Cabo Cañaveral es una zona triangular de Tierra arenosa, en la costa occidental del estado de Florida en Estados Unidos. En septiembre de 1948 empezó a ser transformada en polígono de tiro para proyectiles de gran alcance y luego se convirtió en sede del Centro Experimental de Proyectiles de Aviación.
Indice De Contenidos
- 1 ¿Qué es Cabo Cañaveral?
- 2 Un Complejo dedicado al entretenimiento
- 3 En Cabo Cañaveral están cohetes y naves espaciales verdaderas
- 4 Atlantis es el centro de todo en Cabo Cañaveral
- 5 Cabo Cañaveral ofrece actividades recreacionales de todo tipo
- 6 En Cabo Cañaveral la preparación para Apolo, Mercury y Gemini fue crucial
- 7 Cabo Cañaveral: Partida de Mercury
- 8 Formación científica que inició en Cabo Cañaveral
- 9 Explosiones inesperadas
De 1963 a 1973 se llamó Cabo Kennedy y es la base de la Nasa para el lanzamiento de cohetes, satélites y otros aparatos espaciales. Pero fue en 1950 los estadounidenses comenzaron a probar cohetes en una isla desolada en la frontera de la Florida. Los científicos querían un lugar seguro para que nadie saliera herido en caso de que un cohete llegara a explotar o si llegaba el momento de que volara fuera de su curso.
Lo llamaron así, Cabo Cañaveral, que significa lugar de los funcos. En 1961 a medida que se realizaron avances tecnológicos y l Nasa fue creada el Cabo Cañaveral, pasó de ser una zona para probar misiles a un centro de apoyo para vuelos espaciales tripulados.
Se encuentra situado a 51 minutos desde Orlando en Florida.
En 1963 después del asesinato del presidente Kennedy, el presidente de turno cambió el nombre a Cabo Kenedy, nombre que mantuvo por diez años hasta 1973. Después de ese año su nombre regresó a ser Cabo Cañaveral pero la estación espacial ubicada ahí fue nombrada centro espacial Kennedy en honor al difunto presidente.
Muchos lanzamientos espaciales importantes tomaron lugar en Cabo Cañaveral, por ejemplo, los programas Mercury se crearon ahí, esos programas tenían el propósito de preparar Astronautas para ir a la luna. Mientras que el programa Apolo fue lanzado desde Cabo Cañaveral y para preparara todo aquello fue que se construyó el centro espacial Kenedy.
Ya en 1969 Apolo 11 aterrizó en la Luna, y Neil Armstrong fue el primer hombre en poner un pie en el satélite. El programa espacial de los Estado Unidos se ha abandonado temporalmente debido a recortes presupuestarios del gobierno, pero todavía se puede visitar el lugar y recorrer el centro espacial Kenedy para aprender acerca de los emocionantes avances espaciales.
Pese a que ya hace mucho tiempo que este centro dejó de ser un complejo de mando para misiones espaciales, ahora forma parte de la historia de la humanidad. Es vista como un espacio para el entretenimiento y educación como muy pocos en el mundo.
Un Complejo dedicado al entretenimiento
Cada año este completo de diversión y educación recibe miles de visitantes que aprovechan el tiempo para disfrutar de lanzamientos en tiempo real, fotografiarse con los aparatos, piezas de Naves Espaciales, trajes espaciales o Cohetes y darle rienda a la imaginación explorando sensaciones y despertando el sueño que se tuvo desde la infancia cuando se tenía la idea de ser cosmonauta y viajar entre las estrellas y planetas.
Visitar este centro es una experiencia memorable. No se presentan fantasías sino los sueños que se han hecho realidad y que de manera ha constituido al progreso de la humanidad de la mano de la ciencia. No es casualidad que durante varios años se haya señalado este centro como la atracción familiar número uno para el verano en todo EEUU.
El Kennedy Space Center ocupa 200 millas cuadradas que equivale a seis veces el tamaño de la isla de Manhattan. En este basto terreno se encuentran las diferentes plataformas de lanzamiento que pueden ser recorridas, visitadas, fotografiadas y filmadas de cualquiera de las maneras para la posteridad y los recuerdos.
Si el paseo del viaje planificado por la familia que sale de vacaciones coincide con esas actividades recreacionales y educativas, se puede ser testigo de lo interesante que ofrecen los organizadores y empleados del lugar. Si no, de igual forma se puede disfrutar de un paseo tras bastidores para ver astronautas reales realizando sus labores de preparación para algún futuro lanzamiento.
Para acercarse a este centro se destaca la figura de los tanques blancos y anaranjados de los transbordadores, que resultan ser un anticipo de lo que se disfrutará en el impresionante lugar.
Los encargados de realizar los recorridos ofrecen la información pertinente acerca de las plazas y espacios destinados para la recreación, como por ejemplo uno destinado a la exhibición de los cohetes que no fueron lanzados, sino que estuvieron diseñados a la espera del reemplazo de los que sí.
De igual forma en otros espacios del centro se mantienen para admiración de visitantes los cohetes que sí fueron lanzados y tripulados y que marcaron la historia con los primeros y segundos americanos en el espacio enviados por la Nasa según las misiones programadas.
Entre las narraciones para los visitantes, está la historia del primer hombre americano, piloto, astronauta en orbitar sobre el Planeta Tierra, que lo hizo en cápsula Friendship 7 Mercury, Dicho aparato reposa en las instalaciones del centro en Cabo Cañaveral y posee su etiqueta y mural con la información respectiva, junto a Saturno V.
