El Clima Oceánico se caracteriza por ser un clima de temperaturas templadas relativamente estables, sus inviernos son fríos y sus veranos frescos, las precipitaciones se encuentran distribuidas durante todo el año. Generalmente se presenta en las zonas que se encuentran cercanas a los océanos, de allí su nombre. Te invitamos a descubrir todo sobre el clima oceánico, aquí.
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Características del clima oceánico
El clima como todos sabemos es un fenómeno natural que se hace presente en la atmósfera y se caracteriza por ser el resultado de varios elementos que influyen en el resultado del tipo de clima. Estos elementos son la Temperatura, la Presión atmosférica, Humedad, Velocidad del viento, entre otros.
El Clima oceánico es uno de tantos tipos de climas diferentes, éste en particular se caracteriza por presentar bajas temperaturas, con la presencia de abundantes precipitaciones. Por supuesto que en los continentes en donde se establece este tipo de clima, se debe a que se encuentran próximos al Océano.
Pero¿cómo podemos reconocer que nos encontramos bajo la influencia de un clima oceánico?, generalmente los inviernos se caracterizan por presentar bajas temperaturas, mientras que en la época de verano las temperaturas son frescas, lo que permite identificar una oscilación anual promedio de las temperaturas de tan solo 10 grados centígrados.
Por su parte, en referencia a las precipitaciones, son abundantes y se distribuyen a lo largo del año, encontrando su pico en la época de invierno. La cantidad de precipitación promedio es de 800 mm, encontrando máximos en invierno y otoño. Pero siendo su distribución más o menos regular durante el año ¿qué hace que las mismas disminuyan en la época de verano?. Para responder esta inquietud necesariamente debemos hablar de los anticiclones.
Los anticiclones son zonas atmosféricas que se caracterizan por presentar una alta presión, en esa zona específica la presión atmosférica será más elevada que la que presenta el aire de su alrededor, lo que lo hace ser más estable. Esta característica genera un comportamiento en las masas de aire, que provocan que las mismas desciendan desde las capas altas hacia la superficie y se producen climas más cálidos y cielos despejados.
Su presencia sin embargo, puede provocar en oportunidades la presencia de niebla y bruma. Generalmente en las regiones en donde se presenta el clima oceánico, es el anticiclón de las Azores el que interviene y modifica el clima disminuyendo las precipitaciones en la época de verano. ¿Cómo se forma este anticiclón tan importante que logra modificar el comportamiento del clima oceánico?.
Bien se origina por la diferencia de temperatura que hay entre el ecuador de la Tierra y los polos. Como bien conocemos, en las zonas ecuatoriales incide más la radiación solar, por lo tanto, el aire pesa menos por ser más cálido y tiende a elevarse en la atmósfera.
Al encontrarse el aire cálido en las capas altas se moverá hacia el norte, pero en su recorrido se enfriará, justo en esa zona en donde se enfría, seguirá siendo más cálido que el aire de su entorno, pero la tendencia será a descender porque se ha enfriado.
Se creará entonces una zona llamada de subsidencia la cual será estable, ya que el aire no subirá para formar nubes, sino que se formarán los anticiclones. El conocido anticiclón de Azores sería por tanto ese aire o celda descendente en el océano Atlántico, habiendo anticiclones similares en el hemisferio norte.
Sin embargo, el clima responde a la teoría del caos, por ser un sistema indeterminado, es decir, no importa si las condiciones que lo originan son iguales, la respuesta del sistema no siempre será la misma. La influencia entonces que tendrán los anticilones dependerán de la posición del mismo.
Si el anticiclón de los Azores por ejemplo, se ubica hacia el norte de la Península, específicamente sobre las islas británicas, se presentará un buen clima y disminuirán las precipitaciones. Por el contrario, si el anticiclón se ubica en el centro del Atlántico, al norte de las Azores, los vientos del noroeste pueden arrastrar nubes bajas y producir precipitaciones, por lo tanto, no será el verano ideal que todos esperan.
Como podemos ver la estabilidad del clima oceánico depende de muchas variables, sin embargo, prevalecen las bajas temperaturas y gran cantidad de precipitaciones a pesar de la presencia de los anticiclones.
El clima oceánico se caracteriza también por presentar gran cantidad de tormentas, alta nubosidad, sus días son grises y fríos en la mayor parte del año. Las ciudades cercanas a los océanos como indicamos anteriormente, presentaran un clima oceánico, porque el océano será el termorregulador, porque los vientos del mar mantendrán relativamente constantes las temperaturas.
Sin embargo, esto no quiere decir que el clima oceánico solamente se encuentra en localidades costeras, también puede hacerse presente en localidades ubicadas en los paralelos que se ubican en las latitudes medias. Estas localidades, son afectadas también por lo que se conoce como el chorro polar, el cual provee bajas presiones, tormentas y frentes fríos, por lo que el clima oceánico creará nubes bajas, neblinas y lloviznas, especialmente en otoño e invierno.
