Valentina Tereshkova es parte de la historia de la humanidad al convertirse en la única mujer que estuvo en órbita alrededor de la Tierra el 16 de junio de 1963. Laboró en una gran fábrica de textil, combinó con estudios su vida de trabajadora hasta casarse con el cosmonauta Nikolayev. Pero conozcamos más de esta grandiosa mujer.
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¿Quién fue Valentina Tereshkova?
Valentina Vladímirovna Tereshkova nació el 6 de marzo de 1937, en la pequeña localidad de Yaroslav, Rusia. La biografía de valentina tereshkova se parece mucho a la cenicienta que nació en una provincia lejana en el seno de una familia pobre que llegó llegar tan alto como las mismas estrellas.
Valentina Tereshkova primera mujer cosmonauta se probó sus primera zapatillas en forma de la nave espacial Vostok 6 en aquel junio de 1963, pasando a formar parte de la élite soviética. Su apodo, La Gaviota, se quedó con ella para siempre, y la acompañó en sus viajes por el mundo después de aquel triunfo.
La familia de Valentina Tereshkova vivía en un pequeño pueblo. Su madre era ordeñadora y su padre se ganaba la vida manejando un tractor, que luego fue llamado para servir a la patria, siendo reclutado durante la guerra de invierno contra Finlandia. Cuando Valentina tenía tres años su familia recibió la trágica noticia de que su padre había muerto en batalla.
Esta primera mujer destacada perteneció a la generación de los niños de la guerra y a esa edad vivió todas las desgracias de los desmanes de estas batallas, aun cuando no entendían muchas cosas por la edad, sí sabían lo que era una madre llorando la partida de su esposo.
En la biografía de Valentina Tereshkova cuenta la historia que a la madre de Valentina le pagaban 50 rublos por cada niño, pero luego de la guerra cada pan costaba casi 200, por lo que en muchas oportunidades no podían comprar siquiera para comer. Siempre ha destacado Valentina que nunca vio a su madre desfallecer, a pesar de las desgracias que les tocó vivir.
Comienzos de su vida cosmonauta
Después de la segunda guerra mundial, la familia se trasladó a Yaroslavl, para estudiar en un colegio hasta el 6to grado, pero tuvo la osadía de abandonar los estudios preparatorios para ingresar a una fábrica textil y a su vez a una manufactura de caucho. Al tiempo, cuando ya comenzó tener ciertos ahorros, retomó los estudios en un instituto profesional y se inscribió en un Club de Aviación.
Siempre observaba las publicidades donde invitaban a la juventud a inscribirse en cursos para aprender paracaidismo, e inclusive de camino de su trabajo a la casa veía las prácticas de los paracaídas. Como veinte personas aterrizando en el poco tiempo que le llevaba su trayecto de regreso, le despertaron esa curiosidad.
Fue un deporte que al probar la primera vez la hizo aficionada para toda la vida. Sin embargo no todos los saltos eran tan buenos como esperaba, al parecer no podía controlar el aterrizaje.
Posteriormente hizo grupos de amistades en varios aspectos profesionales y conformando un grupo de cinco mujeres activas y dispuestas a someterse a pruebas estrictas de resistencia, fueron seleccionadas para ingresar al cuerpo femenino de cosmonautas.
El responsable de la selección y preparación de los primeros cosmonautas soviéticos era el comandante en jefe en fuerza área del espacio Nicolai Kamani, por lo que la idea del primer vuelo de una mujer en el espacio se le atribuye a él. Aseguraba que necesitaban mujeres fuertes que pudieran prepararse en vuelos en cinco y seis meses. El objetivo principal de esta preparación no dejar que los estadounidenses se adelante.
Fue aquí en este club donde apareció un oficial con uniforme de aviación que empezó a seleccionar a las candidatas a cosmonautas. En estas preparaciones, la situación política se encontraba en el apogeo de la Guerra fría, Estados Unidos y la Unión Soviética competían para demostrar qué sistema era mejor.
