. Las águilas reales comen carroña, particularmente de reptiles, si no pueden encontrar presas vivas para alimentarse. Entre las aves que el águila busca como alimento y son grandes, pueden ser cisnes y grullas.
Durante mucho tiempo, el águila real ha sido una de las aves más respetadas empleadas en cetrería, debido a que se han usado las subespecies de Europa y Asia para cazar y eliminar a animales peligrosos como lobos grises en algunas comunidades nativas. Debido a su valor en la caza, el águila real ha sido considerada, con gran respeto místico en algunas culturas tribales antiguas.
Las águilas reales permanecen en territorios que pueden ser tan grandes, como para abarcar de 155 km2, es decir, 60 millas cuadradas. Escogen pareja una vez y pueden permanecer juntas durante varios años o, quizás de por vida. Las águilas reales anidan en lugares muy elevados, incluyendo acantilados, árboles o estructuras humanas tales como postes de teléfono.
Los grandes nidos que hacen, so para utilizarlos más de una vez, en distintas temporadas de apareamiento. Las hembras ponen entre uno y cuatro huevos y tanto la hembra como el macho, los incuban durante 40 a 45 días. Por lo general, uno o dos jóvenes sobreviven hasta emplumar, en unos tres meses.
Características
El águila real es una ave rapaz grande, cuyo plumaje es de color marrón oscuro y sus alas anchas. El tamaño es muy diverso: oscila desde 66 hasta 102 cm, es decir, 26 a 40 pulgadas de largo y tiene una envergadura normal de 1,8 a 2,34 m o 5.9 a 7.7 pies. Por lo general, los machos presentan un peso de unos 3,6 kg, es decir 7,9 libras y las hembras cuyo peso promedio es alrededor de 5.1 kg o 11 lb.
El tamaño máximo de las águilas reales es algo que aún es debatido, aunque se ha establecido que el límite normal superior de peso para una hembra de gran tamaño es de unos de 6,8 kg (15 libras). Los sexos son parecidos en lo que se refiere al plumaje, pero son considerablemente más dimórficos en tamaño, con las hembras más grandes que los machos. Los adultos son principalmente de color marrón, con un color oro pálido en la parte posterior de la corona y la nuca, y un poco de gris en las alas y la cola.
Las plumas que se encuentran en la espuela del ave, se extienden de blanco al marrón oscuro. Además, algunas aves tienen como unas hombreras blancas en la parte superior de cada tramo de la pluma de la escápula u omóplato. El pico es oscuro en la punta, desapareciendo a un color cuerno ligero.
Del mismo modo como pasa con las demás aves de presa, las hembras del águila real son más grandes que los machos de la especie y pueden llegar a tener medidas de hasta 2,3 metros de envergadura alar, lo que significa, con las alas desplegadas y pesar hasta siete kilos.
Tanto en el macho como en la hembra del águila real, el plumaje es de color castaño oscuro, con visos doradas en la cabeza y en el cuello, así como blancas en los hombros y la cola. Las patas también tienen plumas, a excepción de otras águilas, y es por ello que se la incluye en el grupo de calzadas. (Ver artículo de Águila Calva)
Nombre científico
El nombre científico del águila real o águila caudal es Aquila chrysaetos, nombre que proviene del latín: aquila, águila y del griego: χρυσός, que significa dorado y ἀετός, que significa águila, es una especie del orden accipitriforme de la familia Accipitridae.
Según la organización, se diversifican seis subespecies de águila real, que se distinguen por ciertos rasgos de su apariencia o comportamiento, entre las cuales podemos señalar:
Aquila chrysaetos homeyeri: península ibérica y norte de África
Aquila chrysaetos chrysaetos: resto de Europa y Rusia hasta Siberia
Aquila chrysaetos daphanea: Asia central, donde se le conoce como Berkut
Aquila chrysaetos japonica: Corea y Japón
Aquila chrysaetos kamtschatica: Siberia oriental, englobada ocasionalmente en la subespecie A. c. chrysaetos
Aquila chrysaetos canadensis: América del Norte hasta la península de Baja California y el desierto de Sonora
Aquila chrysaetos simurgh: Subespecie que ya se extinguió, que habitó durante el Pleistoceno y el Holoceno inicial en la isla de Creta. Simurgh es uno de los nombres del Ruc, un ave de la mitología, muy grande que según la leyenda podía llevar un elefante a su nido para devorarlo. Dado que en la misma isla y en la misma época existía una especie de elefante diminuto, es probable que la observación de esta ave cazando crías o jóvenes del proboscidio en la antigüedad hubiese originado el mito.
