Henrietta Swan Leavitt y sus grandes descubrimientos

Henrietta Swan Leavitt fue una astrónoma que pasó su vida observando las estrellas, hasta lograr determinar que entre ellas estaban las que se conocieron como Cefeidas. Estas poseen cierta luminosidad que permite establecer la distancia a la cual se encuentran. Te invitamos a descubrir quién fue esta maravillosa mujer de ciencias, a quien prácticamente nunca se le dio reconocimiento académico ni laboral.

Henrietta Swan Leavitt

Introducción

La astronomía es una ciencia mediante la cual se estudia la composición de los astros y su estructura, además de permitir a través de sus hallazgos, conocer su localización y todas las leyes que se encuentran implicadas durante sus movimientos.

Esta es una ciencia de vital importancia, no solo por encargarse de conocer adecuadamente todos los cuerpos celestes del universo, sino por el hecho de estar vinculada a la vida de los seres humanos desde la antigüedad, acompañándonos a través de cada una de las civilizaciones que han poblado el mundo.

Las personas siempre se han sentido atraídas por la presencia de los astros en el universo, por lo cual siempre se han buscado la forma de estudiarlos para comprender su incidencia sobre la vida en el planeta tierra.

Pues como todos sabemos, tan solo somos una parte muy insignificante de todo este universo; pero gracias a las personas que trabajan en nombre de la astrología y de los avances científicos que ellos alcanzan, es que podemos alcanzar el conocimiento pleno de nuestro origen.

Henrietta Swan Leavitt

Uno de estos importantes científicos, fue precisamente la astrónoma estadounidense conocida con el nombre de Henrietta Swan Leavitt, a quien tendremos en esta ocasión la oportunidad de conocer, de modo que podamos comprender lo valioso de su legado, considerando que su trabajo también permitió que otros científicos lograran importantes descubrimientos que cambiaron el mundo.

Esta fue una mujer que pasó su vida mirando el cielo a través de un telescopio, para poder contar y catalogar a las estrellas, pero se destacó por ir un paso más allá de lo que se esperaba de ella, descubriendo lo que se denominó posteriormente como las estrellas variables Cefeidas.

Muchos consideran que este notable descubrimiento revolucionó la astronomía de la época e hizo que se cambiaran muchas de las ideas existentes, llegándose a desplazar la Tierra, hasta un humilde lugar en la Vía Láctea. Te invitamos a permanecer con nosotros y descubrir quién era Henrietta Swan Leavitt, la mujer que midió al universo.

Henrietta Swan Leavitt

Biografía de Henrietta Swan Leavitt

Henrietta Swan Leavitt fue una de las notables mujeres que han dejado huella de su paso por la historia; quien tuvo el ingenio de encontrar una regla que permitía determinar el tamaño del universo.

Fue una astrónoma nacida el 04 de Julio del año 1868, en Lancaster, una ciudad del estado de Massachusetts dentro de los Estados Unidos; ella era hija de un sacerdote que presentaba sus servicios para la Iglesia Unida de Cristo, quien además era hermano de un destacado ingeniero de la época, conocido como Erasmus Darwin Leavitt.

Son muchos los aspectos que se desconocen de la vida de esta gran mujer; pero como ser humano se sabe que estaba dotada de mucha curiosidad, la cual le impulsaba cada día a ampliar sus conocimientos. No obstante, se sabe que nunca se casó ni formó una familia.

Se preparó en el Instituto Radcliffe, que era una universidad para mujeres, la cual se encontraba dentro del estado de Massachusetts en Cambridge y formaba parte de la prestigiosa Universidad de Harvard.

En esta institución, tuvo la oportunidad de conocer a un destacado científico de nombre Charles Pickerring, que para aquella época era director del Observatorio Astronómico de Harvard.

Henrietta a su 24 años, logró graduarse como licenciada en estudios superiores; pero lamentablemente luego de esto, padeció de una terrible enfermedad que le dejó sorda de por vida. Sin embargo, al año siguiente comenzó a trabajar de manera voluntaria en el observatorio de Harvard, para mantenerse relacionada con el mundo de las ciencias.

A partir del año 1886, junto con otras mujeres, comenzó a realizar tareas mecánicas donde examinaban de manera meticulosa placas fotográficas y realizaban numerosos cálculos tediosos. Esto les permitió ser identificadas durante aquella época de la historia como “Las Calculadoras de Harvard”.

