Jan Oort, pionero de la radioastronomía y la nube de Oort

Jan Oort fue uno de los astrónomos más reconocidos para mediados de los años 1900. El mismo ha contribuido al mundo de la astronomía con una serie de descubrimientos, entre ellos la nube de Oort. En el artículo de hoy, ahondaremos acerca de la vida de este importante astrónomo, así como sus hallazgos.

Jan Oort

¿Quién fue Jan Oort?

Jan Oort nació en abril del año 1900, en una pequeña localidad holandesa llamada Franeker. El creció en el seno de una familia de clérigos, su padre ejercía la carrera de médico pero siempre había tenido un interés en el área de la astronomía. Tanto su niñez como su adolescencia transcurrieron de manera normal.

Con respecto a sus estudios superiores, estos los realizó en las universidades de Groningen (Holanda) y Yale (Estados Unidos), en esta última fue donde consiguió su doctorado para el año 1926. Tras culminar sus estudios se dedicó al campo de la investigación donde se desempeñó con éxito, siendo visto como uno de los astrónomos más influyentes del siglo XX.

Por medio de sus trabajos de investigación, en el año 1924 se descubrió lo que se denominó como Halo galáctico. El mismo es entendido como una región en la galaxia (zona en donde se desenvuelven las estrellas, planetas y demás objetos celestes) en donde las estrellas se desplazan a la par del movimiento de la misma, pero sin estar puestas en una sección determinada.

En el año 1927 contrae matrimonio con Johana M. Van Graadt Roggen y formaron una familia con tres hijos. Ese mismo año realizó una investigación para corroborar la hipótesis planteada por otro colega del campo astronómico llamado Bertil Lindblad, acerca de la rotación de la galaxia. A partir de los resultados reportados en este trabajo, se dedicó a liderar grupos de astrónomos a nivel internacional.

Jan Oort

Luego de esto, llegado el año 1935 formó parte del grupo de profesores de la Universidad de Leiden en Holanda. El cargo lo obtuvo a raíz de sus propios méritos en sus descubrimientos, puesto que cada uno de ellos fue realizado con éxito.

Asimismo, fue uno de los primeros astrónomos en dedicarse al estudio de la emisión radial en el espacio, es decir, a la propagación de las ondas de energía en la galaxia, a este estudio se le conoce comúnmente como radioastronomía.

Jan Oort fue uno de los científicos más relevantes para la época, a pesar del estallido de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) su trabajo no cesó, e incluso ejerció su profesión hasta una edad avanzada. El mismo fallece el 5 de noviembre del año 1992.

Vida profesional

Poco antes de que iniciara la Segunda Guerra Mundial, Oort trabajó en conjunto con el astrónomo Hendrik Van De Hulst en un proyecto para medir la línea de hidrógeno. La misma es comprendida como una línea espectral de radiación que tiene su origen cuando se produce un cambio o alteración en el estado de energía de los átomos de hidrógenos neutrales, los cuales constituyen la unidad más pequeña de la materia.

Jan Oort

De esta manera, Jan Oort junto a su colega y un grupo de selectos compañeros expertos en el tema, realizaron el primer estudio de la sección central de la galaxia y los resultados demostraron que la línea de hidrógeno pasa por una nube de gas en el espacio, pero esta no es absorbida. Igualmente, dicha nube de gas impedía la observación precisa del entorno espacial.

Por ende, gracias las emisiones de radio dadas por la línea de hidrógeno, se descubrió que en el centro de nuestra galaxia se encuentra alojada una gran cantidad de masa (que más tarde recibió el nombre de estrellas) y mucho del gas que se encontró en dicha sección, tiende a alejarse de la galaxia.

Una vez que la guerra llegó a su final, un grupo de científicos empleó los trabajos acerca de las líneas de hidrógeno dejados por Jan Oort y sus colegas. Dichos datos se utilizaron para crear un mapa de los brazos espirales (agrupación de cuerpos celestes que bordean la galaxia) de nuestra Vía Láctea. Adicional a esto, se pudo constatar que a partir de las nubes de gas, las estrellas se crean.

Todos estos estudios de la radiación emitida por las líneas de hidrógeno constituyen la rama de la astronomía conocida como radioastronomía. Es valido acortar que Jan Oort no fue el primero en destacarse dentro de este campo, sin embargo, fue el primero en notar la relevancia del mismo para el gremio científico, pues debido a estos descubrimientos los expertos pueden realizar observaciones más detalladas.

Descubrimientos de Oort

Entre los primeros descubrimientos que realizó Jan Oort está la comprobación de la rotación galáctica, hipótesis impuesta por el astrónomo Bertil Lindblad. Luego de demostrar que los argumentos planteados por él eran verídicos, se dedicó al desarrollo de fórmulas que describieran dicha rotación, estos modelos se denominaron bajo un solo concepto como Constate de Oort.

Tras aquel descubrimiento, Jan Oort en una entrevista expone lo siguiente: ”Del mismo modo que los planetas exteriores parecen ser adelantados por los más cercanos en el sistema solar, lo mismo pasaría con las estrellas si la galaxia rotase de verdad”. Vale la pena acotar que para el momento de este acontecimiento, aún no se tenía en cuenta que nuestra Vía Láctea también tenía un período de rotación como cualquier otro planeta.

Igualmente, el astrónomo a partir de los movimientos de las estrellas fue capaz de calcular que el Sol se encontraba a 30.000 años luz del centro de la galaxia y que tardaba unos 225 millones de años en dar el recorrido completo en su órbita. Además, tomando en cuenta el movimiento de las estrellas, descubrió que aquellas que se encontraban más lejanas al centro de la galaxia tenían una rotación mucho más lenta que las cercanas a la región central.

