Como ya se ha mencionado en muchas investigaciones existe la mitología de la vía láctea, en la cual se expresa según los griegos como fue la creación de la misma y a que se debe su nombre tan particular.
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Mitología de la vía láctea según los griegos.
Los griegos fueron grandes astrónomos. Pasaban mucho tiempo estudiando el cielo, nombrando estrellas y constelaciones y relacionándolas con sus mitos y leyendas. Según una de ellas la diosa Hera, esposa de Zeus, fue la creadora de la Vía Láctea, la galaxia del Sistema Solar y nuestro planeta la tierra.El mito tiene dos versiones pero ambas están relacionadas con otro famoso personaje mitológico Heracles.
El dios Zeus siempre muy aventurero y amoroso con otras divinidades y con mortales. Una de sus conquistas engañosas fue Alcmena, hija del rey Electrión de Micenas y esposa de Anfitrión. Zeus aprovechando que su esposo estaba ausente tomó su forma y se unió a Alcmena.
Cuando Anfitrión regresó, también pasó la noche con ella y de esa forma, Alcmena quedó embarazada de ambos. De su unión con Zeus nació Heracles, y de Anfitrión, Ificles. Incluso antes de nacer, el poderoso dios se sentía orgulloso de su hijo y hasta lo consideró su favorito, lo que despertó una gran ira y recelo en su esposa Hera, quien, lógicamente, no soportaba que otra mujer (una simple mortal) fuera a dar a luz a un hijo de su esposo.
Hera quiso complicar el nacimiento de Heracles, quien permaneció diez meses en el vientre de su madre. Cuando Heracles era aún un bebé, la enfurecida diosa le envió dos terribles serpientes para asesinarlo mientras dormía en su cuna, pero el niño, al ser un semidios, estranguló una serpiente con cada mano gracias a su fuerza sobrenatural. Aún así, Heracles era mortal y sólo lograría la inmortalidad si mamaba del seno de Hera, lo cual era prácticamente imposible.
El segundo origen de la mitología de la vía láctea según los griegos.
Heracles fue desde su concepción, el favorito de Zeus a lo cual Hera respondió con ira y celos, pues no soportaba la idea de que el hijo de otra mujer fuera tan querido para su divino esposo.
Así, la diosa decidió complicar el nacimiento de Heracles quien se quedó 10 meses dentro del vientre de su madre. Y además ella es la responsable de que el héroe tuviera que sufrir los Doce Trabajos y cuando era un bebé de ocho meses, Hera le envió dos terribles serpientes para asesinarlo, sin embrago el niño supo defenderse sin problemas.
Ahora bien, existía la condición de que Heracles sólo sería inmortal si mamaba de Hera y esto no iba a ocurrir con el consentimiento de la diosa.
Sobre esta historia existen dos versiones. Primero, se cree que Hermes, el mensajero de los dioses, llevó al niño a donde Hera mientras ella dormía y lo puso en su seno para que mamara la leche divina. Cuando Hera se despertó y descubrió a Heracles en su pecho lo retiró bruscamente y la leche siguió manando, se esparció por el universo y formó la Vía Láctea.
La otra versión indica que Hera iba con Atenea paseando por el campo cuando vieron al niño descansando en la hierba. Atenea convenció a la diosa de que lo amamantara, pues era muy hermoso. Hera accedió, pero pronto Heracles chupó la leche con tal violencia que hirió a la diosa. Hera lo apartó de su seno vigorosamente y la leche siguió fluyendo hasta que formó la Vía Láctea.
Otras versiones sobre la mitología de la vía láctea.
El dios Hermes, mensajero de los dioses, llevó al niño a donde Hera mientras ella dormía y lo puso en su pecho para que se amamantara de su leche divina, pero al despertar y descubrir a Heracles, la diosa lo retiró bruscamente y la leche siguió manando, esparciéndose por el universo y dando origen así a la Vía Láctea.
La segunda versión cuenta que Hera y Atenea paseaban por el campo cuando vieron a un hermoso niño que descansaba sobre la fresca hierba. Enternecida, Atenea convenció a Hera de que lo amamantara y ésta accedió, si saber que se trataba de Heracles. El niño chupó la leche con tanta fuerza que hirió a la diosa y esta lo apartó vigorosamente, mientras la leche siguió fluyendo hasta formar la Vía Láctea.
Atenea convenció a la diosa para que lo amamantase, pues era muy hermoso. Hera accedió, pero Heracles chupó con una fuerza desmedida y violenta hiriendo a la diosa. Entonces ella lo apartó vigorosamente, pero no pudo evitar que la leche siguiese fluyendo hasta que formó la Vía Láctea.