Planeta enano Eris, el más grande de nuestro sistema solar

El Planeta Eris ha sido clasificado por la Unión Astronómica Internacional como un planeta enano, no obstante, es el segundo más grande dentro de esta clasificación. En el artículo de hoy, ahondaremos acerca de su historia y descubrimiento, así como sus características más resaltantes.

Eris

Características de Eris

Es considerado Eris planeta enano, un término que le fue impuesto por la Unión Astronómica Internacional, una sociedad constituida por científicos del ámbito de la astronomía (el estudio del espacio). El mismo, define como un planeta pequeño, a todo aquel que cumpla con las siguientes características:

  • Su órbita debe estar alrededor del sol.
  • El cuerpo del mismo debe poseer la cantidad suficiente de masa, para que así la gravedad (fuerza por la cual los objetos son atraídos entre ellos) supere la fuerza de su aspecto físico, dándole entonces una forma casi de esfera.
  • No puede ser un satélite natural, es decir, un objeto celeste que viene dado por el mismo planeta al cual órbita.

Asimismo, es considerado como un objeto transneptuniano, esto hace referencia a cualquier elemento del espacio que se encuentre cerca o totalmente dentro de la órbita del planeta Neptuno. La Unión Astronómica Internacional para el año 2008, denominó que todo planeta enano que se encontrara en dicha órbita, recibe el nombre de plutoides.

Especificando la ubicación de este planeta enano, el mismo forma parte de una sección llamada disco disperso, la cual es una región de nuestro sistema solar que se fusiona con el Cinturón de Kuiper, un cuerpo celeste que se encuentra orbitando alrededor del Sol.

CINTURÓN DE KUIPER

Adicionalmente, Eris posee un satélite conocido como Disnomia. Este se encuentra igualmente en la órbita del Sol, cerca del Cinturón de Kuiper y su principal característica es ser 60 veces más pequeño que el planeta Eris.

En el año 2005 por medio de las imágenes proporcionadas por el telescopio Hubble, se determinó el diámetro de Eris, siendo de 2397±100 km. Para poder calcular el tamaño de un objeto espacial, se deben apreciar dos cosas: su magnitud absoluta, entendiéndose como la magnitud aparente cuando el planeta es visto desde la Tierra y el albedo, que estaría referido a la cantidad de luz que dicho planeta emite.

De esta manera, cuando se realizó la observación del planeta se encontró que su tamaño era muy cercano al de Plutón (2372±4 km). Igualmente, se pudo apreciar que su albedo era de 0.96, siendo el más alto de todo el sistema solar. Una explicación para tal grado de luz emitida, involucraría los cambios abruptos de temperatura con respecto al Sol.

El año siguiente se realizaron una serie de observaciones a otros objetos trasneptunianos por medio del telescopio espacial Spitzer. Los resultados arrojados sirvieron para establecer un radio del planeta de unos 2600 km con un error de +400 y –200 km. Al comparar estos datos con los expuestos por el telescopio de Hubble, la conclusión final fue que en realidad Eris era entre 4 a 8% más grande que Plutón.

eris

Los expertos en el campo suponen que el eje de rotación de este planeta apunta directamente al Sol, por lo que el hemisferio de Eris que reciba más iluminación es la región más cálida. Para corroborarlo, en el año 2010 se realizó una observación desde Chile y los resultados encajan con lo expuesto por el telescopio Hubble.

Ese mismo año se hicieron investigaciones acerca del ocultamiento de este planeta, los primeros resultados arrojados sobre este hecho ponían en duda aquellos expuestos por el telescopio Hubble acerca de su tamaño.

El equipo de expertos en el área dio sus conclusiones finales en el año 2011, confirmando un diámetro de 2326±12 km. Por otro lado, la masa de Eris se pude calcular por medio del período de rotación de su satélite antes mencionado (Disnomia) arrojando entonces que el planeta es 27% más grande que Plutón.

Adicional a esto, al combinar ambos aspectos del planeta (masa y tamaño) se consigue que su densidad es de 2,52±0,07 g/cm³, lo que supera la densidad vista en Plutón y añadiendo que gran parte de su composición es de material rocoso.

En algunas investigaciones realizadas a partir de los modelos de calentamiento interno de planetas por medio de la desintegración de radiación de los mismos, se sugiere que en el interior del planeta Eris podría haber un océano.

En el año 2015, luego de diez años en los que se consideró al planeta Eris como el noveno objeto más grande del sistema solar, se realizaron nuevas observaciones a través de la misión Nuevo Horizonte, en donde las imágenes hechas a Plutón dieron con más exactitud su densidad. Las mismas expusieron que Eris era más pequeño que Plutón, por lo que pasó a ser el décimo más grande.

Superficie

La superficie del planeta Eris está constituida por tres capas: la primera corresponde la corteza, la cual está conformada por un 90% de nitrógeno, un elemento químico que no posee una forma propia. La segunda capa es la más fuerte, puesto que está hecha de hielo con un 10% de metano y por último el núcleo, el cual es rocoso y posee magma (masa de rocas fundidas en el interior de un planeta).

