Diversas características muestran los objetos que componen el universo y sus planetas, entre colores, formas y partes que se destacan a simple vista y otras no tanto: en esta oportunidad desarrollaremos el tema de la Nebulosa trífida, que si bien está formada por gas y cúmulo de estrellas, su particularidad radica en tres lóbulos desde su centro.
Indice De Contenidos
¿Qué es la Nebulosa trífida?
Se trata de una agrupación de gas y polvo cósmico de emisión y reflexión que se distingue de las demás muy fácilmente por poseer tres lóbulos incandescentes que están divididos por tres líneas oscuras de polvo. Es llamada nebulosa de emisión en primer lugar porque genera su luminosidad según la ionización del gas que la compone, y por otro lado es identificada también como de reflexión porque la nube de polvo que releja la energía o lo brillante del astro proviene de algún objeto cercano a ella.
Los otros nombres con que fue bautizada inicialmente fueron Messier 20 y NGC 6514 y se encuentra en la constelación de sagitario. La distancia que manejan los científicos es de 5500 años luz de la Tierra y posee 300.000 años de edad; dato que la califica como una nebulosa joven.
A este fenómeno se le califica como atípica por los mencionados tres lóbulos compuestos por una nebulosa de reflexión, una nebulosa de emisión y una nebulosa oscura, que son los trazos que hace la división
Descubrimiento
La Nebulosa trífida fue descubierta por Guillaume Le Gentil por el año 1750. Este astrónomo francés se destacó a lo largo de su vida activa a descubrir nebulosas y otros objetos cósmicos, pero el episodio relevante de su carrera se centró en el relato que publicó donde narra la infortunada travesía por la India para observar el Tránsito de Venus. Este fenómeno ocurre cuando Venus pasa entre el Sol y la Tierra, lo que permite determinar con precisión la distancia que los separa, episodio que en aquellos tiempos era valorado por la exactitud con la que se requería describir las medidas entre los astros.
Entre sus descubrimientos estuvo Messier 32, M38, M 36 y la nebulosa M 8 o mejor conocida como nebulosa de la Laguna. En el año 1999, las observaciones con el instrumento Telescopio de Hubble se encontró entre la formación de estrellas un camino o cascada estelar a través de las nubes. En el interior de esa cascada se detectó una estrella en proceso de formación, pero en las deducciones quedó registrado que su crecimiento no se concretará por la erosión de la estrella central que se lleva todo a su paso
Ubicación
Los astrónomos definen la distancia de la nebulosa trífida como relativamente cerca, según lo que han podido observar con los instrumentos y telescopios con precisiones tecnológicas avanzadas. Esto se refiere a que se encuentra a 5500 años luz y se localiza en la constelación de Sagitario, que es una agrupación convencional de estrellas representado por un centauro sosteniendo un arco. Se ubica entre las constelaciones de Escorpio y Capricornio.
Características
En la constelación de Sagitario, esta nebulosa es una de las más gaseosas y se encuentra próxima a la nebulosa de La Laguna. En su núcleo, la nebulosa trífida posee un cúmulo abierto en la que se destaca la HD 164492A, que es una estrella brillante de tipo O, y en el mismo centro los estudios han arrojado que la nebulosa posee objetos estelares recién nacidos, discos protoplanetarios, entre otros elementos.
En cuanto a la coloración de este fenómeno se observan el tono azul en la parte interior, que se debe a la luz de estrellas cercanas que se relejan por el polvo de la nebulosa, y su temperatura templada no genera una capacidad óptima para la ionización adecuada. Mientras tanto, el color rojizo es causado por la recombinación de hidrógeno agitado por las estrellas tipo O.
Es importante explicar que las estrellas tipo O son astros con coloración blanco-azul y con temperaturas extremas de 30.000 º Celsius, con fuertes líneas de absorción de elementos como helio e hidrógeno.
Dato curioso
El telescopio espacial Spitzer registró en una de sus expediciones una imagen de un falso color rojo de la nebulosa, cuyo panorama infrarrojo le permitió a los astrónomos contar estrellas recién nacidas y las embrionarias que tomadas con otro instrumentos pueden pasar inadvertidas por las nubes de polvo y gas de este cúmulo.
Belleza y caos
La nebulosa trífida posee mucho movimiento en su proceso interno de evolución, y algunos episodios son catalogados por los científicos como una belleza extraordinaria por sus tres lóbulos que la caracterizan y el caos por los choques que en ella se produce. Explican que los fuertes procesos de energía en cuanto a la generación de estrellas no solo producen la coloración, sino desastre.
Por ejemplo, describen que el gas rojo brillante es consecuencia de la luminosidad estelar de alta proporción impactando con el gas hidrógeno interestelar, mientras que los oscuros filamentos que denota la nebulosa fueron creados en atmósferas frías de estrellas de enorme tamaño y en los residuos de explosiones.