Todo lo relacionado en el espacio era información secreta. Valentina ni quiera podía contarle a su madre que iba a pasar por una selección. Como todo comienzo resulta ser difícil, en esta oportunidad no fue distinto, menos aún tratándose de mujeres en un mundo que comenzaba a desarrollarse y en el que la parte femenina intentaba posicionarse.
Valentina Tereshkova era la más apta
Tuvo que inventarse muchas historias para su madre, no tenía manera de explicarle en lo que estaba preparando cuando había pasado por dos derrames cerebrales. El equipo femenino se formó junto con el de hombres. La ciudad de las estrellas aun no existía, había una unidad militar a 49 km de Moscú rodeada por una valla muy alta.
Cuando se unió al equipo, Valentina ya estaba bien formada. Sabía lo que quería en la vida y sabía cuál era su meta, ateniéndose a ella sin miramiento. Hacía todo para que no la sacaran del equipo.
Todas pasaron un duro proceso de entrenamiento, lo mismo que los cosmonautas hombres. En cada entrenamiento trabajaba grupos de médicos. No tenían una opinión unánime acerca de si el organismo femenino podían soportar grandes sobrecargas durante el despegue, en el ingravidez y durante el aterrizaje.
Una de las pruebas más complicadas eran las de la fuerza centrífuga que imitaba la sobrecarga a la que somete a la persona. No todos podían superarla.
Para aquel entonces en el espacio ya habían viajado Yuri Gagarin, así como su esposo, y su compañero de vuelo Pavel Okovich, eran los héroes del país.
Valentina Tereshkova superó cualquier tipo de pruebas que le pusieron en el largo período de entrenamiento, mostrando sus capacidades y habilidades para reaccionar y responder ante las sorpresas que le depararon estos 18 meses.
Es de considerar que la experiencia que estaría dispuesta a vivir al salir del Planeta Tierra y encontrarse con un espacio exterior cargado de todo tipo de energías, radiaciones, temperaturas y demás condiciones insospechadas inclusive.
Su misión fueron tres días en ele espacio, que le permitió orbitar la Tierra un total de 48 veces. Y a su alrededor, en la cabina de Valentina, los televidentes vieron flotando sus artículos importantes, como por ejemplo, su libreta de anotaciones.
Y como toda historia tiene su pro y su revés, la historia de Valentina Tereshkova, la primera mujer en el espacio, estuvo a punto de convertirse en una tragedia, cuando se presento un inconveniente en la lectura del navegador en ele equipo cuya programación presentó un error que hizo que la nave tomara otro curso y no el regreso a la Tierra.
De inmediato Valentina informó el desperfecto a los científicos en la base para que se tomaran los correctivos, por lo que desarrollaron un nuevo algoritmo de aterrizaje que llevó a Valentina Tereshkova a una nueva experiencia agradable para su historia personal. Su Nave Espacial aterrizó en Mongolia.
Sin embargo, al regresar a su realidad luego del compartir que le brindaron los habitantes de Mongolia, Valentina recibió sanciones y fue reprendida por su acción que fue catalogada como arbitraria al violar las reglas y no esperar para someterse a rigurosos exámenes médicos en primer lugar al salir de la nave espacial.
Pero más tarde, esta primera mujer en el espacio fue galardonada con el título de heroína de la Unión Soviética, a pesar de que no volvió al espacio de que no le permitieron volver a internarse en el espacio exterior, ni a ninguna otra mujer sino hasta 19 años después.
Orgullosa de sus logros y de medir su capacidad de respuesta y resistencia ante cualquier prueba extrema, Valentina Tereshkova continuó su preparación profesional y académica, alcanzando graduarse como ingeniera espacial en el año 1968 y posteriormente, unos 9 años después recibió el doctorado.
Incursionó sin descanso en muchas actividades donde se enaltecía la existencia de la mujer y su lugar en la sociedad como institución productiva y creativa que aporta beneficios de óptima calidad a la humanidad y al mundo entero, sumándose a conferencias y reuniones para defender los derechos de las mujeres tanto de su país como del mundo. Fue promotora de la paz y continuamente recibió reconocimientos.
