El Neógeno fue el segundo período geológico de la Tierra, cuando se encontraba en la Era Cenozoica, el cual tuvo su inicio hace ya 23 millones de años y finalizó hace 2.6 millones de años. En el artículo de hoy, nos dedicaremos a explorar toda la información referente a esta etapa de nuestro planeta.
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Características del período Neógeno
La historia cronológica de la Tierra, así como su vida en ella, posee divisiones que generan un marco de referencia para poder hacer una exploración adecuada de la misma, a esto se le conoce como ”Escala temporal geológica”. La misma crea divisiones y subdivisiones de las rocas halladas según su edad relativa y del tiempo absoluto que ha transcurrido desde que la Tierra se formó, hasta los días de hoy.
En este sentido procedemos a hablar en primera instancia de la Era Cenozoica. Dicha era tuvo sus inicios hace ya 66 millones de años y se ha extendido hasta la actualidad y posee tres subdivisiones: el período cuaternario, el neógeno y el paleógeno. El primer período tuvo sus comienzos hace 2,59 millones de años y el último período empezó hace 66 millones de años y acabó hace 23 millones de años.
En el artículo de hoy nos dedicaremos a comentar acerca de este segundo período dentro de la Era Cenozoica, el neógeno. El mismo inició hace 23 millones de años y finalizó hace 2.6 millones de años. Dentro de este período, nuestro planeta experimentó una serie de cambios y modificaciones a nivel geológico (en la superficie terrestre) y a nivel de biodiversidad (el ecosistema: flora, fauna y clima).
En la etapa del neógeno nuestro planeta se vio bajo una serie de cambios geológicos, tanto en la deriva continental (fenómeno por el cual, las placas terrestres se desplazan), como a nivel de los mares.
Lo que ocurría es que los continentes estaban en un constante movimiento, hasta ocupar las posiciones que tienen hoy en día, lo que venia dado por el movimiento de las placas terrestres a causa del desplazamiento de los fluidos en el manto, esta es una capa que protege el núcleo de la Tierra.
A consecuencia de este desplazamiento de las placas tectónicas, las corrientes marítimas también se vieron alteradas. Las mismas se vieron afectadas dado que comenzaron a surgir algunos tipos de barreras físicas y cambios en los vientos por la alteración climática.
Estos eventos tuvieron mucha relevancia para aquel entonces, dado que fueron los responsables de causar los cambios de temperatura en el océano Atlántico. De una misma manera, una de las barreras físicas más destacadas que nació con dichos movimientos, fue el istmo de Panamá.
Asimismo, el período del neógeno fue una etapa importante donde también se vio afectada la biodiversidad del ambiente. Los mamíferos terrestres fueron los que llevaron una mayor transformación. Igualmente, hubo un cambio evolutivo en las aves, reptiles y animales marítimos.
Paleogeografía
La paleogeografía es la ciencia que tiene como finalidad el estudio sobre la superficie terrestre, a fin de conocer los cambios que ha tenido a lo largo de los tiempos geológicos. En otras palabras, es el campo que se dedica a investigar la geografía de la Tierra en las épocas pasadas.
Centrándonos en la etapa del neógeno, como ya se ha comentado, los continentes se fueron desplazando hasta quedar en sus posiciones correspondientes a la actualidad. Entre las características modernas, solo hace falta que se forme el puente terrestre entre los continentes de Sudamérica y Norteamérica.
Sudamérica se desplazó hasta el oeste, hacia la zona de subducción del océano Pacífico (región en la cual hay un hundimiento), causando de esta manera el aumento de los Andes y la extensión de la región del sur de la península de Mesoamérica, zona cultural que está comprendida entre México, Guatemala y El Salvador.
La separación de ambas partes de América dio origen a la barrera del istmo de Panamá durante el Plioceno. El nacimiento de este istmo tuvo repercusiones en las temperaturas globales, esto se debe a que la cálida corriente oceánica ecuatorial se detuvo y dio inicio a un ciclo de enfriamiento del conocido actualmente como océano Atlántico, provocando además bajas temperaturas en las aguas del Ártico y Antártico.
