La falta de precipitación y altas temperaturas puede resultar en sequías, que si se mantiene mucho tiempo da como resultado disminución en la provisión de agua potable y de riego, para cultivos y ganadería, aumentando el hambre y las enfermedades. Esto y otras consecuencias, es lo que ha vivido la gente por culpa de la sequía en África desde el 2011 para acá.
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Sequía en África 2011
En el año 2011 en África, la principal temporada de lluvia entre marzo a junio, tuvo una disminución del 30% con respecto la media anual de los años 1995-2010. La falta de lluvias estaba relacionada a un fenómeno climático llamado La Niña, que estaba ocurriendo en el océano Pacífico y originó la disminución de las precipitaciones, por esto en el Este del continente africano no había llovido en un año en las regiones de Kenia y Etiopía y desde el 2009 en Somalia.
La sequía que está ocurriendo por la poca evaporación de agua y por consecuencia se ha interrumpido la temporada de lluvia en el 2011, bajado el rendimiento de la ganadería entre un 40% a 60%, produciendo menos leche y caído el rendimiento de los cultivos. Y por si fuera poco en ese entonces estaba en su apogeo la actividad de los rebeldes del grupo Al- Shabaab en el sur de Somalia. (Ver artículo: Sequía)
Doce millones de personas estuvieron amenazados por la sequía, de las cuales 1 millón fallecieron en Somalia, antes que los tiempos de baja producción de alimentos como resultado de la sequía fuese cada vez más fuerte. Esto porque la falta de lluvias y por consiguiente la interrupción de las temporadas de lluvias, influyó en la vulnerabilidad de las personas, enfrentándose a inconvenientes de seguridad alimentaria, salud y sanidad.
Toda esta situación expuesta fueron factores determinantes cuando estas personas deciden emigrar. De las zonas afectadas por la sequía en el 2011, unas 800 personas huyeron y otras 1.400 refugiadas llegaban a Somalia desde Kenia. El señor Rajiv Shah, director de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, expuso que los efectos del cambio climático han aumentado la crisis.
Señalando, que sin dudas las condiciones climáticas de mayor temperatura y sequía cada vez es más evidente en el África sub-Sahariana y desafortunadamente es más cuesta arriba la recuperación de las comunidades. En cambio, otros dos representantes del International Livestock Research Institute, considerando que para ese momento era precoz achacarle al cambio climático la sequía que se estaba dando en ese momento.
Es decir, ambas posiciones estaban de acuerdo que el fenómeno de La Niña, estaba afectando el clima del continente africano intensificando la sequía de esta región del planeta. Sin embargo, los puntos de vista de la analogía entre el fenómeno de La Clima y el cambio climático está poco claro.
Disminución de los alimentos
La disminución del consumo de alimentos se evidencio en principio en el sur de Somalia, en las regiones de Shabeellaha Hoose y Bakool, al empezar a observarse un aumento en el costo de los alimentos por el orden de los 240% en el sur de Somalia, el sureste de Etiopía los alimentos han subido en un 117% y un 58% más costosos en Kenia. Así como aumentaron los precios también aumentó la tasa de desnutrición infantil en un 30% en un sector de Kenia y Etiopía, y 50% al sur de Somalia. (Ver artículo: Meltemi)
Resultando para este año que más de 11,3 millones de africanos requerían de ayuda humanitarias por la crisis de falta de alimentos. Esta crisis se vio agravada por la poca atención de los gobiernos de otras partes del planeta, ante las alertas tempranas por parte de las organizaciones no gubernamentales, por considerar que estas estuvieron dando exagerando sobre lo que estaba pasando en África.
Por ejemplo, la Cruz Roja, estuvo informando sobre la situación de la hambruna al indicar que unos tres cuartos de la población del noroeste de Kenia se encontraban en una grave situación de falta de alimentos. La mala nutrición en la población estaba en aumento. Y la incertidumbre de una posibilidad de ocurrencia de “hambre oculta” empezó a creerse estuviera sucediendo en Eritrea, por los pocos datos que se recibieron de esa localidad. A parte de que sus autoridades informaban que tenían suficientes alimentos.
