Las Estructuras en la Luna fueron descubiertas por la información obtenida desde una sonda espacial, las llaman Obeliscos y se cree que han sido colocadas por seres de otra civilización con inteligencia. Si quieres descubrir todo sobre las misteriosas estructuras en la Luna, te encuentras leyendo el artículo indicado.
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¿Qué estructuras se encontraron en la luna?
La sonda Lunar Orbiter 2 forma parte del Programa Lunar Orbiter financiado por la NASA, la cual fue diseñada para tomar fotografías e identificar las zonas con superficie plana que podían estar presentes en la Luna, el propósito principal y quizá único cuando construyeron esta sonda, era buscar sitios seguros para los alunizajes futuros, entre ellos el de la sondas Surveyor y los alinizajes de las misiones Apolo.
La sonda fue lanzada en el año 1966, concluyó su misión un año después y envío 422 fotografías de la Luna. Realizando el análisis de la información enviada por Orbiter 2, se identificaron unas estructuras sólidas, a las cuales llamaron obeliscos de la Luna.
En la revisión que estaba siendo realizada por William Blair, perteneciente al Boeing Institute of Biotechnology notó las curiosas estructuras que podían ser identificadas en diferentes ángulos, es por ello que también son llamadas Blair Cuspids, que en español llaman como las agujas de Blair.
Algunos investigadores han realizado ciertas inferencias sobre las estructuras que pueden ser identificadas en las fotografías, sin embargo, aun hoy en día existe controversia en referencia a la información, por lo que sigue siendo tema de debate, ya que hay grupos de astrónomos que se refieren al hallazgo como una información pseudocientífica.
Por su parte, otro grupo de astrónomos afirma que las estructuras que pueden visualizarse en las fotografías, muestran una disposición organizada, un patrón reconocible de forma geométrica, por lo que es válido presumir que se trata de unas estructuras que fueron construidas, por algún tipo de civilización o seres con inteligencia.
Existen y se han logrado reconocer en la Luna estructuras que sobresalen sobre el Mar de la Tranquilidad. Este lugar es reconocido como el sitio en donde realizó el alunizaje el Apolo 11, en la primera misión realizada por el hombre hacia la Luna.
El 20 de julio de 1969 descendió con los astronautas Neil Armstrong y Edwin Buzz Aldrin en la superficie lunar la primera misión. Fue Neil Armstrong la primera persona en pisar la superficie lunar y ese lugar se conoce con el nombre del Mar de la Traquilidad. Se trata de un espacio prácticamente plano y con una amplitud suficiente que permitía el alunizaje del Apolo, sin poner en riesgo la misión.
Una de las fotografías capturadas por la sonda Lunar Orbiter 2 a 23 millas de altura en la zona conocida como el Mar de la Tranquilidad, refleja ocho capiteles, estos deben ser reconocidos como pilares son formas arquitectónicamente reconocibles, como estructuras alargadas.
Se tiene información de que la fotografía abarca un área aproximada de 740 por 540 pies y las coordenadas lunares en las cuales fueron capturadas por la sonda se encuentran a 15 grados, 30 minutos Este y 40 grados, 30 minutos Norte.
Lamentablemente las cámaras de la sonda se encuentran apuntando directamente sobre los capiteles, por lo que se observan únicamente las sombras que son generadas por estos sobre la superficie de la Luna. Se puede estimar la ubicación del Sol para el momento de la fotografía, y los estudios señalan que se ubicaba a 11 grados sobre el horizonte lunar.
A partir de este hallazgo, comienzan a surgir una serie de informaciones que son realmente interesantes. Una de ellas es referida por unos investigadores rusos, quienes analizaron las relaciones geométricas que podían existir o reconocerse de los pilares fotografiados.
Determinaron que los pilares identificados con los números 3, 4 y 5 se encuentran dispuestos exactamente igual a la disposición en la Tierra de las pirámides de Kefré, Keops y Micerino en Gizeh ubicadas en Egipto. Existen otros estudios, que refutan esta aseveración del grupo de científicos rusos.
Fueron identificados adicionales a los llamados Obeliscos de la Luna, otros objetos o artefactos que han sido captados con una sonda soviética en el año 1966. Las fotografías captadas por esta sonda tuvieron lugar en la zona conocida como el Mar de las Tormentas.
En dichas imágenes se observan dos líneas de roca colocadas perfectamente de manera circular. Las mismas son de tamaño idéntico y a distancias similares una de otra. Las han comparado con estructuras conocidas como balizas de señalización, las que se utilizan en los aeropuertos. Al momento de la captura de la fotografía por la sonda soviética, la disposición del Sol produce que se observen sombras alargadas.