Tienen además el cohete de Titan que lanzó el programa de Gemini, y está el de mayor tamaño en el jardín de los cohetes que se llama el Saturno 1B que fue uno de los más importantes del programa porque fue el cohete usado para la primera misión de Apolo, en Apolo 7 en octubre de 1968.
Este centro de investigación brinda a los visitantes la oportunidad de ver los cohetes de cerca, muchos modelos de cohetes reales y naves antiguas se exhiben en la plaza de los cohetes y en el resto de los edifico se pueden conocer la historia de los inicios de la era espacial y proyectos como Mercury, Gemini o Apolo.
Pero sin lugar a dudas, la joya de la corona y la exhibición que más público atrae en este centro tan impresionante, es la del transbordador Atlantis, que es sencillamente majestuoso.
Al entrar al lugar, narran la historia del programa de los transbordadores desde finales de la década de los 60, cuando surgió la idea y se le presentó al presidente Richard Nixon, hasta su culminación en julio de 2011, luego de 135 viajes al espacio.
En el edificio dedicado al Atlantis el recorrido incluye la observación de los enormes tanques de combustible, y una vez adentro dan una maravillosa y extensa clase de historia de este vehículo espacial, donde se detalla la complejidad del proyecto, que entre muchas cosas en resumidas cuentas, logró poner en órbita el telescopio Hubble y construir la Estación Espacial Internacional.
En esta impresionante atracción inaugurada en verano del 2013, se incluyen 167 exhibiciones interactivas incluyendo 4 películas y sobre otras 60 actividades. Además de un simulador que le permite al visitante experimentar un despegue.
Luego de ver una película proyectada sobre una pantalla central y cuatro arcos, se levanta el telón para mostrar al público la original nave Atlantis, simulando estar flotando en el espacio con puertas abiertas de la misma manera que lo hacía en sus misiones espaciales.
El transbordador oficial se encuentra en el edificio Atlantis, que fue le primer edificio construido que estuvo listo para el público de los 3 que se tienen en la Nasa. Esta nave, Atlantis viajó 33 misiones al espacio. Es la nave verdadera instalada en el lugar que se puede inspeccionar inclusive. Los otros dos están; uno Washington que es la Discovery y el otro está en Los Ángeles, California.
La Nasa desarrolló este programa espacial que resultó ser la evolución de todo el proyecto que ofreció la ventaja de poder construir la Estación Espacial, lanzar telescopios como el de Hubble y estudiar el Planeta Tierra.
El objetivo principal de tener estos aparatos en exhibición, según las narraciones de los recreadores que ofrecen la información, es incentivar a los niños y despertar en ellos esa inspiración y amor por la Astronomía y todo lo que implica el estudio del universo.
Los más pequeños asisten y se divierten, pero también son educados y aprenden al respecto de la historia de todo lo que está relacionado con los descubrimientos y los viajes al espacio, que ha contribuido con el desarrollo de la humanidad.
El Enter Price estaba en el museo de Whashington, pero cuando recibió el Discovery llevaron el Enter Price a New York. Este aparato se construyó pero nunca fue al espacio.
Otra distracción que se encuentra en este centro es el simulador, un aparato que ofrece la sensación de sonido, de navegación, inclinación de estar dentro durante el lanzamiento, entre otros aspectos que disfrutan a plenitud los visitantes curiosos.
Este amplio e interesante lugar puede recorrerse en vehículo también, contando con la compañía de un guía que narra todo lo que sucede a su paso, incluyendo la visita al iconico edificio conocido como el Orbiter Processing Facility (OPF) donde se ensamblaban los transbordadores antes de ser llevados a su plataforma de lanzamiento.
El camino para llevar al transbordador es una gravilla gruesa que tiene como función evitar que el peso de la plataforma quebrara el pavimento, también se puede observar la pista de aterrizaje utilizada para regresar el transbordador al Centro a bordo de un 747 y un centro de prensa. Con suerte se puede detener el visitante y espectador a disfrutar de la fauna silvestre que posa en el lugar.
En un radio de 3 millas alrededor de Cabo Cañaveral, la Nasa impide que haya algún transeúnte o espectador con intención de admirar el proceso de despegue de un cohete.
En la plataforma de observación, se es testigo de lanzamiento del Space X Dragon que es un nuevo modelo de nave un cohete o nave espacial que abarata los costos para llevar los suministros a la Estación espacial Internacional. El público se acomoda en las gradas para presenciar el histórico momento.
Algunas programaciones son suspendidas por el mal tiempo
En Cabo Cañaveral se hacen programaciones de despegue de cohetes para el disfrute de los espectadores, pero en algunas ocasiones son pospuestas por diferentes motivos, por ejemplo, el clima, fallas técnicas, sistemas con inconvenientes, entre otras cosas. Son advertencias que le hacen a los visitantes, considerando que el clima y los aspectos climatológicos no son algo que se puedan controlar.
En el centro en Cabo Cañaveral también se disfruta de una pantalla gigante que funge como reloj que hace el conteo a la hora del despegue de una nave.