Clima oceánico típico
Se pueden reconocer varios tipos de climas oceánicos, uno de ellos es el conocido como clima oceánico típico, el mismo se caracteriza por ser un clima templado. También este tipo de clima es llamado clima del Atlántico, porque se ubica entre los 40 y 60 grados de latitud y está determinado por lo frentes polares y los cambios de temperatura subtropicales.
Como es un clima oceánico presentará temperaturas con poca oscilación, particularmente el clima oceánico típico muestra temperaturas que oscilan entre los 8°C, mientras que su temperatura media anual se encuentra entre los 7 y 14 grados centígrados. En referencia a la precipitación, esta se distribuye de manera regular en todo el año, mostrando valores promedios de 1.000 mm.
Los inviernos no son tan crudos, sin embargo, debido a la influencia de los chorros polares, se pueden presentar nevadas. Los veranos generalmente tienen la influencia de los anticiclones, haciendo que el clima sea fresco y con menor cantidad de lluvias.
Existe clasificaciones climáticas entre ellas una de las más utilizadas es la clasificación de Köppen, esta clasificación utiliza como fundamentos para identificar el clima, los tipos de vegetación natural, las temperaturas y precipitaciones promedio anual y mensual y la estacionalidad de la precipitación. Según Köppen el clima oceánico típico puede ser llamado como clima de las fucsias que es una especie de planta que se adapta perfectamente a este tipo de clima.
Clima húmedo de montaña
También podemos reconocer dentro de los climas oceánicos, al clima húmedo de montaña, el cual tiene mucha similitud con el clima oceánico típico, no obstante, es un clima de montaña y se caracteriza por ser isotérmico, es decir, la diferencia de temperatura entre el mes más frío y el mes más cálido es menor de 5 grados centígrados.
En muchas oportunidades el mismo es reconocido más que como un clima oceánico, como un clima de montaña. Dentro de algunos países que podemos señalar que presentan este tipo de clima se encuentran ubicados en la zona andina, entre ellos, Ecuador, Perú y Colombia, por nombrar algunos.
Si buscamos la ubicación de estos países en el mapa mundi vamos a reconocer que los mismos se encuentran ubicados en una latitud que definitivamente incide en la temperatura y en la cantidad de precipitaciones. Pero el clima húmedo de montaña no solo se presenta en Centro América, también se hace presente en África, Oceanía y Asía.
Los climas húmedos de montaña responden al gradiente que se genera con el incremento de la altitud, la cual interfiere en la temperatura, ya que la misma disminuye con la altitud, es decir, son inversamente proporcionales, a mayor altitud, menor temperatura.
Otra característica que se presenta es un gradiente térmico negativo que varía entre 0.5 y 1 grado centígrado cada 100 metros, por lo que también se produce un incremento de la humedad relativa, lo que incide en la cantidad de precipitaciones, generándose lo que conocemos como lluvias orográficas.
Las lluvias orográficas son abundantes en las vertientes de Barlovento y disminuyen en la vertiente de Sotavento. Se conoce como la zona de barlovento aquella desde donde sopla el viento y sotavento hacia donde se dirige el viento, en esta terminología se puede reconcer el argot marino.
Podemos entonces afirmar que el factor determinante de este tipo de clima húmedo de montaña es la altitud, la cual influye de dos maneras, una en el descenso de la temperatura y otra en donde las montañas actúan como barreras de las masas de aire que vienen cargadas de humedad.
También este tipo de clima tiene algunas variaciones dependiendo de la latitud, por lo tanto, se pueden presentar grandes diferencias si comparamos las montañas que se ubican al norte de Europa, donde se pueden presentar nevadas y bajas temperaturas, mientras que en latitudes bajas como la zona ecuatorial de los Andes, las temperaturas serán un poco más altas.
Clima mediterráneo oceánico
El clima mediterráneo oceánico es llamado de esta manera por la influencia que ejerce el mar Mediterráneo sobre las características y variables climáticas. Se hace mayormente presente en el sur de Europa y al norte de África, lo que no quiere decir, que el clima mediterráneo oceánico no se haga presente en otras regiones, aunque se presentarán determinadas diferencias.
Con respecto a lo antes dicho se pueden entonces encontrar climas mediterráneos continentales, con influencia oceánica y climas mediterráneos secos, lo cual viene por supuesto definido por las temperaturas y las cantidades de precipitación que se hacen presente en cada uno de los tipos de climas, señalados.
Cuando el clima mediterráneo oceánico se presenta en las regiones próximas al océano, generalmente el viento sopla siempre hacia el continente, lo que permite una estabilidad en la temperatura con pequeñas variaciones diurnas y anuales, además de presentarse una humedad relativa alta.
