¿Qué son las Estrellas fugaces? Mitos, aspectos y más

Una estrella fugaz es un fenómeno natural que deja un trazo luminoso en el cielo, ¿cuántos de nosotros hemos pedido un deseo cuando vemos pasar una de estas estrellas? y ¿cuántos de nosotros sabemos cómo se forman, cuál es su aspecto y la razón de su comportamiento?. Te invitamos a conocer todo sobre las estrellas fugaces, aquí.

ESTRELLAS FUGACES

¿Qué es una estrella fugaz?

Las estrellas fugaces son partículas de pequeño tamaño que provienen del espacio exterior e ingresan a la atmósfera de la Tierra con gran velocidad, la fricción que se produce durante este proceso genera una ionización, es decir, la producción de átomos o moléculas que se cargan eléctricamente.

Dichas moléculas permanecen en el aire que se encuentra en la trayectoria de la partícula y sufren ignición, es decir, se queman generando un trazo luminoso en el cielo y eso es lo que llamamos estrella fugaz.

En realidad una estrella fugaz es un pequeño trozo meteoroide, el cual es más pequeño que un cometa o un asteroide y más grande que un polvo cósmico, que se encuentra formando parte del sistema solar. Este objeto sólido puede ser fragmento de cometas, asteroides, rocas, satélites, restos de planetas o cualquier residuo de la formación y constante dinámica del sistema solar.

Cuando el meteoroide ingresa a la atmósfera de un planeta, eleva su temperatura al punto de vaporizarse, lo cual puede ocurrir de manera parcial o total. El gas que se genera en el proceso de vaporización y que va quedando en la trayectoria del meteoroide se ioniza, se quema y brilla, ese rastro de llama recibe el nombre de meteoro en astronomía y es lo que todos conocemos y llamamos estrella fugaz.

ESTRELLAS FUGACES

¿Cómo se forma?

La estrella fugaz es producto de la quema de los gases ionizados, cuando el trozo de un meteoro ingresa en la atmósfera del planeta Tierra. Es un trozo tan pequeño que apenas puede ser un poco más grande que el polvo cósmico, según los investigadores puede ser un fragmento de polvo, hielo o roca que se encontrara en el espacio.

Estos fragmentos o trozos de polvo, hielo o roca pueden estar muy relacionados con los cometas. Aquellos que tienen más de 45 años de edad quizá puedan recordar el cometa Halley cuando pasó fugaz cerca de la Tierra, en el año 1986.

Este es un cometa que realiza una trayectoria alrededor del Sol cada 75 años, lo quiere decir que probablemente se pueda observar de nuevo en el año 2061. Quienes pudieron apreciarlo en su última visita, tal vez hayan podido percibir el coma, que es la nube que envuelve al núcleo de un cometa y su nítida cola, que se forma por la presión de la radiación solar que empuja la materia hacia atrás.

Como ha sido señalado por los estudiosos, la mayoría de los cometas se componen de polvo, roca o hielo y cuando pasan cerca del Sol, su superficie se calienta, desprendiendo fragmentos de polvo y gas. Es así como los cometas van dejando desechos en su trayectoria, partículas que mientras se mantienen en el espacio son llamados meteoroides.

Gran parte de estas partículas son tan pequeñas que no podrán ser meteoros visibles, solo podremos observarlos cuando la órbita de un cometa se entrecruce con la órbita de la Tierra, por lo tanto se encontrará el mismo rastro de polvo en cada oportunidad que las órbitas se crucen. Cuando esto sucede, es que podemos ver en el cielo la combustión de las partículas que forman las estelas brillantes y ardientes.

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Mitos sobre las estrellas fugaces

¿Cuántos de nosotros hemos pedido un deseo cuando vemos una estrella fugaz?, es una tradición que se repite en muchas culturas y alrededor del mundo. Esta costumbre de pedir deseos cada vez que vemos una estrella fugaz, tiene mucho de superstición y mito.

El hombre siempre ha sido un gran observador del universo, incluso el desarrollo de muchas civilizaciones está fundamentado en el conocimiento de la astronomía, su comportamiento y los fenómenos que suceden, a tal grado que muchos de los mitos de la humanidad están asociados con las estrellas.

En este sentido, los mitos relacionados con las estrellas fugaces pueden ser buenos augurios, pero también pueden ser grandes desgracias. Desde el principio de la humanidad el cielo ha sido el lugar en donde se encuentran los Dioses, hacia donde van nuestros muertos y en donde están los antepasados, de modo que el cielo siempre ha tenido un significado sagrado.

