Aprende todo sobre Diavolezza, un mirador de montaña

El Diavolezza es un hermoso mirador que se encuentra en el Val Bernina de Graubünden, mide 2973 metros de altura y esta justamente entre las montañas del Munt Pers y Piz Trovaten, en  Saint Moritz, en Suiza, del cual te vamos a invitar a que conozcas mejor leyendo este artículo en el cual te diremos cómo puedes llegar a él.

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Diavolezza

Desde su terraza se puede apreciar el pico más alto de los Alpes Orientales el Piz Bernina y el Vadret Pers, uno de los afluentes del glaciar Morteratsch, también llamado Vadret da Morteratsch. También puedes conocer algo mas sobre el Monte Nemrut.

Cuenta con dos montañas la Diavolezza y Lagalb, la primera tiene unas vistas hermosas hacia el glaciar  y hacia el Corvatsch, la segunda tiene vistas hacia los Alpes Italianos de Livihno y Stelvio. son recomendables  para la practica de esquí.

¿Cómo llegar?

Para llegar al mirador Diavolezza se puede ir desde el teleférico de Val Bernina, ubicado en el valle del Puerto de Bernina. Cercana a la estación base del teleférico a 2093 metros se encuentra una estación de trenes llamada Bernina Diavolezza de la línea del ferrocarril Bernina Rético (RhB), allí se encuentra una terraza panorámica con restaurante y un hotel para hospedarse.

En el Diavolezza se encuentra la estación de esquí de la Alta Engadina que va desde los 1896 metros hasta los 3066 metros de altura, esta zona se conecta con el Piz Lagald que está al otro lado del valle. Ambas zonas se promueven con el mismo nombre de Diavolezza Lagalb.

Esta es muy conocida por sus pendientes rojas y negras, buenas condiciones climáticas con nieve que suelen durar hasta el mes de mayo, y de allí se puede ir a la cuesta de 10 kilómetros del glaciar Morteratsch hasta llegara la estación de trenes del mismo nombre. La pendiente del glaciar está bien asegurada y marcada.

El teleférico funciona desde el año 1956 o 1957 y sube desde la Bernina-Starsse hasta llegar a los 3000 metros, allí se detiene y se logra llegar al mirador. Otros suben por el Munt Pers a través de un estrecho camino y terminan reuniéndose en la Sass Queder, siguen por las vías ferrats del Pitz Trovat y terminan llegando con un guía de montaña al Piz Palü, que tiene unos 4000 metros.

La leyenda

Cuenta la leyenda que hace muchos años vivió en lo alto de estas montañas una reina de hadas que era magnífica, ella habitaba en una fortaleza que se ubicaba entre las montañas de Chapütschöl y de Munt Pers, en donde se podían ver riscos muy altos y grandes extensiones de rocas pedregosas, allí había un lago de color azul en medio de la pradera de montaña que se cubría con flores bajo la luz del sol.

Habitaban manadas de rebecos que daban vueltas y pastaban de la hierba de color verde, los urogallos cloqueaban y alborotaban con su canto y su vuelo para luego pasar con elegancia hasta el suelo y poder comer y cacarear, después los rebecos corrían a todo galope por un largo trayecto.

El lugar no era fácilmente visto por cazadores, pero cuando lograban hacerlo, debían mirar con cariño para que las paredes de roca del Munt Pers se movieran hasta el Lej de la Diavolezza, en donde podían bañarse en sus aguas refrescantes, pero cuando comenzó a pasar el tiempo los cazadores ya no eran discretos, la perseguían rodeada de su rebaño de gamuzas ´por los acantilados rocosos hasta llegar a la fortaleza de piedra.

Los cazadores comenzaron a perderse y supuestamente andaban errantes por el Munt Pers (significa Montaña Perdida). Aratsch era uno de ellos, un joven de una aldea cercana, que nunca regresó de su cacería, lo comenzaron a buscar por todas partes, pero nunca lo encontraron, suponían que se había caído en la grieta del glaciar Munt Pers hasta que encontró la muerte.

Se cuenta que en las noches cualquier persona que estuviera fuera entre el macizo del Bermina podía escuchar la voz en forma de aulló del Diavolezza, que era llevada por el viento y diciendo “Mort Ais Aratsch” (Aratsch está muerto). Esta es la historia de leyenda que se ha contado por generaciones en todo el prado alpino de Bernina y se le llama la leyenda de Alp Morteratsch.

Pero la Diavolezza nunca descansó hasta que el glaciar bajara y cubriera la montaña con hielo y pedregales hasta que llegara al valle, y así solamente ella abandonaría la región en la cual más nunca logró ser vista. Otro monte que tiene una gran fama y leyenda es el Monte Taigeto.