El antropocentrismo, es una postura filosófica en la que se afirma que el ser humano tiene una posición central en el Universo, dando lugar al nacimiento de la Teoría Antropocéntrica. En el artículo de hoy, nos dedicaremos a explicar con detalle todo lo referente a esta doctrina y su teoría.
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Origen de la Teoría Antropocéntrica
El antropocentrismo es una postura filosófica creada en la Edad Moderna, entre el siglo XV y el XVIII. Cuando ocurrió la transición entre la Baja Edad Media y la Edad Moderna, las ciudades habían evolucionado en diversos aspectos, entre ellos lo ético, moral, judicial y filosófico.
El conocimiento de antiguas posturas en el ámbito filosófico, así como las investigaciones científicas existentes que exponían el origen del ser humano, ponían en duda al teocentrismo, doctrina dominante hasta el momento.
En este sentido, el teocentrismo era una postura que se regía bajo el supuesto de que el centro del universo era Dios y que el mismo era un ente sagrado lleno de divinidad, responsable del pensamiento y de las actitudes que el hombre tenía.
El resultado del rechazo a esta postura de divinidad, fue exponer que el hombre era esta figura central, es decir, este sería el ser superior. Adicional a esto, el antropocentrismo argumentaba que la razón y no la fe, era aquello que guiaba al hombre.
El surgimiento de esta línea de pensamiento produjo un cambio en la sociedad, y así fue como esta doctrina abrió una brecha entre el ser humano y los mitos e historias de la iglesia y la Biblia, en donde obligaban a la sociedad a comportarse de una manera determinada.
Este concepto ha ido adoptando diferentes perspectivas a lo largo de la vida terrenal, una de ellas es la que acabamos de exponer, postura en la cual existe una ruptura entre el hombre y Dios, siendo el primero un ser superior, guiado por su propio juicio.
Por otro lado, desde un contexto moderno el antropocentrismo se ha considerado como una postura intelectual en la que se toman los pensamientos importantes de los seres humanos, argumentando que el único entorno relevante es aquel que sea apto para el hombre.
De esta forma surge la idea errónea en el humano de querer convertir cualquier espacio a su favor para su más apropiado desarrollo. En este sentido el antropocentrismo puede ser tomado como un aspecto cultural, en donde el humano es considerado como una de las especies más inteligentes, ya sea por un rasgo o aspecto en cuanto a la biología.
A partir de esta creencia viene dado lo que se conoce como el Principio Antrópico. El mismo es entendido desde la perspectiva astronómica de acuerdo con que cada teoría que sea postulada acerca del universo, debe ser consistente con la aparición del ser humano.
Dicho de otra manera, si en el universo se deben revisar algunas de sus condiciones por nuestra existencia, entonces debe hacerse dado que nosotros existimos en él. Este principio expone que cada aspecto del universo debe estar adaptado al ser humano, puesto que somos su centro.
Por otra parte, el antropocentrismo también es visto desde un plano moral. Hoy en día, el mismo ha sido defendido ante otros conceptos como el especismo y de la idea sobre la moral en los animales de diversas especies. Asimismo, el especismo se entiende como una forma de discriminación, la cual sostiene la idea de que hay especies superiores a otras, que en este caso es la humana.
Desde este enfoque, el especismo se solapaba con el aspecto moral, alegando que los humanos eran la única especie capaz de poseer un criterio moral sobre las demás especies, por lo que esto los volvía superiores.
De este modo, el pensamiento antropocéntrico poseía dos corrientes fundamentales en su teoría: el renacimiento y el humanismo. A continuación, expondremos a mayor detalle ambas perspectivas, a fin de obtener un cuadro más amplio de la teoría antropocéntrica.
Renacimiento
La época del Renacimiento es el momento histórico más prestigiado de todos. En general se le conoce por las brillantes pinturas y esculturas que surgieron en el arte, así como los descubrimientos científicos y el giro de pensamiento al antropocentrismo.
Esta unión entre lo cultural y el pensamiento filosófico, fue lo que abrió paso a la modernidad, así como el papel del hombre considerado el centro del universo y medida de todas las cosas. A partir de ese entonces, el ser humano tendría una nueva concepción, no solo por la filosofía sino también en el medio artístico.
Esta nueva postura del hombre Renacentista fue de carácter liberador, haciendo entonces una separación de la antigua filosofía en la cual Dios era el centro de todo. No obstante, dicho distanciamiento se dio de manera gradual.
Asimismo, este nuevo modelo propuso una nueva relación entre el hombre y la naturaleza, en donde la misma era el objeto de observación y estudio del ser humano. Lo que trajo consigo un sinfín de nuevos descubrimientos, basados en la lógica del pensamiento y no en los dogmas religiosos.
De forma eventual surgió también un cambio en el pensamiento del hombre del Renacimiento, el cual estaba condicionado por su valoración como ser humano, ya que al estar desligado de la postura e imposición de la palabra de Dios, cayó en cuenta de que poseía libre decisión desde ese momento.
Sin embargo, esta libre decisión no estaba solo referida al ámbito religioso, abarcaba además un factor cultural y social. A partir de ese momento, el hombre empezaba a comprender su posición en el mundo, en la naturaleza y por ende, en la historia.