Entre estos muchos honores por parte tanto del gobierno soviético como del estadounidense y demás organizaciones ligadas a la Astronomía, a Valentina se le otorgó una mención honorífica por ser la mujer destacada del siglo XX. Tal reconocimiento se dio en el año 2000.
¡Cielo quítate el sombrero!
Otros historiadores en sus escritos para la posteridad de una humanidad de oro por sus logros, explicaron que al principio la Nave Espacial en la que se encontraba Valentina en su misión en el espacio no podía pasar bajo control manual, pero tres días más tarde el mundo daba la bienvenida a Valentina Tereshkova primera mujer cosmonauta del mundo.
Valentina nunca bajó de la órbita en la que se colocó por ser la primera mujer cosmonauta. Era representante del país, presidenta del comité de mujeres soviética, dirigente de la unión de sociedades en estado de operación con los países extranjeros, entre muchos otros títulos.
Episodio poco agradable
Un episodio poco agradable fue un atentado a Valentina Tereshkova que puede pasar en la vida de cualquier personaje que se destaca en cualquier ámbito, bien sea profesional o productivo – comercial, fue la de un atacante, que al parecer agobiado por la excelencia ajena y perturbado por sus complejos o frustraciones, seis años después disparó nueve veces al auto en el que viajaba Valentina Tereshkova, pero afortunadamente salió ilesa.
Viajaba en la parte de atrás en el automóvil con su esposo y según algunos testigos había un hombre con uniforme azul miliciano, apartado de la multitud. Al tener cerca el automóvil empezó a disparar. Valentina estaba detrás de sus compañeros. Su esposo la cubrió. Alegó en su momento, Valentina, que el hecho de que tuviera una madre que necesitaba su ayuda por estar enferma y una hija pequeña, El Señor le salvó.
El atentado a Valentina Tereshkova fue un intento de asesinato contra el líder ruso que se encontraba en el desfile de aquella bienvenida. El oficial del ejército soviético se puso el uniforme de milicia para poder acercarse lo suficiente y disparar. Pero abrió fuego contra el otro auto donde viajaban los cosmonautas. Fue detenido de inmediato y declarado demente.
Dato curioso de Valentina Tereshkova y su selección
La polémica sobre el cual las candidatas estaban mejor preparadas para el vuelo duró hasta mediados de mayo de 1963 y en el grupo de apoyo de Valentina estaban Yuri Gagarin y otro cosmonauta. El 21 de mayo de 1963 los miembros de la comisión estatal llegaron al centro de preparación.
Pusieron una mesa larga en una de las habitaciones del centro, la cubrieron con mantel rojo y las cinco mujeres estaban con el uniforme de subteniente. A una de ellas, el líder que estaba a la cabeza de la preparación le preguntó si le afectaría mucho que Tereshkova fuera la seleccionada para la misión que se tenía programada. A lo que la otra joven comentó que evidentemente si le afectaba pero que aceptaba tal decisión.
El resto de las jóvenes, altamente calificadas, perdieron unos años de vida para prepararse a un vuelo que no se dio. Les agradecieron por el deseo de servir a la patria, pero les dijeron que la patria no necesitaba más de sus servicios. Luego disolvieron el grupo.
El primer vuelo simultáneo a la órbita lo resolvieron con dos cosmonautas en Vostok 3 y Vostok 4. Ahora era una tarea nueva, por primera vez una mujer iba a participar en un vuelo simultáneo. Primero la órbita debía salir la nave vostok 5 y solo después de él Tereshkova en el Vostok 6. La nave Vostok 5 despegó el 14 de julio del 63.
Siendo el 15 de junio, quedan 24 horas de Tereshkova. Los médicos aseguran que Valentina tenía buen apetito y hasta había aumentado de peso, pero le había parecido también que unos meses antes Valentina a adelgazado considerablemente, estaba más pálida que lo habitual y un poco acelerada. El 16 de julio de 1963, las imágenes llegaron a todo el mundo y hablaron por sí solas. La salida de Tereshkova.
