La Astronomía azteca fue un movimiento que surgió a partir del siglo X y su máximo explendor se vivió en los siglos del XIV al XVI en donde se desarrolló y estudió no solamente el calendario, sino que los aztecas se dedicaron a describir la meteorología y su aplicación conforme a las prácticas agrícolas.
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¿De qué se trata y para qué sirve la Astronomía azteca?
Este movimiento desde sus inicios ejercía influencia en la cultura azteca a tal punto que la mayor parte de las tradiciones de los individuos las concentraban y regían según el comportamiento y movimientos de planetas y estrellas.
Las eras en la cosmología azteca las representaban con soles a los que marcaban al final con cataclismos. Las categorías de los soles eran de la siguiente manera:
- El primer sol que era un mundo poblado por gigantes y destruido luego por jaguares y llevaba el nombre de Nahui Oceoti que significa jaguar.
- El segundo sol era Nahui Ehécati que significaba viento y fue destruido por un huracán.
- El tercer sol fue destruido por una lluvia y llevaba el nombre de Nahuiquiahuitl
- El cuarto sol era Nahui Ati, significaba agua y se destruyó por un dilubio
- y el quinto y último sol está destinado a desaparecer por movimientos de la tierra y su nombre era Nahui Ollin que significaba movimiento.
La astronomía era explicaba desde una perspectiva religiosa y poseían observatorios que les permitía medir las revoluciones del sol, la luna y algunos planetas. Esto también les permitía predecir eclipses lunares y la meteorología como se explicó en un principio. De aquí le dieron forma y vida al calendario.
Calendario de Astronomía azteca
https://youtu.be/NSPCh5kJNL8?t=6
El calendario azteca o piedra del sol es una piedra e la que se detalla el dios del sol acompañado de cuatro rectángulos que representan los soles descritos en unos párrafos anteriores, y posee además círculos concéntricos cada uno con significados distintos.
Los aztecas tenían gran conocimiento astronómico y sus decisiones regían según las observaciones al cielo y sus sistemas de tiempo se expresaban en calendarios simultáneos son propósitos distintos que eran calendario ritual y anual.
En el ritual consistía en 260 días que se utilizaban para adivinación, es decir, como una suerte de almanaque sagrado con el que se aseguraban las ceremonias religiosas y la previsión del futuro, mientras que el solar anual consistía en un ciclo de 365 días para regular la ronda anual de festividades según cada estación. Éste era quien regía un papel importante en el ámbito de la agricultura.
Estos sistemas se refieren a un engranaje giratorio que tienden a acoplarse entre sí y el comienzo del más largo debe alinearse con el comienzo del más corto cada 52 años, lo que determina la realización de las actividades religiosas definitivas.
Alcances
A través de este calendario los aztecas lograron obtener algunos alcances significativos entre los que se mencionan en la rama de la matemática que tenían equivalencias para medir distancias, cuando su unidad básica de numeración era 20 a partir del cual desarrollaron su sistema de numeración.
Aplicaban estos conocimientos matemáticos para la arquitectura, medir la superficie y hasta llevar la contabilidad.
En cuanto a la medicina la vinculaban con los dioses, por ejemplo, el enfermo creía que había ofendido a los dioses y debía curarse para dar las gracias a las propiedades curativas de la planta combinado con oraciones y rezos.
Mientras tanto, también los sacerdotes enseñaban medicina en los templos, desarrollando temas como las causas de las enfermedades, la prevención, los tratamientos y el uso de las plantas para los remedios y estos mismos templos por ser lugares altos eran utilizados para poder seguir la salida y puesta de los astros.
Entre los muchos alcances de los aztecas y la astronomía estuvo también la predicción del paso de cometas y estrellas fugaces y tan importante era para ellos la astronomía que también a través de la observación muy precisas medían con exactitud las revoluciones sinónicas del sol, la luna, Venus y Marte.
La Astronomía azteca medía posiciones
La forma en que observaban el cielo y sus astros cuando se ubicaban en lo alto de los templos era colocando grupos de palos cruzados en su línea de visión, lo que les permitía utilizar las orientaciones y alineaciones para diseñar la arquitectura de la ciudad. Es decir, esto les servía para determinar el lugar para la construcción de los edificios más importantes.
Por ejemplo, el templo mayor estaba ubicado de tal manera que en el equinoccio de primavera el sol se alzaba directamente entre los templos Huitzilopochtli y Tláloc, pero como se explicó en un principio, los aztecas no sólo observaban los objetos cósmicos para construcciones, sino también para calcular la duración de año, el mes lunar, las revoluciones de Venus, el comportamiento de Mercurio, etc.