Distribución
El águila real es una especie de distribución eminentemente holártica, la cual hace referencia a los hábitats, que han sido encontrados en los continentes boreales del mundo como un conjunto, que ocupa latitudes medias y altas en gran parte del hemisferio norte, incluyendo las regiones neártica (América del norte, desde Alaska hasta México), paleártica (Europa, norte de África y Asia hasta Japón) y marginalmente la etiópica (Sahel, Etiopía y península Arábiga) (Glutz von Blotzheim et al., 1971; Cramp y Simmons, 1980; Del Hoyo et al., 1994; Clouet et al., 1999; Clouet y Goar, 2006).
Limitada a la península, el águila real presenta en España una distribución muy extensa, vinculada a grandes rasgos con los principales sistemas montañosos. Falta o resulta muy escasa en Galicia, en las franjas litorales cantábrica y levantina, así como en ambas mesetas, en la depresión del Guadalquivir y suroeste de Extremadura.
El promedio más extenso y continuo se establece en el conjunto Cordillera Cantábrica-Pirineos-Sistema Ibérico-Depresión del Ebro, aunque también se pueden señalar los correspondientes a las Cordilleras Béticas, Sierra Morena y Montes de Toledo (Arroyo et al., 1990; Fernández León, 1997; Arroyo, 2003; Del Moral, 2009). La comparación entre los modelos de distribución registrados en 1990 y 2009 amuestra muy poca diferencias, que se relacionan particularmente con incrementos locales y periféricos en la continuidad del poblamiento.
En lo que se refiere a la distribución invernal, es sometida, casi en la totalidad con la reproductora, debido al carácter residente de la especie, por lo que se encuentra desigualmente repartida por toda la península Ibérica, apreciándose un gradiente de posibilidad de aparición que aumenta de oeste a este (López-López, 2012). No hay cifras sobre la cantidad de águilas en invierno pero es muy probable que no sean muy diferentes de las establecidas durante el periodo de cría.
En concordancia con su extensa repartición y carácter generalista, la expansión relacionada con la altitud del águila real en España termina bastante extensa. La altitud media de nidificación se asentó en 950 m de altitud en 1990 (n= 843 territorios), con límites ubicados en 160 y 2.150 m, si bien las tres cuartas partes de las parejas se encontraban establecidas en la franja que se encontraba entre 400 y 1.200 m de altitud (Arroyo et al., 1990).
También se encontraron grandes diferencias regionales, correspondiendo las medias más bajas a la depresión del Ebro (450 m) y Sierra Morena (650 m) y las más altas al Sistema Central (1.350 m), aunque con carácter local sobresale el caso de Sierra Nevada, con una altitud media de 1.750 m y un máximo de 2.600 m (Gil et al., 1998, Ballesteros-Duperón et al., 2009).
Bajo ambientes climáticos definidos para el siglo XXI, los modelos muestran disminución en la distribución potencial actual en España peninsular entre un 79% y un 83% y el nivel de coincidencia entre la expansión observada y potencial se reduce hasta un rango de entre un 17% y un 20% en 2041-2070 (Araújo et al., 2011).
Tamaño
La envergadura del águila real cuyo nombre científico es Aquila chrysaetos, es un ave de grandes dimensiones y que además es una cazadora muy eficaz.
El águila real, la cual como se ha mencionado, pertenece a la familia de los Accipítridos o los Accipitridae y cuya apariencia es la de una ave majestuosa, además de voladora, de grandes dimensiones y que cuenta con un par de alas largas con garras muy fuertes. La longitud de la cola del águila real es igual a la mitad del ancho de las alas de esta ave que cuando se pone a volar planea sin dificultad manteniendo sus alas como en forma de V.
Las dimensiones que definen el tamaño de un águila real se encuentran con una altura de 80 a 87 cm los machos y 90 cm a 1 mt las hembras, con una envergadura entre los 1,82 a 2,27 metros del águila real macho y de 2,15 a 2,27 mientras que el peso de la misma si es un macho es de 3 o 4 kg pero si es una hembra puede pesar entre 3,8 y 6 kg.