Siguiendo esta línea de ideas, la entrada del modelo filosófico del antropocentrismo en la era renacentista dio inicio a que el hombre hiciera consciente su propia humanidad. Esto sin dejar de creer en Dios, solo que se distanció del mismo para empezar la comprensión de su propia esencialidad en el universo.
Humanismo
El Humanismo es considerado un movimiento intelectual y artístico, que estuvo estrechamente vinculado con el Renacimiento. El mismo postulaba una visión del hombre más integral. Fue una postura de pensamiento en la que solo importaba el hombre, este movimiento estuvo dirigido a la comprensión de su humanidad y de encontrar su sentido en el universo.
Al estar vinculado con el supuesto filosófico del antropocentrismo, se creó una nueva corriente en la que ambos modelos se combinaban, dando así el Humanismo Antropocéntrico. Dicho pensamiento seguía las postulaciones donde se establecía que el hombre poseía una libre decisión y era el propio responsable de su destino.
Sin embargo, se rechazaba la idea de que estas decisiones estuvieran ligadas a que un hombre ejerciera algún tipo de control sobre otro, en cambio dicho control era desplazado al medio ambiente. El cual estaba definido como el entorno donde el ser humano se desenvolvía y ejercía su dominio.
Una de las diferencias más importantes por parte del antropocentrismo con respecto al humanismo, es que en ningún momento niega los postulados que dicta la religión. En cambio, considera que debe haber una ruptura entre el hombre y su ambiente, para así poder ejercer un control total y modificarlo a su conveniencia.
No obstante, existe un punto clave con respecto a estas modificaciones de la naturaleza, las mismas no podrán darse si alteran o dañan de alguna manera a otro ser humano. Dado que esta corriente no concibe la alteración de las decisiones de otro individuo, el hombre debe ser consciente de cómo sus actos afectan al otro.
Con base en lo anterior se crea la siguiente expresión filosófica del humanismo: ”La libertad de un hombre está atada a la de otro”, lo que significa que la libertad de todo ser humano siempre estará dependiendo de la toma de decisiones de otro, ya que estas de alguna manera lo afectarán a él, por lo que supone un peso de responsabilidad.
Características del antropocentrismo
La principal característica que posee este modelo de pensamiento es la colocación del ser humano como centro fundamental del universo, dejando de lado a Dios. Así como atribuir la razón como guía de todas las acciones de la humanidad.
A raíz de este postulado filosófico, comenzó a surgir una transformación no solo en el pensamiento de la sociedad, sino también en el área de la ciencia. De esta forma, exponemos las características más relevantes del antropocentrismo.
Plena confianza en el hombre
El ser humano era digno de confianza y respeto, todo lo que creaba en su entorno se confiaba de que lo había hecho de la manera correcta, puesto que sus habilidades intelectuales, sociales y artesanales eran las mejores.
Un ejemplo de esta característica estuvo en las iniciativas de los viajes de Colón para descubrir a América, así como la apertura de nuevas rutas marítimas para los comerciantes. Esto también aplica al ver con detalle la obra literaria Don Quijote, cuyo protagonista está seguro de lo que puede ser y se cree invencible.
El objetivo final era la gloria y el prestigio
Ya que esta era una postura en la que el hombre se creía el centro del universo, no era de extrañar que atributos como la fama, el prestigio y demás fueran adoptados como valores que de cierta manera le brindaban estatus al hombre.
A diferencia de la época medieval, en la modernidad cuando un hombre se colmaba de riquezas por medio del comercio, era aceptado en la sociedad. Este cambio en la sociedad fue primordial para el nacimiento de las clases altas y del capitalismo.
Clasicismo
En primera instancia, el clasicismo era entendido como un estilo de arte o género literario, cuyo fin es representar la serenidad, el equilibrio y la armonía de las tradiciones tanto de Gracia como de Roma.
La idea de que el ser humano fuera el centro del universo, proporcionó un libre albedrío en cuanto a la expresión artística, puesto que se buscaba la serenidad y armonía del hombre. En el ámbito de la pintura, se recuperaron las ilustraciones de desnudos, por ejemplo.
Mayor optimismo
El antropocentrismo tenía también una disposición a atribuirle un valor especial a la vida terrenal y los placeres que la misma ofrecía, así como aprovechar los mejores momentos que el ser humano pudiera tener. Fue el inicio de dejar la vida transitoria atrás, y dar paso al disfrute.
Atribución de un valor especial a la ciencia y a la razón
Como ya se ha explicado, el antropocentrismo dibujó una línea de separación entre el hombre y la religión, de manera que a los estudios de objetos se les concebía una explicación dada por la ciencia y la razón, sin involucrar los postulados religiosos.
Gracias a este pensamiento filosófico, nacieron muchas ramas de la ciencia que permanecen vigentes en la actualidad, tales como: la física, la astronomía, la biología, entre otras.
Un ejemplo de alguna contradicción hacia este postulado fue de parte del astrónomo Galileo Galilei, quien afirmaba que la Tierra no era el centro de nuestro sistema solar, de modo que los demás planetas no giraban sobre su entorno.
El impulso artístico gracias a la clase social alta
Finalmente, la aparición de personas con el suficiente valor monetario para impulsar las bellas artes, fue una pieza fundamental para dar pie al inicio de la pintura para la época.
Ha sido todo por el artículo de hoy, esperamos que la información proporcionada haya sido de gran ayuda. Le hacemos la invitación a leer también: Liridas y Ciclos de Milankovitch
