Dos ingenieros del Centro Espacial Johnson de la NASA han estado trabajando en un sistema de transporte que se puede lograr de manera oportuna y que no se basa en hipotéticos avances tecnológicos. Esto le da al Nautilus X, una máquina modular adaptable a una variedad de misiones, desde la más corta a la más larga.
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Nautilus X
Con el abandono del programa Constellation, la retirada de los transbordadores y la postergación que siguió a los futuros medios de acceso al espacio, la NASA se encuentra hoy sin ningún proyecto real de exploración humana del Sistema Solar.
Una situación que no impide que algunos de sus ingenieros, como Mark Holdermann y Edward Henderson Johnson Space Center, sueñen con conceptos futuristas como Nautilus X, un vehículo espacial interplanetario que se caracteriza por el uso de una centrifugadora y una serie de módulos y varias opciones ensambladas según el perfil de la misión.
Desde los programas Apollo y Gemini, la NASA siempre se ha proyectado a sí misma en el futuro utilizando elementos estándar, pero reuniéndolos de manera diferente y complementándolos con nuevas tecnologías. La idea actual es ver cómo la exploración puede proceder en base a las tecnologías actuales del programa. (Ver Articulo: Nave Orion)
Nautilus X lleva el concepto a sus límites. Utiliza módulos de vivienda, propulsión, descenso y retorno derivados de inflables o existentes (tipo que actualmente está desarrollando Bigelow). Los autores del estudio agregan muchas opciones, tales como brazos de telemanipulador, puertos de amarre, esclusa de aire en el espacio, cúpulas, etc.
En cuanto a la nueva tecnología, toma la forma de una centrífuga, toma la forma de un toro y está destinada a los astronautas. Proporcionará una gravedad artificial utilizada para reducir los efectos fisiológicos de la microgravedad. No será un lugar de vida, pero los astronautas pasarán un poco de tiempo regularmente.
Los dos ingenieros proponen desarrollar uno que se adjuntaría a la ISS para pruebas previas como un laboratorio para simular una gravedad parcial o como un módulo de sueño para la tripulación.
¿Una Pequeña Estación Espacial?
El Nautilus X tendría otro uso. Antes de convertirse en un vehículo espacial, podría ser utilizado como una estación independiente durante su ensamblaje, o incluso varios meses después. La adición de un módulo de propulsión sería suficiente para que sea maniobrable para viajes largos. De hecho, esta nave masiva no puede ser lanzada desde la Tierra.
Se ensamblará utilizando varios lanzamientos en el punto número 1 de Lagrange del sistema Tierra-Luna, donde los efectos de la gravedad terrestre y lunar se anulan entre sí. Con su diseño modular, esta máquina es adaptable a muchas misiones, desde la más corta (un mes) hasta la más larga (hasta dos años), y es lo suficientemente grande como para acomodar una cuadrilla de seis personas y todos los consumibles necesarios. (Ver Articulo: La NASA)
Estructuras Inflables en el Espacio
Cuando el hombre va a otros planetas para misiones a largo plazo, la cuestión de su hábitat tendrá que ser resuelta. Sea lo que sea, tendrá que ser más espacioso y más autónomo que la actual Estación Espacial, para proporcionar un entorno aceptable y condiciones de vida y de trabajo. Las estructuras inflables parecen ser el camino a seguir. Son una alternativa muy creíble a las estructuras rígidas que tienen la principal desventaja de ser costosas de lanzar.
Desde la década de 1960, la NASA ha explorado esta idea varias veces, pero nunca tuvo éxito. Entre la dificultad de diseño y la financiación insuficiente, todos estos proyectos han sido abandonados. El más avanzado, Transhab, era el de un ingeniero del Centro Espacial Johnson. La NASA estaba lista para usar uno de sus módulos para conectarlo a la Estación Espacial Internacional. El Congreso decidió lo contrario en el 2000.
Hasta la fecha, ningún programa está en marcha, pero dos empresas estadounidenses están avanzando en este tema. ILC Dover hizo un prototipo en 2007 y Bigelow Aerospace dio un paso más al colocar dos estructuras inflables en órbita. La compañía está trabajando en un tercer prototipo de unos 180 metros cúbicos que podría lanzarse en 2014. Este es el primer módulo calificado para vuelo humano basado en la tecnología Transhab, adquirido de la NASA.
El alojamiento de los futuros exploradores es uno de los problemas de las futuras misiones habitadas. Al principio, las tripulaciones estarán confinadas en su vehículo de superficie que servirá como hábitat y medio de transporte. Pero a medida que aumenta la duración de las misiones, la cuestión de un hábitat sostenible surgirá rápidamente.
Ya sea en el espacio, en Marte, la Luna o cualquier otro objeto del Sistema Solar, las salidas extravehiculares muestran las grandes dificultades que tienen los astronautas para llevar a cabo la operación más simple de montaje o desmontaje.
De ahí la necesidad de diseñar instalaciones sencillas para poner en marcha. A pesar de su apariencia, las estructuras inflables parecen más adecuadas que las estructuras metálicas. Su membrana es muy fuerte, duradera y está diseñada para ser lo más liviana posible. A diferencia de la rigidez de los metales, que pueden romperse o doblarse si se ven afectados por el micrometeorito, los materiales flexibles pueden recuperar en cierta medida su forma original. (Ver Articulo: Sonda Juno)