Se descarta la presencia de formaciones geológicas que puedan haber aportado el material fotografiado y además la disposición de las piedras es muy geométrica para pensar que puede haber sido un evento natural.
Adicionalmente a lo antes dicho, se encuentra análisis realizados a las fotografías soviéticas, las cuales fueron hechas por S. Ivanov, un científico ruso, a quien además se le adjudica la invención de las filmaciones en estéreo en la Unión Soviética.
Ivanov realizó una triangularización de las fotografías, modificando de manera muy ligera los ángulos, con la intención de obtener una imagen estereoscópica. Al realizar este manejo de las fotografías pudieron comprobar que las rocas identificadas con los números 1 y 3 y las números 2 y 4, presentaban distancias iguales de separación.
Ahora bien, ¿por qué tanta diatriba en referencia a las fotografías captadas por las distintas sondas y la identificación de las estructuras en la Luna?, se debe en principio a que existen fotografías que fueron tomadas desde la superficie de la Luna, sin embargo, estas son de tan baja calidad que ponen en entredicho a las imágenes anteriormente mencionadas. Señalan que las mismas solo muestran unas pequeñas rocas, que se encuentran cerca del sitio donde se produjo el alunizaje.
Los astrónomos tratan de llegar a un acuerdo en referencia a las estructuras en la Luna, sin embargo, algunos señalan que los supuestos obeliscos pueden deberse a la interpretación equivocada de las sombras, baja resolución de las fotografías, posibles artefactos creados por la misma fotografía, entre otros supuestos.
También se realizan ciertas afirmaciones en las que existen muchas interpretaciones que surgieron sobre la novedad de que el hombre había llegado a Luna. Estas fotografías también fueron interpretadas por muchos aficionados en algún momento, además de observaciones que lograban ver e interpretar muchas estructuras que son formaciones naturales y esto también añadió obstáculos sobre la posible credibilidad de los Obeliscos de la Luna. Por ejemplo, muchas de las montañas bajas de la Luna, proyectan una sombra larga cuando el Sol se encuentra cerca del horizonte lunar.
¿Quiénes y cuándo las encontraron?
Tal como comentamos anteriormente, fueron muchas las personas que de alguna forma contribuyeron con la identificación de estructuras en la Luna, algunos aficionados, otros amateurs y otros profesionales y astrónomos con experiencia.
En el año de 1953 los astrónomos amateurs llamados Percy Wilkins y Sir Patrick Moore, lograron identificar una serie de “cúpulas” que no se habían visto antes, las mismas se encontraban dentro de los cráteres identificados como Cefeo, Picard, entre otros. Entonces hubo una especie de hito sobre el avistamiento de estructuras en la Luna.
Ese mismo año John J. Q’Neil, editor científico de un periódico estadounidense, informó sobre la identificación de una estructura que parecía un puente, ubicada en la zona conocida como en el Mare Crisium, el cual se encuentra al norte del Mar de la Tranquilidad, en donde se realizó el alunizaje del Apolo 11.
Luego Moore, el que había avistado las cúpulas, confirmó lo observado por Q’Neil. Posteriormente fueron desmentidos, ya que no lograron otros estudiosos encontrar la estructura descrita en la zona donde dijeron localizarla. En el año 1954 Frazer Thompson, un profesor de la Universidad de Tulane, informó sobre una nueva brecha en el cráter Piccolomini, la cual era según muchos estudiosos de la superficie de la Luna, una pista de aterrizaje.
Estas eran visualizaciones que se habían realizado con telescopios desde la Tierra, de modo que los más ortodoxos y escépticos, siempre pensaron que se trataba de especulaciones y que cuando se lograra concretar la misión de enviar al hombre a la Luna, todas estas dudas quedarían desmentidas o ratificadas, pero antes de ello, no apoyaban las estructuras que se daban a conocer.
Luego del traslado de la sonda espacial Orbiter 2, la cual fue enviada para tomar fotografías de la superficie de la Luna, de modo que se pudieran seleccionar los mejores lugares para el alunizaje, el profesor norteamericano William Blair confirmó lo que para muchos eran especulaciones.
El hallazgo lo realizó a través del análisis de las fotografías de la sonda espacial que había sido desarrollada en el año 1966. En estas fotografías Blair informa la identificación de monumentos de más de 200 metros de altura y afirmó que se trataba de estructuras no naturales.