En búsqueda de mejores condiciones
La extrema sequía que estaban viviendo los somalíes y el estar pasando hambre por consecuencia de esta, influyó que muchos grupos familiares buscarán nuevas oportunidades en otras partes, dejando sus viviendas. Creyendo que en Etiopía estaba en mejor condición de comida y agua, muchos emigrantes somalíes llegaron a este país, encontrando que también estaban viviendo la misma situación de poca agua y comida
Durante estos desplazamientos muchos niños y adultos murieron en el trayecto, como lo señaló Melissa Fleming, representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas Para los Refugiados (ACNUR), los reportes de mortalidad infantil en los campos de refugiados son de 7,4 cada 10 mil por día, se han triplicado en los últimos meses. De paso en estos campos para refugiados las denuncias de maltrato niñas y mujeres ha ido aumentando y con ello el riesgo de que contraigan HIV/SIDA.
La crisis que ocasionó la sequía, se evidencio en los campos de refugiados y por consiguiente la malnutrición tanto infantil que se incrementó en un 33%. El desplazamiento de personas seguía en aumento por esto se siguió construyendo nuevos campos de refugiados, ya que los campos en Bokojomanyo, Kobe y Melkadida ya estaban al tope superando su máxima capacidad, algo parecido se observaba en el campo Dolo Odo en Etiopía, ya estaban refugiado unos 110.000 damnificados somalíes de reciente incorporación.
Toda esta emergencia de contribuyó para que los niños dejaran de asistir a las clases originando nuevos inconvenientes como los matrimonios infantiles, la obligada emigración y analfabetismo. Junto con estos el aumento de la desnutrición infantil, en ese año 2011 en Etiopía se registró un 93% de niños hambrientos. Por lo que el gobierno de Etiopía, solicitó un aporte económico por el orden de los 948 millones de dólares y poder solventar la situación de unos 5,6 millones de personas. (Ver artículo: Aguanieve)
Consecuencia en la salud
Las malas condiciones de salud por la desnutrición, se evidencian por la proliferación de enfermedades como el sida, para ese año 2011 en el continente africano tenía el 70% de los casos de enfermedad por sida de lo que en el ámbito mundial se tenía conocimiento. Siendo la población femenina la de mayor vulnerabilidad e incremento. La tasa de vida disminuyó de 49 a 46 años de edad, debido sobre todo por la enfermedad de sida.
Otra enfermedad que se propagó fue el sarampión, sobre todo en los campos de refugiados como sucedió en el Dadaab, con 462 enfermos de sarampión y unos 11 fallecidos. En todo el año 2011, se murieron por la epidemia de sarampión un total de 114 víctimas fatales, de los 17 mil enfermos verificados.
Según la base de dato de la Organización Mundial de la Salud, los niños que estaban en riesgo de enfermarse sumaban unos 2 millones. Se cree que la epidemia de sarampión que ocurrió en Etiopía se pudo haber propagado hacia los Estados Unidos y otros países desarrollados.
Además de sarampión la Organización Mundial de la Salud, por el hacinamiento y falta de higiene, tan solo para Etiopía, señaló que unos 8,8 millones de personas estuvieron propensas a enfermarse de Malaria y unos 5 millones de Cólera. Al igual que esta organización de salud, los Médicos Sin Fronteras atendieron más de 10.000 niños con problemas de malnutrición.
Terrorismo y seguridad alimentaria
Los estragos de la sequía impactaron negativamente la seguridad de esa región, como lo manifestó Rajiv Shah jefe de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, ya que previo a los problemas climáticos de sequía, desde hace un tiempo se estaba haciendo un seguimiento a grupos terroristas de esa región que han afectado la seguridad internacional. (Ver artículo: Tipos de lluvias)
Evidenciándose la estrecha relación entre la seguridad nacional y la seguridad de alimentos, porque la falta del recurso comida sean de origen vegetal o animal como el pastoreo. La competencia entre las personas por la comida, llevó que el pastoreo del ganado vacuno y caprino desplazándose por largos trayecto, tenían que hacerlo los pastores armados con rifles. Ese entonces en Kenia falleció por armas de fuego más de 100 personas pastoreando.
