Descubre todo sobre Epsilon Eridani: una estrella cercana

Epsilon Eridani es una estrella muy parecida al Sol, además de ser uno de los sistemas planetarios más cercanos a nuestro Sistema Solar, su cercanía y similitud es lo que ha servido para que sea muy utilizada y recreada en Películas de Ciencia Ficción, pero si quieres descubrir todo sobre este sistema planetario llamado, no puedes dejar de leer este artículo.

EPSILON ERIDANI

Características de Epsilon Eridani

Epsilon Eridani se trata en realidad de una estrella en la que orbitan planetas extrasolares o también conocidos como exoplanetas, es decir, son planetas que se encuentra en un sistema solar diferente al nuestro. Epsilon Eridani, se ubica aproximadamente a más de 10 años luz, en la extraordinaria constelación de Eridanus, dentro del grupo conformado por 48 constelaciones de Ptolomeo, Eridanus es la sexta constelación más grande.

La misma tiene una órbita que gira alrededor de la estrella llamada por algunos Ran, pero también es llamada Epsilon Eridani, la cual a pesar de estar ubicada a 10,5 años luz de nuestro sistema solar, está tan próxima que podemos verla a simple vista. Pero como les hemos comentado en otros de nuestros artículos, la astronomía es una ciencia que cambia a la velocidad de la luz.

Para el momento de estar escribiendo este artículo, se están haciendo nuevos descubrimientos, como por ejemplo el de Alfa Centauri, que al parecer se encuentra aún más cerca de nuestro sistema solar que Epsilon Eridani, pero esto ya será tema de otro artículo.

Según los cálculos realizados, se estima que la masa de Epsilon Eridani es de aproximadamente 1,5 veces la masa estimada para Júpiter, solo imaginen su tamaño, siendo Júpiter el planeta más grande de nuestro sistema. Sin embargo, Epsilon Eridani es más pequeño y más masivo que el Sol.

EPSILON ERIDANI

Una de sus características más importantes es que presenta una inclinación de su órbita de 30 grados, desde nuestra perspectiva, ubicados en el planeta Tierra. Y sobre esto lo que llama mucho la atención, es que su inclinación orbital coincide con la inclinación orbital del polvo cósmico que se observa en el anillo alrededor de la estrella, en la que describe su órbita.​

En el año 2000 un grupo de astrónomos indicó la posible existencia de un planeta parecido a Júpiter, el mismo fue confirmado en el año 2006, por otro equipo de astrónomos que trabajaba realizando observaciones y análisis de la información obtenida dese el telescopio Hubble.

Fueron ellos quienes anunciaron el definitivo hallazgo de Epsilon Eridani. Para ello, tuvieron que realizar una serie de mediciones astrométricas, las cuales por supuesto compararon y combinaron con las halladas por los primeros astrónomos que lo visualizaron.

Con los análisis lograron determinar la inclinación de la órbita del planeta y la “masa real”, calculada como ya indicamos en unas 1,55 veces la masa de Júpiter. Según su ubicación con respecto a su estrella, la cual se encuentra aproximadamente a 3,39 unidades astronómicas de Epsilon Eridani, se estima que el planeta tarda aproximadamente 6,9 años terrestres en completar su órbita.

Además se estima que se acerca unas 2,4 unidades astronómicas y se aleja hasta unos 5,8 unidades astronómicas de su estrella madre. Con base en estas características los astrónomos se permiten presumir que se aleja lo suficiente como para congelarse, pero su masa les permite considerar que se trata de un planeta lo suficiente masivo, como para mantener una atmósfera que ayuda a desarrollar vida, ya que podría mantener el calor.

Siendo una estrella visible a simple vista desde nuestro planeta Tierra, puede ser observado desde ambos hemisferios, tanto del Norte como del Sur. Para ubicarlo solo tenemos que encontrar a la constelación de Eridanus, la cual se encuentra entre la constelación de Orión y muy cerca de Cetus.

Los que conocen y estudian todo sobre estas constelaciones, las describen como un río de estrellas, siendo este un dato muy importante para su ubicación, ya que Epsilon Eridani es la séptima estrella de ese “río”, específicamente ubicada en la base de Orión.

Sistema planetario

Epsilon Eridani es reconocido como un sistema estelar joven, que además se encuentra muy cercano a nuestro sistema solar, aunque pareciera una gran distancia 10 años luz, cósmicamente hablando en realidad no es tanto.