De igual forma se pueden apreciar piezas reales utilizadas en el espacio como el Dragon, uno similar como el que a veces intenta ser lanzado. En las explicaciones de esta pieza, los guías explican que la capa externa es la insulación de la capsula para proteger contra el calor de mas de 3 mil ° F. Protege además el contenido y en el futuro estará protegiendo los astronautas o la tripulación.
También se observan donde estaban los paracaídas, que se usan para proteger la capsula contra el impacto cuando cae en el océano pacífico.
Experiencias compartidas
Como complemento del recorrido que hacen los visitantes al centro espacial Kennedy en Cabo Cañaveral durante sus vacaciones, este lugar de entretenimiento ofrece también los relatos de los propios astronautas que han vivido experiencias con la Nasa y que en el espacio se han destacado al entrar en órbita por el cumplimiento de alguna misión.
Por ejemplo, en una oportunidad le tocó el turno al primer astronauta mexicano que estuvo en una de las misiones del Atlantis en el año 1985 de nombre Robert Neri Vela. (Ver artículo: Rodolfo Neri Vela).
Este cosmonauta cuenta en sus encuentros con los espectadores en Cabo Cañaveral que se siente agradecido con la Nasa por haberle permitido participar en uno de sus principales vuelos, que sucedió en 1985 en Atlantis. Recalca siempre que se convirtió en el primer astronauta nacional de México.
Narra entre sus experiencias que orbitó la tierra 109 veces en la misión 61 B, colocó en órbita tres satélites, hizo varios experimentos científicos, realizó caminatas espaciales para ejecutar el primer experimento de construcción en el espacio en toda la historia, luego que la Nasa ya tenía planeado construir posteriormente la hoy actual estación espacial internacional.
Es un gusto para él regresar al centro espacial Kennedy, cada cierto tiempo, un lugar en el que despegó con sus compañeros de su tripulación hace ya casi tres décadas, compartir experiencias inolvidables y de forma amena participa y colaborar en este programa que existe de divulgación científica con el público que se acerca a divertirse mientras vacacionar y pasar un rato familiar agradable mientras aprende también.
Se siente verdaderamente agradable al ver como este centro se ha convertido en algo productivo para la enseñanza de los estadounidenses y turistas, y lo que le da mayor satisfacción es ver cada vez la nave espacial verdadera, el Atlantis, en el que fue al espacio.
Todos los días hay un astronauta que recibe a la gente, puede ser uno estadounidense, o de Brasil, o Europa, y hasta un mexicano, quien le da los conversatorios a los turistas y familias para explicarle cosas sobre por qué se va al espacio, como se vive allá, como se trabaja y el futuro.
En estos encuentros, los guías y los astronautas resaltan la importancia del futuro y la integración de la juventud en el tema de la Astronomía y el espacio exterior, con la intención de despertar el interés y amor por este tipo de actividades.
Para Rodolfo Neri Vela, el menaje más importante que siempre le da a los niños y jóvenes es que piensen en que sí se puede lograr algo cuando se tracen algún propósito en la vida, que nada es imposible.
Sus mensajes para los niños y jóvenes que los escuchan es que se fijen metas, que se preparen y aprovechen las oportunidades cuando se presentan. Asegura que no es fácil ser astronauta, lo compara con sacarse la lotería, porque son demasiados los seres humanos y muchas veces depende de la circunstancia.
Si se presenta la oportunidad en ese momento y se está capacitado y preparado no se sabe qué maravillosas oportunidad se pudieran presentar. Cuenta sus experiencias de las horas que pasan en el espacio, solos, y la sensación de extrañar a su familia es increíble. Cuenta también de que hoy es muy diferente a la Astronomía de antes por la cantidad de astronautas.
Cuando hoy los astronautas se quedan seis meses, y hasta un año antes de regresar y ser sustituidos por la Estación Internacional que solo tiene capacidad para una tripulación permanente de seis individuos, el proceso se hace más difícil porque son menos los astronautas que están dispuestos y con los que cuenta la Nasa.
El propósito es despertar el interés en la juventud
Es por esta razón que ve lo importante de incentivar estas actividades en la población joven, para de alguna manera intentar que se incorporen.
Cada astronauta que comparte sus experiencias con la multitud que los aplaude y los admira, narra sus historias dejando siempre un mensaje de provecho. Todos y cada uno vive una experiencia distinta, tanto positivas como negativas. tanto involuntarias como por fallas en la comunicación. Todos los acontecimientos son expuestos por estos seres que han tenido la valiosa oportunidad de salir de la Tierra.
En este Centro Espacial Kennedy también funciona un teatro llamado Imax donde los que desean disfrutar entran sin inconvenientes ni limitaciones, y disfrutar de la comida de los astronautas incluyendo los dulces. De igual forma cuentan los visitantes con una tienda para adquirir algún recuerdo del momento, ver las exposiciones en miniatura de las naves espaciales, un café, etc.
También se pueden recorrer la exhibiciones de momentos históricos desde los inicios de la era espacial de la Unión Soviética, la entrada de EEUU a la carrera espacial y todo su desarrollo desde mediados del siglo pasado.
Se puede disfrutar del momento cuando en 1962 el presidente Kennedy anuncia el viaje a la luna, apreciar los trajes de cosmonautas, conocer las noticias más relevantes de las tragedias y aciertos de programas espaciales narrados por sus propios protagonistas.