Así fue como ellas resultaron consideradas como computadoras, cuando aún este equipo electrónico no había sido inventado. Henrietta Swan Leavitt se convierte de esta manera en una máquina de trabajo, laborando seis días a la semana, durante siete horas y con una remuneración de 25 centavos cada hora.

Lo cierto es que este trabajo realizado por ella, permitió dar un extraordinario aporte a los conocimientos sobre astronomía que se tenían para el momento; además se debe destacar que dentro de este equipo de calculadoras de Harvard, se encontraban otras mujeres que también fueron célebres dentro de la historia, como Williamina Fleming o Annie Cannon.

Lógicamente durante aquellos años, el trabajo de estas extraordinarias mujeres se mantenía eclipsado y desconocido. Además se destaca el hecho de que no se les daba el justo reconocimiento que merecían, ni les otorgaban puestos destacados dentro de este campo de trabajo, a pesar de sus habilidades.

Como comentamos, en el año de 1893 Henrietta Swan Leavitt es parte de las calculadoras de Harvard; quien era una mujer especialmente preparada para este tipo de trabajo y a raíz de su sordera, se mantiene con facilidad inmersa en el mismo, concentrada con inteligencia y tesón.

Ella durante años estudió miles y miles de placas, registrando en cientos de cuadernos todas sus observaciones. Cabe destacar, que dichas imágenes proveían datos de cada estrella que era estudiada, donde se incluía información sobre su tamaño, determinado en función de su brillo; y posteriormente cada uno de estos datos se comparaban con otros obtenidos para esos mismos sectores, pero durante diferentes momentos del año.

Fue de esta manera que ella llegó a realizar grandes descubrimientos, que generalmente eran realizados en aquella época por hombres, pero que le sirvieron para dejar una evidencia de su paso por el mundo, a pesar de que no se cuenta con muchos indicios sobre su vida en particular, lo cual sigue siendo un gran misterio.

Henrietta Swan Leavitt descubrió la relación que existe entre la luminosidad y lo que se conoce como el período de las estrellas variables, denominado como Cefeidas, un determinado tipo de astro que cambia cíclicamente su luminosidad, durante un tiempo que puede ir desde uno a cincuenta días.

Estas estrellas eran parte de la constelación de Cefeo, y Henrietta durante el año de 1912, publicó un trabajo donde se destacaba que de acuerdo con los datos por ella estudiados, las estrellas palpitaban a determinado ritmo regular y cuando su período era más largo, también lo era su luminosidad.

El trabajo publicado se titulaba «Períodos de 25 estrellas variables en la pequeña Nube de Magallanes», solamente contaba con unas tres páginas y se encontraba firmado por Pickering, quien como se sabe estaba a cargo del observatorio en Harvard, pero tenía además la nota aclaratoria de «este trabajo ha sido preparado por la Sta. Leavitt».

De igual manera pasó con la mayoría de los trabajos realizados por estas mujeres calculadoras, ya que durante aquella época, los cargos destacados eran siempre asignados a los hombres, no obstante que las mujeres contaran con cualidades y una alta preparación para poder desempeñarse.

Esta notable mujer de ciencia, conocida como una gran astrónoma, murió de cáncer en el año 1921, cuando apenas contaba con cincuenta y tres años de edad. Ella nunca formó su familia propia, por lo cual su legado de bienes y posesiones, las dejó mediante testamento a su madre, lo que alcanzaba un valor de 344,89 dólares.

Irónicamente, y decimos esto ya que se considera que estas mujeres no contaron con el reconocimiento en su debido momento, cuatro años después de su muerte y sin saberlo, el matemático de origen sueco Gösta Mittag-Leffler le envió una carta, que por supuesto ella no pudo leer, donde la nominaba al premio Nobel.

Sus descubrimientos

Henrietta Swan Leavitt, como se sabe, sentó las bases mediante las cuales se puede medir la distancia entre la Tierra y algunas de las galaxias que se encuentran más cercanas; un trabajo que según estudiosos sobre la materia, consideran que sirvió de apoyo para que otros científicos como Albert Einstein y Edwin Hubble, pudiesen realizar los descubrimientos que cambiaron el mundo.