De una misma manera, su formación puso fin al aislamiento de la fauna de Sudamérica, lo que trajo como consecuencia la extinción de algunos ungulados nativos (clase de mamíferos cuadrúpedos) y los carnívoros marsupiales (tipos de mamíferos caracterizados por su consumo alimenticio de carne).
Por otro lado, la India prosiguió con su unificación con Asia, haciendo crecer las cadenas montañosas que se encontraban en la zona. Mientras que el choque de África con Europa sigue formando el mar Mediterráneo, identificado como el mar interno del océano Atlántico y haciendo desaparecer los restos del océano Tetis hace unos 19-12 millones de años. Cabe destacar que este océano correspondió a la Era Mesozoica que inició hace 251 millones de años y finalizó hace 66 millones de años.
Luego de esto, ocurre una elevación montañosa de la región mediterránea occidental y una caída global del nivel del mar, que al unirse provocó que el Mediterráneo se secara hace al menos 6 a 5,33 millones de años.
Todos estos eventos geográficos llegaron a su culminación con la apertura de lo que hoy en día se conoce como el estrecho de Gibraltar (lugar en el que se produce la unión de el mar Mediterráneo y el océano Atlántico, así como la separación entre Europa y África) y la inundación del Mediterráneo a causa de las aguas del océano Atlántico, hace unos 5,33 millones de años. De un mismo modo, el descenso del nivel del mar dio lugar a la formación del puente entre Asia y Alaska.
Clima en el Neógeno
Con respecto al clima característico del período neógeno, para ese entonces la Tierra se veía caracterizada por un descenso en las temperaturas de carácter globalizado. Estos bajos niveles de temperaturas afectaban en su mayor parte a las regiones que se encontraban situadas al norte, cuyas temperaturas eran más cálidas que las zonas de la parte sur.
No obstante, el clima se fue modificando a medida que el tiempo fue transcurriendo y de esta forma, el ambiente también fue cambiando. Estas modificaciones en el ecosistema de la etapa del neógeno venían dadas por las adaptaciones evolutivas a causa de las alteraciones climáticas.
Una consecuencia que trajo consigo estas alteraciones del clima, fue que gran parte de los bosques desaparecieron, esto se debía a que no pudieron adaptarse a todas las transformaciones que el ambiente sufría. Sin embargo, con su pronta desaparición, la vegetación predominante fueron las praderas y las sabanas con gran cantidad de plantas. Durante todo el período del neógeno, los polos de nuestro planeta estuvieron cubiertos de hielo, tal y como se encuentran hoy en día.
Mioceno
Al igual que el neógeno, es un período divisorio de la Era Cenozoica, el mismo posee sus propias subdivisiones o etapas, las cuales son: el Mioceno y el Plioceno. En un primer momento abarcaremos la primera división, la misma comenzó hace 23 millones años y se dio por terminado hace ya 5’3 millones de años.
Lo principal que sucedió durante este período del neógeno, fue la elevación de las zonas montañosas. Ocasionando de esta manera, el surgimiento de los Alpes de Europa, el Himalaya de Asia y las grandes montañas que se encuentran en el territorio americano.
Asimismo, algunas de las capas de la superficie terreaste estaban constituidas por rocas sedimentarias, es decir, piedras que se formaron a partir de las partículas de diversos tamaños que se encontraban en las aguas. Dichas capas sedimentarias ocasionan erosión (desgaste de la superficie) por lo que todas estas se ven ubicadas en las cuencas pocos profundas de los mares, convirtiéndose en ricos depósitos de petróleo, uno de estos se ubica en Estados Unidos, California.
Por otra parte, el mar de Tetis se cerró desde hace 19 a 12 millones de años aproximadamente, justo cuando el continente africano estaba colisionando con el europeo. Una vez que el cierre de este mar se dio por sentado, del mismo empezaron a surgir zonas montañosas sobre el Mediterráneo occidental.
Mientras tanto, se empezaron a formar rutas terrestres las cuales fueron empleadas por diversos grupos de animales, cuando los mismos empezaron el período de migración a otros continentes, tales como: África, y Norteamérica.