También en ese centro se cuenta con la cobertura mediática, los guías informan con respecto a la vida en el espacio, los visitantes pueden entrevistar al astronauta de turno, pueden experimentar la presión de la fuerza de la gravedad, dar una caminada lunar virtual, y manejar el vehículo de exploración por la superficie del planeta Marte.
Además también se puede presenciar una recreación con todos los efectos espaciales según ocurrió el conteo regresivo del lanzamiento del Apolo en el mismo lugar donde se escribió la historia.
En cuanto al museo, estas instalaciones fueron dedicadas a las misiones del programa Apolo que fueron las misiones lunares. Cuando Nasa programó, tenía un cierto número de misiones y las tres últimas fueron canceladas que fue la misión VIII, XIX y XX, por lo que Cabo Cañaveral exhibe un cohete al público para que puedan apreciar el programa.
Los recreadores hacen la representación de Apolo once que fue la primera misión que aterrizó en la luna, también incluyen la capsula de Apolo 14 que fue comandada por Sheppar, el primer americano en subir al espacio y cayó al océano pacífico, así como el conteo del Discovery.
El salón de la fama se encuentra cerca del Centro Espacial Kennedy y llama la atención por el transbordador Inspiration que fue una de las primeras naves construidas, que a pesar que no viajó al espacio, se utilizó como modelo para todo el equipo relacionado y el diseño de su trasporte.
Cabo Cañaveral ha representado por muchos años un espacio dedicado a la diversión, recibe turistas de muchas partes del mundo casi a diario, por ejemplo, en los libros de registros de los visitantes algunos países de origen son por ejemplo Italia, España, Argentina, Perú, Cuba, Tailandia, Singapur, Australia, Brasil, Venezuela, Etiopía, Camerún, entre otros no menos importantes.
Los organizadores han tomado iniciativas de incentivo con la intención de garantizar que los turistas tengan una experiencia gratificante y que incluyan en sus destinos en la próximas vacaciones el Centro Espacial Kennedy. La atención es tan agradable que el visitante pareciera estar como en casa y siente que está atendido por un equipo profesional altamente calificado conocedor de la materia que resulta hasta motivador.
Eso es Cabo Cañaveral en Florida, un lugar para desconectarse del planeta tierra y entrar a órbita para profundizar en la historia de los comienzos del universo, que según los científicos de la Astronomía de la antigüedad, todo el origen ocurrió con el Gran estallido o el Big Bang.
Una de las recomendaciones que hacen los encargados de promocionar el centro espacial es que la familia o el visitante se dedique única y exclusivamente todo el día a recorrer este lugar, por tratarse de Cabo Cañaveral un sitio extenso son infinitas actividades programadas y sorpresas que ofrecen para un disfrute pleno.
Algunas agencias de viajes tienen la programación al día de las actividades de este centro,con la intención de que los turistas interesados en poner en su destino el Centro Espacial Kennedy, tengan el conocimiento de la fecha de las salidas y despegues de cohetes que disponen para la apreciación de los visitantes.
Este espacio también incluye para la recreación un muro Héroes y Leyendas para conmemorar a los pioneros de los programas espaciales de la Nasa.
Ya que detallamos cada espacio que ofrece Cabo Cañaveral en cuanto al entretenimiento de exploración espacial y la historia, vamos a describir los programas que desarrolló la Nasa en estos espacios que permitieron la formación de tantos astronautas de todas las nacionalidades. Por ejemplo, el programa Apolo o Mercury y Gemini.
Según los registros en la historia de la Astronomía y los logros alcanzados, hace 40 años aproximadamente, el mundo entero asistió a un acontecimiento increíble de la humanidad; la presencia del hombre en la luna. Esto supuso un gran avance para la ciencia y la tecnología, se iniciaron 10 años de conquistas que traspasó las fronteras de nuestro planeta.
Los pioneros de estos viajes espaciales trascendieron lugares que no habían imaginado y la preparación en Cabo Cañaveral fue crucial para un funcionamiento óptimo global. Desde que Kennedy ordenó poner a un hombre en la luna, la Nasa apenas había conseguido poner uno en órbita.
Fue una gran sorpresa, es decir, un salto repentino, poner un hombre en la órbita terrestre a llevar a tres a 400.000 km y traerlos vivos de vuelta. La Nasa tuvo menos de diez años para enseñar a un equipo de astronautas a superar los desconocidos retos de una misión a la luna.
No se sabía si podía sobrevivir un humano en ese entorno tal hostil, no se podía saber cuáles eran los efectos físicos y psicológicos de un vuelo espacial. Los astronautas no solo tenían que viajar por el vacío del espacio, sino que tenían que aprender aterrizar en la luna y regresar. Pero para la Nasa clavar banderas no era suficiente.
Era muy importante que todos los astronautas que fueran a caminar por la superficie lunar hicieran simulaciones de toda la misión. Por ejemplo, que aprendieran a recoger muestras lunares, a realizar experimentos, tomar buenas fotografías, practicar sin parar.
Se hablaba de un logró que estaba al límite de lo que podían lograr incluso actualmente. Estaban decididos en ese tiempo, no se rendirían ante ningún reto y finalmente fueron los únicos seres humanos que exploraron otro mundo.
En 1958, la guerra fría agarró impulso y el ejercito estadounidense seguía con el objetivo de desarrollar nuevos misiles, pero la Nasa tenía un objetivo diferente, solo un año después de que el Sputnik fuera puesto en órbita, la recién creada agencia espacial anunciaba su primer programa espacial; Mercury. Su objetivo fue poner un hombre en órbita antes de lo soviéticos.