Como ya se ha mencionado antes, este planeta posee una iluminación refleja muy alta, superior a cualquier otro objeto celeste dentro de nuestro sistema solar. Dicha iluminación puede ser explicada por el metano helado (gas natural que emite y absorbe radiación) que se localiza en la parte superficial de Eris.

Este planeta es tan brillante que puede ser visto fácilmente por un lente del telescopio más modesto. Un grupo de investigación fue el encargado de realizar las observaciones de Eris desde el telescopio Gemini North en Hawái. La presencia de metano helado en la superficie de este, se asemeja en gran medida a la superficie de Plutón.

Es uno de los tres objetos celestes ubicados en el Cinturón de Kuiper que posee este compuesto químico helado en su exterior, además de Plutón, junto con su satélite natural llamado Caronte. Por otra parte el satélite del planeta Neptuno, Tritón, también se encuentra en cercanía del Cinturón de Kuiper alojando en su parte externa metano helado.

El metano suele ser un elemento químico muy volátil, su presencia en el planeta solo demuestra que el mismo siempre se ha encontrado en la parte exterior del sistema solar en una región en la que el frío es suficiente como para convertirlo en un sólido helado.

En otros estudios al respecto de la superficie de este planeta, se determinó que este elemento es puro, dado que se han encontrado rastros de él al diluir el nitrógeno de la primera capa de Eris. A raíz de la radiación provista por el metano en conjunto con las partículas orgánicas del planeta, se le da un tono rojizo a toda su superficie.

Historia del planeta enano Eris

El planeta enano Eris, ha sido uno de los descubrimientos más relevantes en el ámbito astronómico de los años 2000. Esto se debe a que en un primer momento se consideró que el mismo pudiera ser el noveno planeta de nuestro sistema solar.

A pesar de esto, la Unión Astronómica Internacional lo denominó como un planeta pequeño que orbita cerca del planeta Neptuno, siendo de esta forma, un objeto transneptuniano como ya se ha explicado. La mayor parte del tiempo Eris se encuentra distante del Sol, es por esta razón que su superficie es helada.

Durante muchos años, se planteó un debate acerca de qué planeta enano era el más grande: Eris o Plutón. Por un largo tiempo, la respuesta fue que el planeta Eris poseía un tamaño y masa más grande que Plutón. Sin embargo, con el pasar de los años y las mejoras aplicadas a los instrumentos de observación, se logró determinar lo contrario.

En los siguientes apartados se expondrá de manera detallada, el descubrimiento de este planeta enano, así como la historia que le dio origen a su nombre.

Descubrimiento

El primer avistamiento del planeta Eris tuvo lugar el 21 de octubre del año 2003, por medio de una serie de imágenes tomadas a la región del espacio en donde se encuentra ubicado dicho planeta enano.

No obstante, su descubrimiento oficial se toma en el año 2005, el día 8 de enero, por parte del equipo de investigación de astronomía conformado por los científicos: Michael Brown, Chad Trujillo y David Lincoln Rabinowitz.

La revelación de dicho descubrimiento se llevó a cabo ese mismo año el 29 de julio, ese día también fueron revelados otros dos objetos celestes que se encontraban en el Cinturón de Kuiper: Haumea y Makemake, siendo ambos planetas enanos.

Durante un largo período de tiempo el equipo de investigadores había estado realizando una serie de observaciones, con el fin de detectar algún objeto celeste nuevo que identificar. El descubrimiento de este planeta menor estuvo relacionado con otros dos cuerpos celestes: (50000) Quaoar y (90377) Sedna, siendo estos al igual que Eris, objetos transneptunianos.

El 31 de octubre del año 2003, se habían realizado varias observaciones rutinarias en las que se capturaron las imágenes del planeta por medio del telescopio de 48 pulgadas Samuel Oschin de Monte Palomar, en California.

Sin embargo, su descubrimiento no fue un hecho hasta dos años después en enero, cuando otra serie de imágenes mostró su lenta evolución en el fondo de las estrellas. Luego de esto, surgieron más estudios en donde se logró determinar su órbita, tamaño, distancia y masa.

La idea inicial del equipo de trabajo era posponer su anuncio hasta obtener más imágenes que atribuyeran información relevante acerca de su formación. Pero fueron obligados a lanzar el descubrimiento antes de lo previsto, pues ya se había divulgado el rumor de un nuevo planeta y corrían el riesgo de que alguien más les quitara el mérito.

¿A qué se debe su nombre?

En un inicio, este planeta fue denominado como 2003 UB313, debido a las convenciones acerca de la composición astronómica de los asteroides, donde este tipo de objetos suelen identificarse de manera un poco aleatoria hasta contar con datos suficientes para conferirle una nueva denominación. Luego de esto, sus descubridores le proporcionaron el nombre de Xena, en honor a la princesa guerrera de una serie de televisión bajo ese mismo título.