La importancia de este es que permite a los científicos realizar estudios y observaciones que les ayudan a tener una mejor comprensión sobre la evolución de los sistemas planetarios, lo cual puede ser comparado y utilizado para comprender la evolución de nuestro propio sistema solar.

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Dentro de las herramientas que han utilizado para poder hacer las observaciones, se encuentra el telescopio SOFIA. Este es un observatorio aéreo que estudia el universo a través de la utilización de un sistema de onda que se ubica en el infrarrojo.

La NASA y el Centro Aeronáutico Alemán son los responsables de la construcción de SOFIA, en realidad se trata de un avión Boeing 747SP modificado, que ahora tiene un telescopio reflexivo de 2.5 metros. Es el observatorio aéreo más grande en el mundo.

Este observatorio vuela en la estratosfera y con su telescopio, del cual se espera una vida útil superior a 20 años, permitirá no solo el estudio de Epsilon Eridani, sino también del nacimiento y muerte de estrellas, hoyos negros y mucho más.

Epsilon Eridani gira alrededor de una estrella que es una quinta parte del tamaño de nuestro Sol, la han llamado Ran y se estima una estrella joven porque tiene aproximadamente mil millones de años menos que nuestro Sol.

Está clasificada como una estrella del Tipo K. Como sabemos, los astrónomos utilizan las características espectrales de las estrellas para realizar su clasificación, es decir, las temperaturas que se encuentran en la superficie de las mismas.

Para ello, analizan la luz con rejillas de difracción, con ello logran la separación de fotones que se dividen en espectros de colores. Esto es importante porque cada uno de estos colores corresponde a un elemento químico, que se activa o excita a una temperatura específica y de esa manera, logran clasificar las estrellas, a las cuales les colocan una letra según el nivel de calor, siendo las O las más calientes y las M las más frías.

Epsilon Eridani está clasificada como una estrella K, como señalamos anteriormente, por lo que se le reconoce como una enana naranja. La misma se caracteriza por presentar en su núcleo, la fusión del elemento químico Hidrógeno.

Cuando la comparamos con las otras estrellas presenta un tamaño intermedio entre las enanas rojas o estrellas tipo-M y las enanas amarillas o estrellas de tipo G, como nuestro Sol. Estas estrellas tipo K tienen una masa estimada entre 0,5 y 0,8 masas solares y temperaturas superficiales entre 3.900 y 5.200 grados kelvin. Estos sistemas planetarios revisten un gran interés por parte de los astrónomos, ya que consideran que sus características pueden permitir vida extraterrestre.

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Estas estrellas son de gran interés en la búsqueda de vida extraterrestre debido a que tienen cualidades que permanecen estables durante un largo período de tiempo, estamos hablando de aproximadamente entre 15.000 y 30.000 millones de años, siendo por supuesto mucho mayor que lo estimado para nuestro Sol, que es de 10.000 millones de años.

Una cualidad de este tipo de estrella a través de la cual orbitan los planetas como Epsilon Eridani es que tienen menos radiación ultravioleta, esto es una ventaja, ya que interfieren menos con el desarrollo de vida, y por lo tanto es menos dañina para las secuencias genéticas de ADN.  Los sistemas planetarios de este tipo se encuentran en mayor cantidad en el universo, que los sistemas solares como el nuestro con estrellas del Tipo G.

Es un trabajo bastante arduo realizar las observaciones de este sistema planetario, ya que es necesario separar la luz que es emitida por la estrella, pues esta se refleja con fuerza en el disco estelar que la rodea.

Sin embargo, los estudiosos dejan saber que bien vale la pena el esfuerzo, ya que Epsilon Eridani les permite conocer más de cerca nuestro propio sistema solar, siendo más joven, se pueden hacer las comparaciones de cómo se desarrolló el nuestro, hace millones de años.

Entre las cualidades más útiles está su cercanía, lo que ha permitido reconocer al menos 400 discos circunestelares, los mismos corresponden a esas estructuras que toman forma de anillo alrededor de una estrella, es importante señalar que no necesariamente estos anillos se encuentran solo entorno a una estrella principal, también pueden encontrarse alrededor de otras estrellas.

De esos 400 discos, se han identificado dos que se encuentran cercanos, en donde se hallan las estrellas Fomalhaut y Vega, las cuales han sido clasificadas como Tipo A. Estas estrellas también están siendo estudiadas, sin embargo, reviste mayor interés Epsilon Eridani por su parecido con el sistema solar.