Este proyecto fue vital para demostrar que los estadounidenses podían salir al espacio gracias a tecnología diseñada por empresas aeroespaciales del país. Hace más de cincuenta años, la situación internacional estaba dominada por una batalla geopolítica entre dos ideologías enfrentadas. La Unión Soviética con el comunismo y Estado Unidos con el capitalismo.
Mercury era el proyecto con el que Unión Soviética lograría adelantarse y alcanzar el objetivo. En ese momento Comenzó la búsqueda de astronautas. La Nasa necesitaba pilotos capaces de enfrentarse a los desafíos desconocidos de los vuelos espaciales, por lo que recurrieron a los mejores del país. El ejercito había hecho pruebas a gran altitud, arriesgadas para investigar la estratosfera.
Si Estados Unidos llegaba más allá de la estratosfera alcanzaría el objetivo antes que el enemigo. El piloto de pruebas llevaba el avión hasta el límite de la capacidad de su diseño, lo que llaman la envolvente. Nadie sabía cuáles serían los efectos físicos y psicológicos del vuelo espacial. No había precedentes, por lo que recurrieron al mejor personal militar con una forma física excelente.
Aunque parezca un accidente, tanto el piloto como el avión sobrevivieron para continuar con el programa.
Para la primera selección de astronautas que se convertirían en los 7 de Mercury, eligieron exclusivamente a pilotos del ejercito, algunos de la Armada, otros de las Fuerzas Aéreas, de los Marines. Lo principal era que fueran pilotos de pruebas para ser candidatos a astronautas.
De los 473 pilotos 110 cumplieron los requisitos básicos. Debían ser graduados de la escuela de pilotos de la Armada o de la Aéreas, 1500 horas de vuelos, tener formación de ingeniería, menos de 40 años en el momento de la selección y medir 1,80 o menos. De estos 110 candidatos la Nasa seleccionó 32.
Esos 32 pilotos pasaron todas la pruebas médicas inimaginables. Les examinaron y analizaron hasta el extremo, nadie sabía a qué iban a enfrentarse, no sabían si se podía tragar comida en el espacio, si el corazón funcionaría con normalidad o si le circularía la sangre. Los pilotos fueron una parte importante en la investigación de los límites físicos del ser humano.
Fueron conejillos de indias, pasaron cualquier prueba y hasta les inspeccionaron los orificios de su organismo que ni sabían que tenían, todo para elegir a los astronautas de las primeras tripulaciones que saldrían al espacio.
Los seleccionaron por sus capacidades, su resistencia, su condición física, su estado mental, eran los mejores. Buscaban a gente en un estado físico perfecto para poder saber como resolverían sus cuerpos en entornos muy exigentes que podrían encontrarse en un vuelo espacial,
El 10 de abril de 1959 la Nasa anunció los nombres de los hombres elegidos para su primer programa tripulado espacial. Alan Sheppar, Virgil Grisson, Jhon Glen, Walter Schirra, Gordon Cooper, Deke Slayton y Scott Carpenter, se convirtieron en los 7 de Mercury.
Saltaron a la fama como héroes nacionales destinados a conquistar la nueva frontera espacial. Se habían planificado 6 vuelos tripulados y los 7 de Mercury pasarían un riguroso programa de entrenamiento.
Luego de la selección los hombres acudieron al primer entrenamiento, el programa académico incluye aeronáutica, aprenderán las habilidades básicas para hacer observaciones científicas a parte de un estudio a fondo de la fisiología del vuelo orbital.
Finalmente en mayo de 1961, la Nasa seleccionó a ala Sheppar para que fuera el primer estadounidense en salir al espacio. La cuenta atrás para una de los mayores aventuras comienza en Cabo Cañaveral, Florida.
Después del éxito de Sheppar, Jhon Glen se convirtió en el primer estadounidense en orbitar la tierra. Los periodista se enteraron a través del oficial de información que el elemento crucial está listo, el mismo Jhon Glen.
Los logros del Mercury demostraron que el hombre podía salir del espacio, sobrevivir y volver a casa. Fueron unas misiones rigurosas pero todo salió según lo previsto. Pero el Mercury solo podía volar unas horas, no podía acoplarse a otra Nave, no era más que un hombre dentro de una lata. Ahora venían nuevos retos.
Las seis misiones Mercury tuvieron un éxito increíble. Estos proyectos científicos pioneros inspiraron al presidente Jhon F Kennedy ha que hiciera atrevidas declaraciones ante el mundo. Creía que la nación debía comprometerse a lograr el objetivo antes de que terminara esa década de llevar un hombre a la luna y traerlo sano y salvo a la tierra.
Si la Nasa quería alcanzar el ambicioso deseo del presidente, iba a necesitar un programa espacial más avanzado para cumplir el cometido. Así nació Apolo.
Pero apenas dominaban los vuelos espaciales y una misión a la luna presentaba unos desafíos colosales. Para superar el vacío tecnológico entre Mercury y Apolo, la Nasa anunció el producto Gemini, un programa más avanzado con dos tripulantes. Diez vuelos Gemini entre 1965 y 1966 darían los primeros pasos reales para entrenar a los astronautas del Apolo con vista a una misión lunar.