Valentina Tereshkova curiosidades: Su despegue se presentó sin situaciones de emergencia. Cuando estaba todo preparado, ya en posición de salida, al despegar se escuchó la célebre frase anteriormente descrita.
Ese mismo día, Nikita Kruschev, el líder soviético se comunicó con Valentina Tereshkova para manifestarle su emoción por se la primera mujer soviética en el espacio y que maneje las tecnología más avanzada en una misión así.
Sin embrago, no todo era ideal con esas tecnologías avanzadas. Al parecer Tereshkova ha estado en momentos de cansancio, pero no había querido reconocerlo en ningún momento. Surgieron nervios, angustia y desespero, que por más que se dio en la práctica, la orientación no salía.
El líder mostraba nerviosismo, aunque había sido parte del entrenamiento, Valentina no podía dominar el control manual de la nave. Valentina Tereshkova primera mujer cosmonauta explicó que se dio así por un error de los ingenieros. El error consistía en que durante el descenso, el programa tenía previsto no desplazar la nave de la órbita, no proceder al aterrizaje sino subir a la órbita.
Luego le fueron enviados datos nuevos que introdujo en su programa y todo siguió bien.
Ya en su despegue debía convertirse en una leyenda. Luego, con el paso del tiempo comenzaron a hablar de los problemas de comunicación y que una vez tuvieron que despertarla porque se quedó dormida fuera de horario. También se habló de dos lápices rotos que presuntamente Tereshkova rompió porque no pudo tomar nota abordo. A lo que Tereshkova desmintió.
En algunas declaraciones, Valentina ha hecho saber que los comentarios y las historias que narran le parecen fábulas y que un verdadero hombre no debería siquiera decirlas. Calificó de difícil un vuelo en el espacio exterior, considerando todas las condiciones a las que están expuestos los astronautas, sin gravedad, las cercanía de los planetas, observar la galaxia y la luminosidad que generan los astros, entre miles de situaciones.
Otros compañeros de la cosmonauta alegaban que habían cosas puramente profesionales que no deben discutirse públicamente, es decir, situaciones únicamente de trabajo que siempre van a existir y los vuelos espaciales no transcurren sin ellas.
Valentina Tereshkova tuvo un fuerte aterrizaje
El aterrizaje tampoco fue suave, le dijeron claramente que cundo se abriera la escotilla estaba prohibido mirar hacia arriba, ella tenía que permanecer acostada, pero aducen que la curiosidad de Valentina la llevo a hacer caso omiso de las órdenes. Cuando abrió la escotilla levantó la cabeza, asiento de eyección se activó y el casco le golpeó la nariz.
Al momento de aterrizar fue rodeada por mucha gente, tal cual lo reseñamos en párrafos anteriores. Estas personas muy amablemente le ofrecieron comida, bebida y comodidad. Por su parte, Valentina les obsequió el resto de los productos del vuelo que le quedaban. Los médicos y científicos estuvieron en total desacuerdo con tales acciones de la astronauta.
Afirmaban que ellos debían seguir un protocolo para el cuidado de los organismos de cada cosmonauta que emprende una misión y deben hacerle seguimiento hasta el final. Debían saber qué comió, como estaba su digestión, su cabeza, el funcionamiento de sus ojos y todos sus sentidos, pero con el comportamiento de Valentina una vez que aterrizo perdieron todos los datos que debían archivar.
Los habitantes de aquella población en la que aterrizó Valentina Tereshkova prácticamente le hicieron una fiesta. Le dieron leche, papas, le mostraron algunos artículos que habían salido reseñados en los principales periódicos al llegar a órbita y que estuvo por tres días, entre otras cosas que celebraron con ella y compartieron mientras la venían a recoger.
Pero eso era calificado luego como algo secundario, pues, lo importante había sido que la primera mujer enviada al espacio había regresado viva y sana completamente. era que había vuelto viva. Para su recibimiento y hacer los honores públicamente, se hizo un recorrido por las principales calles y avenidas con Valentina Tereshkova y su esposo, así como con un grupo de astronautas compañeros de misiones.
