La Cosmología nórdica está íntimamente ligada a la mitología que describe la creación del universo desde el vacío más oscuro y frío. Pero al norte se formó una región de nubes y sombra, mientras que al sur un mundo de fuego y luz. De ambos regiones surgieron ríos que se unieron y crearon nuevos acontecimientos.
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Origen del universo según la Cosmología nórdica
Un amargo veneno corrió por cada una de las corrientes que iban a su encuentro y comenzaron a solidificarse. Las aguas frías impactaron con otros cuerpos serpentinos contrarios y de inmediato esta zona se convirtió en hielo, pero el aire caliente del sur hizo que se derritieran las montañas de hielo y de ahí apareció un gigante de escarcha que aseguran fue el primero de todos los seres vivientes de nombre Ymir.
Se trataba de un humanoide gigante, pero cuenta la leyenda de la Cosmología nórdica y su mitología que este gigante no podía convivir en soledad, por lo que apareció junto a un un animal que le proveía de leche que representaban cuatro ríos y a su vez de alimentaba de lamiendo la escarcha de las piedras.
Según los mitos, el animal el primer día que comió pasando su lengua por las piedras de hielo apareció la cabellera de un hombre, el segundo día surgió la cabeza, y para el tercer día salió el hombre completo, hermoso y fuerte que luego tuvo hijos con una mujer que también surgió de las piedras de hielo.
El propósito era proteger el cielo y la tierra
El propósito de los tres hijos de este hombre y esta mujer que surgieron de las piedras de hielo fue que debían ser regentes del cielo o Firmamento y de la Tierra, sin embargo, con el paso del tiempo se fueron haciendo más grandes y más fuertes y se enfrentaron al gigante Ymir y lo asesinaron.
Como trofeo por su lucha incansable considerando la fortaleza de Ymir que fue el primer humanoide creado en la tierra, su cuerpo fue cortado en pedazos y fue colocado en el vasto vacío que llamaban Ginnungagap, y fue así como crearon al mundo.
El gigante Ymir fue el comienzo
Para la supuesta creación del universo, utilizaron la sangre para los mares, lagos, ríos y todo torrente, mientras que la Tierra la crearon con su carne, las grandes montañas con los fuertes huesos y los peñascos, rocas y piedras con los dientes.
El cráneo y todos los elementos de esta parte del gigante Ymir fueron utilizados para crear la bóveda celeste, colocándola encima de la Tierra sobre cuatro esquinas y debajo de cada una de ellas sembraron a cuatro enanos, que eran conocidos con los nombres de nuestros cuatro puntos cardinales, Norte, Sur, Este y Oeste.
Estos tres hijos del gigante, aprovecharon las chispas y brasas que caían del río del sur y con ellos iluminaron el cielo oscuro y la Tierra de forma caótica. Aseguran los estudiosos que a partir de ese momento fue que empezaron a contarse los días y los tiempos había sido creado.
Ni el sol, ni la luna ni las estrellas tenían conocimiento de su fuerza, de su energía ni de sus posiciones y la Tierra se auto organizó de forma circular y continuaron con la creación del universo lanzando a lo alto los sesos del gigante para crear las nubes en los cielos. Con este detalle celebraron su obra maestra.
Sin embargo existen otras historias que hablan de que los hijos de Ymir surgieron de forma asexual y se fueron multiplicando dela misma manera, y en estas otras leyendas los hijos no asesinaron a su padre el gigante Ymir, sino que lucharon contra otros cuerpos que sí dieron muerte al gigante y así fue como los hijos perpetuaron a su padre con la creación del cielo, de la Tierra y todo lo demás.
Por otro lado también se dice que el hombre y la mujer surgieron de los troncos de los árboles. Esta Cosmología nórdica no ha tenido el respaldo suficiente para aferrarse a una realidad, pues las corrientes científicas y religiosas no abalan esta supuesta creación por la narración de los hechos que aún no termina de explicar el principio antes de los ríos del norte y sur que representaban el calor y el hielo de donde se creó al gigante Ymir.
Además, por las narraciones también de dicha leyenda, se hace presente de forma imperante la violencia, el odio, y muchos de los pecados que van en contra de las creencias religiosas o los mandamientos.