Asimismo, una de las especies de las cuales se tiene conocimiento que anduvo por la tierra durante esta etapa del neógeno era el gran mastodonte, un mamífero enorme extinto, familia del elefante. También se veía la presencia de mapaches, comadrejas, hienas y osos. Además de encontrar especies en estado primitivo como rinocerontes, felinos salvajes y camellos.
Por lo que respecta al clima en esta etapa, la temperatura global se volvió a incrementar. Durante la segunda parte de este período, ocurrió el florecimiento del pasto, similar al que se encuentra en las sabanas, en ambas Américas (Norteamérica y Sudamérica), esto se debía al enfriamiento global y a la sequía constante que se daba como parte del clima.
En la Antártida oriental ya se habían formado algunos glaciares durante el Mioceno inferior (hace 23-15 millones de años), pero cuando se había llegado a los 15 millones de años la capa de hielo que se encontraba en la parte sur del hemisferio de la Tierra comenzó a extenderse hasta llegar al punto que se conoce en la actualidad.
Plioceno
La segunda parte del período neógeno se denominó Plioceno y tuvo sus inicios hace 5’3 millones de años hasta 2’6 millones de años. La región de Norteamérica ya se encontraban formada por lo que en la actualidad se conoce como la sierra Nevada y la cordillera volcánica de las Cascadas, lo que se debía al movimiento de las placas terrestres en el océano. Por otro lado, en Europa, la cordillera de los Alpes se seguía extendiendo hasta alcanzar una zona amplia y favorable.
De una misma manera, fue durante esta etapa del período neógeno que ocurrió el choque de ambas Américas, dando el origen a la barrera física del Istmo de Panamá que separó los océanos entre sí y se encargó de cerrar las corrientes cálidas de otros mares.
A causa de esta barrera hubo un enfriamiento de los océanos, especialmente el Atlántico. Dicho enfriamiento fue lo que dio pie al surgimiento de las aguas árticas y antárticas. Mientras esto ocurría, en ambos polos del planeta el hielo se iba propagando a gran escala.
Al momento en que los niveles del mar empezaron a descender, dejaron a la vista el Estrecho de Bering, un famoso puente natural que une a Alaska y Siberia, el mismo era empleado para el tránsito de las especies durante la migración.
Fue durante esta etapa cuando los continentes quedaron sentados en sus actuales posiciones, con la excepción de Australia y las islas. Al igual que la Gran Bretaña,que en aquel momento era aún una península del continente europeo, recordemos que se trata de una extensión de tierra que se encuentra rodeada de agua.
Asimismo, durante esta etapa se dieron por desaparecidas muchas clases de animales de sangre fría. Algunos reptiles como el caimán y el cocodrilo ya no se veían en el continente de Europa. Por otro lado, las especies de aves y demás roedores fueron el caso opuesto, este fue el momento en el que pudieron evolucionar para adaptarse y así extender su población.
Mientras tanto, en el continente africano las especies que empezaron a nacer eran aquellas cuya característica principal eran las pezuñas en las patas. Elefantes y jirafas fueron los primeros en poseer esta propiedad, al igual que empezó el despliegue de grandes depredadores, principalmente felinos. Además la familia de los primates (simios, monos y chimpancés) comenzaba a evolucionar, dando origen así a los primeros homínidos (familia de primates con la capacidad de andar en dos patas).
Dado que durante el neógeno los cambios de temperatura pasaban del enfriamiento a la sequía, la Tierra empezaba a parecerse a lo que es hoy en día, los climas eran estacionarios, más frescos y secos. La creación del istmo de Panamá hace unos 3,5 millones de años cerró una corriente marina que había prevalecido desde el Cretácico (Era de la Tierra que inició hace 145 millones de años y terminó hace 66,4 millones de años) hasta el inicio del Cenozoico. Se cree que este evento fue el responsable del enfriamiento de los mares a nivel global.
Las capas de hielo en la Antártida estaban en aumento, hasta que por fin quedaron cubiertas por los glaciares que se encuentran en la actualidad. Mientras que el manto de hielo de Groenlandia tuvo su origen hace aproximadamente 3 millones de años.