En lo que se refiere al nido que hacen las águilas reales sabemos que, por lo general es elaborado a base de rama, son de grandes tamaños, tanto en ancho como en altura y por lo general los colocan en copas de árboles muy altos o montañas rocosas, al borde de un precipicio, entre otros. Por lo general, los pinos son construidos para volver a utilizarlos en la próxima temporada de apareamiento.
Pico
De la misma forma como todas las aves de presa, las águilas cuentan un pico grande, fuerte, puntiagudo y ligeramente curvo, que les sirve para poder descuartizar y con ello poder obtener la carne de su presa. Cuentan también con espuelas y garras poderosas. Llama también la atención la fuerza de las águilas, que les posibilita alzar en vuelo a presas mucho más pesadas que ellas.
También cuentan com una vista extremadamente aguda que les proporciona la capacidad de poder ubicar potenciales presas a distancia, que un ojo normal no alcanzaría a ver. El águila real tiene dos puntos ópticos en sus ojos, uno le sirve para ver todo lo que tiene enfrente y otro para ubicar la mirada hacia los lados escudriñando a la distancia. (Ver artículo de Águila Arpía)
Taxonomía
La taxonomía es la ciencia en la que los organismos son clasificados y por medio de la cual se pueden establecer parámetros de diferencia, organizando familias, ramas y conjuntos de razas.
La taxonomía engloba un repleto campo de organización y clasificación, por lo que en algún momento resulta difícil colocar a una especie en su categoría específica. Muchos organismo forman parte del mismo reino, mas no a las mismas filas. La clasificación de las sub-divisiones va a depender de lo específico de sus características y lo bien desarrollado que esté ese organismo en la tierra, su comportamiento y su forma de desarrollo.
Clasificación de Aquila chrysaetos
- Reino: Animalia, animales.
- Subreino: Eumetazoa, eumetazoos, animales con tejido.
- Filo: Chordata, cordados, presencia de notocorda al menos en alguna fase de su desarrollo.
- Subfilo: Vertebrata, presencia de columna vertebral.
- Superclase: Tetrapoda, tetrápodos, cuatro extremidades.
- Clase: Aves, vertebrados con plumas y alas.
- Orden: Accipitriformes, rapaces diurnas.
- Familia: Accipitridae, accipítridos.
- Género: Aquila, águilas verdaderas.
- Especie: Aquila chrysaetos. Linnaeus, 1758
Hábitat
El hábitat del águila real, en la actualidad, en lo que se refiere a Europa Occidental, sólo hay registros de colonias establecidas en Escocia, Noruega, los Alpes, Italia y la península ibérica, aunque en el año 2001 se dejaron libres unos 35 ejemplares en Irlanda,porque la especie se extinguió en los inicios del siglo XX.
En Norteamérica se ha registrado también una disminución de la especie, pero en un número tan elevado como sucedió en Europa y en el resto de su distribución permanece estable.
El águila real es una de las aves que más se emplean en cetrería,lo cual consiste en el entrenamiento de dichas aves para cazar. Especialmente en el continente asiático, las utilizan para cazar incluso para cazar antílopes.
Las águilas reales son aves rapaces que tienen la capacidad de adaptarse a cualquier medio que se le presente, alimentándose de carroña solo en casos, en los que la comida sea escasa, por lo que no se hace extraño encontrarla en basureros, cuando es la época de inviernos muy fríos.
El águila real, es una de las especies que ha podido mantenerse saludable, en comparación con otras especies, como por ejemplo, el águila imperial, la cual no se adapta muy bien a su entorno si no hay suficientes conejos, el cual consiste en su alimento principal de su dieta, lo que no ha conseguido en España. En España, el águila real es un ave que no de ninguna manera está en peligro de extinción, pues esta especie cuenta con una población que pasa de más de 1500 parejas. En Extremadura hacen nidos unas 125-150 parejas
Del mismo modo, como casi todas las aves de presa, las águilas tienen características parecidas en lo que respecta a las hembras, las cuales cuentan con unas dimensiones mayores que las que presentan los machos, lo que significa, que estas aves hembras pueden llegar a medir hasta un metro de largo, desde el pico hasta la cola y los 2,3 metros de envergadura alar.