El grupo terrorista Al-Shabaab, obstaculiza las actividades de organizaciones de ayuda, al restringir la libre circulación de las mismas, sobre todo por el sur de Somalia. La Organización de las Naciones Unidas, dialogó con este grupo por la seguridad de las pistas para el uso por los aviones, por lo vital de las mismas para hacer frente a las emergencias. Y poder llegar a zonas donde había personas que no tenían posibilidades de asistencias sanitaria por la arbitraria posición de estos grupos guerrilleros.
Con estas conversaciones se logró que el grupo Al-Shabaab, permitiera que los trabajadores de las organizaciones humanitarias, llegarán a las regiones del sur de Somalia, pero, sin embargo, el 22 de julio de 2011 de nuevo este grupo Al-Shabaab, volvió impedir el libre tránsito por territorio somalí a algunas organizaciones de ayuda humanitaria y de paso asumió la información de que, en la zona sur de Somalia, no había ningún problema de hambruna.
La colaboración internacional.
Los diferentes gobiernos de países desarrollados, una vez que se hizo evidente que la situación de sequía, hambruna e insalubridad eran reales y que las organizaciones de ayuda humanitaria estaban siendo realistas con la situación del África. Empezaron a suministrar apoyo financiero para así poder hacer frente a lo grave de la situación.
Por parte de las agencias humanitarias estas solicitaron 2,5 mil millones de dólares para enfrentar la situación de estos solo le confirmaron la mitad de ese monto. Gran Bretaña informó que contribuiría con 52,25 millones de libras, además de los 38 millones de libras que antes ya hubo ofrecido.
Unos 5.67 millones los ofreció la Unión Europea y además 13 millones ofrecidas por Disaster Emergency Committee y 50 millones más de los 22 millones que el gobierno canadiense se comprometió a otorgar. Todo este dinero fue para ayudar a los millares de habitantes de las regiones afectadas por la sequía.
Tanto el gobierno de Somalia como la Organización de Naciones Unida, declararon la hambruna en Somalia y alegaron de la importancia de hacer llegar a esta región africana la ayuda humanitaria. La hambruna fue declarada por la actualización de los datos elaborados por la unidad de seguridad alimentaria y análisis de nutrición de esa organización mundial, mostrando la realidad de la hambruna al sur de Somalia.
Esta unidad presentó que la hambruna en Somalia, tenía los tres factores de una hambruna extendida, a saber 1) más de un 30% de la población infantil están teniendo malnutrición aguda; 2) Por cada 10.000 habitantes fallecen por hambre de dos adultos o cuatro niños; 3) los habitantes está ingiriendo menos de 2.100 calorías de comida y cuatro litros agua cada día.
La ayuda alimentaria a Somalia consistente de 10 toneladas de alimentos llegó a Mogadiscio el 27 de julio de 2011, entre sus objetivos es incluso hacer llegar esta ayuda al sur para proveer de alimentos a millones de personas que sus condiciones de debilidad les impide cruzar la frontera hacia Kenia. Aun cuando se tengan que evadir los obstáculos que ponen los terroristas de Al-Shabaab.
Cómo fue la sequía en África de 2015
El año 2015 continuo la falta de lluvia afectando los cultivos y accesibilidad al agua potable, las regiones más preocupantes en ese momento eran Zambia, Malaui, Madagascar y Zimbabue, por lo que más de 14 millones de personas estaban pasando hambre por la situación climática El Niño, según reportes del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas.
Cabe destacar que la mayoría de los pobladores de Zambia son agricultores pues este país es el mayor productor agrícola de la región, lo que crea una situación preocupante porque la mayoría de los refugiados son pequeños agricultores. Esta situación en conjunto con la sequía resulta una merma en la oferta de alimentos afectando además de Zambia a otros países de la región, como aclaro la directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas, Ertharin Cousin.