El astrónomo y astrólogo greco egipcio Claudio Ptolomeo para el año 100 después de Cristo, era un fiel creyente de que cuando caía una estrella fugaz, el reino de los cielos se abría para los mortales, por lo tanto era el momento preciso para enviar los deseos, ya que serían escuchados. Una condición que hacía más eficaz la solicitud era decirlo antes de que la estrella desapareciera, porque de lo contrario el deseo no se haría realidad. Esta costumbre se mantiene hasta nuestros días.

Otra de las interpretaciones que se les otorgaba a las estrellas fugaces era la buena fortuna, porque ellas traían luz a la oscuridad y en consecuencia los seres de las penumbras siempre se mantenían alejados de las caravanas. Esto es lo que pensaban y aún en nuestros días piensan los gitanos, una comunidad originaria del subcontinente indio. Por lo tanto, los gitanos asumen que las estrellas fugaces son de buena suerte.

La lluvia de estrellas conocida con el nombre de Perseidas es también llamada Lágrimas de San Lorenzo”, porque su aparición en el cielo ocurre solo unos pocos días después de conmemorar el martirio de San Lorenzo, el 10 de agosto. Se cuenta que este santo fue quemado en Roma y la leyenda dice que cada una de sus lágrimas son las estrellas que caen del cielo.

ESTRELLAS FUGACES

Existe otra leyenda que cuenta que esta lluvia de estrellas recibe este nombre por Perseo, el hijo de Zeus y la ninfa Dánae. En esta historia de amor, Zeus tuvo que cambiar de forma para poder estar con su amada y eligió convertirse en una lluvia dorada.

Pero por encima de todos los mitos anteriores está la relación de las estrellas fugaces con la estrella de Belén y su aparición en el momento del nacimiento de Jesús de Nazaret, esta historia está asociada a la afirmación de que los tres Reyes Magos habían sido guiados por una estrella de Oriente.

La buena ventura del nacimiento del Hijo de Dios, sirvió como motivación para que a partir de ese momento las personas asociaran el paso de una estrella fugaz con la llegada de algo bueno y positivo, o con el nacimiento de un niño.

Lluvia de estrellas

Cuando un cometa u otro cuerpo celeste ingresa su órbita o parte de ella en el interior del Sistema Solar interno, es decir, donde se encuentra nuestro planeta Tierra, se produce una interacción que genera la activación de la superficie del cometa, esto da origen a gases y desprendimientos de partículas que salen despedidas hacia el espacio, quedando en órbita cercanas al Sol.

Estas partículas que orbitan forman un anillo, lo que es conocido como un enjambre de meteoros. Debemos recordar también que la órbita terrestre puede cruzar la órbita de estos enjambres de meteoro, al igual que lo hace con una partícula pequeña que generaría una estrella fugaz, en este caso al cruzar la órbita del enjambre de meteoros, se producirá una lluvia de estrellas.

Debemos saber que los cometas están reconocidos como cuerpos celestes que se encuentran formados por polvo, hielo y rocas, los mismos describen diferentes formas en sus órbitas, por lo que pueden ser parabólicas, hiperbólicas y las más comunes elípticas. También debemos saber que los cometas junto con asteroides, satélites y planetas son parte del sistema Solar.

Ahora bien, la órbita terrestre cruza algunos enjambres de cometas, más o menos en los mismos meses cada año y esto se debe a que se encuentran posicionados en una órbita, por eso el cruce se dará relativamente en el mismo período de tiempo. Adicionalmente los astrónomos asocian estos enjambres de meteoros con una constelación de estrellas y utilizando el nombre de la constelación, le dan nombre al enjambre.

ESTRELLAS FUGACES

Es por esto que cuando la órbita de la Tierra se cruza con alguno de los enjambres identificados sabemos de quién se trata y cuándo podemos disfrutar de la lluvia de estrellas, lo que permitirá planificar el hermoso momento.

En el mes de diciembre podremos observar la lluvia de estrellas de Gemínidas y Cuadrántidas, esta última es posible que se manifieste a finales de diciembre e inicios de enero. Por otra parte, en noviembre aparecerá en el cielo la lluvia de estrellas de Adromédidas, Orionidas y Leonídas, en octubre Perseidas, en agosto Oriónidas y en abril Líridas, entre otras.

Debemos recordar que tener una buena observación de la lluvia de estrellas dependerá de ciertos factores, como el lugar en donde nos encontremos y de la calidad de cielo, ya que las nubes afectarán la capacidad visual, al igual que si nos encontramos en un lugar muy iluminado.

Cuando la actividad del enjambre de meteoros sobrepasa los 1.000 meteoros por hora, podemos entonces asegurar que nos encontramos en presencia de una tormenta de meteoros, así que será una tormenta de estrellas fugaces.