Su peso está entre 4 y 6,75 kg, mientras que el macho, de un tamaño menor, solo llega entre 1,8 y 2 metros de envergadura alar y un peso de entre 2,9 y 4,5 kg.
La coloración de sus plumas es castaño oscuro, con algunos tonos dorados en la cabeza y el cuello y blanco en los hombros y en el extremo de la cola. En las águilas jóvenes, el blanco es más abundante que el marrón, en la cola, lo que va a cambiar con la edad. Esta especie se considera dentro de las que se conocen como águilas calzadas, debido a que tienen las patas cubiertas de plumas en lugar de tener una cubierta escamosa como en otras águilas. (Ver artículo de Aves Rapaces)
Alimentación
Del mismo modo como lo hacen las aves rapiñas, las águilas en general, utilizan sus garras, específicamente el espolón que tienen en la parte posterior de la pata, es decir el talón. Cada pata de un águila tiene 4 talones muy afilados, 3 en la parte delantera con las puntas en dirección hacia atrás y un talón más largo (garra del hallux) en la parte trasera en dirección al frente.
La fuerza contundente de cada talón, que es gracias a los potentes músculos de las patas, se piensa que alcanza hasta 180 kg por cm cuadrado por talón.
El águila real está considerado como uno de los depredadores más fuerte de todas las aves del mundo. Generalmente, efectúan sus cacerías volando lentamente, mientras hacen una panorámica del medio ambiente en un vuelo de bajo perfil, con frecuencia, por las cercanías de laderas montañosas. Cuando avista la presa, el águila hace un guión corto con la esperanza de sorprender a su presa o se involucra en una persecución más rápida.
No es muy común, pero hay momentos en los que el águila real se lanza suavemente sobre su presa desde una roca elevada y luego arrojándose hacia abajo cuando es descubierta.
Tomando en cuenta que para escoger sus presas, prefieren a mamíferos o aves que no vuelan o que vacilan antes de hacerlo a, la mayoría de sus presas las matan en el suelo y algunas pueden hasta ser perseguidas a pie por muy poco tiempo por el águila. Cuando cazan aves, pueden participar en una ágil persecución, con una forma muy parecida a la que utilizan los halcones y, en algunas ocasiones, pueden arrebatar aves en pleno vuelo.
Las potentes garras del águila real, actúan como gancho, por lo que pocas presas puedan escaparse una vez que han sido tocadas por ellas. Las garras de este tipo de águila realizan una presión que se estima de 440 libras por pulgada cuadrada, aunque los sujetos más grandes pueden llegar a una presión de hasta 750 psi, alrededor de 15 veces más presión que la ejercida por la mano humana.
Sin embargo, para el águila real, cualquier presa es buena, no hay alguna que sea preferida sobre otra, solo basta que sea de tamaño medio y que puedan ser sometidas bajo sus garras y descuartizadas. Se han realizado registros de que las presas más buscadas por esta especie de águilas, llegan a más de 200 especies de mamíferos y aves.
Para el águila real, la presa seleccionada es determinada, por lo general, según la abundancia de las especies de presa del área donde se encuentra. La mayoría de las presas tienen un peso aproximado de la mitad del peso del águila, con una categoría de peso típico de 0,5 a 4 kg (1.1 a 8.8 libras), a pesar de que esta águila, en algunos casos se le ha visto volar con presas igual o ligeramente más pesadas que su propio peso.
Reproducción
Una característica particular del águila real, es que cuando escogen una pareja para aparearse, es por lo general, para toda la vida. Tienen la costumbre de hacer varios nidos en todo el territorio que tienen como propio, los cuales son utilizados por varios años y en repetidas ocasiones.
En el oeste de Estados Unidos, los territorios de nidación de águilas puede llegar a ser desde 22 hasta 33 kilómetros cuadrados, mientras que los de nidación que están más al norte del país, pueden llegar a cubrir territorios de hasta 39 kilómetros cuadrados. Estos nidos están hechos a base de ramas de árboles, cubiertos con hojas y hierba, cuando es el que van a utilizar para esa temporada.