Según los datos que se conocen hoy, el proceso de formación de glaciales vino dado a finales de esta etapa del período. Igualmente, existe la suposición de que el enfriamiento global que tuvo lugar durante esta misma etapa, pudo verse involucrado de alguna manera en la pronta desaparición de los bosques para dar paso a los pastizales de las sabanas. De una misma manera, este período se vio caracterizado por la presencia de grandes herbívoros y con esto, surgieron depredadores de un tamaño mayor.
Paleozoología
La paleozoología es una ciencia que se encarga de estudiar los animales que se encuentran extintos desde hace millones de años a partir de los restos fósiles de ellos. Al igual que otras disciplinas paleontológicas (estudio de fósiles), la misma se encuentra basada en la comparación de la anatomía de estos especímenes, así como el funcionamiento de cada una de sus partes.
En este sentido, por lo que respecta a la fauna que alguna vez habitó las regiones del período neógeno, se puede apreciar que hay una diversidad entre ellas con respecto a muchos grupos de animales que hay en la actualidad. Los animales que tuvieron mayor éxito evolutivo fueron los reptiles, las aves y los mamíferos. Asimismo, también se ha encontrado información donde se refleja que el grupo de mamíferos marinos también tuvo gran potencial adaptativo.
En los mares comienzan a surgir las primeras algas coralinas (organismo marino que hace las mismas funciones que una planta terrestre, como la absorción de los rayos del sol, por ejemplo) que bordean los arrecifes actuales, estas son estructuras acuáticas formadas por los organismos conocidos como corales.
Adicionalmente, dentro del neógeno comienza la expansión de las zonas en las cuales el agua de los mares era dulce, lo que se terminó de constituir durante el posterior período (paleógeno). Mientras transcurría la primera etapa del neógeno, es decir el mioceno, se formaron alrededor de 2.000 especies, alcanzando de esta forma una posición ecológica muy semejante a la que está concluida hoy en día.
Dentro de cualquier aspecto evolutivo, suele llamar la atención siempre el de aquellos mamíferos grandes, no obstante, el éxito de esto también se le atribuye a las especies menores. En realidad, a este período se le podrían atribuir los nombres de la Edad de las Ranas, la Edad de las Ratas y Ratones, la Edad de las Serpientes o la Edad de las Aves, ya que son estos grupos los que han tenido una mayor adaptación en los últimos millones de años.
En lo que respecta a las ranas y sapos, el mayor éxito que han tenido por esta evolución es su capacidad de atrapar a los insectos con su lengua larga. Igualmente, las serpientes debieron extender su población dado el incremento de ranas y roedores, puesto que son muy pocos los depredadores de gran tamaño que pueden perseguir a estas presas a sus madrigueras. Antes de que el período neógeno diera inicio, la población de serpientes era muy escasa.
Por otro lado, la vasta extensión de las aves durante este período vino dada por una amplia proliferación de semillas de las especies gramíneas, las cuales son un tipo de planta que albergaba semillas que servían de alimento para las aves de ese momento.
En Sudamérica, los depredadores principales eran los llamados pájaros del terror, estos constituían una familia de aves de gran tamaño pero sin la capacidad para volar. Su apariencia era muy similar a la del avestruz, sin embargo, su alimento era la carne y muchos tenían un tamaño muy grande. La altura de esta especie rondaba entre los 0,6 a 3 metros y a los lados de su cuerpo tenían pequeñas alas que servían para derribar a sus presas.
Este grupo de aves estuvo presente durante el neógeno y el siguiente período, hace 62-2 millones de años. A pesar de que se formaron en Sudamérica, pronto emigraron a Norteamérica cuando se formó el istmo de Panamá. Este tipo de aves se extinguieron, sin embargo, hoy en día dejaron una familia de su especie como las chuñas.
Los grupos de animales de gran tamaño también desarrollaron en esta época sus características físicas, que se conservan actualmente. Entre los herbívoros, por ejemplo, las familias de rinocerontes y caballos luego de la etapa del mioceno evolucionaron y dejaron atrás los números impares en sus pezuñas.
Fueron muchos los grupos de herbívoros de este este período que se propagaron, como los antílopes, sobretodo cuando en la tierra se veía el cambio a las sabanas y praderas, a ellos se les unieron diversos grupos de roedores. Dado que la mayor parte de la fauna del neógeno fue herbívora, esto contribuyó a que los carnívoros tales como los leones y las hienas se propagaran.