La cantidad de precipitaciones anuales es elevada debido a la proximidad del océano, sobre todo en las costas occidentales y orientales. Veranos cálidos e inviernos fríos. También es llamado clima oceánico de transición, ya que presenta características intermedias entre un clima oceánico típico y un clima mediterráneo.
Un clima mediterráneo oceánico generalmente se encuentra es regiones que presentan un clima oceánico pero se encuentran alejadas del océano o entre el océano y la región existe un accidente orográfico que interfiere, con el efecto que tiene el océano en los factores climáticos. El clima mediterráneo oceánico es el resultado de una combinación del clima oceánico que se presenta en latitudes hacia los polos y el clima desértico que se presenta más hacia el ecuador.
Por lo tanto, mientras más nos acerquemos hacia latitudes cercana a los polos el clima será más lluvioso y templado, mientras que si nos acercamos a latitudes ubicadas cercanas al ecuador, tendremos un clima más seco. No podemos dejar de pensar en España, Francia, Portugal, entre otros, cuando hablamos del clima mediterráneo oceánico.
La cantidad de precipitaciones suelen ser menos abundantes en éste tipo de clima, mientras que sus temperaturas generalmente oscilan poco y no superan los 20 grados centígrados. En las épocas de invierno pueden disminuir por debajo de los 10 grados, pero no es nada usual temperaturas por debajo de los cero grados.
Estas características permiten que se instaure una vegetación tropical seca de baja altura, pudiéndose identificar matorrales y sabanas. En el tipo de clima mediterráneo típico se presentan temperaturas que varían entre los 22 y 12 grados centígrados, por lo que suelen ser climas de inviernos frescos y veranos calurosos, con abundantes precipitaciones.
El clima mediterráneo continental se caracteriza por presentar un aire seco, que surge por la combinación entre el clima mediterráneo típico y el clima continental, este clima es típico de regiones en las que el mar no se encuentra cerca. Presentándose inviernos más fríos, en los que pueden ocurrir nevadas.
El Clima mediterráneo con influencia oceánica, se presenta en las costas del Mediterráneo, en éste tipo de clima los veranos son suaves y secos, mientras que sus inviernos son lluviosos. Por último, el clima mediterráneo seco que surge por una combinación de zonas oceánicas y continentales, se caracteriza por ser un clima más seco y desértico durante todo el año.
Temperatura
La Temperatura del océano es realmente importante cuando vamos hablar de la temperatura del clima oceánico, debido a que es la temperatura del océano el primer agente determinante en el clima de las regiones donde se presenta el clima oceánico e incluso no podemos obviar que la temperatura del océano afecta el clima de todo el planeta, por su amplio poder regulador, tanto en climas continentales como marítimos.
Como hemos podido observar una de las características que permanece prácticamente invariable en los climas oceánicos es la Temperatura. Las temperaturas oscilan entre los climas oceánicos subtropicales en el cual prevalece un régimen estable mesotermal, en donde se pueden reconocer inviernos frescos pero no fríos y veranos tibios, pero no calientes, lo que podríamos llamar un clima ideal.
Las temperaturas promedios en los meses más cálidos rondan los 22 grados centígrados, mientras que los meses más fríos las temperaturas pueden disminuir hasta los -3 grados centígrados. En las regiones cercanas a los polos podemos identificar una zona climática subpolar oceánica, en donde los inviernos son relativamente suaves hasta –3 °C y los veranos son frescos con temperaturas promedio de al menos 10 grados centígrados.
Regiones con clima oceánico
El clima oceánico típico podemos encontrarlo en Europa, especialmente en lo que se conoce como la fachada atlántica de España, Francia y Portugal. Al noreste europeo como en los Países Bajos, Reino Unido, Bélgica, Irlanda, Dinamarca y la costa oeste en Noruega, podemos encontrar un clima oceánico típico también.
Específicamente en España el clima oceánico podemos encontrarlo en lo que se conoce administrativamente como las comunidades autónomas, donde podemos resaltar a Cantabria, Asturias, el norte de Navarra, de Castilla y León.
También al oeste del país, podemos ver que se hace presente en Galicia y la Rioja y en algunas zonas de los Pirineos occidentales, entre otras. También Al sur de Argentina, Chile y Brasil. En la costa pacífica de Canadá y los Estados Unidos. En Europa occidental podemos nombrar a Nueva Zelanda y Tasmania, entre otros.
También se pueden resaltar algunas ciudades del mundo que presentan este tipo de clima oceánico entre las que se encuentran: Bogotá en Colombia, Cuzco en Perú, Temuco en Chile, Bilbao en España y Copenhague en Dinamarca, entre muchas otras, pero estas ciudades son destinos turísticos muy reconocidos a nivel mundial.
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