Los nidos que han sido ya utilizados, pueden llegar a tener hasta 2 metros (6,6 pies) de diámetro y 1 metro (3,3 pies) de altura, debido a que las águilas reacondicionan sus nidos cuando es necesario, por lo que son agrandados para cada uso. Si el nido está ubicado en un árbol, el apoyo de las ramas del árbol puede romperse por el peso del nido.
Estos nidos en desuso, son utilizado por aves y mamíferos que por ser de tamaño muy pequeño, por lo que no son atractivos para el águila real, por lo general, lo agarran para refugiarse, bien sea del clima o de otros animales. Sus depredadores son del tamaño apropiado de la presa del águila real, y por lo tanto evitan los nidos activos.
El tiempo de apareamiento y la puesta de huevos, va a variar según el lugar donde se encuentren, por lo que los meses pueden estar entre enero y septiembre, aunque por lo general, empieza en marzo o después. La hembra pone de uno a cuatro, aunque lo más común son dos huevos. Los huevos pueden presentar distintas coloraciones, pues pueden ser blanco a canela o con manchas marrones. entre cada huevo hay un lapso de 3 a 4 días.
La incubación es realizada por la hembra, desde el primer huevo que pone, hasta que se cumplen aproximadamente, 40 a 45 días, hay registros de que en algunas ocasiones el macho, también puede incubar.
Los pichones de águila, nacen cubiertos de suaves plumas blancas y deben ser alimentados constantemente por 45 a 50 días, los dos padres se turna para proveer de alimento a las crías. Los polluelos transcurrido un lapso de 45 días, aunque hay casos en los que duran hasta 81 días, dejan el nido, bien sea caminando, saltando o cayéndose fuera del nido. Después de cumplir 10 semanas de edad, comienzan a volar y, una vez hechos y derechos, comienzan a comer por su cuenta.
Los padres comienzan a desprenderse de los polluelos de manera variable, entre 32 hasta 80 días después de que los jóvenes están hechos y derechos. Los jóvenes por lo general se establecen y comienzan a reproducirse a partir de 4 a 7 años de edad.
En la mayoría de los casos, de los dos o tres polluelos que nacen, solo sobrevive el que nació primero, mientras que el más joven muere antes de dejar el nido.
Cortejo
Para el momento de la época de reproducción, los machos hacen vuelos de forma peculiar para impresionar a las hembras y así cortejar con ellas. Las parejas de las águilas son para siempre, a menos que una de ellas muera y buscan una nueva pareja para aparearse, en caso contrario, se mantendrán juntos para el resto de sus vidas.
Las parejas de águilas realizan un baile en el aire con sus alas abiertas para mantener el equilibrio todas las primaveras, volando y a la vez, haciendo una figura que parece un ocho en el cielo o una especie de montaña rusa, también dan vueltas en el aire, cogiéndose ocasionalmente de las patas de su pareja.
Incubación
El águila real pone sus huevos, generalmente dos, aproximadamente entre los meses de marzo y mayo y la incubación de estos deberá durar al menos 43 días. A diferencia de otras águilas, en esta especie solo incuba la hembra, quien se queda en el nido aun después de que los polluelos han salido del cascarón, mientras el macho provee el alimento para polluelos y la madre; hasta que, después de 5 semanas, las plumas rompen a través del plumón de los polluelos.
A partir de ese momento el polluelo, porque por lo general, sobrevive uno de los polluelos, el más fuerte, recibe el alimento una vez al día en el borde mismo del nido. Transcurridas 8 semanas, el aguilucho tiene ya el plumaje completo y a sus 80 días ya vuela. Alcanza la madurez sexual a los 5 ó 6 años.
Diferencias entre Águila Real macho y hembra
Las águilas reales son las aves depredadoras de mayora tamaño, que existen en Norteamérica. Son aves rapaces que presentan un plumaje de color marrón oscuro con largas y anchas alas. Su tamaño varía entre 70 a 84 cm, y sus alas tienen una envergadura de 185 a 200 cm. Tanto las hembras como los machos tienen características parecidas, pero las hembras son más grandes. Las hembras tienen un peso de 3940 a 6125 g. mientras que el peso de los machos es entre 3000 a 4475 g.
Las aves que ya son adultas son de color marrón oscuro, por lo general. Tienen una cola de color marrón grisáceo y marrón dorado en sus cabezas. Los adultos tienen ojos marrón oscuro. Sus picos y garras son de color negro y sus ceras y patas son de color amarillo. Sus piernas están cubiertas de plumas hasta las patas.