En la carrera hacia la luna muchos pasan por alto el proyecto Gemeni, y sin esas diez misiones tripuladas no habrían llegado a la luna antes de 1970. Cada detalle de los procedimientos necesarios para llegar a la luna, hubo que ensayarlos en la órbita terrestre, y eran unos retos considerables.
La pregunta que se hacían con frecuencia era; ¿como se ensayan las técnicas que permiten a un ser humano sobrevivir fuera de la nave en un entorno increíblemente hostil?. En la época del proyecto de Mercury nada había sido ensayado, pero con un mínimo margen de tiempo se diseñó Geminis, la nave espacial.
16 astronautas fueron elegidos para recibir una formación avanzadas. Uno de los principales objetivos del proyecto era perfeccionar los paseos espaciales. Si un hombre iba a caminar por la superficie de la luna primero debería abandonar la seguridad de la nave.
Los astronautas del Geminis fueron los primeros en practicar estos paseos espaciales. Llamados EVA, Actividad ExtraVehicular. Aprender a sobrevivir y trabajar fuera de la capsula era la mayor prioridad de la Nasa.
Entrenar para los paseos espaciales era complicado cuando se está en la tierra en un entorno con gravedad. Inicialmente los astronautas practicaban en una plataforma con una superficie brillante, una mesa muy grande, desde abajo bombeaban aire a la plataforma se deslizaban por la mesa.
Los astronautas practicaron con la unidad de maniobras manuales conocida como pistola casera, un dispositivo que permitía al astronauta echar chorros de oxigeno para controlar su velocidad y dirección en el espacio. La Nasa intensificó el entrenamiento en Gravedad 0.
La mejor manera de practicar con gravedad cero era con el que se conocía como el cometa de vómito. Un avión al que habían quitado los asientos y trazaba una cuerva parabólica. Después de levantar el vuelo un ascenso en angulo de 35 grados proporciona 15 segundos de gravedad 0. La maniobra termina con un descenso a 35 grados hasta los 3000 metros.
Durante veinte o 30 segundos se puede recrear una condición de ingravidez. El 23 de marzo del 65, el veterano del Mercury Gus Grissom, y Jhon Yaun, se preparaban para la primera misión tripulada del proyecto géminis. Su objetivo principal, era realizar un vuelo de prueba con el Geminis totalmente maniobrable.
Durante la misión de cinco horas controlaron los propulsores para ajustar la forma y altitud de la órbita, Geminis 3 fue un éxito y sirvió para perfeccionar las técnicas de vuelo que serían vitales para una misión lunar. En junio de 1965, dos astronautas volaron en la Geminis 4 completando 66 órbitas en la primera misión de la Nasa de varios días.
En astronauta Ed White, completó el primer paseo espacial estadounidense. Unido a la nave espacial paso 20 minutos en el espacio. El paseo espacial de Gemini 4 demostró que los trajes funcionaban, que los seres humanos podían estar en el espacio. El siguiente reto era probar si los astronautas podían realizar trabajos o no.
Aquí fue donde aparecieron las dificultades. Geminis 10, 11 y 12 fueron misiones donde se intentó realizar actividades físicas en el espacio. En Geminis 9 la Nasa descubrió que un paseo espacial supone un gran esfuerzo, Sernan, el astronauta que terminó siendo el último hombre en la luna adelgazó 6 kilos durante su primera salida espacial, entre el sudor y el peso del traje, apenas pudo volver a la capsula Geminis de una sola pieza.
En las misiones Geminis 10, y 11 en cuanto los astronautas tuvieron que llevar a cabo alguna tarea, sus trajes se sobre calentaban y se dieron cuenta que requerían un esfuerzo muscular increíble. Los retos eran cada vez mayores.
Si la Nasa no resolvía esos problemas, no podían poner un hombre en la luna. El último paseo espacial Geminis recayó sobre los hombros de un astronauta novato, Edwin Aldrin. Este buso experimentado encabezó un entrenamiento acuático como flotabilidad neutra en Cabo Cañaveral. El tanque de flotabilidad neutra es la mejor simulación de microgravedad que se puede conseguir en la tierra que básicamente es un entorno ingrávido.
Se sumerge al miembro de la tripulación y al equipo con el que trabajará en un tanque lleno de agua para poder ajustar la flotabilidad y que se oriente con libertad. Esta simulación sub acuática crea una condición de flotabilidad neutra, y es cuando el piloto experimenta un efecto parecido a la gravedad cero. Es imprescindible para averiguar cuánto se tarda en hacer las cosas y por supuesto si es fácil hacerla sin gravedad.
Los trabajos realizados por el piloto Aldrin son los que se realizarían en la misión Geminis 12. Muchos de los problemas que se habían manifestado anteriormente desaparecieron, En parte debido a la habilidad del astronauta, pero también por haber aprendido de los paseos anteriores.
Si los pilotos de pruebas involucrados no hubieran realizado esos trabajos, no se habrá alcanzado el nivel de madurez que se tenía cuando Geminis 12 despegó en noviembre de 1966.
La Nasa tenía la última oportunidad. Gracias al entrenamiento en flotabilidad neutra, Aldrin logró completar un paseo espacial de más de cinco horas. En diciembre de 1965, los astronautas Fran Borman y Gin Lovell se enmarcaron en una misión de 14 días para investigar los efectos del vuelo espacial a largo plazo en el cuerpo humano. Después de once días de misión, el Geminis 7 se acopló en órbita al Geminis 6A .