Este acontecimiento para la Unión Soviética fue un galardón para la nación considerando las disputas y las competencias en las que siempre ha estado incursionando con los Estados Unidos, tratando de ser los primeros en figurar en todo lo relacionado con las tecnologías y la Astronomía, descubrimientos de galaxias lejanas o cualquier otra eventualidad de la Cosmología.
La Valentina Tereshkova primera mujer cosmonauta dejó una huella en la historia del mundo, Valentina Tereshkova actualmente tiene dos nietos, lleva una vida normal, tranquila y en armonía con su nuevo esposo. De vez en cuando asiste a universidades e institutos para dar conferencias relacionadas obviamente con su vida y las metas que deben trazarse los seres humanos para destacarse y narrar su historia lo más brillante que se pueda.
Valentina Tereshkova actualmente es diputada, y cada minuto de su vida permanece ocupado. Sigue soñando igual que hace cincuenta años en volar de nuevo, peo esta ve a su planeta favorito, Marte. Asegura estar lista para tal evento, aunque sea con un boleto de ida. Cada noche continúa contemplando el Firmamento, disfrutando de cada meteoro e imaginando su vale espacial iluminada con los rayos de la luna llena o plenilunio.
Frases de Valentina Tereshkova
Aquí podrás leer sobre Valentina Tereshkova frases de esta grandiosa mujer y ejemplo a seguir:
- Cualquiera que haya pasado algún tiempo en el espacio lo amará por el resto de sus vidas. Logré mi sueño infantil del cielo.
- [La Tierra] era asombrosamente hermosa, como algo sacado de un cuento de hadas. No hay forma de describir la alegría de ver la Tierra. Es azul y más hermoso que cualquier otro planeta.
- Veo el horizonte Un azul claro, una hermosa banda. Esta es la tierra. ¡Qué hermoso es! Todo va bien.
- No diría que las cosmonautas no son bienvenidas en el programa espacial ruso. Sin embargo, debo decir que todo el hardware de los vuelos espaciales, incluidos los trajes espaciales y los sistemas de aseguramiento de la comodidad de las naves espaciales, fueron diseñados principalmente por hombres y para hombres.
- Nuevamente, la presión me empuja en la silla, cierra los ojos. Noto las lenguas rojo oscuro de la llama fuera de las ventanas. Estoy tratando de memorizar, arreglar todos los sentimientos, las peculiaridades de este descenso, decirles a aquellos que conquistarán el espacio después de mí.
- Rusia sigue siendo el líder en exploración espacial mundial. Pero su posición de líder implica una gran responsabilidad: no tenemos derecho a retrasarnos. Podemos y debemos avanzar constantemente.
- Me prohibieron volar, a pesar de todas mis protestas y argumentos. Después de estar una vez en el espacio, tenía muchas ganas de volver allí. Pero no sucedió.
- Me sentí bien después de 24 horas y le pedí a la comisión estatal que prolongara mi estadía en el espacio a tres días. Y llevé a cabo todo el horario. ¿Podría haber hecho eso si hubiera estado medio muerto?
- Los ideales del partido estaban cerca de mí, y he tratado de adherirme a esos principios toda mi vida. En esencia, son los mismos que en los Diez Mandamientos en la Biblia. Nunca cambiaré mis convicciones
- Decirle que me uní al club de paracaidistas fue demasiado difícil para mí. No quería molestarla; Además, no estaba completamente seguro del éxito de mi nueva aventura.
- Estoy convencido de que la estructura modular del Mir será la tendencia principal en el desarrollo de estaciones orbitales tripula
Valentina Tereshkova frases feministas son las siguientes:
- Creo que una mujer siempre debe seguir siendo una mujer y nada femenino debe ser ajeno a ella. Al mismo tiempo, siento firmemente que ningún trabajo realizado por una mujer en el campo de la ciencia o la cultura o lo que sea, por vigoroso o exigente, puede entrar en conflicto con su antigua ‘maravillosa misión’: amar, ser amada. – Y con su ansia por la dicha de la maternidad.
- Si las mujeres pueden ser trabajadoras ferroviarias en Rusia, ¿por qué no pueden volar en el espacio?