La invención de quien lo invento al telescopio se atribuye al holandés Hans Lippershey, también conocido como Johann Lippershey. Él fue la primera persona en solicitar la patente del aparato y prepararlo para su empleo generalizado.
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La historia de quien lo invento al telescopio.
Científico, fabricante de lentes y astrónomo, además de inventor, el alemán Hans Lippershey vivió entre los años 1570 y 1619. Fuera él o no el autor del telescopio, lo cierto es que sus avances en el diseño del mismo fueron notables, tanto que el propio Galileo Galilei se sirvió de esos bocetos para crear el modelo que utilizó en sus observaciones de la Luna, el planeta Júpiter y las estrellas.
Conocido hasta entonces como la lente espía, el nombre telescopio fue propuesto primero por el matemático griego Giovanni Demisiani el 14 de abril de 1611 durante una cena en Roma en honor de Galileo; cena en la que los asistentes pudieron observar las lunas de Jupiter y otros planetas por medio del telescopio que Galileo había traído consigo.
Según algunos estudiosos, el óptico catalán Juan Roget inventó el telescopio 18 años antes que Hans Lippershey. No hay patente que lo certifique, pero, al parecer, Roget creó un largo monóculo decorado con bronce, cuya capacidad para observar el infinito sorprendió en su momento a propios y extraños.
Fuera quien fuera, lo cierto es que el invento del telescopio ha resultado fundamental para una mejor comprensión del Universo. Hoy en día los hay de muchos tipos y diámetros -normalmente entre 76 y 150 mm los de aficionado y más de 200 mm los que emplean los astrónomos.
La verdad de quien invento el telescopio.
Aunque Galileo convirtió al telescopio en un instrumento científico de primer orden, tampoco fue él quien lo inventó al telescopio, a pesar de que, a veces, se habla del italiano como el padre de la idea. No, hacía tiempo que los mercaderes oteaban el horizonte con primitivos telescopios para saber de la llegada de valiosos barcos mercantes.
Tampoco Galileo fue el padre del nombre de tal aparato para ver a lo lejos. El telescopio, término procedente del griego que viene a significar “que observa a lo lejos”, fue llamado anteriormente por diversos nombres. Precisamente, el propio Galileo no lo conocía con el nombre que ahora empleamos porque todavía no existía tal palabra. El sabio italiano se refería a su querido instrumento como perspicillum, entre otras denominaciones.
El telescopio galileano había nacido en Holanda, ideado por un famoso fabricante de lentes alemán llamado Hans Lippershey, hacia 1608. Si la historia recuerda a este personaje no fue por ser el primero en diseñar un catalejo o un telescopio, fue porque se le ocurrió solicitar la primera patente sobre el mismo. Aunque no consiguió tal patente, sí logró atraer la atención de autoridades y mercaderes, que solicitaron a este artesano modelos más perfeccionados y útiles, de los que uno llegó a manos de Galileo, algo que cambió para siempre la comprensión del universo y de nuestro propio mundo.
Curiosidades sobre quien lo invento al telescopio.
Varios artesanos y comerciantes competían con el citado por obtener la codiciada patente. Zacharias Janssen y Jacob Metius lo intentaron igualmente, hubo pleitos y conflictos, todos se acusaban mutuamente de haber copiado los modelos propios.
Lo que simplemente ha quedado reflejado como una especie de pequeña guerra comercial entre artesanos tiene, según los últimos indicios, un origen que hasta ahora ha permanecido en la oscuridad. Sí, copiaron o, si se quiere, se inspiraron en artilugios anteriores, en concreto, en uno ideado por un español.
La narración sobre los holandeses como inventores del telescopio puede cambiar otra vez, aunque lo más seguro es que continúe como hasta ahora pero, con cierto revuelo, en las últimas semanas ha reaparecido una pista que, aunque no es nueva, ha alcanzado cierto eco en los medios. Justo cuando se celebran los 400 años de la aparición del telescopio en Holanda.
No debe olvidarse que los combatientes en la pugna por la patente eran artesanos, pero también mercaderes, copiaban y jugaban con información privilegiada, todo valía con tal de lograr beneficios. Fue Zacharias Janssen quien, según estas investigaciones, copió el diseño de Roget, un modelo que en 1608 ya tenía, al menos, casi veinte años de antigüedad.
Por inaudito que parezca, a finales del siglo XVI, los artesanos catalanes fabricaban catalejos y telescopios muy perfeccionados, pero sólo cuando el conocimiento de tal tecnología llegó a manos de mercaderes alemanes y holandeses, pasó el telescopio a ser objeto de codicia y difusión, considerándose desde entonces, por error, que había nacido en tierras holandesas, ya que los talleres catalanes permanecieron casi olvidados.