Trabajando en equipo, los cuatro astronautas finalizaron el primer acoplamiento espacial tripulado. Después de dos semanas en el espacio, Borman y Lovell regresaron victoriosos, demostrando que el hombre podría sobrevivir a un vuelo espacial de larga duración.
Las exigencias del proyecto Geminis llevaron a todas las tripulaciones a sus limites físicos y psicológicos. El proyecto Geminis, fue creado para completar las tres tareas claves de una misión lunar. Un vuelo de larga duración de hasta 14 días, actividades extravehiculares, paseos espaciales y finalmente estaba el acoplamiento que era esencial para regresar a la nave nodriza desde la superficie lunar.
Sin géminis, todo eso habría entrado en el programa Apolo que se habría retrasado varios años. De las últimas 5 misiones, Geminis todos los tripulantes fueron a la una en el Apolo. Eso demuestra que habían escogido a los mejores, tenían determinación, no se rendirían ante ningún reto y se acabarían convirtiendo en los únicos seres humanos en haber explorado otro mundo.
La fecha limite del presidente Kennedy eran 4 años. Toda su atención debía centrarse en el colosal reto de Apolo para llevar al hombre a la luna antes de que terminada la década. cuando el programa Géminis llegó su fin el diseño y la construcción de Apolo estaban avanzado, habían encontrado los detalles necesarios para llevar a cabo una misión lunar, y estas máquinas sofisticadas necesitan astronautas cualificados para pilotarlas.
Se tenía una nave espacial con dos elementos independientes de una importancia crucial. Por un lado el modulo de mando, la única parte que regresará la tierra, en la que estaban las dependencias de los astronautas y que se quedarían en la órbita lunar y luego el modulo lunar, un vehículo increíblemente endeble pero capaz de transportar dos astronautas hasta la superficie lunar y de vuelta para acoplarse con el modulo de mando que estaría orbitando.
Al tener tres tripulantes en una nave espacial configurado para dos, estaba claro que una persona no podía aprenderlo todo, por eso la especialización fue decisiva cuando los astronautas fueron asignados al proyecto Apolo. Los pilotos del módulo de mando usaban simuladores de vuelo especializado.
Practicaban el acoplamiento, la navegación y vuelos en las órbitas terrestre y lunar. Mientras los comandante y pilotos de modulo lunar perfeccionaban los delicados procedimientos de aterrizaje en simuladores del modulo lunar.
En octubre de 1968 la Nasa lanza el Apolo 7, la primera misión del programa para realizar un vuelo de prueba con tres tripulantes en el módulo de mando que orbitara alrededor dela Tierra. Dos meses después, Apolo 8 lleva a cabo el primer vuelo de prueba tripulado del cohete Saturno V.
El apolo 8 también es la primera misión en volar a la luna donde la tripulación realiza pruebas del módulo de mando en la órbita lunar. La misión logra poner a prueba procedimientos de navegación y orientación vitales para un alunizaje. Luego el Apolo 9 lleva a cabo las primeras pruebas del módulo lunar.
La tripulación logró acoplar los módulos lunar y de mando en la órbita terrestre por primera vez. El 9 de mayo de 1969, el Apolo 10 se regresa a la luna, la misión ensayo un aterrizaje completo, pasando a kilómetros de la superficie de la luna. Al finalizar la prueba todo está listo para intentar un alunizaje.
En julio de 199, el Apolo 11 estaba listo para su lanzamiento. Después de casi una década de trabajo, la Nasa ganó la carrera hasta la luna. El apolo 11 fue un logro, demostró que el plan de la misión, la manera de programar todos los pasos necesarios, la tecnología y el equipo habían funcionado de verdad. Fue una verificación de la ingeniería para el mundo en general.
Comenzó un nuevo capítulo en la exploración de otros mundos. Los seres humanos salieron de su hogar, del Planeta Tierra, para caminar sobre la superficie de otro mundo, fue un paso muy importante para la humanidad en su conjunto.
Pero la carrera espacial tenía motivaciones políticas, los beneficios científicos del objetivo de Kennedy no pasaron inadvertidos a la Nasa. Si los astronautas podían explorar y tomar muestras de la superficie, el conocimiento humano de la luna, la tierra y el sistema solar aumentarían considerablemente.
Tras este éxito, La Nasa organizó 6 misiones más de alunizaje, cada una tenía objetivos científicos y aceleró la formación científica de los astronautas en Cabo Cañaveral.
Era muy importante que todos los astronautas que caminaran por la superficie lunar tuvieran experiencias como pilotos y científicos y recibieran formación para conocer las diferencias de minerales. Programas intensivos de aprendizaje en el Gran Cañon, en Hawaiii para conocer la lava y su composición y reacción, reconocer minerales y interpretar las relaciones entre ellos.
También ejercicios en clases, identificando piedras bajo microscopio y a simple vista. Fue experiencia valiosa, donde participaron los mejores geólogos del mundo.
Cuando los astronautas llegaron a la superficie lunar, lo primero que hicieron fue observar la zona y dar una descripción geológica. Después de que las muestras del Apolo volvieron a la tierra, la Nasa y EEUU decidieron compartirlo con el resto del mundo para que sintieran que formaban parte de este esfuerzo y exploración.