Paleobotánica
La paleobotánica es una ciencia y disciplina en la que se juntan la botánica (el estudio de las plantas) y la paleontología que estudia los restos de vegetación que quedaron de épocas pasadas. Asimismo utiliza los restos para intentar recrear ambientes antiguos propios de historia de nuestro planeta Tierra.
Mientras el período del neógeno estuvo vigente, la vegetación en el planeta fue muy diversa y se extendió hasta la siguiente etapa de la Era Cenozoica. Gracias al clima y las variaciones en la temperatura, se abrió camino para que la vida comenzara a florecer, así como la adaptación y la evolución del ecosistema en el que veían inmersos.
Sin embargo, a pesar de que estos cambios climáticos contribuyeron a la formación y desarrollo de seres vivos, la flora se vio afectada dramáticamente, puesto que varios bosques y plantas no pudieron adaptarse, lo que dio lugar a su pronta desaparición. Esto ocurrió porque los bosques y las selvas no podían sobrevivir en ambientes con temperaturas bajas, entonces la evolución dio paso a otro tipo de vegetación conocida como herbácea, este tipo de plantas son las que actualmente se conocen como ”Hierba”, similar al pasto.
¿Qué pasó en la península ibérica?
La península ibérica se encuentra localizada en la parte sudoeste de Europa, a su alrededor se halla el mar Mediterráneo y océano Atlántico y se ve unida al resto del continente en la región noreste. Esta es considerada como una de las más grandes penínsulas del meridiano europeo, junto a la itálica y la balcánica, teniendo un tamaño aproximado de 596 740 km.
En dicha península se formaron dos cuencas a partir de las rocas sedimentarias que se encontraban en el océano, a estas mesetas se les conoció como Duero y Tajo. Los restos de otras pequeñas cuencas se extendieron hasta llegar al territorio de Portugal y estando allí se unificaron con la segunda cuenca, es decir Tajo, la cual se abría en el océano Atlántico para aquel momento.
De una misma manera, en estas dos grandes cuencas mencionadas se hallaban almacenados grandes depósitos de evaporíticos y carbonáticos, los cuales constituían tipos de rocas sedimentarias y el encontrarse residuos de ellos significaba que el drenaje durante el período neógeno era muy deficiente.
El clima que predominaba en esta región era mayormente árido, no obstante en algunas oportunidades las temperaturas oscilaban, por lo que el ambiente era húmedo. Por otro lado, las temperaturas que se registran hoy en día sobre esta península suelen ser igualmente cálidas, de modo que el clima no ha variado desde el neógeno.
Adicionalmente, durante el desarrollo de la península se da el surgimiento de los macizos montañosos, no obstante, sus cuencas de sedimentos ya no están retenidas en el suelo marítimo, sino que fluyen con la corriente y luego se encajan en las zonas del norte. En las partes superiores de los drenajes marítimos de esta península se ha encontrado una amplia cantidad de piedemonte (nombre que se le da al punto en el cual se forma una montaña).
Durante la segunda parte del período neógeno el clima siguió en estado árido y cálido, con algunas variaciones menores de la temperatura. En un punto durante esta etapa, las temperaturas descendieron de forma drástica, haciendo que los corales que se encontraban cerca de esta península desaparecieran, así como la flora tropical.
Por otro lado, en lo que respecta a la flora y fauna de este segundo punto del neógeno en la península, el ecosistema no fue adecuado para la evolución y desarrollo de flora, no obstante, en la actualidad es todo lo contrario ya que se puede ver cómo la misma crece en abundancia de plantas y verdes pastizales (los cuales quedaron de este período).
Las especies animales que se veían con predominancia en este lugar eran aquellas que se encontraban en el mar, como peces y moluscos con sus conchas de agua salada. Igualmente, las aves prevalecieron en esta zona, así como la diversa familia de primates.
Ha sido todo por el artículo de hoy, esperamos que la información proporcionada le haya sido de gran ayuda. Le hacemos la invitación a leer también: Cinturón de Kuiper y Estrellas fugaces