Esta región africana a diferencia de Somalia, Etiopía y Kenia que desde el 2011 están sufriendo de hambruna, es para este año 2015 que están siendo más afectados por la escasez de alimentos. En Malaui más de tres millones de habitantes son potenciales ha pasar hambre. Así como en Madagascar casi dos millones de personas pasan por la misma situación y en Zimbabue están en igual situación unos 1.500.000 de habitantes, por las pocas lluvias caídas y por consiguiente pocos alimentos disponibles.
Este año 2015, la producción agrícola se mermó más de la mitad con respecto al año 2014, por esto son las penurias que están pasando las personas este año. Situación similar ocurre en el reino de Lesotho, en el Sudáfrica, donde fue declarada la alerta de seguridad alimentaria por la falta de cultivos y ganadería que afectó al tercio de la población de Lesotho por no tener disponibilidad de alimentos por los costos de los mismos.
Como sabemos para la siembra de alimentos y producción agropecuaria, es vital el recurso agua y cuando por impacto del fenómeno meteorológico El Niño, ocasionó la baja precipitaciones en Lesotho, Angola, Mozambique o Suazilandia, por relación directa se mermó la agricultura y la ganadería, se encarecieron los alimentos y empezó a ponerse crítica el consumo de alimento por los habitantes de estos países. Por ejemplo, en Malaui hubo una subida del precio del maíz, el principal alimento de ese país, a un 73% en estos tres años.
Los cambios climáticos que ha originado el fenómeno meteorológico El Niño de acuerdo a los expertos son los de mayor impacto en los últimos treinta años. Afectando la producción agrícola de 2015 en Sudáfrica por la mayor sequía que se ha presentado en los últimos cincuenta años, según el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas.
Los efectos de los cambios climáticos originados por el fenómeno meteorológico El Niño, no solo ha influido en la falta de precipitaciones, sino que además impactó a la población infantil, como sucede en Madagascar, Malaui, Mozambique y Zambia, países estos con las mayores cifras de malnutrición crónica.
Sequía en África en el 2017.
En Kakuma, Kenia la población ha aprendido batallar con la aridez de su clima, cuando en las temporadas secas tenía menos aguas sus ríos y las vacas enflaquecen e incluso algunas morían por lo pobres de sus suelos. Pero cuando llegaba la época de lluvias estos tiempos de austeridad pasaban, y se recuperaban los animales, se venden algunos de estos y se pagaban las deudas, podías alimentar a los niños con leche y a veces carnes en la semana.
Tanto aquí en Kenia como otros países del Cuerno de África, las condiciones climáticas han traído tiempos de cambios, cada vez está lloviendo menos y aumentado su temperatura, de acuerdo a los meteorólogos por consecuencia por los cambios climático. Desde hace veinte años esta región ha sufrido cuatro sequías graves, llevando a la subsistencia a los habitantes de unos de los países más pobres del planeta.
Como suele suceder las personas más pobres son las primeras en verse afectadas por las situaciones críticas, y en esta nueva circunstancia de cambios en el clima en el planeta, se evidencia drásticamente en esta región del África. Con más de 650.000 niños nacidos en Kenia, Somalia y Etiopía, que todavía no cumplen 5 años con desnutrición severa. En estos países más de 12.000.000 de habitantes de estos países dependen de la ayuda alimentarias.
La desesperanza ganando terreno
Los habitantes de estos países viven desesperanzados porque en un tiempo llegaron a tener ganado vacunos y caprino, con los que se mantenían ellos y sus hijos. Como el caso de una abuela, que en estos momentos vive de la venta del carbón. En una entrevista relató que llegó a tener 200 cabras, de las que vendías sus crías en el mercado y con la ganancia compraba maíz para su consumo familiar.
Las cabras de Tede, comento se murieron en la sequía del año 2011 y ahora en la sequía de 2017 mueren otras más, de las 200 cabras que tenía solo les quedó, lo que se puede contar con los dedos de una mano, cinco cabras. Estas pocas cabras le sirven cuando llega a llover para una o dos tazas de leches para los niños, comentó con tristeza.