Para maximizar el potencial científico de cada misión, la Nasa desarrolló el paquete de experimentos Apolo para la superficie lunar. Estos experimentos fueron estudiados por científicos que buscaban respuestas a preguntas interesantes de la luna, por ejemplo, de su interior, interacción, terremotos, entorno espacial.
Estos experimentos fueron depositados por los astronautas sobre la superficie lunar para que permanecieran durante un largo periodo de tiempo y aprendiera a usarlo en la tierra antes de ir a la luna.
Explosiones inesperadas
Entrando en otros tópicos del tema de Cabo Cañaveral, en septiembre de 2016 hubo un lanzamiento del cohete Space 9, pero al parecer no todo salió como se tenía programado, al menos para los expertos en la materia. Resultó que se presentó una explosión del cohete, segundos antes de su despegue, y algunos entes relacionado con el gobierno y otras instituciones, ligaron este acontecimiento con la guerra espacial secreta.
Una serie de fotogramas de video tomadas de la explosión del cohete Space X Falcon 9 muestran los evidencias en la zona justo antes y durante la prueba al lanzamiento fallido. Los fotogramas son pruebas contundentes, según los analistas, de una guerra espacial entre los programas secretos.
El cohete transportaban un satélite de 150 millones de dólares. Un periodista de investigación, explica que el modo en que la explosión se inició en la parte superior del cohete, indican la intermediación de algún ente extraño al programa.
Aseguran que no fue un mal funcionamiento lo que causó la explosión, si comenzó en la parte superior del cohete. El ataque tenía por objeto evitar que el satélite alcanzara la órbita de la tierra para llevar a cabo un propósito nefasto. Antes de que estallara, el aparato volador lanzó algo al cohete y luego desapareció.
El análisis de diez fotografías muestran los aparatos extraños voladores que aparecen justo antes del despegue del cohete. Algunos curiosos y osados observadores en Cabo Cañaveral que intentaron participar en las investigaciones de este acontecimiento fuera de lo común, llegaron a afirmar que se trataba de un Objeto Volador No Identificado, que pudo haber sido creado y manipulado para fines como éste.
Inclusive, trabajaron minuciosamente en los videos del cohete en cuestión, y tratando de respaldar la hipótesis que plateaban, mostraron en cámara lenta y con capturas de pantalla el supuesto objeto que ocasionó la explosión del cohete. Supuestamente, el objeto se mueve a una velocidad increíble.
Sin embargo, tal hipótesis ha sido desestimada por todos aquellos expertos que intentan también darle una respuesta a la explosión.
Cuenta la historia al respecto de este evento que también desde la Casa Blanca fue emitida una carta en la que se hacen propuestas y planes para disuadir los estragos de la guerra espacial que estaba se estaba empezando a salirse de su curso.
De igual forma se manifestó que dicha carta es el resultado de un proceso entre los objetivos para reducir los riesgos de los EEUU y los aliados en el espacio, y proteger y preservar los derechos, capacidades, uso y la libertad de acción de los Estados Unidos en el espacio.
Luego de eso no hubo otro pronunciamiento, y los acontecimientos en Cabo Cañaveral se han llevado con total normalidad.
Como hemos visto a lo largo de este artículo, el Centro Espacial Kennedy, en Cabo Cañaveral ha sido un espacio que ha servido para celebraciones, éxitos, entrenamientos, formación de astronautas y personal relacionado con la ciencia y la tecnología, ha sido también un pilar fundamental que ha contribuido con la evolución de una historia en Astronomía que no se detiene en producir buenas noticias.
De igual forma, una vez convertida en centro de entretenimiento, Cabo Cañaveral ha sido el destino de muchas familias en todo el mundo, un es un complejo que ha servido para el entretenimiento y la educación de niños y jóvenes, y hasta los adultos disfrutan de cada sala y área en donde se exhiben los cohete y naves verdaderas. Si bien es cierto que algunas no han llegado al espacio, de igual forma servían de sustitutos y hoy son trofeo.
En el Rocket Garden se exhiben estos impresionantes aparatos,entre cohetes y naves espaciales. Los visitantes pueden inclusive ingresar al interior de estos instrumentos y comprobar el espacio que tenían los astronautas parea trabajar, comer, hacer tareas con sus explotaciones de la misión.
Muchos visitantes han manifestado en los libros de registro su sorpresa al ver el poco espacio que tenían estos cosmoauta para cumplir la misión, añadiendo que crece más su admiración por la labor que desempeñaban y que el mundo entero no tiene conocimiento de ello.
En el área de United States Astronaut Hall of Fame los espectadores y turistas tienen acceso a los objetos personales que en su oportunidad llegaron a utilizar los astronautas en la Nave espacial en la misión. También en este lugar están expuestos los homenajes a los astronautas que se aventuraron a lo más increíble y misterioso que puede existir; el universo infinito.
Mientras tanto, el Imax Space Film proyecta durante todo el día cualquier cantidad de grabaciones hechas por los astronautas en las diferentes misiones, las órbitas, los paseos y caminatas, las tareas, las reparaciones, los suministros de enseres que transportaban los cohetes, etc.
Finalmente, no hay excusas para que el visitante se quede con las ganas de conocer la luna, pues existen módulos en donde el interesado puede sentir tanto la gravedad cero en el espacio como visualizar la luna tan cerca como lo disfrutó Neil Armstrong en su viaje histórico.