Sin embargo, Blair también recibió resistencia a sus observaciones y muchos señalaban que se trataban de formaciones que resultaban de procesos o fenómenos geofísicos. En el año 1972, se obtuvieron varias fotografías que fueron captadas desde el Apolo XVI, en las que se podían reconocer estructuras parecidas a puentes, lo que apoyaba las visualizaciones de Percy Wilkins y Sir Patrick Moore.
Algunos de los más reconocidos investigadores daban fe de las estructuras en la Luna, entre ellos H.P.Wilkins, considerado una autoridad en el estudio de la Luna, confirmaba y apoyaba la existencia de estructuras con formas definidas, que se alejaban de ser originadas por procesos naturales.
Para el año 1967 la sonda Surveyor VI fotografió una estructura semicircular que se ubicaba en la región lunar de Sinus Medii, sin embargo, esta fotografía coincidió con una tormenta de partículas de arena, no obstante posteriormente fueron captadas por otra sonda, la Orbiter V, unas fotografías en las que se pueden identificar unas huellas que parecían de un vehículo, las cuales mostraron gran parecido con las captadas por el Apolo XVII, por el astronauta Harrison, en el año 1972.
Como podemos ver, existen muchas informaciones que dan cuenta de la existencia de estructuras en la Luna, lo que muestra que desde hace mucho tiempo el hombre ha sentido curiosidad por conocer qué hay en el satélite. Sin embargo, a pesar de los estudios, fotografías, análisis y visualizaciones desde la Tierra y en la propia Luna, siempre se descubren nuevos secretos.
Sobre todo del lado oculto de la Luna, que apenas en las últimas décadas es que se ha comenzado a estudiar. Uno de los últimos hallazgos se encuentra dentro de uno de los cráteres y se habla de unas estructuras metálicas de gran tamaño. Específicamente en la cuenca de Aitken, en el polo sur del satélite, el cual no se puede ver desde la Tierra.
Teorías acerca de las estructuras encontradas en la luna
Primero deberíamos al menos tener claro cuál es en realidad el origen de la luna, existen varias hipótesis en referencia es esto, algunas dicen que se trata de otro planeta, otras hablan que era un planeta que fue atrapado por la fuerza gravitacional de la Tierra.
Otras indican que la Luna formó parte de la Tierra, pero con el choque de un meteorito, se desprendió material que luego se cohesiono y formó el satélite, esto hace más de 4.500 millones de años. Y por último está la hipótesis de que la Luna era una parte de la Tierra que se desprendió.
Conocer el origen de la Luna podría apoyar o simplemente debatir algunas de las informaciones sobre la existencia o no de estructuras en la Luna. Pero mientras esto no quede claro, se deben continuar los estudios y las confirmaciones de las estructuras que han sido señaladas e identificadas en la superficie de la Luna.
Aparte de desconocer realmente el origen de la Luna, se dice que la misma es una estructura hueca, que se encuentra recubierta de una estructura metálica. Estas hipótesis fueron inicialmente propuestas en el año 1962 por el astrónomo Gordon McDonald, un reconocido científico de la NASA, quien con base en los movimientos lunares, señaló la posibilidad de que la misma fuera hueca.
Con la visita de las misiones Apolo a la Luna y las pruebas sísmicas que se realizaron en la superficie de la misma, al parecer corroboraron la posibilidad de que la Luna sea hueca. Hipótesis que ha sido ratificada por el Dr. Sean C. Salomón, actual director del Departamento de Magnetismo Terrestre del Instituto Carnegie de Washington.
Otra de las teorías que circundan alrededor de este tema, es la supuesta posibilidad de que la Luna es un satélite artificial colocado en órbita alrededor de la Tierra, por seres inteligentes. Esta es una hipótesis propuesta en los años 70, por científicos de la Unión Soviética.
Cuando se comienzan a unir los hallazgos y las propuestas, pareciera que todo comienza a tomar forma. Ante la posibilidad de que nuestro satélite sea una gigantesca nave espacial, hueca por dentro y se encuentre recubierta de polvo y rocas, que con las mareas gravitaciones cambiaron de posición y permitieron que quedaran al descubierto algunas de sus estructuras.
Muchas teorías surgen incluso alrededor de la profundidad de los cráteres de la Luna, los cuales parecieran tener tope, como si una estructura subsuperficial impidiera que el choque de asteroides puedan ir más profundamente. Los científicos esperarían que los cráteres fueran en realidad más profundos.