Las águilas reales jóvenes son muy parecidas en apariencia a las adultas, pero tienen manchas claras en las puntas de sus alas y una banda blanca ancha en sus colas, que las identifica como águilas jóvenes. Empiezan a lucir como adultos cuando tienen de 4 a 6 años de edad.
De las 5 o 6 subespecies del águila real, que vimos anteriormente, sólo una subespecie, Aquila chrysaetos canadensis, se encuentra en Norteamérica. (Ver artículo Aves)
¿El Águila Real está en peligro de extinción?
El águila real, sobresale entre la fauna silvestre, por su belleza, majestuosidad, además de por la velocidad que logra alcanzar cuando vuela, sus músculos , que la dotan de gran fortaleza y por su excelente visión, características por las cuales la han convertido en un símbolo que si bien cabe en una moneda, no cabe en el pecho del orgullo y la emoción.
Y es que, el águila real, pasó a ser una pieza fundamental en la historia de México, pues es una especie que aporta un inmenso y profundo sentido mágico-religioso, que hace la diferencia de la cultura y símbolo de la bandera, escudo y moneda de México; no obstante, esta hermosa y majestuosa especie de águila, se encuentra en peligro de extinción por la invasión del hombre en su hábitat natural.
En el Parque Temático Reino Animal, que se encuentra en la periferia de las zonas que están protegidas de Teotihuacán, en el Estado de México, José Luis González Mendoza, médico veterinario, ha comentado que en México, sólo quedan 100 parejas de águila real que viven en libertad, algunos de los cuales están al cuidado del hombre.
Sin embargo, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) afirma que hay 102 parejas aptas para reproducirse, en por lo menos 10 estados del territorio mexicano, para el año 2015 y, entre ellos, se cuentan Zacatecas, con 28; Durango, Baja California y San Luis Potosí, con 15, 10 y 10, de manera respectiva y Coahuila, Guanajuato y Jalisco, con cinco, tres y tres.
El ser humano ha intervenido de manera perjudicial en la naturaleza, que se encuentra particularmente en el hábitat del águila real, a través del incremento de urbanismos y otras actividades. Lo que contribuye a que el águila real sea una especie en extinción, particularmente en México, sin dejar de mencionar, como consecuencia también de las prácticas ilegales que se relacionan con la caza y el comercio.
A todo lo antes expuesto, hay que agregar, la constante disminución en la disponibilidad de presas, así como lugares para anidación, la captura de águilas para su empleo de cetrería, el robo de sus huevos para la venta y la muerte accidental de las aves, en los cables eléctricos.
El águila real anida en árboles, acantilados o lugares muy rocosos, para los cuales el acceso no es nada fácil, de entre tres y 30 metros de altura, pero el hombre, se arriesga y se las arregla para poder llegar a ellos y llevarse los huevos o los pollos.
Cifras de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas de 2015 muestran que en 10 colonias de la República Mexicana existen 284 nidos y Zacatecas, vuelve a ser el lugar en donde se presentó un mayor número de lugares de anidamiento, seguido de Chihuahua, San Luis Potosí, Baja California y Durango.
El gerente de Fauna del Parque Temático Reino Animal, explica que el águila real es una especie cosmopolita, es decir, que vive en todo el mundo y que hay por lo menos seis subespecies que viven en una gran variedad de regiones entre las cuales se encuentran lugares áridos, semiáridos, desérticos, pastizales y montañosas con busques templados.
La especie que se observa en México es la misma de Estados Unidos, donde todavía hay una gran cantidad de ejemplares, pero, insiste, la población en México, ha disminuído de manera contundente y la situación es sumamente preocupante. Por ello, es que el águila real en México, está catalogada en la NOM-059-SEMARNAT-2010 como una especie amenazada.
El águila real tiene una envergadura de hasta 2.40 metros, lo que la hace diferente de las otras águilas grandes,además tiene un color característico, café oscuro con tonalidades doradas en la cabeza y hombros.
Su dimorfismo sexual, es decir las variaciones en la fisonomía externa, como forma, coloración o tamaño, entre machos y hembras, se notan en la desigualdad de peso y talla, por lo que las hembras son de mayor tamaño y peso hasta en 30 por ciento, 3.8 a 6.6 kilos, en comparación con los machos cuyo peso alcanza entre 3.5 a 6 kilos.