Muchos consideran que esto fue posible, debido a la iniciativa de Edward Pickering, el astrónomo que estaba a cargo del observatorio en Harvard; en virtud de que solo los hombres tenían acceso a los telescopios y al resto de los instrumentos, pero debemos estar claros de que el reconocimiento a todo el estudio realizado para dar con este descubrimiento, le corresponde a Henrietta Swan Leavitt.

Ella descubrió “la relación entre la luminosidad y el período de las estrellas variables Cefeidas” algo que no fue reconocido en su momento, pero que le brindó la oportunidad a los astrónomos de contar con una forma de medir o establecer la distancia entre la Tierra y las galaxias. Este importante hallazgo se explicó mediante el siguiente contenido textual:

“Es posible trazar una línea recta entre cada una de las dos series de puntos correspondiente a máximos y mínimos, lo que demuestra que existe una relación simple entre el brillo de las variables y sus períodos”

Las estrellas variables Cefeidas, son aquellas que manifiestan cambios de brillo durante un determinado período de tiempo; dicho brillo muestra una amplitud estable y muy regular, con lo cual sirve como un importante indicador para establecer escalas de distancia. Luego de la muerte de Henrietta, Edwin Hubble durante el año 1921, empleó esta relación de luminosidad de las cefeidas, más otros cambios espectrales en el observatorio Lowell, para determinar que el universo se está expandiendo constantemente.

Reconocimientos

El mayor reconocimiento que se le puede dar a esta mujer de ciencia, es afirmar que su relación con respecto al período de luminosidad de las Cefeidas, es considerada la primera “Vela Estándar” dentro de la astronomía, un elemento que luego sería aplicado a los trabajos realizados por científicos posteriores a ella.

Sabemos que el astrónomo Mittag Leffer, quiso proponer a Henrietta Swan Leavitt para ser nominada al Premio Nobel, debido a su gran trabajo con respecto a estas estrellas Cefeidas y en cuanto al cálculo de las distancias estelares. Pero este premio no puede ser otorgado de manera póstuma, por lo cual nunca se nominó.

Se sabe que durante el año de 1925, también fue nominada por la Academia Sueca de Ciencias para este premio, gracias a sus contribuciones al mundo científico, algo que fue reconocido a título póstumo.

Adicionalmente el Cráter Lunar Leavitt, lleva este nombre en su honor; además del asteroide 5383, denominado Leavitt, el cual tiene un diámetro de siete kilómetros y forma parte del cinturón de asteroides descubierto por Cornelis Johannes Van Houten y Tom Gehrels, durante observaciones realizadas en el año de 1973 en el Observatorio Palomar, de los Estados Unidos.

Se sabe que esta mujer en vida nunca tuvo ningún reconocimiento laboral, ya que el mérito según criterio de algunos autores se lo llevaron sus superiores que eran Edward Pickering y Edwin Hubble; mientras que ella muere a causa de un cáncer con sólo 53 años de edad, sin haber recibido premio alguno por su trabajo.

Sin embargo, en la actualidad esta astrónoma forma parte de las valiosas mujeres científicas que han dejado huella de su paso por la vida y el mundo entero reconoce que gracias a su minucioso trabajo de observación, determinó que la luminosidad seguía un patrón. Con este patrón se estableció una escala de distancias que permitían identificar las medidas del universo por primera vez, pues para aquel entonces cuando se observaban las estrellas, no se sabía que cuando brillaban era porque estaban cerca o porque sencillamente eran luminosas.

Finalmente, cabe destacar que el aporte de esta astrónoma permitió que Edward Hubble descubriera la galaxia Andrómeda, que es en forma de espiral y es la más cercana a nosotros; al igual que el establecimiento de la teoría de la relatividad de Einstein, donde se hace referencia a los campos gravitatorios y a las velocidades.

El trabajo realizado por Leavitt fue muy importante, ya que brindó luz sobre la oscuridad cósmica, con lo cual se podía determinar qué tan lejos estaban los astros. Ella trabajó incansablemente como una computadora sin nombre, hasta poco antes de su muerte, sus restos se encuentran en Cambridge Massachusetts, prácticamente donde pasó toda su vida.

Fue honrada por la Asociación Americana de Observadores de Estrellas Variables, y todos sus trabajos, al igual que sus anotaciones, se encuentran archivadas de manera muy especial en Harvard.

Si el contenido del presente artículo les ha permitido conocer quién fue Henrietta Swan Leavitt, les sugerimos continuar con la lectura de los siguientes temas.