Han señalado la presencia de una misteriosa estructura en la Luna, se dice que está compuesta por materiales metálicos, que se extiende por debajo de los 300 kilómetros y que tiene una masa de 2.18 × 1018 kilogramos.
Alrededor de este descubrimiento, existen por supuesto varias teorías, una de ellas es la posibilidad de que se haya cristalizado un océano de magma. También se dice que pueden ser los restos de un asteroide de composición metálica que se estrelló contra la Luna.
Existen demasiados misterios e incógnitas entorno al tema. Pero en lugar de sumarse más personas a dilucidar qué es lo que ocurre o en realidad de qué se trata, surgen más detractores de los hallazgos. Muchos señalan que la NASA alteró las fotografías obtenidas con la sonda Lunar Orbiter, para ocultar la verdad de la cara oculta de la Luna.
También se dice que existe discrepancia con las fechas en que se han dicho analizar las fotografías donde se han identificado estructuras en la Luna y las fechas reales de las misiones de las sondas espaciales. No podemos olvidar el problema de resolución de las fotografías, incluso en la actualidad no se han obtenido fotografías de alta resolución de la cara oculta. A pesar de ello, las mismas se encuentran disponibles para el público vía internet.
Existen también mucha preguntas en referencia a la razón de por qué se abandonaron las misiones hacia la Luna. La NASA indica no haber encontrado nada en la Luna que amerite una mayor inversión a la realizada y por ello se enfocaron en descubrir al planeta Marte.
Sin embargo, esta es una respuesta que deja mucho que desear, aún más si se mantienen este tipo de incertidumbres sobre las estructuras en la Luna. Existen evidencias para continuar estudiando la Luna, todos los hallazgos realizados por el equipo de investigadores estadounidenses y soviéticos, las vivencias de los astronautas, deberían ser suficientes para mantener abierta la investigación.
Es por ello que a muchos de los que están interesados en corroborar sus hallazgos, el abandono de la NASA resulta una afirmación de que sí hay algo en la Luna y la NASA considera contraproducente confirmar la información. El que las fotografías se encuentren disponibles para todo público, hace pensar que realmente fueron manipuladas.
Existen claras declaraciones que señalan que en las fotografías anteriores a las publicadas en internet, se podía apreciar la existencia de estructuras distribuidas con cierta organización, las cuales sugieren que no son de origen natural, sino artificial.
Estructuras con formas rectangulares que hacen presumir ruinas de alguna ciudad. La identificación de cúpulas, con distancias claramente simétricas. Los monolitos con una altura superior a los 200 metros de alto, a los que llamaron los obeliscos de Blair, en honor a su descubridor.
Todos esos hallazgos ¿son realmente efectos ópticos como los quiere hacer ver la NASA? y de ser así, ¿cómo se explica el patrón regular que muestran en la fotografías originales que fueron analizadas en su momento?.
Existen fotografías que salieron a la luz pública por investigadores no oficiales de la NASA, pero que habían sido tomadas por el Apolo X. En estas fotografías se puede observar con claridad una plaza, una estructura rectangular, donde se identifican tramados como calles. Todo hace pensar que se trata de una ciudad o una base lunar abandonada por otra civilización.
También hay innumerables declaraciones y nadie mejor que los mismos astronautas que estuvieron en la Luna para dilucidar todas las inquietudes e interrogantes que existen en referencia a la existencia de estructuras en la Luna.
Cuando se hace un análisis de la llegada del Hombre a la Luna, existe evidencia grabada de que ocurrió una interrupción en la comunicación entre los astronautas Neil Armstrong y el centro de control. Se dijo que la misma se debía a que ellos confirmaron la presencia de extraterrestres.
Los astronautas no temen decir que en realidad hay OVNIS, si en realidad existen y dicho por los mismos astronautas, siempre que se encuentran en el espacio son vigilados por ellos, ¿esto no es la confirmación de la existencia de otras civilizaciones? ¿nos dicen la verdad?.
Entonces ¿es nuestro satélite un lugar en donde existió otra civilización?, o ¿es una base lunar desde donde somos vigilados? ¿Qué sabe la NASA que no quiere que sepa el mundo?. Existen demasiadas interrogantes para dejar de investigar y buscar respuestas.
Las estructuras en la Luna existen, hay demasiadas evidencias que no se trata de especulaciones o efectos ópticos. Los astronautas dijeron que sonó como una campana cuando tocaron su superficie, entonces podemos pensar que se trata de un satélite natural o de uno artificial, falta aún mucho por conocer y confirmar.
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