De esta forma, su conclusión final acerca de los movimientos rotativos de los cuerpos celestes era que no lo hacían de manera uniforme, sino que cada uno de estos poseía una velocidad diferente de acuerdo a su ubicación en la galaxia. Este concepto es mejor conocido como ”Rotación diferencial”. En nuestro sistema solar es visto con mucha frecuencia, sobre todo en los planetas de Júpiter, Marte y Saturno.

Al terminar con estos descubrimientos, los expertos en el campo de la astronomía reconocieron que los datos obtenidos por Jan Oort eran incluso más precisos que el de su mentor en la universidad de Groningen, el astrónomo Jacobus Kapteyn. El cual había planteado que en realidad la galaxia era simétrica y que en el centro de esta se encontraba alojado el Sol. Con la llegada de la nueva información proporcionada por Oort, este sistema quedó en el olvido.

La visión que tenía Jan Oort al respecto de esto, planteaba que las estrellas se movían en la galaxia de forma independiente, es decir, la rotación de una no afectaba a la otra. Por otra parte, las estrellas que se encontraban al centro de la galaxia tenían una velocidad de rotación mucho más acelerada que aquellas ubicadas al extremo de la misma.

Este ha sido su descubrimiento más relevante durante sus años de investigación. Luego de esto en el año 1939, tuvo interés en el estudio de la “Nebulosa del Cangrejo”. Una nebulosa se entiende como una región en la galaxia en donde hay una vasta concentración de gas, constelaciones de estrellas y partículas de polvo.

El astrónomo expuso que la formación de dicha nebulosa fue a causa de una supernova. La misma consta de una explosión masiva que puede darse en cualquier región del espacio donde antes no había algo, su explosión es la responsable de que ahora en esas secciones existan los gases y partículas de polvo que caracterizan a la nebulosa.

Luego de haber estudiado todo lo referente a esta nebulosa, se dedicó al estudio de los cometas (cuerpos celestes de pequeñas dimensiones que al acercarse al sol, dejan rastro de una cola luminosa). Durante sus investigaciones acerca de estos, planteó que los mismos se formaban a partir de una nube gigante, que más tarde fue conocida como la Nube de Oort.

Dicha nube tiene una forma parecida a las esferas y en su interior se ha encontrado lo que se conoce como objetos transneptunianos, los cuales se entienden como cualquier objeto que se encuentre dentro de la órbita del planeta Neptuno o en su defecto, lo suficientemente cerca de ella.

A pesar de que las primeras hipótesis hechas por Oort establecían que dentro de esta nube se encontraba una gran cantidad de cometas, con el paso de los años se encontró que dicho argumento era falso. Esto se debía a que en el interior de la misma no había la suficiente masa para que las órbitas de los cometas permanecieran estables.

Tras este deceso en su teoría, Jan Oort planteó una segunda alternativa acerca de la formación de estos cuerpos celestes. Esta expone que los mismos tienen su origen en lo que se denomina como el Cinturón de Asteroides, una región del espacio que precisamente está constituida por asteroides (cuerpos rocosos menores) y cualquier otro objeto cuyo tamaño sea menor al de un planeta.

Inclusive durante su vejez, Oort siguió trabajando en la astronomía. Así fue como publicó una serie de trabajos en los que hablaba acerca de los quásares, los mismos son cuerpos celestes que se formar a partir de la creación de los agujeros negros masivos (región en el espacio que contiene la suficiente densidad en masa para poseer su propia gravedad).

Asimismo, siguiendo con su estudio sobre el movimiento de las estrellas, se centro en aquellas del tipo O (estrellas con una temperatura elevada que irradian una intensa luminosidad) y cómo influyen en la aceleración de las nubes interestelares, identificadas como aquellas regiones donde hay una acumulación de gas y partículas de polvo.

Reconocimientos

Gracias a su ardua labor en el mundo de la astronomía, Jan Oort ayudó a contribuir con una serie de descubrimientos ya mencionados, que sirvieron de una base para la siguiente generación de astrónomos del siglo XX y XXI. A causa de su trabajo, el mismo fue colmado de reconocimientos por los grandes gremios de la ciencia del espacio.

El primer honor que se le es brindado sucedió en el año 1946, en donde le fue otorgada la medalla de oro de la Royal Astronomical Society. Esta organización tuvo sus inicios en la década de 1820, y su objetivo primordial es apoyar a las mentes más brillantes dentro de la astronomía. Por lo cual no solo le atribuyen el más alto honor dentro de esta institución, sino que también lo condecoran como un miembro honorario de ella.

Luego de esto, en el año 1951 gana el premio Henry Norris Russell Lectureship. El mismo se otorga de manera anual por la Sociedad Astronómica Estadounidense en reconocimiento a toda una vida de trabajo y excelencia dentro de este este campo. Vale la pena destacar que Jan Oort fue el sexto astrónomo en recibir este aclamado premio.

El último reconocimiento que recibió fue en 1988, conocido como el Premio Balzan por la Fundación Internacional Balzan. Dicho premio se le otorga a científicos y artistas que hayan contribuido con destacables descubrimientos en los campos de la ciencia y las bellas artes.

Ha sido todo por el artículo de hoy, esperamos que la información proporcionada sea de gran utilidad. Le hacemos la invitación a leer también: Antropocentrismo y Constante de Hubble