ESTRELLAS FUGACES

Los expertos en astronomía señalan que los meteoros pueden ser asteroides agotados o exhaustos, como los llaman normalmente, esto quiere decir que perdieron todos los elementos que son volátiles. Esta acotación se refiere a que es posible que un enjambre de meteoros tenga su origen en un asteroide agotado, como es el caso conocido del enjambre de meteoros Gemínidas.

Dependiendo del tamaño de las partículas que forman el meteoro podremos tener la suerte de ver un conocido bólido, el cual también se quemará al contacto con la atmósfera, dando un espectáculo de magnitudes extraordinarias.

Si un meteoro llega a tener un tamaño considerable y al atravesar la atmósfera se vuelve incandescente pero no se destruye totalmente, entonces dejará de tratarse de un meteoro y se convertirá en meteoritos. Las lluvias de estrellas tienen la gran ventaja de que pueden ser observadas a simple vista y desde cualquier parte, además son más frecuentes de lo que las personas conocen, pero nunca dejan de sorprender.

ESTRELLAS FUGACES

Existe un fenómeno menos común que se llama radiante y este ocurre cuando la órbita de la Tierra cruza la trayectoria de un cometa, en ese momento los meteoros generados se dispersan en varias direcciones, sin embargo no los observaremos todos en un mismo momento. De este fenómeno se generarán nuevas lluvias de estrellas con un patrón de regularidad, como es el caso de Perseidas, la cual ofrece uno de los mejores espectáculos el 13 de agosto de cada año.

A continuación ofrecemos un dato curioso que en la actualidad, con todos los avances tecnológicos y todo el conocimiento que se tiene de este tipo de fenómenos, no deja de impresionar y ser fascinante. ¿Recuerdan el Cometa Halley que comentamos anteriormente?, pues existen cálculos que estiman que este cometa puede desarrollar más de 100.000 órbitas antes de que toda su materia se desintegre.

Si este cálculo se encuentra cerca de la realidad, la humanidad podrá disfrutar de las visitas del cometa Halley a la órbita de la Tierra durante al menos 7.600.000 años, es decir, la humanidad disfrutará de millones de lluvias de estrellas, incluso después de haberse desintegrado por completo el cometa, porque siempre habrán enjambres y partículas que nos regalarán uno de los más hermoso espectáculos de luz.

Aspecto de una estrella fugaz

El aspecto de las estrellas fugaces depende de varios factores determinantes, porque de acuerdo al tamaño de la partícula podrá brillar mucho o poco y  dependiendo de su trayectoria esta puede ser larga o corta. En este sentido, la estela de luz en algunas estrellas puede tener una duración de milésimas de segundos y otras pueden durar un poco más. Por todo lo antes dicho, nunca veremos una estrella fugaz igual a otra, es posible que se parezcan mucho, pero nunca serán iguales.

Dependiendo de la composición química del meteoro también pueden presentar tonalidades diferentes, si bien lo común es que muestren un brillo luminoso de color blanco, también podemos observar estrellas fugaces de color azulado, rojizo o verde.

Cuando se encuentra un bólido frente a nosotros, sabremos que se trata de una partícula de unos cuantos centímetros, pues este meteoro nos brindará una bella visual en la que será posible apreciar la coma muy definida, recordemos que esta es la parte delantera del meteoro que va envuelta de aire ionizado, el cual se va quemando y produce una luz muy brillante, este fenómeno puede ser observado incluso a plena luz del día.

En la medida que va haciendo su trayectoria, irá perdiendo partículas que saldrán disparadas en otras direcciones, también se pueden producir pequeñas explosiones que brindarán un espectáculo de luces naturales.

La cola puede ser larga y durar el tiempo suficiente para disfrutar de su trayectoria. Por lo tanto, dependiendo de su composición, la velocidad de ingreso, el tamaño del meteoro y el ángulo de entrada a la atmósfera, podemos ver estrellas fugaces de diversas formas y colores.

¿Por qué actualmente se ven menos estrellas fugaces?

En realidad no es que hayan menos estrellas fugaces en este momento, en nuestros sistema solar siempre se están generando partículas, cruces de órbitas y todo tipo de fenómenos astronómicos, porque se trata de un sistema vivo, dinámico y en constante movimiento e interacción. No obstante, las nuevas generaciones tienen cada día menos oportunidades de disfrutar de este tipo de fenómenos naturales del cual hemos venido hablando.

Cada vez son menos frecuentes las sorpresas y el consecuente deseo al ver una estrella fugaz, una de las primeras causas es el constante desarrollo de ciudades y urbanismo que concentran altas cantidades de luminarias, lo que incide notablemente en la observación de las estrella fugaces.