Por esto Tede ahora vende carbón, con la tala de los pocos árboles de la región, esto afectará la hidratación de los suelos cuando llueva, si es que llueve, al no haber raíces suficientes para filtrar el agua a los suelos. A lo largo de las carreteras se pueden ver los vendedores con promontorios de carbón esperando los clientes y poder subsistir y comprar algo de comida en el mercado.
La falta de agua ha llevado que los pastores lleven armas cuando están pastoreando por los hechos de robos de cabras entre comunidades enemigas. E incluso se metan en las reservas de faunas para que sus cabras o vacas pastorean. La falta de agua lleva a los pobladores, un trabajo de mujeres en el noroeste de Kenia, a recorrer grandes distancias caminando, incluso unos once kilómetros por día.
Opiniones de los meteorólogos
De acuerdo al meteorólogo de la Red de Sistemas de Alertas Tempranas contra la Hambruna, Video Galu, informó que, haciendo un análisis del comportamiento de los pastores, cree que para sus subsistencias estos tienen que reinventarse y adecuarse a las nuevas situaciones climáticas de manera radical y rápido. Sugirió que cultiven forraje para los momentos de escasez, construir represas para mejor manejo del recurso agua y aprender a cultivar plantas adecuadas para crecer en el suelo keniano y sustituir el maíz por rubros más fáciles de obtener.
Esta sequía está relacionada con el calentamiento de las aguas del océano Pacífico occidental, y las altas temperaturas en los países del este del continente africano, según refiere el climatólogo Chris Funk, quién trabaja en la Universidad de California. Aseverando, que esto es el resultado del cambio climático que ha producido el hombre por la expansión de la frontera agrícola, industrial y de ciudades, con poco cuidados en el manejo de los diferentes hábitats terrestres y acuáticos.
Este calentamiento del planeta, según Chris Funk produce fenómenos como El Niño y La Niña, ocasionando largos periodos de sequías y además afectar negativamente la seguridad alimentaria. Evidenciando en el continente africano con mayor fuerza a partir del año 2011 en adelante, en el cual han muerto millares de personas.
La paleo climatóloga de la Universidad de Arizona, Jessica Tierney, hizo un estudio desde el punto de vista histórico, estudiando sedimentos marinos y como estos se han mantenido en el tiempo. Encontrando que esta zona se está secando rápidamente, más ahora que en los periodos anteriores de los últimos dos mil años y es posible que esto se deba a los desarrollos logrados por el hombre. Ella cree que la rápida sequía que está ocurriendo en el Cuerno de África se relacione con el calentamiento global y de esta región.
El responsable de buscar alternativas para enfrentar esta nueva situación, es el director de la Autoridad Nacional de Administración de Sequía de Kenia, James Oduor, comentó que para el futuro es posible que sea normal que ocurran, una sequía cada cinco años. Este director, realizó un mapa de la región dónde la dividió según sus condiciones climáticas.
Coloreo el mapa de naranja oscuro para las regiones áridas; las zonas semiáridas las coloreo con color naranja claro y, de color blanco el resto de la región. Resultando que las tres cuartas partes de la región están en zonas áridas, identificadas con el color naranja oscuro. Presentando inconvenientes de agua en las épocas buenas y en las épocas secas es mayor la amenaza.
El país de Etiopía es apoyado financieramente por los Estados Unidos, y su condición es bastante grave, la Fews Net, advierte que se mantendrá la emergencia por la crónica falta de alimentos, en el suroeste de Etiopía, donde no ha llovido en tres años seguidos y la situación social y política ha hecho emigrar unos 200.000 habitantes.
En Somalia que viene sufriendo esta sequía tanto en el año 2011 como esta del 2017, a la par de padecer situaciones de conflicto terrorista por la actuación del grupo Al-Shabab, que ha estimulado el desplazamiento de unos 2,7 millones de personas, está pasando por un problema de “inseguridad alimentaria grave” de acuerdo a las Naciones Unidas. Este año de 2017, el apoyo internacional controló una crisis de hambruna. En cambio, en la sequía de 2011, más de 260.000 somalíes murieron víctimas del hambre, siendo la mitad niños.