Esta desigualdad de tamaño en la hembra, señala Christian Saúl Reyes Mendoza, encargado de Fauna Doméstica y Aves de Presa, es porque ellas son las encargadas de cuidar el nido y tapar los huevos y las crías mientras dura le época de frío, ya que el macho es el encargado de proveer el alimento, tanto para las crías como para la madre.
Afirma que la temporada de cortejo y apareamiento, se lleva a cabo entre los meses de noviembre y enero y durante ese tiempo puede verse un hermoso exhibición en el cielo porque las aves hacen círculos en el vuelo y, al mismo tiempo, emiten sonidos e intercalan picados rápidos, ascensiones y persecuciones.
Mientras la hembra se encarga de buscar ramas, para hacer el nido, el macho le lleva una presa para deslumbrarla, afirma también, que camina sobre un largo puente de madera, el cual está rodeado de una gran malla en color negro y, por medio de ella, se puede ver volar a Inka, la primera águila real fundadora del Centro de Conservación Refugio Salvaje.
De esta manera, transcurrido los tres meses de cortejo y evidenciar su afinidad, la hembra pone entre uno y cuatro huevos y, luego de 45 días de incubación, realizado por la hembra en hasta un 80 por ciento de su tiempo para hacerlo, nacen las crías. Pero, dice Reyes Mendoza, hay una conducta agresiva por parte del polluelo mayor para sobrevivir, por lo que no es raro que el primero en nacer mate al más pequeño, es decir que sobrevive el más fuerte, reitera el médico veterinario.
Otra particularidad del águila real, es que es una especie monógama, es decir que vive en pareja y luego de escoger una pareja, ésta es para toda la vida; solamente buscan otra ave, cuando una de ellas se muere. “Son cualidades que la hacen un ave especial y necesitamos cuidarla para que la gente la conozca, sobre todo los niños”, resalta.
En tal sentido, González Mendoza relata que el águila real, aún puede observarse en algunos lugares del norte del territorio mexicano, como por ejemplo, en Durango, Chihuahua, Coahuila, Zacatecas y Nuevo León.
Y, aunque no en las misma proporciones, también se pueden observar algunas parejas en Puebla, Morelos y el estado de México. Es precisamente en el estado de México en donde un grupo de especialistas y médicos veterinarios, se han reunido para organizar normas que sirvan para la protección, rehabilitación y tratar de reproducir en cautiverio a esta imponente ave.
Aunque González Mendoza admite que no es una tarea fácil, tiene la confianza en que llegue pronto la pareja de Inka y haya una atracción afectiva y afinidad entre las aves para iniciar los trabajos de la reproducción.
Cuando esto suceda, en un siguiente paso, los expertos en veterinaria se llevarían los huevos para incubarlos y obtener el mayor número posible de polluelos, por medio de la reproducción artificial y, con ello, evitar la conducta agresiva del polluelo mayor con el más pequeño.
“El tener un polluelo de forma natural sería lo ideal, pero si no es así podemos hacerlo por inseminación artificial; es igual de valioso y significativo para todos los que tienen confianza en el trabajo que realizamos”, enfatiza.
Inka es un águila real hembra que fue rescatada y salvada después de haber sido abandonada. Para entonces era muy pequeña y frágil, lo que podía ocasionar que muriera por cualquier depredador e incluso de ser atrapada y tener un destino diferente bajo el cuidado del hombre, pero en el Parque Temático Reino Animal, en Teotihuacán, ha sido bien cuidada por Diego, uno de los fundadores del centro, dijo el gerente de Fauna.
Por ahora, los expertos tratan de encontrar una pareja para Inka, la cual tuvo un comportamiento muy particular durante noviembre y diciembre. “La idea es encontrarle un macho para que puede reproducirse y dejar en el parque una descendencia y, después, ellos quedar en libertad y volver a donde pertenecen, a su hábitat natural”, expone.
Para lograrlo, los especialistas cuentan con los mecanismos que se necesitan los cuales consisten en una sala de incubadora pediátrica, un consultorio médico y una sala de reproducción, lo que ayudarán a la investigación, reproducción y conservación de las aves de presa.