También el crecimiento demográfico lleva consigo la contaminación atmosférica a causa de la industrialización de las ciudades, el uso de vehículos automotores que generan gran cantidad de dióxido de carbono va incrementando la contaminación ambiental, interfiriendo también con la calidad del ambiente para poder observar este tipo de fenómenos naturales.

Por lo tanto, en los núcleos urbanos o grandes ciudades, siempre será menor el avistamiento de las estrellas fugaces en comparación con las probabilidades de apreciarlo en un entorno rural, porque la contaminación lumínica siempre será mucho menor en estos lugares.

Actualmente existen grupos de observación organizados para disfrutar de estos fenómenos naturales, debido a que el conocimiento de los tiempos aproximados de incidencia de este tipo de fenómenos, permite realizar una planificación bien ordenada y ajustada, para que las personas puedan asistir y aprender sobre las estrellas fugaces y las constelaciones. Generalmente se organizan para disfrutar de lluvias de estrellas y estas actividades son acompañadas incluso con senderismos astronómicos.

¿Cómo ver las estrellas fugaces?

La mejor forma de observar las estrellas fugaces o una lluvia de estrellas, es acostarse en el suelo, buscar una colchoneta o esterilla para estar cómodos y poder observar sin generar problemas de cervical.

También debemos seleccionar un lugar en donde no haya mucha luz o por lo menos exista la menor cantidad de luminarias posible, es decir, que no haya contaminación lumínica y que los cielos se encuentran despejados, estas condiciones representan la garantía de obtener un porcentaje bastante aceptable de éxito en la observación.

Luego de estar ubicados en el mejor lugar posible, debemos determinar hacia dónde vamos a mirar. Primero es importante saber si se trata de una lluvia de estrellas e identificarla, recordemos que las lluvias de estrellas están asociadas a una constelación, para ello existen mapas que pueden ayudar a ubicarnos.

Si se trata de Perseidas, una de las lluvias de estrellas más populares por su tamaño y también conocida como “Lágrimas de San Lorenzo”, estas pueden aparecer en cualquier parte del cielo, sin embargo se recomienda tratar de ubicar su radiante observando el horizonte con dirección Norte-Este. Los observadores de lluvias de estrellas recomiendan que al observar una estrella fugaz, se dibuje una línea imaginaria en sentido contrario a su recorrido, esto ayudará a encontrar el radiante.

Los expertos en astros luminosos indican que los mejores lugares de avistamiento se encuentran en la Sierra de Granada, en España, un lugar que se ubica aproximadamente a 3.500 metros sobre el nivel del mar. También en España las Islas Canarias son altamente reconocidas a nivel  internacional, ya que se caracteriza por ser un lugar donde prevalece el cielo limpio y despejado, las mejores islas son La Palma y Tenerife.

Asimismo, el Desierto de Atacama es uno de los mejores lugares del hemisferio sur para observar las lluvias de estrellas. Lo mejor es que este lugar cuenta con cero contaminación lumínica, por ser un desierto sus cielos son despejados y además se encuentra el Observatorio Paranal con uno de los telescopios más grandes del mundo.

También podemos mencionar El Valle de la Muerte, un Parque Nacional en Estados Unidos donde se preservan las zonas conocidas como “cielos oscuros” y que se ha convertido en los últimos años en el destino preferido de los observadores de estrellas. Es un verdadero paraíso astronómico.

Le sigue el lago Tekapo en Nueva Zelanda,  que también forma parte de la Reserva Mundial de Cielos Oscuros Aoraki Mackenzie. Cuenta con un observatorio que se ubica a poca distancia del lago, en este hermoso lugar se pueden observar constelaciones que solo pueden ser visibles desde el hemisferio sur.

Continuamos con el Parque Nacional de Cévennes en Francia, una de las últimas reservas internacionales de Cielo Oscuro que ha sido incluida en la lista, cuenta con amplias llanuras abiertas que lo convierten en un lugar con muchas cualidades para la observación astronómica.

Hawai también es un destino perfecto para la observación de las estrellas desde la cima del Mauna Kea. En este lugar se encuentran trece telescopios gigantes que se han instalado en un área donde se pueden observar las estrellas, la Vía Láctea y por supuesto la Luna.

Además de los lugares que hemos mencionado, existen muchos otros espacios alrededor del mundo desde los cuales se pueden apreciar las estrellas, pero no podemos dejar de nombrar las mesetas más antiguas del planeta, ubicadas en el Parque Nacional La Gran Sabana en Venezuela.

Estas formaciones montañosas de cimas planas se encuentran distribuidas aleatoriamente en una vasta zona de ese país, a más de 2.800 metros sobre el nivel del mar y cuentan con uno de los cielos más oscuros del mundo.

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