Los discos o cinturones que rodean a estas estrellas son el resultado de una serie de procesos que producen perturbaciones, generadas por los choques que suceden entre los fragmentos de rocas, los que se van transformando con el tiempo en polvo. En algunos casos pueden estar formados por objetos de cierto tamaño, que pueden ser rocas, polvo y gas, además pueden ser muy amplios o cambiar a ser más concentrados.

Con los estudios realizados, incluso existen diversas inquietudes en cuanto a los cinturones, debido a la resolución de los equipos que actualmente se tienen para realizar dichos estudios, por lo que se supone que existen más de los cinturones que hasta el momento se han avistado. Los astrónomos presumen que pueda existir un cinturón interno o quizá varios.

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Lo que sí han logrado determinar, es que las observaciones no se han realizado en un disco interno, que es alimentado por los fragmentos y materiales de un disco exterior. Esta característica hace presumir que la ubicación y el comportamiento del sistema planetario tienen influencia en otros planetas.

Otra hipótesis para que no se genere un flujo de energía del disco externo hacia la parte interna, es que las colisiones sean tan fuertes que los fragmentos que se generan son tan pequeños que se destruyen antes de ser arrastrados al interior del disco.

Su parecido con el sistema solar

Con la información obtenida hasta el momento, conocemos entonces sobre la existencia de un planeta, el cual gira alrededor de la estrella Epsilon Eridani, es posible que sientan algo de confusión, al pensar que hablamos de manera ambigua sobre si Epsilon Eridani es una estrella o es un planeta.

La respuesta al planteamiento anterior está en que la estrella, se llama Epsilon Eridani y al planeta que ha sido reconocido girando entorno a ella lo llamaron Epsilon Eridani b, este tiene características semejantes a Júpiter, además de orbitar alrededor de Epsilon Eridani a una distancia muy parecida a la que orbita Júpiter del Sol.

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Se habla de la existencia  de un segundo planeta, el cual desempeñaría un papel muy similar al de Neptuno. Este planeta se presume pero aún no ha sido realmente detectado. La presunción de su existencia, se fundamenta en la necesidad de explicar la razón por la que el material que se genera en el disco externo del sistema planetario, no es dirigido o atraído hacia el disco interno.

Sin embargo, a pesar de ser un sistema estelar mucho más joven, con ciertas particularidades, presenta un funcionamiento y una estructura muy similar al nuestro. De allí radica la importancia de estudiar a Epsilon Eridani.

También es importante resaltar que al ser Epsilon Eridani una estrella clasificada como de tipo K, es muy similar a la clasificación de nuestro astro Rey, el cual está clasificado como Tipo G. La observaciones realizadas han permitido identificar que el sistema planetario Epsilon Eridani atraviesa procesos muy similares a los del sistema solar nuestro, en sus tiempos iniciales de formación.

Es conocido por los científicos, con base en las observaciones realizadas en otros sistemas planetarios, que una serie de procesos cataclísticos fueron los que derivaron en las condiciones de habitabilidad que presenta hoy nuestro planeta Tierra.

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Es por ello, y en función de ello, que los investigadores siendo Epsilon Eridani un sistema joven, tienen la esperanza de que este llegue a desarrollar vida, esta esperanza precisamente se fundamenta en lo similar de los procesos que actualmente se desarrollan en él.

Este es uno de los parecidos que se han encontrado entre el sistema Epsilon Eridani y nuestro sistema solar. Otra de las características que presenta Epsilon Eridani y que puede considerarse similar al sistema solar, está asociada a la presencia de cinturones.

Epsilon Eridani muestras dos discos o cinturones que pueden ser considerados similares al cinturón de asteroides y al cinturón de Kuiper que se hacen presentes en el sistema solar. Es importante señalar que para nuestro sistema solar estos dos cinturones son considerados dos regiones diferentes, uno que se encuentra ubicado más lejos de la órbita de Marte y el otro que se encuentra más lejano de la órbita de Neptuno.

Con las observaciones de Epsilon Eridani, se presume la existencia también de dos discos, uno ubicado en la parte interior del sistema, con características que difieren del disco que se ubica en la parte exterior del mismo. Por supuesto que se considera que el disco de la parte interior tiene mayores temperaturas que el disco de la parte exterior.

Existen varias propuestas sobre el funcionamiento del sistema planetario de Epsilon Eridani una de ellas señala que los discos son estrechos, conformados por fragmentos y además estarían ubicados aproximadamente a la misma distancia que el cinturón de asteroides del sistema solar nuestro, pero que se corresponde con la órbita de Urano.