A pesar de esto, el nombramiento de este planeta tenía que postergarse hasta conocer la naturaleza del mismo. Esto se debía a que para el año 2006, la Unión Astronómica Internacional se encontraba reunida creando una nueva definición de la palabra “planeta”, esto con el objetivo de esclarecer la clasificación de Plutón.

Adicional a esto, al no re-definir el término planeta se afectarían algunos descubrimientos, considerándolos también como planetas. Los mismos eran: Ceres que posteriormente se denominó como un asteriode de gran tamaño, este constituye un cuerpo rocoso de tamaño menor que un planeta.

Luego estaba Caronte, que en un principio fue entendido como un satélite natural propio de Plutón, no obstante gracias a la nueva definición, ahora se le conoce como un planeta doble, es decir, dos planetas que se orbitan entre sí, siendo el segundo Plutón.

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Una vez que la nueva definición de planeta fue presentada, el nombre definitivo fue Eris, el cual tiene sus orígenes en la mitología griega y representa a la Diosa de la discordia.

De acuerdo a la historia de los orígenes de los Dioses y titanes, ella es la hija de Nyx, mejor conocida como la noche, madre del dolor, la angustia, el hambre y otros pesares de la humanidad. Asimismo, el nombre de su satélite natural (Disnomia) corresponde a la hija de Eris en los cuentos griegos, conocida además como la diosa de la anarquía.

La elección de esta clasificación para ambos descubrimientos sugiere una serie de cuestionamientos. El primero radica en el debate y controversia que se creó al elegir el nombre de este planeta, cuando se estaba procediendo la nueva definición.

El segundo cuestionamiento está en la diversidad de las órbitas que se encuentran en el sistema solar, puesto que la manera en la que orbitan los planetas enanos difiere en gran medida a los otros planetas que se encuentran dentro del sistema (Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno y Neptuno).

CARONTE

Sin embargo, hay que reconocer que en este campo de la astronomía no hay nada escrito, de hecho son este tipo de cuestionamientos los que dan lugar a los cambios, esta es la situación actual de estos planetas, pero es importante aclarar que a futuro se puede reconsiderar y cambiar si los expertos lo creen necesario.

Órbita a la que pertenece

Hoy en día se sabe que el planeta Eris se encuentra a una máxima distancia del Sol, siendo esta de 97 ua (Unidades Astronómicas, medida dada para expresar los kilómetros de distancia entre un planeta y el Sol). De igual manera, un giro alrededor de su órbita le toma 557 años, a una inclinación de 44 grados.

Al igual que Plutón, su órbita es denominada excéntrica, dado que puede alcanzar una distancia de 35 ua al Sol del perihelio, que se conoce como el punto más cercano en el que puede orbitar un planeta o cualquier otro objeto celeste alrededor del Sol.

Por otro lado, Plutón suele tener una distancia al punto medio entre 29 a 49,5 ua, lo que estaría más cerca del Sol, mientras que Neptuno por su parte, orbita a unos 30 ua del ya mencionado punto.

En contraparte, los planetas telúricos o también conocidos como planetas terrestres son aquellos que están constituidos por minerales en su mayor parte y cuentan con una órbita muy similar a la Tierra, así como los llamados Gigantes Gases, que son planetas formados principalmente por fluidos.

La manera en la que orbita el planeta Eris se encuentra inclinada, precisamente a este hecho se le atribuye que haya sido tan difícil de encontrar hasta ahora. Esto se debe a que en la mayoría de los objetos celestes de gran tamaño, su eje de rotación se encuentra establecido de una sola manera, creando un movimiento casi ovalado, pero como se explicó, esto no sucede con Eris.

 Su satélite

El año 2005, luego de haber revelado la existencia del planeta Eris, los mismos investigadores que llevaron a cabo dicha acción, dan con un segundo hallazgo: un satélite natural rondando en la órbita de Eris.

Teniendo en consideración que para el momento de su descubrimiento el planeta enano aún tenía el nombre de Xena, tomaron la decisión de llamar a dicho satélite Gabrielle, como la compañera de la princesa guerrera en el programa de televisión.

No obstante, luego de la nueva definición del concepto “planeta” y el posterior nombramiento a Eris, los investigadores le cambiaron el nombre a Disnomia, como ya se ha comentado.

El astrónomo principal Brown, que llevó a cabo el estudio, consideró que el tamaño relativo de este satélite debía ser por lo menos diez tallas menores a su planeta. De una misma manera, se encontró que la luminosidad que irradia es 60 veces menor que la luz de Eris.

Por su parte, el período de órbita acerca de este satélite aún no se conoce con gran precisión, sin embargo, se ha encontrado un promedio de 14 días y una posible ubicación a una distancia de 37 km de su planeta.

Ha sido todo por el artículo de hoy, si la información presentada ha servido para ampliar sus conocimientos, le hacemos la invitación a leer también: Período Orbital y Exosfera