Un segundo modelo sugiere que el disco interior es constantemente alimentado de polvo que proviene del disco exterior, por lo que es muy parecido al cinturón de Kuiper. Este último planteamiento asume la existencia de un amplio disco interno, en lugar de dos anillos.

También para realizar las observaciones que permiten hacer los análisis comparativos entre el sistema planetario Epsilon Eridani y nuestro sistema solar, aparte del observatorio SOFIA, se ha utilizado observatorio Spitzer.

Este es uno de los telescopios que formaron parte de un programa espacial financiado por la NASA, llamado Grandes Observatorios, uno de los principales objetivos era la búsqueda de nuevos sistemas, sin embargo, Spitzer superó las expectativas de los investigadores.

Con él lograron identificar que existe un exceso de emisión de luz en la región que se encuentra a 25 unidades astronómicas de la estrella, lo cual es muy posible que esté siendo generado por los fragmentos y el polvo que se encuentra en el cinturón.

Existe también una suposición acerca de la presencia del Planeta Epsilon Eridani b, que refuerza la posibilidad de la existencia de los anillos o discos concéntricos que presenta el sistema planetario. La presencia de este cuerpo celeste, sería el factor que frena con su fuerza gravitacional que la capa de polvo que viene del exterior se mantenga y forme el disco, tal cual lo hace en nuestro planeta solar Neptuno.

Geoff Marcy es uno de los participantes del proyecto, es estadounidense y profesor de la Universidad de California, Estados Unidos, señaló que es el planeta más cercano a nuestro sistema solar de todos los que se han descubierto, está a tan solo 100 billones de kilómetros de la Tierra.

Artie Hatzes es otro de los astrónomos que participa del proyecto, dejó saber que las similitudes entre el sistema de Epsilon Eridani y nuestro sistema solar, permiten suponer que hay otros planetas, los cuales muy probablemente tengan condiciones parecidas a las que poseemos en la Tierra.

Pero así como hay similitudes, existen diferencias importantes, por ejemplo está el caso de que la inclinación de la órbita del planeta Epsilon Eridani, es mucho mayor que el ángulo de órbita de la Tierra, lo que pone en cierto peligro la existencia de vida en ese planeta, porque presentaría temperaturas muy inestables, si careciera de una atmósfera que ayude a mantener una estabilidad relativa.

Epsilon Eridani y la Ciencia Ficción

Epsilon Eridani no solo ha sido la inspiración de astrónomos que día a día estudian y analizan la información de este sistema planetario, sino que además ha servido para idear la realización de películas y libros de ciencia ficción.

Un ejemplo de ello es Halo: Evolutions, un libro que fue incluso re-publicado en dos versiones separadas con historias adicionales, así como una nueva portada para cada una de las historias originales seleccionadas por la Comunidad de Competencia de Arte y ahora es una serie. Como podrán notar en el video que ofrecemos a continuación, se indican muchas de las características reales de Epsilon Eridani, mundo que forma parte del sistema planetario en donde se desarrolla la trama.

Según esta historia, Épsilon Eridani está a 10,5 años luz de la Tierra y en el Sector FLEETCOM Uno, este sistema solar descrito se encuentra conformado por varios planetas que tienen condiciones de habitabilidad y hasta el año 2552 el más notable fue Reach.

Encontrándose a pocos años luz del Sistema Solar, es uno de los vecinos más cercanos del planeta natal de los humanos, la Tierra; esta se considera como una historia interesante, ya que se convirtió en un objetivo para ser colonizado por los humanos, pero no saben con qué se encontrarán.

También Epsilon Eridani es la imagen central de Dorsai, una novela escrita por Gordon R. Dickson, autor canadiense y residenciado en los Estados Unidos desde muy niño, que se dedicó a la escritura del género de ciencia ficción. Fue así como dio vida a Dorsai el General Genético, una de las novelas en donde se inspira una edición en serie, siendo de nuevo Epsilon Eridani, el escenario donde se desarrolla la trama.

El libro original trata sobre Donal Graeme, un guerrero extraordinario. El universo se encuentra fragmentado en muchas culturas, donde cada una tiene una potencialidad y necesariamente se deben relacionar para cubrir necesidades.

La serie se desarrolla en un sistema planetario hoy en día inspirado en Epsilon Eridani. Como podemos darnos cuenta, la estrella y su sistema planetario ha servido de inspiración en más de una docena de novelas, libros y películas.

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